A veces, la historia de un país descarga toda su violencia contra una familia. Esa fue la fatalidad que signó la vida del célebre hi storietista Héctor Oesterheld, sus cuatro hijas, sus tres yernos y dos de sus cuatro nietos, secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura. ¿Cómo fue que el creador de El Eternauta, guionista reconocido en el mundo, se convirtió en correo de Montoneros? ¿Qué llevó a sus hijas, alumnas destacadas de colegios bilingües de elite, a involucrarse en el trabajo de base y la lucha revolucionaria? De las tertulias en el chalet de un barrio privilegiado de Buenos Aires al trabajo territorial en villas del conurbano. De las asambleas universitarias, el teatro experimental, la bohemia artística y las redacciones periodísticas a las campañas en el monte del Norte argentino y la clandestinidad. Esta biografía coral muestra cómo, con el plan de aniquilación que incluyó a Héctor y sus hijas, la represión buscó destruir también la brillante vida cultural y política del país. Los Oesterheld es una investigación excepcional que llevó años de entrevistas y búsquedas en archivos y que tiene el invalorable mérito de recuperar en detalle la intimidad de una familia cuya tragedia irradia la suerte de toda una sociedad y su época.
(Valoro que hayan querido contar esta historia y todo el trabajo de investigación detrás, pero la forma de presentarlo, como una novela coral, por partes, es demasiado confusa y no aporta al momento de leerlo, dificulta el compromiso emocional con una historia que es una tragedia griega! y corta toda la emoción al entender el proceso de compromiso social de Oesterheld y su familia).
El libro mas conmovedor que leí en el año y capaz en mi vida. Nunca había abordado un texto con tanta angustia, con tanto temor por lo que pasaría en la próxima página. Supongo que la sensación estaba relacionada con el saber que todo lo q pasaba era verdad. Por otro lado está el tema de la riguridad investigativa de las autoras, lo cual no le resta un ápice a lo emotivo.
Conmovedor. No le pongo 5 ⭐️ porque hay partes que si son un poco confusas por loa saltos de tiempo y la cantidad de nombres, pero fuera de eso es una historia necesaria.
«Un hombre y una frase no podrían nombrarse ellos mismos; son ustedes mismos, ustedes que están ante mis ojos, claros y vivos, ustedes, los que miran, perciben, entienden, conocen e iluminan; son ustedes quienes ponen nombres y frases a todas las cosas” T. Izutsu El Kôan Zen Mi lectura de “Los Oesterheld “ ha concluido: Nicolini & Beltrami, autoras de tamaña indagación periodística, que llevó cinco años de producción, con una limpia redacción en consonancia con tremenda historia … su lectura alcanza a mezclar atmosferas ordinariamente apartadas, la de aquella ‘juventud maravillosa’ y esa otra aire rápidamente enrarecida día a día…tóxica …criminal… en donde “cayeron… tantas personas comunes dispuestas a hacer cosas extraordinarias”· Conmoción es la palabra que apenas explica la experiencia de su lectura. Cada tanto nos encontramos con narradores de tal envergadura que nos atraviesan, a pesar del tiempo, logran retrotraernos y sumergirnos en tan tremenda tragedia la de Los Oesterheld … en su tiempo y aquella geografía. Los Oesterheld «… se exponen a servir de placa de inscripción para los desastres de la época, para organizar el retorno de las palabras al lazo social, donde a su vez construyen mitos e historias que se trasmitirán a las generaciones venideras, recursos vitales contra el retorno de lo Real. Simplemente eso. (Davoine & Gaudillière, 2013)»
Nota: Me había agendado que presentaban el libro «Los Oesterheld», no obstante acostumbro remachar/me el clise ¡suéltame pasado! cavilando sobre esta historia nuestra, la argentina claro, en mi andar llegué a La Orden del Tornillo allí fue que me hice de este colosal documento.
“Al día siguiente del Correntinazo, el 15 de mayo, la abanderada decidió dejar la bandera a media asta en homenaje a Juan José Cabral, el estudiante asesinado por la policía durante una manifestación de jóvenes de la Universidad del Nordeste que protestaban por el aumento del comedor universitario. Ese hecho iba a ser, para muchos alumnos del Nacional San Isidro, parte de la prehistoria de su militancia.”
El Eternauta no es una obra política (no, al menos, en su formato original), que hable explícitamente de ello, pero es algo que no se puede evitar. Cuando lees esa historieta, necesitás saber el contexto de la misma, por lo que es inevitable que termines descubriendo que a H. G. Oesterheld lo desapareció la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, al igual que gran parte de su familia, y que solo quedaron dos nietos y una esposa. Es por eso que este libro es tan importante, porque le da a uno ese contexto que necesita cuando lee El Eternauta.
Además, nos muestra al hombre detrás del guionista, al padre, al amigo, el hermano, el marido. A tito, detrás de H. G. Oesterheld.
Pero también habla de las hijas y su entorno, los amigos de la familia, como las juventudes en el barrio se distanciaban de la generación anterior, ya fuera esta conservadora o algo más cercana al peronismo, como las hijas del autor del Eternauta, Ernie Pike y Bull Rocket se fueron metiendo cada vez más en la lucha popular y como la política se fue inmiscuyendo cada vez más en una casa intelectual.
“Creo que la decisión de El Eternauta fue una buena decisión. Me acuerdo de que Solano, tan jovencito, venía a casa a dibujar. Lo hacía en el escritorio de mi marido, que todavía tenía escritorio, hasta que nació Marina. La más chica mía nació justo cuando Frontera arrancaba y todos querían trabajar con mi marido. Todos estaban fascinados con él, hasta Borges. Héctor lo visitaba a Borges en la Biblioteca Nacional, cuando era el director. Héctor era fanático de él y a Borges le encantaba la ciencia ficción. No sé si habrá leído El Eternauta pero Héctor le contaba la historia y le decía que iba a ser una novela de ciencia ficción, y a Borges le encantaba que la ciencia ficción sucediera en Buenos Aires. Lamentablemente El Eternauta empezó saliendo en una revistita que costaba unos pocos centavos. A Héctor no le convencía eso pero había que ganar algo para poder vivir, yo le proponía que se fuera a Estados Unidos, porque ahí te daban una cantidad de dinero anticipada para poder vivir mientras escribía. El negocio acá era terrible, pero él insistía con hacer cosas acá y por eso abrió Frontera.”
Habla de cómo la historieta tuvo su auge y como la caída de esta misma llevó a la familia a pelear y terminar endeudada, mientras los dibujantes debían huir de un país que era ya una caldera a punto de explotar. Nos relata la historia de nuestra Argentina de los 60 y 70 del siglo pasado a través de la historia de esta familia, una historia que si no fuera real, daría para un relato ficcional o una serie…
“Tras la asunción de Cámpora, la JP anunció, y concretó, la toma de algunas universidades, colegios y reparticiones públicas para expulsar de sus cargos a aquellos funcionarios que habían estado comprometidos con la dictadura. Pero la Juventud Sindical —creada por Rucci en febrero de ese año y devenida en fuerza de choque—, se adelantó en algunos casos con tomas «preventivas»: querían asegurarse ellos mismos los cargos frente al avance de la Tendencia.”
Pero, más allá de todo eso, siento que este libro me atrapa por todos lados: es una biografía coral cuya investigación duró 5 años y se realizó a través de más de 100 entrevistas, lo que atrapa a mi lado historiadora. También habla del guionista pero habla también de sus hijas, su esposa y sus yernos, de la militancia de la mayoría de su familia, lo que atrapa y engancha a mi lado militante, porque a través de ellos hablan de la Argentina que estaba atravesando esos tiempos tan convulsos entre fines de los 60 y hasta la última dictadura militar. Y de lo que menos habla pero que igual atrapa por ese lado es de la historieta y es algo que engancha a mi lado lectora que se inició en la ciencia ficción con historietas siendo muy chica.
Los Oesterheld no nos habla del mito del creador de tantos personajes icónicos para la historieta argentina, ni de sus hijas y yernos todopoderosos que tenían en la matriarca de la familia a una aliada, no. Nos habla de las relaciones humanas, de separaciones de pareja, de engaños, desilusión, de como la matriarca (siendo de familia humilde) era vista por su familia como gorila (término que se utiliza para hablar de los antiperonistas, por lo general siendo personas con guita). De cómo los compañeros de militancia, al ser torturados, entregaban a sus amigos. De cómo una madre, en la desesperación para proteger a su bebé de la balacera, lo tiene que dejar atrás. De cómo los padres de los desaparecidos tienen que priorizar entre sus hijos y sus nietos. Habla de cómo los militares vinieron a subvertir el orden democrático.
Y si bien entiendo a quienes critican este libro por ser muy desordenado, tirar muchos datos y no dar respiro a entender lo que se está leyendo, la verdad es que siento que está armado así a propósito para que el golpe duela más, si cabe. Y es que está narrado en formato de semi novela cruda, con un narrador en tercera persona, combinado en los momentos justos con la voz de Elsa, que nos recuerda que eso pasó en verdad. “El jefe directo del Vesubio era el mayor Pedro Durán Sáenz, alias Delta. [...] Para mediados de año, mudó su jefatura al Regimiento 3 de La Tablada. En ese traslado se la llevaría a Elena, como una pertenencia más: el 20 de junio la sacó del campo, la metió en su cuarto en La Tablada y la violó. La mayoría de las prisioneras de ese centro clandestino fueron violadas o abusadas. Elena sería la primera en denunciar los delitos sexuales de los represores cuando todavía no se los consideraba de lesa humanidad. Lo hizo en su declaración en el Juicio a las Juntas en 1985.” Además está el hecho de que no se puede obviar que ninguna de sus autoras es historiadora, más bien son del ámbito periodístico. 8/10 (4/5✨) es la nota, aunque saben que odio tener que puntuar este tipo de libros.
La forma en que está escrito me pareció confusa, se dan tantos nombres y tanta información de fondo al mismo tiempo que el libro salta entre lo periodístico y la voz de Elsa que cuesta llevar los dos recursos al mismo tiempo y se pierde un poco la historia (estos cambios además no son marcados más que por un cambio de capitulo). Valoro el intento de querer hacer algo diferente pero en algún punto se pierde quien es quien, quien es relevante en la porción de historia que se está contando, tiempos, etc.
La reconstrucción de una familia de capos, la narración exhaustiva de una época con todos los condimentos: sucesos culturales, fervor juvenil, gente traidora y un final , un poco anunciado. Elsa entendió todo, las chicas querían un mundo más justo , y un poco lo es.
toy para un canje de carilinas como me vas a poner esas fotosssss
Pareciera que lo imprimieron antes de editar. Oraciones sin concordancia entre sujeto y predicado o sujetos tácitos que no se entienden y errores de ortografía ("tocía"!!!).
Es un mazazo en la cabeza. Deja ver la vigencia de los mecanismos represivos de la Dictadura en el presente, pero también permite valorar el terreno ganado en derechos.
Este libro fue de una lectura rápida, autoapresurada y sin presión externa. Era como que quería saberlo todo de una, sin parar. No me costó, aún cuando la historia de una familia tan bonita cambió de forma tan radical. Aunque me perdí un poco en cómo iban transcurriendo algunos hechos en cada año (fueron demasiados sucesos), sí pude leerlo en el contexto de una década, los 70, complicada para la historia argentina. Personas y personajes buenos, no tan buenos y muy malos se van confundiendo, alternando. Las situaciones se descontrolan y los sueños honestos van muriendo infectados de desatino, uno tras otro.
"Los Oesterheld" no es una historia cualquiera. Es diferente, triste, injusta para quienes sobrevivieron. Y aunque es un olvido recuperado, la sensación que me queda es de un vacío grande, de un limbo de maravillosa posibilidades imposibles.
El libro esta muy bueno. Permite conocer en carne propia la tragedia funesta de una familia que sufrió en carne propia la dictadura militar, contextualizar el contexto político-histórico y también conocer los gajes de la militancia del momento. Desde la escritura siento que se pierde mucho entre los relatos históricos y las narrativas de Elsa en primera persona. Por momentos busca hacer periodismo, por otros una novela. Se aprecia bien pero se disuelven las líneas de una manera muy fina. Lo que sí. Un libro que permite vivir las emociones mientras se narra la historia y pone al lector en postura de necesidad de conocer cómo seguirá la página siguiente 8/10.
Me partió al medio leer este libro. Es un relato tan terrenal sobre años durísimos para el país, sobre cómo caló la violencia en las capas más profundas del tejido social.La historia de Los Oesterheld no es sólo la tragedia de la familia, sino de toda la sociedad argentina. Haber leído este libro en un periodo cercano a la lectura sobre López Rega me permitió hacer un ejercicio de rompecabezas histórico que me resultó muy enriquecedor.
Me gustó mucho como está escrito, parte de la memoria de varias personas y reconstruye las vidas de Oesterheld y sus hijas como si estuvieras viendo una película. Aprendí más sobre la resistencia peronista, las organizaciones armadas, su funcionamiento interno y esa generación. Conecté muchísimo con Beatriz, mire sus fotos mil veces. Que ovarios la flaca!!! Un libro necesario en los tiempos que corren. NUNCA MÁS.