En una Varsovia ocupada por el ejército alemán, el pequeño Pawel –imaginativo, curioso e impresionable– crece protegido en el ambiente familiar de su hogar, rodeado de mujeres: su abuela materna, su tía Joanna y, sobre todo, su madre Zofia, una mujer dividida entre el amor a su hijo y el pesar por la pérdida de independencia que la maternidad le impone, alejándola de su chelo, de sus añoradas lecturas y, en definitiva, de su yo más íntimo. Para Pawel, ese hogar es su mundo, y está a punto de perderlo. Una noche, su padre, miembro de la resistencia, lleva a casa a un piloto británico herido de gravedad, lo que desencadena una serie de acontecimientos que obligarán a madre e hijo a huir y esconderse en el bosque.
Décadas después, Pawel y Zofia viven en Inglaterra. Él, sin embargo, es incapaz de dejar atrás el recuerdo de aquel bosque, en el que durante meses él y su madre sobrevivieron refugiados en un establo. Lejos de lo que le era familiar y en medio de la naturaleza –en ese limbo lleno de calma, belleza y misterio–, por primera vez el niño huidizo y temeroso se atrevió a explorar el mundo que lo rodeaba. El bosque representará para siempre una bisagra entre sus dos existencias, en Polonia e Inglaterra. Una nueva vida que sería casi perfecta si no fuera por los secretos que, al salir a la luz, abren una brecha que lo separa de Zofia...
Una novela intimista y conmovedora sobre la siempre especial relación de una madre y un hijo, el descubrimiento de la naturaleza, y sobre la manera en que el arte puede salvar la vida de la gente incluso en las circunstancias existenciales más desesperanzadas, con la que Nell Leyshon regresa al universo emocional de su gran éxito «Del color de la leche».
Nell Leyshon is a British playwright and novelist born in Glastonbury, Somerset. At the age of eleven, she moved to a small farming village on the edge of the Somerset Levels. Her first attempts at novels were with a baby on her lap. She burned a lot of the early writing, and finally started on Black Dirt, which was her first published novel.
While struggling to write prose, she got a commission from BBC Radio 4 to write a radio drama, "Milk", which won the Richard Imison Award for best first radio play. Her second play, The Farm, was runner up for the Meyer Whitworth Award.
Her novel, Black Dirt was published in 2005 and was long-listed for the Orange Prize and runner up for the Commonwealth Prize.
Her third novel, The Colour of Milk, was published in May 2012 and has won the Prix de l’Union Interalliee and was nominated for the Prix Femina in France and was was voted the book of the year in Spain. Her most recent novel, "Memoirs of a Dipper" was published in 2015.
Nell Leyshon es tan buena que da hasta un poco de asco.
En esta novela intimista (y posiblemente con el lenguaje más lírico que le recuerdo) Leyshon nos construye esta relación entre madre e hijo, que si bien está condicionada por el periodo en el que vivieron asustados por los nazis (y, en última instancia, escondiéndose de ellos), sigue siendo un análisis que puede ampliarse a muchas relaciones maternofiliales. Hay nazis en esta historia, pero la misma no se centra en ello, no realmente. Me fascinó Zofia (Sophia), que es una mujer y una madre, y los sentimientos contradictorios que le provoca: quiere a su hijo y por supuesto que quiere protegerlo de todo, pero recuerda cuando era una mujer independiente y no solo "la madre de alguien", el ancla de un niño que la necesita completamente. Y Pawel es un niño normal, tal vez demasiado asustadizo y dado a las ensoñaciones, muy digno siempre (no soporta que se rían de él), a veces cargante como un niño puede serlo, pero al final un chavalín en medio de una situación muy grave (la ocupación nazi de Polonia) que no entiende la mayor parte de las cosas, a quien no le explican nada y le mienten "para protegerlo", con una madre que es el centro de su vida y un padre que no hace más que decirle que deje de estar tan enmadrado, que sea "un hombre".
Es tan realista y tan emotiva esta relación. Me ha tocado tanto el corazón. Sobre todo por cómo se desarrolla cuando ya son adultos. Que nadie se preocupe, no existe ningún secreto oscuro ni ningún asesinato oculto (no, a Baba no le pasa nada) ni ocurre nada chungo entre madre e hijo. O nada fuera de lo normal. Pero la relación se desarrolla de una manera que te rompe el corazón y luego lo recompone y sientes como un calorcillo reconfortante.
Porque a pesar de que esta novela no es alegre (cuando Nell Leyshon escriba una comedia me va a dar algo), me ha parecido la menos triste y trágica de las que he leído de ella. Y es curioso, porque la mayor parte se desarrolla en la Polonia ocupada por los nazis, con un hijo y una madre que durante un tiempo temen de verdad por su vida, pero terminas la historia y estás hasta feliz con el mundo. En paz.
"»Ein Roman ist ein Buch. Eine Geschichte über erfundene Dinge.« »Also lauter Lügen?« Sie lächelt. »Nein. Lauter Geschichten. Geschichten sind wichtig. Mit ihrer Hilfe versuchen die Menschen zu verstehen, warum es die Welt gibt, und warum es uns gibt.«" - Nell Leyshon, "Der Wald"
Pawel lebt mit seiner Mutter Zofia und der Familie in einem Stadthaus in Warschau. Seine frühe Kindheit ist wohlbehütet, seine Familie ist wohlhabend und sie leben ein gutes Leben - bis der 2. Weltkrieg über sie hereinbricht. Von nun an sind sie in Gefahr. Als Pawels Vater Karol eines Tages einen verwundeten englischen Soldaten mit nach Hause bringt, um ihn von der Großmutter verarzten zu lassen, gerät alles aus den Fugen und Zofia muss mit Pawel in den Wald abseits der Zivilisation flüchten...
"Der Wald" von Nell Leyshon ist Vieles: eine Erzählung über den zweiten Weltkrieg, eine Familiengeschichte, eine Natur-Beschreibung, eine Reflexion über das Mutter- und Frau-Sein, eine Erzählung von schleichender Toleranz und ein Bericht über das Erwachsen-Werden. Genau diese Vielfalt hat den Roman für mich zu etwas Besonderem gemacht. Ich fand es sehr fesselnd, mich durch das Innenleben von Pawel und Zofia zu bewegen, ihre widerstreitenden Gefühle füreinander zu beobachten und nachzuvollziehen und sie durch Warschau, die Scheune im Wald und London beziehungsweise Glastonbury zu begleiten.
Nell Leyshons Art, zu erzählen, beschwört die buntesten und ausgefallensten Bilder vor dem inneren Auge. Sie versteht es, mit Worten zu spielen und so bei den Lesenden verschiedenste Gefühle hervorzurufen - viel Traurigkeit und Leid, aber auch Freude und Wärme. Ich mochte tatsächlich jeden Schauplatz des Romans und fand die Geschichte auf allen Seiten fesselnd. Es ist immer wieder bemerkenswert für mich, wenn so ruhige Bücher dann doch mit dieser krassen Wucht daher kommen.
"Der Wald" ist ein Roman - eine Sammlung von Geschichten, um es mit den Worten von Pawels Großmutter zu sagen - der wirklich lesenswert ist: still und doch gewaltig, facettenreich aber trotzdem nicht überladen und sprachlich so herausragend, dass man ihn gar nicht mehr aus der Hand legen möchte. Große Empfehlung!
Después de leer el año pasado Del color de la leche, supe que quería adentrarme más en la obra de Nell Leyshon. Buscaba algo de mayor extensión para sumergirme por completo en su prosa delicada y sensible, y El bosque ha sido precisamente eso: una novela que he sentido preciosa entre mis manos. Leyshon dota de vida, importancia y singularidad hasta los detalles más cotidianos, transformándolos en algo profundamente significativo. La historia arranca en una Varsovia ocupada por el ejército alemán en plena Segunda Guerra Mundial. Nos refugiamos en la casa familiar de Zofia y su hijo Paweł, siendo testigos del brusco giro que sufre su vida cuando la situación los obliga a cambiar de rumbo, de hogar, de modo de vida y, lo más importante, a replantearse su relación. Sin embargo, El bosque no es una novela bélica. La guerra es solo el contexto, el detonante para observar de cerca el vínculo entre madre e hijo, frágil, delicado y quebradizo. Zofia lucha contra el sentimiento de pérdida: la mujer que soñó ser y que ya nunca podrá ser, la madre que cree que debería ser y que tampoco puede. Su evolución es el retrato de una identidad en conflicto, de una mujer que no quiere ni puede ser solo madre. Por otro lado, Paweł nos ofrece una mirada tierna y soñadora. Es un niño creativo, capaz de amoldarse a su nueva realidad con una facilidad asombrosa, y ha logrado conquistarme. La novela es pausada, centrada en rutinas y detalles. No muestra la acción de forma explícita; lo que vemos son las consecuencias, los silencios y los escombros que quedan tras la detonación. Con una prosa hermosa y llena de sensibilidad, Leyshon nos habla de la capacidad del ser humano para adaptarse a lo inesperado, de la resiliencia ante la adversidad y del poder transformador del arte y la naturaleza en nuestras vidas. 4,0 ⭐️
¿Qué acaba de pasar? ¿Qué acabo de leer? ¿Qué es esta maravilla? Sabía que Nell Leyshon escribía bien, pero este libro me ha parecido de otro mundo: cómo está narrado, cómo está estructurado, cómo está pensado, cómo está sentido. Avanzas y parece que retrocedas. Retrocedes y parece que avanzas. Tiene unos protagonistas reales, profundos, sensibles. Es imposible no contagiarte de todo lo que se vive.
El contexto histórico es este: una Varsovia asustada por el régimen alemán. Una familia escondida en casa que debe convivir y pasar inadvertida. El objetivo principal: ocultarse de la guerra. Y en esa familia se hace una clara distinción. Tenemos, por un lado, a una madre, pendiente de un hijo. Por el otro lado, a ese hijo, dependiente de esa madre. Él es una dualidad en sí mismo; ella también. Él es alguien curioso, distinto para la edad que tiene. Le llaman soñador. Ella lo ha perdido todo gestándolo a él. Se siente culpable, entregada y perdida. Intenta sobrevivir, sin más. Hasta que de repente todo cambia. (No puedo seguir sin hacer spoiler, y creo que nadie se merecería semejante salvajada).
Hacía tiempo que no leía un libro tan inteligente: la manera que tiene la autora de llevar a sus protagonistas por donde quiere -o a lo mejor de llevarlos al único sitio donde podía llevarlos-; de refugiarlos y de cuidarlos. La manera de emocionarte y el estilo que utiliza Nell: capítulos en los que tu lectura es pausada y, sin embargo, al cabo de un segundo empieza a acelerarse. La manera de narrar primero el futuro, luego el pasado y nuevamente el futuro. Esto aporta dinamismo a la obra; da miedo, ganas de seguir leyendo, ganas de que no acabe nunca. Uf. Pocas veces me ha ocurrido esto: ganas de que no acabe nunca.
- “-Mira. -Joanna señala. Hay una grieta en la pared, y polvo saliendo de ella y cayendo en la madera del suelo-. Está por todas partes. -Su voz ha subido un tono, está intentando alzar el vuelo. -Ya lo sé -dice Zofia, bajando la voz en respuesta-. Pero no es más que polvo. -El polvo es la sangre de la casa -dice Joanna-. Sale de las heridas.”
No es nuevo narrar la memoria desde las cosas. Sabemos, con íntimo terror, que van a sobrevivirnos. Cuando nuestro polvo se mezcle con el olvido, seguirán aquí los platos, las cucharas, los trapos. El ladrillo que observó nuestro primer latido continuará infracto mientras nuestro corazón se disgrega. Tenue castigo la consciencia de saberlo. Tenue consuelo contarnos a través de ese rastro de objetos. En una doble espiral, envolviendo y desenvolviendo una madeja de cosas cotidianas, Nell Leyshon compone esta novela: la historia de un hijo, de su madre, de su familia desparecida durante la invasión alemana a Polonia. Las cosas que guardan la experiencia, un bosque donde se funde lo esencial de la vida, un salto en el tiempo y, desde la distancia, la belleza del retorno para habitar la certeza de una historia, de alguna historia, capaz de reconstruirnos, de devolver el rostro a quienes se tragó la Historia.
Más allá de su estructura, de jugar en ese caracol apostándole a una poética de la permanencia, me gustó de esta novela la calidez de su propuesta. El amor abriéndose paso entre la confrontación de la sobrevivencia, el amor siendo capaz de retar nuestra idea del mundo para romper con la frontera de universos esféricos individuales para poder, más allá de sus barreras, tocar las realidades de quienes amamos con la certeza de que en ese contacto se resuelve la importancia de ser quienes somos. De narrar la historia que narramos. De mantener la memoria que mantenemos.
Quien busque una lectura donde la ternura sea base, aquí podrá encontrarla. La mejor ternura, por supuesto, esa que se mantiene contrastada en la potencia del terror, esa que no deja de lado lo obsceno del mundo al mirarlo, esa que no cierra los ojos ante la sangre, la violencia, la pérdida. La ternura que se construye en lo arduo de los bosques, donde flores diminutas y aromáticas conviven al pie del tronco derribado por el trueno.
Der kleine Pawel lebt mit seiner Mutter Zofia, Vater Karol, Tante Joanne und der Großmutter in einem großen Haus in Polen. Allerdings ist aufgrund des zweiten Weltkrieges das Leben mittlerweile in Angst und Armut gehüllt. Als Karol einen verwundeten englischen Soldaten mit ins Haus bringt, damit Großmutter ihn verarztet, ist das quasi der Anfang vom Ende. Pawel und Zofia leben ein wenig später auf der Flucht im Wald, was für die beiden auch noch Jahre später von großer Relevanz sein wird. Nachdem ich „Die Farbe von Milch“ gelesen habe war für mich klar, dass ich noch mehr von der Autorin und ihrem ganz besonderen Schreibstil lesen möchte. Die Geschichte von Pawel und Zofia ist rührend und traurig zugleich, dennoch erfüllt von Hoffnung und Verständnis. Als Leser*in fühlt man sich wie ein Teil des Geschehens und kann sich sowohl in Pawel, der so jung und unschuldig ist, als auch in Zofia, die sich nicht immer von ihrer Rolle als Mutter trennen kann, hineinversetzen. Begleitet von unfassbar detaillierten Natur- und Zustandsbeschreibungen malt die Autorin Bilder des Krieges und Bilder der Unberührtheit des Waldes, die keinen größeren Kontrast bilden könnten. Gespickt von teils poetischen Sätzen und vielen tiefgründigen klugen Passagen, ist das Buch einfach nur ein kleines, stilles Meisterwerk.
...nach 174 Seiten abgebrochen... Thematisch ein so so tiefgreifendes Buch, aber der jüngste Protagonist der Geschichte, Pawel, hat meine Nerven innerhalb der 174 Seiten wirklich stark beansprucht... und ich möchte keine weitere Zeit mehr mit ihm innerhalb dieser Geschichte verbringen...😣
Nachdem ich bereits im vergangenen Jahr "Die Farbe von Milch" von Nell Leyshon gelesen habe und sehr beeindruckt war, war ich schon sehr auf das neueste Werk "Der Wald" gespannt und hatte sehr hohe Erwartungen. Enttäuscht wurde ich hierbei zum Glück nicht, denn "Der Wald" ist eine spannende und berührende Geschichte, die mich voll und ganz überzeugen konnte.
Nell Leyshon hat hierbei einen Roman geschrieben, der sich trotz seiner gewissen Schwere flüssig lesen lässt, aber auch zum Nachdenken anregt, berührt und für so manches Kopfschütteln, aber auch Lächeln sorgt. Die Figuren, allen voran Pawel, sind gut gezeichnet, man lernt diese ausreichend kennen und auch die Dialoge lesen sich gut, ohne holprig zu wirken.
In "Der Wald" wird eine berührende Mutter-Sohn-Geschichte erzählt, die so manche Höhen und Tiefen mit sich bringt. Der kleine Pawel und seine Mutter Zofia fliehen während des Zweiten Weltkriegs in den Wald, nachdem sich sein Vater im Widerstand gegen den Nationalsozialismus befindet. Für ihn und seine Mutter, die bislang immer ein eher zurückhaltendes Verhältnis zueinander hatten, ist der Wald Fluch und Segen zugleich, denn während sie sich wieder annähern, wächst auch die Angst von Tag zu Tag mehr.
Jahre später leben die beiden in London, wo sie sich neue Namen gegeben und fortan Paul und Sofia heißen. Während Paul mittlerweile als Künstler arbeitet und mit beiden Beinen im Leben steht, leidet das Mutter-Sohn-Verhältnis immer mal wieder, sodass er und Sofia oft ihre ganz eigenen Probleme miteinander haben. Dabei werden die Probleme und die Gedanken und Gefühle der beiden perfekt beschrieben, sodass man als Leser gut mit den beiden Figuren mitfühlen kann.
Das Cover ist hübsch anzusehen und besticht mit tollen Ästen, Blüten und Blättern sowie mit Vögeln, die das Cover abrunden. Die Kurzbeschreibung liest sich gut und stimmig und machte direkt Lust auf mehr, sodass ich dem Buch sehr gerne eine Chance gegeben habe.
Kurz gesagt: "Der Wald" ist insgesamt eine schonungslose, mitfühlende und rundum gelungene Geschichte, die mit starken Protagonisten und einem starken Schreibstil überzeugen kann. Ich kann die Geschichte somit nur wärmstens empfehlen.
Handlung 2 - von interessant zu langweilig Sprache 5 - flüssig, ruhig, intensiv Charaktere 3 - sehr gut ausgearbeitet, doch sie verlieren sich im Laufe der Geschichte Ende 2 - nichtssagend, kitschig, langweilig Hörbuch 3 - tolle Sprecherin, rettet die Geschichte
Gesamtwertung 3,0 / 5
Fazit: Tja, was soll ich sagen?! Ich hatte mir vom Buch bzw. von der Thematik was anderes vorgestellt und somit sind meine Erwartungen nicht erfüllt worden.
Dass es sich hier um einen ruhigen Entwicklungsroman handelt, wusste ich im Vorfeld. Dass es aber eigentlich gar kein Buch #GegenDasVergessen ist, war mir nicht klar. Der Beginn ist grandios! Der 2. WK in Polen beginnt und die gut situierte Familie von Pawel muss nach und nach ihre Vorteile und Annehmlichkeiten aufgeben, bis hin zur Flucht in den Wald, um vor den Deutschen Soldaten zu fliehen und überleben zu können.
Dieser Teil, der die Familie charakterisiert und vom Leben in der Stadt und im Wald erzählt ist sehr spannend und macht Lust auf den Fortgang der Story. Doch dann gibt es einen richtig Bruch im Erzählstrang. Weiter geht es mit dem Leben in England, wohin Pawel und seine Mutter Zofia geflohen sind. Um sich besser anzupassen, heißen sie jetzt Paul und Sofia. Paul ist nun ein erwachsener Mann und erfüllt nicht die Vorstellungen, die seine Mutter sich von seiner und ihrer Zukunft gemacht hatte. Und ab da plätschert die Geschichte einfach so vor sich hin, ohne Tiefe, ohne Kraft und ohne einen echten Bezug zur “Vorgeschichte” im Wald.
Nell Leyshon kann schreiben, keine Frage. Die Protagonisten sind sehr gut und umfassend charakterisiert. Die ruhige Erzählweise der Autorin und die Entwicklung der Geschichte haben mir gefallen. Nur inhaltlich konnte mich das Buch so gar nicht überzeugen. Plötzlich werden Themen eruiert, die für mich in diesem Buch nicht zueinander passen. Und das Ende ist, wie soll ich es sagen, irgendwie zu oberflächlich und auch zu kitschig.
Das Hörbuch reißt die Geschichte etwas raus und deshalb gibt es für die wundervolle Sprecherin, die das Setting zu Beginn und die Dialoge so hervorragend umgesetzt hat, ein riesen großes Lob! Die eigentliche Story nämlich hätte von mir nur 2 Sterne bekommen. Das Hörbuch aber ist sehr gelungen und bekommt deshalb einen ganzen Stern mehr!
No entiendo muy bien la fiebre por Nell Leyshon. «Del color de la leche» me pareció un libro malo —por decirlo sin rodeos—, y «El bosque» no me ha hecho cambiar de opinión. Repetitiva, cansina, diálogos directamente soporíferos (especialmente sangrante sabiendo que la autora es dramaturga), una historia dilatada al máximo y abordada desde una perspectiva que roza lo culebronesco.
«Zofia se queda despierta, tan espabilada como de buena mañana. Tiene la sensación de que no volverá a dormir jamás; le pasa siempre después de hacer el amor. Se pregunta si es algo que viene de los primeros seres humanos, cuando la mujer se quedaba despierta para vigilar mientras el hombre dormía antes de salir de caza. O puede que hacer el amor despierte algo muy dentro de ella que por lo general está dormido. Echa un vistazo al establo, iluminado ahora con más claridad por el fuego reavivado. Las tejas, las vigas, los ramilletes de flores secas. Se siente tan viva, tan despierta. Lo percibe todo, es capaz de pensar en todo. Puede oler su propio cuerpo y la piel de Karol y su aliento; puede aspirar el polvo del establo; puede ver el movimiento de la luz en las vigas; puede notar la paja bajo su cuerpo. Lo experimenta todo dentro de los confines de su propio cuerpo […]»
Llevaba en mi lista de pendientes bastante tiempo. Me encantó, de la misma autora Del color de la leche y supuse que este libro sería semejante (lo que tiene no leer sinopsis ni contraportadas). Pero son historias muy diferentes.
En esta novela asistimos a la relación no siempre fácil entre una madre y su hijo (6 años sl principio, casi 70 al final), desde la 2GM en Polonia hasta la actualidad en Inglaterra. Intimista, más intelectual que emotiva, y nada "pastelosa", con dos personajes -Zofia, la madre y Pawel, su hijo- con muchos matices, muy bien construidos.
Una historia para reflexionar sobre qué es ser mujer y qué ser madre, y sobre cómo siendo lo segundo a veces te olvidas -te olvidan- de ser lo primero. Y Zofia se resiste a ello, a pensar en su vida propia, independiente de ese ser que no la deja ni a sol ni a sombra, como algo ajeno y acabado después de haber tenido un hijo. Y el hijo que construye su mundo en relación a su madre, a su presencia, y que no termina de romper el cordón umbilical.
Una lectura muy interesante que (creo) me hubiese gustado más si no hubiera esperado algo semejante a su novela anterior.
Nach „Die Farbe von Milch“ war ich sehr gespannt auf Leyshons neues Werk. „Der Wald“ erzählt von Pawel, der in Warschau behütet in einem bürgerlichen Haushalt aufwächst. Doch dann bricht der zweite Weltkrieg aus, und alles ändert sich. Der Vater kämpft im Widerstand gegen die Nazis, wodurch die Familie in ständiger Gefahr schwebt. Überall gehen Bomben nieder. Eines Nachts werden Pawels Großmutter und Tante mitgenommen – er und seine Mutter flüchten und verstecken sich im Wald.
Dies ist eine Erzählung über die Beziehung zwischen Mutter und Sohn, und wie sie sich über die Jahre ändert. Von der Kindheit, dem Verlust der Angehörigen und der gesamten Besitztümer im Krieg, der Flucht, bis zu dem Leben in England Jahre später. Zofia ist von Anfang an wenig gefestigt in ihrer Rolle als Mutter – sie lebt in der stetigen Angst, ihren Sohn zu sehr zu bemuttern. Teilweise ist sie etwas barsch mit ihm. Die Monate im Wald und auf der Flucht prägen beide. Dort im Wald lernt Pawel die Natur kennen, er lernt, Lebensmittel anzubauen, und er lernt das Zeichnen – von Baba, einer alten Frau, bei der sie Unterschlupf finden. Während dieser Zeit ist die Mutter häufig nicht in der Lage, sich richtig um Pawel zu kümmern, sodass Baba eine Art Ersatzmutter für ihn wird. Jahre später, lange nachdem Zofia und Pawel nach England geflüchtet sind, treffen wir die beiden wieder. Diesmal gibt es andere Dinge, die die beiden zu verarbeiten haben. Dennoch lassen die Erinnerungen an den Krieg sie nie los…
Mir gefällt Leyshons Schreibstil. Sie schreibt sehr ruhig und unaufgeregt, teils in kurzen Sätzen, manchmal sehr poetisch. Man kann sich richtig in die beiden Protagonisten einfühlen. Sie schafft es, die beiden in jedem Alter sehr akkurat zu portraitieren. Der gesamte Roman ist sehr ruhig, da die Protagonisten im Wald ein sehr eintöniges Leben führen und sehr viel Zeit zum Nachdenken haben. Besonders Zofia verliert sich oft in Gedanken. Insgesamt ein sehr schöner, elegant geschriebener Roman, der Zeit zum Nachdenken lässt und der mich wirklich berührt hat.
La historia comienza en Polonia con la cotidianeidad de una familia compuesta por un matrimonio, un hijo, la abuela que es médico y la tía.
Una madre, una vocación frustrada por la maternidad, un hijo con carencias afectivas, un marido artista y comprometido políticamente. Una guerra absurda que irrumpe en sus vidas y lo cambia todo.
Un piloto del bando enemigo que se estrella con su avión y es rescatado por el padre que es miembro de la resistencia y decide auxiliarle.
La huida para salvarse, los seres queridos que desaparecen... El bosque que se instaura en sus vidas para siempre.
Una historia contada por alguna de las voces protagonistas que la viven en primera persona, unos personajes llenos de sentimiento y de verdad. Pawel, el hijo y Sofía, su madre...
Solo tenemos una vida y hay que vivirla. Aunque haya veces (casi todas) que nuestra vida sea vivida de una forma equivocada y totalmente distinta al guión que nos habíamos marcado en un principio.
La relación entre una madre y un hijo y los sentimientos encontrados de una madre entre el amor a su hijo y las renuncias que hay que hacer a veces para afrontar esa maternidad. Esa entrega y esa dependencia de otra persona hacia ti misma. No es fácil.
Aprender a conformarnos con lo que tenemos y disfrutar de nuestros seres queridos, al final no sabemos el tiempo que estaremos a su lado.
Ese sentimiento de permanencia, ese sentir de que cuando no estemos las cosas permanecerán.
Pues me ha gustado mucho #elbosque de #nellleyshon El personaje de Sofía brutal.
La autora de #delcolordelaleche nos deja esta novela intimista llena de verdad, de rechazos y de aceptación.
"El espíritu humano es irreductible, resurge siempre, pase lo que pase, hagas lo que hagas".
Wegen dem Inhalt des Buches verweise ich auf den Klappentext.
Nachdem die "Farbe von Milch für mich letztes Jahr definitiv lein Jahreshighlight gewesen ist, war ich sehr gespannt auf das neue Werk der Autorin. Dementsprechend hoch waren aber auch die Erwartungen. Leider muss ich sagen, konnte mich dieses Buch nicht überzeugen. Ich brauchte mehrere Anläufe um das Buch überhaupt nach den ersten Seiten weiterzulesen. Die Protagonisten Sofia ist sehr distanziert. Sie wirkt gefühlskalt und irgendwie unnahbar, auch ihrem Sohn gegenüber. Man merkt als Leser, dass Sofia sich ihr Leben anders vorgestellt hat. Pawel dagegen ist ein sehr neugieriger Junge. Es geht in dem Roman um eine Mutter-Sohn-Beziehung. Gefühlstechnisch konnte sie mich aber nicht erreichen. Dafür war zu viel Distanziertheit zwischen den beiden vorhanden. Die Geschichte ist ruhig erzählt. Manchmal zu ruhig. Für mich baute sich keine wirkliche Spannung auf. Im Vergleich zu „Die Farbe von Milch“ wirkte der Schreibstil für mich irgendwie distanziert. Der erste Roman berührte mich durch die Gefühle und Emotionen, die die Autorin mit Worten sehr gut rüberbringen konnte. Die Geschichte „der Wald“ konnte mich dagegen leider nicht überzeugen. Nichtsdestotrotz bin ich auf weitere Bücher der Autorin gespannt, da sie mich trotz der für mich nicht sehr überzeugenden Geschichten zum Nachdenken anregen konnte.
Es la primera vez que leo a Nell Leyshon y me ha parecido interesante. Tiene un estilo de narrar muy fotográfico, cuenta escenas con mucho detalle y deja grandes huecos que tienes que rellenar con tu imaginación, salvo quizá en la última parte donde la narración y el argumento me han parecido más convencionales. Es un estilo curioso aunque a mi no acaba de convencerme. El contexto histórico de la historia es muy interesante, aunque ella se centra más en la relación entre los protagonistas, una madre y un hijo que tienen una relación complicada, un poco descompensada en mi opinión, la madre con sus contradicciones, el hijo con su inmensa necesidad de ser querido. La novela tiene una estructura circular (eso se puede ver desde el índice), creo que cierra bastante bien, aunque en algún punto del desarrollo me ha parecido un pelín forzado. De vez en cuando introduce algún párrafo en la narración que merece la pena subrayar.
Am Anfang des Buches, bekommen zwei ältere Menschen Post. Paul und Sofia. Richtig beginnt die Geschichte in Polen während des zweiten Weltkriegs. Polen wird Bombadiert. Die Familie muss Fliehen. Dann finden wir uns im Wald wieder, dort haben Zofia und der kleine Pawel Unterschlupf gesucht. Jahre später lesen wir wieder von Paul und sofia. Das Buch wird aus mehreren Perspektiven geschildert. So bekommt man einen ersten Einblick, Lernt Charaktere kennen. Die Sprache ist sehr Bildhaft und der Schreibstil leicht und locker. Der Einstieg ins Buch fiel mir leicht, ich war sofort drin. Fand die Begebenheiten interessant und fühlte mich gut unterhalten., bitte mehr davon. Im Wald wendete sich das Blatt für mich, es war für mich eher langatmig bzw. Eher uninteressant. Es paar kleine Begebenheit und schon musste man sich wieder mit den Gedanken bzw. Dem eintönigen Alltag der Charaktere auseinandersetzen. Das letzte Drittel war dann wieder interessant, Dinge und Hintergründe wurden aufgedeckt. Dieser Abschnitt war Emotinal und Tiefgründig. Einen Stern Abzug für den Mittelteil. Ansonsten sehr lesenwert.
Este libro se divide en tres partes, prececidas y finalizadas con dos cartas. La primera parte se lee rápido, y presenta a unos personajes totalmente distintos a los que puedes conocer más adelante. La segunda, vivida en el bosque, es la más lenta. Comprende la cadencia de los días pasando poco a poco, despacio, saboreándolo todo con gusto. La tercera y última, en la ciudad, se lee rápido pero con pena de que acabe la historia.
En cuanto a las dos cartas, las dos del principio anticipan sucesos de una manera sutil, pero no lo suficiente como para darse cuenta del todo. Las dos últimas son un regalo para el lector, como si la escritora supiera de antemano que se le ha hecho corta su lectura y quisiera compensar de alguna manera ese vacío que deja al terminar.
Por supuesto, el final es sorprendente y te deja la piel de gallina. No se esperaba más después de todo el libro, pero tampoco te esperas esta conclusión. El libro en sí está bien, un argumento correcto y unos personajes muy reales y trabajados. Pero con el broche final, es un libro para recordar, sin duda alguna.
Mi relación con esta historia ha sido desigual, al principio pensé que esto ya lo había leído antes. Quizá tampoco ayudó que hubiera leído previamente “El show de Gary” que no me gustó. Achaco esto a situar la acción en la Segunda Guerra Mundial (otra vez) y me da la sensación de que ese recurso no era necesario, podría haber situado la historia en otra época.
Sin embargo, en la segunda parte de la historia comenzó a gustarme más. La relación madre-hijo y las secuelas del pasado me gustaron además de cerrar bien la historia.
Leyshon tiene técnica y sensibilidad suficiente como para aportar destellos de brillantez en toda la novela utilizando tan sólo pequeños detalles y objetos que son el punto de partida de sensaciones y sentimientos.
En cualquier caso creo que la comparación con “El color de la leche” siempre va a correr en contra de Leyshon.
Cuánta belleza en cada página, cuánta SENSIBILIDAD. Es un libro que cuenta con palabras narradas desde la emoción y los sentidos la razón de nuestro ser, lo importante, nuestra manera de pasar por la vida, como individuos pequeños e “insignificantes” y como especie…No tengo palabras para describir cuántas cosas me ha transmitido y cuánto me ha hecho pensar. Precioso
Una lectura que me ha resultado conmovedora de principio a fin y en cada una de sus tres partes
Me ha sorprendido el hecho de ser posible hacer un retrato de la guerra sin regodearse en la atrocidad que ella supone y aún así sentir el desarraigo, el dolor, la frustración y la perdida
Me han encantado las descripciones, la ambientación y la relación de sus protagonistas (madre e hijo) que evolucionan a cada poco, con cada experiencia, con el pasar del tiempo y con los cambios sociales que se suceden
Qué mujer, cómo escribe. Se cala dentro a través de la sencillez. Cómo transformar el dolor en cotidianidad y le da la vuelta para mostrar la huella que deja.
"Wir reden uns ein, dass wir eine ganz bestimmte Persönlichkeit haben, dass wir ein wahres Ich haben, aber wenn man da ein paar Jahrzehnte hinzufügt oder wegnimmt, könnten wir völlig anders sein" (S.394) Das Buch "Der Wald" begleitet eine Mutter und ihren Sohn auf dem schwierigen Umbruch zweier Jahrhunderte. Der titelgebende Wald ist dabei nur eine Transitzone und Nicht-Ort der Erinnerung zwischen zwei Lebensteilen, die unterschiedlicher und gleichzeitig untrennbarer nicht sein könnten. Manchmal etwas plakativ künstlerisch geschrieben, lässt "Der Wald" den/die LeserIn mit einem sehr aktuellen und zwiegespaltenen Gefühl zurück: "Der Kontinent Europa, seine Grenzen ausgelöscht, neu geschrieben, ausgelöscht, neu geschrieben."
This entire review has been hidden because of spoilers.
Nell Leyshon hat einen wunderbaren intensiven Schreibstil. Ich habe schon ihren Roman Die Farbe von Milch verschlungen. Der neue Roman „Der Wald“ ist wieder eine Wucht. Der Roman behandelt das Leben einer Mutter und ihres Sohnes. Es beginnt mit der pflegebedürftigen Sofia in England. Dann geht es zurück in den zweiten Weltkrieg nach Polen. Der kleine Pawel erlebt in Warschau die Besetzung. Die Großmutter ist Ärztin, weil sie einen Engländer behandelt hat wird sie abgeholt. Der Vater versteckt Pawel und dessen Mutter Zofia im Wald. Für Zofia ist es am schwersten, sie ist es nicht gewohnt zu kochen und die vielen Fragen ihres Sohnes zu beantworten. Vor dem Krieg hatte sie ein Kindermädchen und eine Köchin. Dann ist Zofia plötzluch 58 Jahre alt. Dann gibt es noch einen Zeitsprung.
Der Roman besticht durch die Gedanken Sofia und Pawels. Viele Entscheidungen haben ihren Anfang in ihrem Vergangenheit.
Nell Leyshon hat diese Geschichte mit Bravour komponiert. Die Fragen und Antworten, die Entscheidungen und das Nachgeben der Protagonisten sind perfekt eingebunden.
No me gustó tanto como "El color de la leche", pero está claro que Nell Leyshon es una señora que escribe increíble y que sus libros son tan visuales que casi sientes todo al mismo tiempo que los personajes, en este caso sobre todo el frío, el agua muy caliente para lavar la ropa, el olor de la infusiones. "El bosque" me fue gustando más a medida que avanzaba: el principio resulta un poco más "genérico" (una familia intentando adaptarse a la guerra, un extranjero herido al que tienen que esconder, etc.), pero a medida que se va desarrollando la historia también va enganchando cada vez más. La última parte es sin duda mi favorita.