Estamos ante una novela de venganzas cruzadas, con personajes a quienes el odio los arroja a una crueldad en la que pronto dejarán de hacer pie. Una mujer que le guarda un profundo rencor a su marido infiel, un chico que venga las cicatrices mordientes de su rostro, unos amigos que claman justicia por la muerte de un gato son algunos de los ejes de una historia que se mueve entre el desamparo, el humor siniestro, la violencia y el horror. En una época en que juegos tan peligrosos y de tan fácil acceso para niños y jóvenes, como la Ballena Azul, que evidencia la necesidad de una generación por integrarse a una sociedad que parece darle la espalda, la lectura de buenas novelas, como Anchoa, es un excelente recurso para anticiparnos a amenazas reales, donde la curiosidad y la vulnerabilidad parecen ser dos armas letales. ¿Puede ser justa una venganza? ¿Seguimos siendo víctimas después de vengarnos brutalmente de un mal que nos han hecho? ¿Ser víctimas nos autoriza a derramar la sangre de otro? Martín Sancia intenta respondernos estos interrogantes a través de una novela oscura, con personajes que han padecido el dolor a edades muy tempranas y están dispuestos a equilibrar la balanza del bien y del mal, aunque eso los deje a la deriva de lo peor de sí mismos. Anchoa es indudablemente esa novela que tus padres y profesores no querrán que leas pero te pedirán que lo hagas, porque para protegerte de las amenazas primero deberás conocerlas; y qué mejor manera si no mediante la ficción.
Me gustó mucho. Es una novela que plantea una historia bastante cruda, de venganza entre chicos jóvenes. Va tomando más intensidad a medida que avanza la trama, hasta llegar a un final perfecto. Es muy atrapante y en ningún momento te permite abandonar la lectura. Me encantó cómo se relacionó la primera parte con todo el desarrollo. Y los personajes, también están muy bien construidos. Atrapa y perturba por partes iguales. Está cuestión de la venganza, de la pregunta de quién es más maldito, como bien la formula el narrador en algún momento, es sobre lo que para mí reflexiona la novela, y que no necesariamente puede responder. Porque quizás la respuesta no sea exacta, o porque quizás, no necesariamente exista.
Otro gran libro infantil de Sancia Kawamichi. En Anchoa hay una visión sobre la crueldad que ejercen los niños y la que es ejercida sobre ellos. Disfrazado de inocencia e inmadurez hay un mundo perverso donde los adultos son los que desencadenan la violencia y malogran a los chicos. Eso es una visión. Otra es que se trata de una novela con la dinámica de aventuras lúdicas y siniestras típicas de este escritor, con todo el morbo que los niños disfrutan. Los adultos tal vez lean entre líneas una historia mucho más verídica y triste.
3,5 Una historia en la que la venganza adquiere un rol crucial y en donde se puede ver lo crueles y desmedidos que pueden ser los niños en algunas situaciones en las cuales la falta de adultos presentes hace que todo se complejice aún más. Pd: lo de anchoa es súper triste y devastador pero alguien puede pensar en el pobre Loreto???😭😭
Buenísimo. Cada situación está tan bien escrita que te produce emociones tal cual si estuvieras presente. Lo disfruté un montón. Perfecto para salir de un bloqueo con la lectura, y para leer algo de barrio.
Me encantó. Si bien ha sido crudo en algunas escenas, el momento de la venganza fue gratificante. También pone en debate el hecho de si los niños son crueles o no ¿Dónde está la línea?
Espectacular libro. Me dejó una cruda impresión por varios días.
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"No vengo a esta plaza a mentir —dijo, y volvió a mirar a Loreto—. Odio la mentira. —¿Y qué les hizo a esos chicos? —Ya les dije. Los lastimó."
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"Hay gente que dice no arrepentirse de nada de lo que ha hecho. Yo sí. Yo me arrepiento de muchas cosas. Y una de las cosas de las que más me he arrepentido a lo largo de los años es de haber ingresado al sauce llorón aquella tarde."
Otra adquisición en la 46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Comentario objetivo: novela corta muy bien lograda, difícil de soltar. Comentario personal: no disfruté su lectura y no la recomendaría para amantes de los gatos. El punto de partida es un espantoso caso de maltrato animal. Cruda, cargada de violencia, angustiante. El personaje principal, "Anchoa", me recordó al tristemente célebre "Petiso orejudo". Me hubiera gustado que la reseña de contratapa reflejara mejor el contenido del libro, y así estar preparada para lo que me iba a encontrar.