Textos breves que marcaron la infancia de varias generaciones, están incluidos en el canon escolar y permanecen el corazón de todos.
Este libro tiene poemas y canciones entrañables. Muchos son conocidos por sus versiones cantadas por la autora y muchísimos artistas que los versionaron: El Twist del mono liso, El tranvía, Canción para vestirse, Canción para bañar a la luna, Canción de la vacuna, Canción del jardinero, En el país del nomeacuerdo, Canción del estornudo, El reino del revés, El show del perro salchicha, Canción para tomar el té, Baguala de Juan Poquito, Marcha de Osías, Adivinador, La reina Batata, Canción del correo.
ENGLISH DESCRIPTION
One of the classic books from Mar�a Elena Walsh. Brief writings that marked the childhood of several generations, that are included in the school curriculum, and that remain in the hearts of all. This book contains poems and endearing songs. Many are well known from their versions sung by the author and the many other artists who adapted them: The Smooth Monkey's Twist, The Trolley, The Getting Dressed Song, Song to Bathe the Moon To, The Vaccine Song, The Gardner's Song, In the Country of I Don't Remember, The Sneezing Song, The Backward Kingdom, The Hotdog Song, The Song For Drinking Tea, Baguala de Juan Poquito, Os�as' March, The Fortuneteller, Queen Sweet Potato, The Mail Song
Fue una poetisa, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora argentina, que ha sido considerada como "mito viviente, prócer cultural (y) blasón de casi todas las infancias". Por su parte, el escritor Leopoldo Brizuela ha puesto de relieve el valor de su creación diciendo que "lo escrito por María Elena configura la obra más importante de todos los tiempos en su género, comparable a la Alicia de Lewis Carroll o a Pinocchio; una obra que revolucionó la manera en que se entendía la relación entre poesía e infancia.".
Especialmente famosa por sus obras infantiles, entre las que se destacan el personaje/canción "Manuelita, la tortuga" y los libros "Tutú Marambá", "El reino del revés" y "Dailan Kifki", es también autora de difundidas canciones populares para adultos, entre ellas "Como la cigarra", "Serenata para la tierra de uno" y "El valle y el volcán". Otras canciones de su autoría que integran el cancionero popular argentino son "La vaca estudiosa", "Canción de Titina", "El Reino del Revés", "La pájara Pinta", "La canción de la vacuna (El brujito de Gulubú)", "La reina Batata", "El twist del Mono Liso", "Canción para tomar el té", "En el país de Nomeacuerdo", "La familia Polillal", "Los ejecutivos", "Zamba para Pepe", "Canción de cuna para un gobernante", "Oración a la justicia", "Dame la mano y vamos ya", etc. Entre sus álbumes destacados se encuentran "Canciones para mirar" (1963) y "Juguemos en el mundo" (1968).
La conocida película de dibujos animados "Manuelita" (1999), dirigida por Manuel García Ferré para el público infantil, se inspira en su famoso personaje y reúne sus canciones.
Entre 1951 y 1963 formó el dúo Leda y María junto a Leda Valladares y entre 1985-1989 fue designada por el presidente Raúl Alfonsín para integrar el Consejo para la Consolidación de la Democracia. Entre los artistas que difundieron el cancionero de María Elena Walsh se destacan el Cuarteto Zupay, Mercedes Sosa, Jairo, Rosa León y Joan Manuel Serrat. Fue pareja de Sara Facio desde 1978 hasta su muerte.
Este ejemplar en tapa dura es una hermosa re edición que ha realizado Sudamericana en honor a Walsh (algo de esto ya les había adelantado anteriormente).
Hace muy poco les reseñé Versos tradicionales para cebollitas, también de la autora, y no podía parar de repetir el profundo sentimiento de nostalgia que me daba la lectura. Y es que para muchos, Walsh significó un gran recuerdo de nuestra niñez (por ejemplo, yo bailé de "naranja" -sí, naranja- en un acto del preescolar, mientras corría intentando que no me comieran).
Para todos aquellos que amen sus canciones, sus refranes o disfruten recordando las poesías hermosas de la autora, este es un libro obligatorio para sus estanterías, toda una joya. Especialmente con esta edición, que tiene preciosas ilustraciones.
Y para quienes no conocen a la autora, los invito a sumergirse en sus páginas y compartir con los lectores más pequeños, momentos inolvidables.
Por último, les dejo algunas fotos del ejemplar, para que puedan ver qué bonito es:
“Un recorrido poético y musical que nunca te vas a cansar de leer, releer, cantar y soñar”. Con estas palabras, María Elena Walsh describe su obra El Reino del Revés, un cuento y recopilación de sus mejores canciones y poemas. Dicha escritora es una de las autoras más importantes de literatura infantil dentro del panorama hispanoamericano así como internacional, ya que muchas de sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas, traspasando las fronteras del país. Desde novelista, cantante, poeta y guionista, a lo largo de su vida ha estado compaginando diversos trabajos sin abandonar su pasión por la literatura, pasión que mostró a los 15 años cuando comenzó a publicar sus primeros poemas en distintas revistas y publicaciones. La posibilidad de ofrecer a los pequeños lectores una lectura lúdica y placentera fue siempre su objetivo principal a la hora de crear sus composiciones, y todo ello le fue premiado y reconocido cuando en 1991 fue galardonada con el Highly Commended del Premio Hans Christian Andersen de la IBBY. En la literatura infantil, las ilustraciones son uno de los elementos más importantes para facilitar la comprensión del texto, y en este libro es Mariela Califano quien se encarga de añadir los dibujos y dar vida a los personajes. Califano es una de las ilustradoras referentes en Buenos Aires por sus trabajos en álbumes ilustrados, libros de texto, cuentos y manuales escolares para diversas editoriales, además del desarrollo de sus propios proyectos personales en el maravilloso mundo de la ilustración infantil.
Una vez tratadas la autora e ilustradora, pasamos al contenido del propio libro. El Reino del Revés nace principalmente de la nostalgia hacia la niñez, los paisajes y escenarios oníricos y una línea muy fina que delimita la realidad y la ficción. Pues esa delgada separación entre realidad y ficción se ve reflejada en el comienzo del cuento, dado que con el primer poema titulado “Una calle” María Elena nos introduce a un mono en motoneta que posteriormente nos cuenta un divertido relato. Pues poemas como “Una nena”, “La vivorita” o “Don Enrique del Meñique”, continúan esa estela cómica que inunda los versos de cada página y que remiten a las travesuras y experiencias propias que pueden tener los pequeños lectores de este cuento. Como ya he comentado anteriormente, en el cuento se recopilan tanto canciones como poemas, que reflejan una gran temática variada. En lo que respecta a las canciones, tenemos desde aquellas dirigidas a vacunas, jardineros, estornudos, animales o bebidas, e incluso diferentes épocas del año, como aquellas que se dirigen a la época navideña como son “Zamba del Niñito”, “Tralalá de Nochebuena” y “Coplas para Navidad”. Si nos fijamos en el último ejemplo de “Coplas para Navidad”, cabe destacar el hecho de que muchas de las canciones incluidas hacen alusión a diferentes tipos de música o danza propias de la cultura latinoamericana, pues es algo que se repite por ejemplo en aquellas tituladas “Twist del Mono Liso” o “Cacharera de los gatos”.
Vemos así como todo el contenido del libro se relaciona con las características propias de la literatura poética de María Elena Walsh, lo que permite crear una atmósfera de diversión a medida que vas pasando las páginas, adecuándose las diversas temáticas a la edad a la que va dirigida el libro, en este caso lectores de 6-7 años (1º Primaria), lo cual les permite dar sus primeros pasos en el mundo de la lectura y desarrollar su imaginación. Siguiendo esta premisa, otro de los rasgos importantes es que el lenguaje empleado se corresponde y se adapta también a esa edad, empleando un lenguaje sencillo y comprensible en el que en ocasiones, confluyen en los propios versos diálogos y narrador omnisciente o en primera persona. Por otro lado, la autora también utiliza el recurso lingüístico de la onomatopeya en algunos de los poemas y canciones, así como referencias intertextuales, como es el caso del personaje Mono Liso, que remite a la Mona Lisa de Da Vinci. En relación con el lenguaje, las ilustraciones acompañan al texto para poder recrearlo, captando la esencia física de los personajes que se describen (mayoritariamente animales o elementos de la naturaleza personificados), así como su estado de ánimo al acentuar las emociones en los momentos clave. No obstante, el único defecto, es que las ilustraciones están en blanco y negro, lo cual considero que quita potencial a la captación de atención del joven lector.
En última instancia, añadir que este libro te atrapa desde el momento en que comienzas a recitar y cantar sus primeras páginas, por su sencillez y por su aplicación de toques de humor, ironía y fantasía. En muchas ocasiones se tiene una idea errónea o prejuicio sobre aquellas obras que no tienen muchas páginas, que no son extravagantes o que se dirige al público infantil; pero en ello no hay nada malo, pues cumple el objetivo esencial como es introducir a los niños en el mundo de la lectura a partir de la creatividad. Porque a pesar de que se trate de un libro dirigido a un público tan joven, todos tenemos un niño dentro que debemos seguir cuidando y mejorando, y esta idea es la que se ve potenciada tras leer El Reino del Revés. Porque me gusta pensar en la posibilidad de un mundo en el que los pájaros pueden nadar, los peces volar, los bebés llevar bigote y las arañas montar en caballos de ajedrez, un mundo donde la inocencia e imaginación tengan cabida.
Este libro (por suerte en su versión vintage) fue el primero que alquilé a la biblioteca de mi escuela primaria. Y los dibujos que allí tenía me fascinaban de manera tal que imaginaba nuevas historias para las ya volcadas por la genial y única María Elena Walsh. Hace poco pude comprarme la edición vintage (por suerte la reeditan de vez en cuando) y valoro con nostalgia (un sentimiento que me habita recurrentemente) esa infancia vivida con inocencia, donde los chicos eramos eso, chicos, y sabíamos jugar con nuestra imaginación como principal herramienta.
La vida adulta me pide mucho y yo solo quiero cantar el Mono Lizo como cuando era chiquita ❤️🩹
Maria Elena Walsh siempre es una experiencia hermosa que me recuerda a las primeras cosas que leí. Sus rimas, sus mensajes, sus historias... todo siempre un 10
8/10 Nostalgia infinita. Este libro de poemas y canciones me hizo volver a cuando tenía cuatro años y las escuchaba. Si hablamos de cuánto me gusta ahora, puedo decir que es muy bueno, que muchas canciones me hacen reír de tan solo recordarlas, y que se lee en menos de una hora. Mis canciones/poemas favoritos son "la canción para tomarr el té", "el cisne que ladra", "el twist del mono liso", "Don enrique del meñique" Y "El reino del revés". muy recomendado para todas las edades.
Uno de esos libros infantiles que pude compartir con mi hermano. Me transporta a mi infancia, y a esas canciones tan pegadizas que ahora le canto a mis sobrinos. Irreemplazable. El twist del mono liso, la canción de la vacuna y la canción de tomar el té son mis favoritas.