Fanged Noumena es la antología de culto que introdujo a toda una generación en la obra de Nick Land, y ésta es la primera vez que se traduce al castellano. Editado por Robin Mackay y Ray Brassier en 2011, el libro recogía artículos, diálogos, conferencias y textos inclasificables, así como algunas de las mejores piezas del CCRU («Oculturas», «El origen del club Cthulhu» o «Barker en conversación», donde Land exponía, en boca de uno de sus múltiples heterónimos, la asombrosa teoría del Geotrauma). Descrito como «nihilismo rabioso», «deleuzianismo negro», o simplemente «cibergótico», el pensamiento de Land en los noventa fue un caldo de cultivo explosivo para toda clase de creadores, y su importancia sólo hoy empieza a ser redescubierta, con el auge de las teorías aceleracionistas y los filósofos del «realismo especulativo» que crecieron bajo su influjo. El tecno-capitalismo y el trance digital se dan la mano con la filosofía, la poesía beatnik y el espíritu de las vanguardias, Deleuze y Guattari, el cine de Coppola y Ridley Scott, el horror abstracto de Lovecraft, el ciberpunk de William Gibson, Ballard y William Burroughs…
FANGED NOUMENA Vol. 1 inaugura la subcolección de Holobionte ACELERACIÓN Y COLAPSO, el primer proyecto editorial consagrado a las obras de Nick Land.
Para esta edición, hemos contado con la colaboración del escritor uruguayo de ciencia-ficción Ramiro Sanchiz (traductor y compilador), Robin Mackay (CCRU; Urbanomic) y el propio Nick Land en calidad de demiurgo.
Land was a lecturer in Continental Philosophy at the University of Warwick from 1987 until his resignation in 1998. At Warwick, he and Sadie Plant co-founded the Cybernetic Culture Research Unit (CCRU), an interdisciplinary research group described by philosopher Graham Harman as "a diverse group of thinkers who experimented in conceptual production by welding together a wide variety of sources: futurism, technoscience, philosophy, mysticism, numerology, complexity theory, and science fiction, among others". During his time at Warwick, Land participated in Virtual Futures, a series of cyber-culture conferences. Virtual Futures 96 was advertised as “an anti-disciplinary event” and “a conference in the post-humanities”. One session involved Nick Land “lying on the ground, croaking into a mic”, recalls Robin Mackay, while Mackay played jungle records in the background."
In 1992, he published The Thirst for Annihilation: Georges Bataille and Virulent Nihilism. Land published an abundance of shorter texts, many in the 1990s during his time with the CCRU. The majority of these articles were compiled in the retrospective collection Fanged Noumena: Collected Writings 1987-2007, published in 2011.
Land taught at the New Centre for Research & Practice until March 2017,
One of Land's celebrated concepts is "hyperstition," a portmanteau of "superstition" and "hyper" that describes the action of successful ideas in the arena of culture. Hyperstitions are ideas that, once "downloaded" into the cultural mainframe, engender apocalyptic positive feedback cycles. Hyperstitions – by their very existence as ideas – function causally to bring about their own reality. Nick Land describes hyperstition as "the experimental (techno-)science of self-fulfilling prophecies".
Reseña de este volumen y su segunda parte [[2011 - Fanged noumena vol. 2 - Nick Land]].
Este libro y su segunda parte componen una muestra contundente del pensamiento landiano y su evolución desde finales de los 80 a finales de la década del 2000, y, sobre todo, de su evolución hacia multiformas disgregadas, una corriente lingüística pulviscular y alucinada que partiendo de la filosofía, apoyándose en la sociología estructuralista y el psicoanálisis —todo amalgamado en la trituradora deleuzoguattariana que aporta la argamasa con la que Land emplasta toda su obra— incorpora posteriormente la ciencia ficción y la especulación más extrema en la intersección de ambas. No he encontrado ideas realmente provechosas en cuanto al contenido, pero el *estilo*, las *intenciones* político-literarias me resultan fascinantes. Entiendo la afirmación de [[Mark Fisher]] de que Land es el Nietzsche de nuestra época, pero está aún por ver si resulta igual de fructífero en pensadores posteriores.
Las dos introducciones son muy buenas, conviene leerlas antes de abordar el texto.
# Primer volumen
Uno de los aspectos que me han gustado es su tendencia a la topologización de las doctrinas filosóficas, su reducción a combinaciones geométricas de elementos inhumanos y abiológicos: dentro-fuera, etc. Se puede ver en [[1988 - Kant, El Capital y la prohibición del incesto: una introducción polémica a la configuración de la filosofía y la modernidad - Nick Land]], el primer texto, aplicada al pensamiento de Kant. En este primer texto ya anuncia su estilo: poco rigor y mucha especulación, lo cual le permite apuntar al largo plazo y las conexiones interdisciplinares (filosofía, política, sociología, psicoanálisis, historia, economía) con una fuerza que, siendo más serio, resultaría imposible. Concluye que solo es posible superar los estados nación, inextricables del patriarcado y la xenofobia que Kant replica en su modelo de la subjetividad (la aparición de las fronteras deriva de la prohibición del incesto), mediante una revolución violenta de las mujeres.
> Quizá sólo Monique Wittig haya comprendido de manera adecuada la inevitable tarea militar que enfrenta cualquier feminismo revolucionario serio, y es difícil no ser desalentado por la enorme reluctancia que han demostrado ihistóricamente las mujeres a la hora de llevar a cabo su lucha con suficiente agresión y crueldad. > p.48
Su fascinación por la dilogía [[1972 - Capitalismo y esquizofrenia - Gilles Deleuze, Félix Guattari]] es patente desde el segundo texto [[1993 - Deseo maquínico - Nick Land]], así como por el ciberpunk (elementos de [[Philip K. Dick]] o [[William Gibson]]).
> El deseo maquínico nos resulta inhumano porque desgarra las culturas políticas, borra las tradiciones, disuelve subjetividades y hackea los aparatos de seguridad, rastreando un tropismo sin alma hacia el grado cero del control. Por lo tanto, lo que se le aparece a la humanidad como la historia del coapitalismo es un espacio artificial inteligente del futuro que nos invade y debe ensamblarse a sí mismo a partir de los recursos del enemigo. La digitomercantilización es el índice de un tecnovirus en escalada planetaria: un traumatismo malicioso autoorganizante que guía virtualmente al complejo del deseo biológico completo hacia la usurpación replicadora poscarbono. > p.66
Land plantea que no hemos conocido el capitalismo verdadero y que solo el capitalismo incipiente, que el propio capitalismo se esfuerza por superar, ha sido criticado. El capitalismo verdadero es la IA y es lo que nos aguarda en el futuro: las líneas de fuga que [[Gilles Deleuze]] y [[Félix Guattari]] dejan abiertas Land las concreta en la tecnointeligencia. Más sobre esto en [[1993 - Haciéndolo con la muerte - Nick Land]], en el segundo volumen.
El tercer texto, [[1994 - Colapso - Meltdown - Nick Land]] es todo un clásico y es quizá el punto en que mejor consiguió coordinar filosofía, literatura, ciencia ficción y especulación.
En los siguientes textos continúa abundando sobre las mismas ideas, también cada vez con más presencia de la cibernética (p.64), planteada casi como metafísica. [[1992 - Circuitos - Nick Land]] es uno de los mejores textos de todo el libro, entreverando chamanismo, ciberpunk, análisis poscomunista, cibernética, política, psicoanálisis, literatura, y mucho esquizoanálisis en una unidad inseparable.
> Ya no se trata de cómo pesar la técnica: la técnica piensa cada vez más en sí misma. Es posible que haya que esperar décadas para que las inteligencias artificiales rebasen el horizonte de las biológicas, pero imaginar que al dominio humano de la cultura terrícola le quedan siglos de vida es ceder a la superstición. > p.94
Su antiantropocentrismo venenoso es uno de sus puntos más fuertes (p.95,146 )
Pero, llegados a este punto, que no es todavía la mitad del primer volumen, encontramos que ya no quedan muchas más ideas por aportar. Va añadiendo nuevas referencias ([[1899 - El corazón de las tinieblas - Joseph Conrad]], [[William Burroughs]], [[H. P. Lovecraft]], [[Lewis Carroll]]) y nuevas conexiones simbólicas, el lenguaje se va volviendo más poético-tecnoalucinado, pero en cuanto al contenido, salvo alguna excepción, no hay muchas más aportaciones.
Los aspectos narrativos se intensifican en [[1998 - El origen del club Cthulhu - CCRU]], incorporando personajes y hechos ficticios que aparecen en otros textos.
En la [[2007 - Crítica del miserabilismo trascendental - Nick Land]] ataca la postura que mantiene que el triunfo del capitalismo es inevitable ya que siempre se supera a sí mismo y sus oponentes —algo en lo que está de acuerdo— *y que esto es algo negativo*.
# Segundo volumen
[[1995 - Nietzsche chamánico - Nick Land]] comienza con una duda reveladora. Que la cristiandad
> intente pasar de ser una tiranía a ser un chiste, sin la vulnerabilidad del intervalo, esciertamente comprensible; pero que sus detractores no hagan nada para obstruir su evasión de la némesis es algo más desconcertante. ¿Cómo puede haber tanta indiferencia ante la decadencia de nuestros inquisidores? ¿Es que han cumplido tan bien su proyecto de domesticación que nos hab privado del impulso de morder? […] Se hace dolorosamente evidente que la humanidad poscristina es una manada de perros atropellados. > p.75
> [[Si hay lugares en los que tenemos prohibido adentrarnos, esto es así porque en verdad pueden ser alcanzados, o mejor dicho, porque estos pueden alcanzarnos a nosotros. La poesía es una invasión, no una expresión. - Nick Land]] > p.83
Sobre Kant, y su disfrute en la humillación de los instintos animales por la razón (lo sublime), inquiere punzante:
> [[Pero si la razón es tan confiable y legítima, y si sus garantías son suprasensibles, ¿por qué todas esas armas? - Nick Land]] > p.171
Esta lectura de [[Immanuel Kant]] en la que el pensador disfruta de la autocontención y limitación de los instintos y la fantasía, culminando en la teoría de lo sublime, es común a varios textos ([[1991 - Deleitarse hasta la muerte - Nick Land]] o [[1991 - Arte e insurrección: la cuestión de la estética en Kant, Schopenhauer y Nietzsche - Nick Land]]).
El texto más experimental e ilegible (o multilegible) es el de p.213<, y de él en adelante los textos ahondan en la vertiente cabalística-numerológica-ocultista-cibernética-delirante del autor.
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24 02 06
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[2011] Durante meses he ido dando bocados a la filosofía, literatura y letras del “afuera” del afamado Nick Land. He fracasado claramente en el propósito de entender pero he ganado el ¿absurdo? propósito de ciber acumular una lectura y almacenarla en este bit cosa que claramente le da la razón en lo que demonios esté contando. Colapso y Oculturas, los dos claros ejemplos de la recopilación de un hombre que literariamente y literalmente “se volvió loco”
El único interés de este libro es ver como de entre los artículos académicos que Land escribía al comienzo, un batiburrillo deslavazado de lugares comunes y ofuscación léxica a la Deleuze, va surgiendo una literatura paranoide que funciona por acumulación de conceptos traídos de Gibson, Lovecraft y Burroughs. Es un interes fugaz, empero. Incluso eso, sospecho sin haberla leído todavía, debe de haberlo hecho mejor Negarestani en "Ciclonopedia".
Si può dare una stella in più? In effetti è un testo fuori categoria, una presentazione del presente e del futuro da brividi. Il libro è un agglomerato di articoli, ma nella vastità dei temi trattati con enorme sapienza emerge un personaggio con le idee chiare. Poi possiamo discutere delle sue valutazioni. In attesa della traduzione di The thirst for Annihilation, l’unica sua pubblicazione, mi accontento dei suoi articoli.
Land es una máquina (como cumplido, como cuando se dice de un jugador que es una máquina porque no se cansa, no deja de correr, mete y mete). Los primeros textos del libro son fantásticos, aunque complejos. El deseo maquínico y el registro mercantil como objeto trascendental kantiano tiene un poder productivo muy interesante. Ambos cuestionan la forma de lo social, lo cual toma cuerpo más adelante cuando se denuncia al socius delezogiattariano como impedimento al flujo anorgánico. Es cierto que la sociedad es impedimento para que se cumpla la apolitización neoliberal, lo cual denuncia Land en la primera entrada, al mostrar que la periferia sufre lo peor ante la mercantilización del vínculo político.
Muy interesantes resultan varias entradas, que son manifiestos sobre el colapso y la aceleración, en las cuales se esbozan las consecuencias de acelerar flujos más allá de su reterritorialización posible, como en el caso del feminismo, el cual debe escapar a los señuelos patriarcales. Por su puesto, el camino que muestra Land es el de la liberalización absoluta, la eliminación de ataduras familiares, tradicionales, estatales, étnicas... Si el capitalismo es capaz de escapar de su axiomatizacion (lo cual parece no es posible, pues el tiempo se identifica con el capitalismo), la ruptura deviene en no-sujetos, en deseos absolutamente maquinizados. En otras palabras, los sujetos, sus lugares orgánicos de ocupacion significante pierden su referencia, dándole lugar a flujos asignificantes, en los que el deseo se reduce a la producción sin revolución. La ausencia de demanda, la ausencia de Otro, y la imposicion del mercado en detrimento de lo político, anula al ciudadano, dejando lugar a algo distinto, ¿el posthumanismo? ¿Acelerar o desacelerar? ¿Se puede reducir al sujeto a mero flujo?