Las mujeres transitamos este mundo cargando mandatos, el "deber ser": ser buena hija, novia, esposa, madre, amante, femme fatal. Desde temprana edad, se despliega una enorme cantidad de exigencias sobre nuestro cuerpo y comportamiento.
¿De dónde viene esa fuerza que nos lleva a un único destino de cuidadoras una y otra vez? ¿Quiénes somos y qué deseamos cuando no estamos agradando, cuidando, o amando? ¿Por qué las mujeres de todo el mundo lideramos todos los índices de la desigualdad y cómo se traduce esto en nuestra vida?
María Florencia Freijo propone una lectura interesantísima por la historia, la industria cultural y del entretenimiento, para averiguar en qué momento nació esta diferencia social que nos ha convertido en personas con menos derechos, menos ingresos, menos justicia. Pero, sobre todo, por qué pese a esto seguimos desplegando todos nuestros recursos en tiempo, atención, y dinero, obsesionadas por el amor romántico, pensando en la familia tipo como único destino posible.
Con casos concretos de la historia y el presente, y recuperando la historia de las mujeres que no pudieron elegir, como nuestras abuelas, reconstruye los mandatos que se presentan como "naturales" y juegan en contra de las mujeres. Tomar conciencia para que nuestros silencios tomen voz es el primer paso para nuestra nueva libertad.
Disfrute mucho de este libro, permite conocer y entender cómo se han ido forjando las bases de las creencias y valores del sistema en el que estamos inmersas, el porqué nos sentimos como nos sentimos. Es un libro lleno de esperanza, de amor, un libro que invita a no estar más solas. Me sentí muy identificada con tantos relatos....es un libro que ayuda a replantearse las miradas. Muy recomendable para mujeres y hombres dispuestos a comprendernos para no ser más cómplices de este sistema que oprime.
Las personas que leemos mucho de feminismo –ya sean libros, notas periodísticas, entrevistas a personalidades que comparten nuestras ideas– tendemos a creer que ya estamos por encima de los libros de feminismo para novatas, que ya no podemos aprender nada de ellos. Solas (aun acompañadas) es uno de esos libros que, a pesar de estar dirigidos a principiantes, pueden aportarnos un montón incluso a las que llevamos despiertas mucho tiempo.
La autora tiene una manera muy sencilla de escribir gracias a la cual consigue llegar a un público mucho más extenso. Las temáticas más complejas son presentadas con informalidad y simplicidad, logrando así que mujeres que no tuvieron una vasta formación académica comprendan lo que se expone y lo asocien a sus propias experiencias. Es un libro que invita a hacer un proceso de internalización y reflexión, y que brinda muchísima información histórica para lograrlo. En relación con esto, Flor también habla mucho de su vida personal y de las mujeres de su familia, como su madre, su abuela y bisabuela; nos cuenta experiencias de cada una y las analiza desde la perspectiva que más nos interesa, los mandatos patriarcales. Escuchar las experiencias de las otras es una gran manera de empatizar y solidarizarnos con las demás mujeres, pero también de recordar nuestras propias experiencias –quizá similares o idénticas a las del resto– y verlas con ojo crítico. Otra cosa que caracteriza a esta lectura es la propuesta que hace de sanar las relaciones que tenemos con otras mujeres, las conozcamos o no, sean figuras presentes en nuestras vidas o no. Pinta un panorama desolador de lo que era vivir para nuestras madres, ni hablar nuestras abuelas. Para quienes tenemos vínculos tensos con nuestras mujeres de generaciones pasadas no solo es un abrir de ojos, es un cachetazo de realidad. Te obliga a ponerte en su lugar sin sentir que te deja en evidencia. Esa abuela que no deja de mencionar que subiste de peso escuchó esos mismos comentarios sobre sí misma y no tuvo nadie, ni una amiga ni una cultura, que le diga que la diversidad corporal está bien; esa tía que te pregunta en cada cumpleaños para cuándo el novio o el bebé tuvo que casarse y quedarse embarazada a tu edad o incluso mucho antes porque una mujer soltera a sus 30 años era vista como un fracaso y un mal partido y nadie querría casarse con ella. El sufrimiento de estas mujeres es muchas veces invisible, muchas veces ni ellas lo identifican, por eso está tan bueno poder ser sororas, incluso si nos cuesta.
Freijo describe en la introducción a este libro como un «libro que te abraza», o que eso es lo que ella pretendía hacer. Y creo que lo logró. El final del libro me emocionó, me hizo llorar, me sentí entendida y abrazada.
No tengo más palabras. Me encantó. Ojalá todas las mujeres se tomen el tiempo de leerlo alguna vez.
Fue un libro muy hermoso, que logró abrazarme con cada palabra y ayudarme a entender de dónde vienen todos estos mandatos que tenemos las mujeres y como lograr para no sentirme presionada por ellos y estar bien al respecto.
“¿Cómo liberarse de un destino exclusivo de cuidadoras, si la historia de las ideas, de la economía y de las conductas sociales es la historia de más y más cadenas sobre nosotras?”
En primer lugar, este libro nos propone una lectura que parte de la historia del feminismo. Trata sobre el nacimiento de la desigualdad de género que condena a las mujeres a encontrarse apartadas y sentirse disfuncionales en una sociedad machista, así como también nos explica sobre el amor romántico, las (tan odiosamente denominadas) costumbres familiares (patriarcales) y, además, sobre el único destino posible para nosotras, la maternidad.
Por otro lado, nos habla de la “carga mental”, explicándonos que es aquélla que nos acompaña en cada segundo de nuestras vidas, cuando hacemos cualquier cosa para cumplir con todas aquellas exigencias sobre nuestro cuerpo, nuestra ropa, nuestra forma de expresarnos, así como también sobre cómo debemos responder al mundo y sobre el mandato de ser buenas novias, buenas hijas, buenas madres. En relación con ello, nos demuestra la demanda que existe sobre las relaciones y el costo que nos genera, sobre nuestro destino (destino de cuidadoras: cuidadores de padres mayores, cuidadoras de hermanos, cuidadoras de hijos y de esposos o novios). Habla sobre la maternidad, sobre la NO maternidad; y por último sobre el denominado “pacto entre caballeros”.
Finalmente, nos invita a nosotras mismas a crear nuestro pacto, nuestro propio código, a modificar esa competitividad que nos enseñaron de pequeñas; podemos comenzar a ver el mundo acompañándonos entre nosotras, de la mano y sin dudas, ¡Calladas nunca más! Transformándonos en mujeres en libertad, y a que la soledad no nos duela, sino que nos invite a unirnos.
En lo personal, éste libro superó ampliamente mis expectativas. Es un libro que tiene todo, historia, experiencias personales, datos duros. Me habló sobre mis miedos, sobre las desigualdades que sufro día a día en el trabajo, sobre mi rol en mi propia casa, en como yo misma me condiciono respecto a las tareas que creo que tengo que hacer. No es el primer libro de no ficción sobre feminismo que he leído, pero sí el que más recomiendo.
Es un libro que se lee en el día. Dado que está escrito por una politóloga (y el éxito que tuvo) me esperaba un texto más elaborado y con análisis que incorporara su formación.
Tiene un estilo de escritura que intenta ser amigable. Es casi como escucharla hablar en sus historias de instagram. Pero fui pasando páginas dado que el contenido se volvía repetitivo. Podría haberlo escrito en 50 pág. tranquilamente. Es una lectura para alguien que nunca se cuestionó nada desde una perspectiva Feminista ni tampoco leyó nada al respecto. Aunque considero que hay otros mejores para dicha función. Es ese estilo de libro que ya se han leído tantas veces que parece funcionar siempre.
Respecto del título y su postulado central no me pareció que se llevara bien el hilo de la argumentación. Recién al final comienza a presentar la idea.
Lo que no me gustó ni me pareció bien llevado fue el intrusismo en Historia. Por momentos hace generalizaciones y aseveraciones sin suficiente sustento. No aporta casi fuentes y en las pocas que incorpora, no cita. Que aunque sea una especie de ensayo siempre se agradece que se indique a dónde recurrir para revisar lo citado.
Tampoco se dispuso a un estudio con bibliografía especializada de ciertos temas por lo cual termina haciendo "interpretaciones" lineales teniendo como referencia un solo texto. Esto se puede constatar al ir a la bibliografía. A la vez hace afirmaciones en base a interpretaciones un poco llanas de los textos de referencias que toma. Si una va al texto principal no se encontrará con esa idea tal cuál la toma Freijo. Cómo por ej en el subtítulo "Desigualdad ¿Cómo llegamos a esto", "Eslabones de nuestra cadena" o "Mito 2: el hombre cazador". Diría que incluso casi parece repetir lo que dicen los libros que toma para comentar pero al no contrastarlos queda pobre. Esto, al intercalarlo con frases propias que establecen conclusiones lineales, me resultó que restaba más de lo que aportaba.
En general no me aportó nada. Lo ví como un "refrito" simpático de otros libros que han sido exitosos y que personalmente no me llaman la atención.
Me sentí identificada en varias cosas que describe, pero reconozco que es un libro que hay que pasar para que más mujeres lo lean y se sientan interpeladas. Ciertos temas como la maternidad, el cuidado de un marido/novio machista, no tuve que atravesarlos aún, pero puedo sentir empatía por las mujeres que atravesaron por eso solas (aún acompañadas por una pareja o familia que no las contuvo). Recomendado para saber un poco más.
Lo recomiendo mucho! Se lo van a querer regalar a amigas, tías, madres. Muchísima información e ideas ordenadas, accesibles, y puntos de vista novedosos. También es un abrazo y una invitación a seguir leyendo, desconstruirse y crecer.
Un libro realmente interesante, con mucha información y con muchas situaciones en las que una se siente identificada en el día a día.
Florencia logra contar muy bien lo que nos pasa en la cotidianeidad. Siento grandes, jovenes, o simplemente unas niñas. Es triste, es duro, es cruel pero es la realidad que nos toca vivir y es súper interesante que se pueda expresar por escrito y bajo una editorial tan importante.
Lo que no me gustó es que hay muchas cosas que se encuentran en Mal (Educadas), en realidad. Muchas cosas de Mal (Educadas) fueron sacadas de este libro, siento incluso que algunos párrafos podrian iguales (no lo verifique asiwue solo digo podrían). No es algo MALO pero había mucha información que ya había leido y que era repetido.
Más allá de esto, sigo pensando que todos deberían leer estos libros para informarse y poder ver qué muchas de las cosas por las cuales nos llaman exageradas pasan y con mucha más frecuencia de lo que pensamos.
Un libro que todas las mujeres, o cualquier persona, debería leer. Una invitación a ver el mundo externo y el interno propio de otra manera, verlo desde adentro para afuera y al revés. Una oportunidad de aprender de la historia, para que no se repita, de dejar que el dolor de la impotencia nos inspire en vez de destruirnos, de permitirnos reedescubrir nuestra vida y objetivos y la forma en la que nos vemos, tanto como la forma en la que vemos a las otras mujeres. Un muy buen esfuerzo hecho en la dirección correcta en la que tiene que embarcarse el mundo, una vela que apunta hacia el futuro y nos ofrece nuevas oportunidades de cambio para un mundo más feliz para todas y todos.
Esta escrito de forma amigable, por lo que es de lectura rápida. Aporta datos que si bien son interesantes resultan algo escasos. Por momentos se vuelve muy repetitivo y auto referencial. Puede resultar una buena lectura para quien no tiene contacto con otras lectura feministas, pero quienes estén más interioridades en el tema pueden aburrirse.
"Solas (aún acompañadas)" representa el crudo relato de las diferentes situaciones y momentos de la vida que atraviesan las mujeres y la complejidad de las mismas.
Es un libro corto, de ocho capítulos en los cuales la autora nos expone la desigualdad de género, el comienzo de la sociedad patriarcal, los estereotipos y la carga mental, emocional y material a la que somos sometidas las mujeres en todos nuestros roles, inclusive en el de madre, pareja, madre soltera, etc. El sistema constantemente nos abandona ante nuestros reclamos, temores y exigencias de justicia.
Es una crítica clara, no a la soledad como sentimiento de compañía, sino a la soledad en relación a la presión entre lo que deseamos y las limitaciones a las que nos enfrentamos por ser mujeres.
La autora hace un recorrido súper completo, desde el estereotipo de la mujer enamorada, que tiene que amar a cualquier precio, hasta la educación que se le impone desde niña: criadas para amar, casarnos, tener hijos, como si nuestro objetivo de vida tuviera que ser cumplir y seguir los mandatos que la sociedad nos impone desde el mismo momento en el que nacemos mujeres.
Hacemos también un recorrido por las diferentes profesiones y desigualdades a las que nos enfrentamos las mujeres, desde el pasado hasta el presente.
Ha sido muy interesante leer sobre esto, la verdad es que si bien me considero feminista, no tengo muchas lecturas encima acerca de la perspectiva de género, las que tengo siempre han sido muy introductorias, sumergirme en un aspecto en particular me resultó esclarecedor, sin mencionar que la autora tiene un don para escribir este tipo de ensayos de una forma tan ligera y fluida, la verdad no se me hizo una lectura densa en ningún momento.
En lo personal fue un libro que me costó terminar de leerlo. No por su dificultad (que no la tiene), quizás por el momento en el que me encontraba/encuentro y también por lo mucho que vi representada a las mujeres de mi vida en el. Sin embargo, es un libro que recomiendo mucho sobre todo sino se tiene mucha información sobre feminismo ya que condensa muy bien teorias e historia feminista mezclada con relatos personales. Es un libro fácil de leer y me animaría a decir que serviría a muchas mujeres leerlo para no sentirse tan 'solas' y para entender como todo es parte de algo más complejo. Invita a la reflexión de la importancia de hacer tribu pero también puede actuar como una cachetada a la realidad de lo difícil que es ser 'libre y/o independiente' siendo mujer. En definitiva, lo recomiendo si nunca antes leíste nada parecido.
Impresionante como te bombardea de info, más allá de que es un libro dirigido a mujeres que viven la maternidad, tiene un montón de historias reales de la autora y muchas otras mujeres en la que una se ve reflejada. No solo me hizo abrir más los ojos (y eso que no estoy dormida hace rato), sino que me hizo entender más a profundidad las cosas que se aguantó y aguanta mi mamá en una sociedad machista. Me puso triste por ella, en ver cómo yo con mi rebeldía y manera muy distinta de ser la puedo llegar a hacer enojar, pero sobre todo me llena de orgullo y la quiero y entiendo más que ayer. Ah y otra cosa, no quiero hijos gracias a este libro😉
Trata una gran cantidad de temas relacionados con situaciones por las que pasamos las mujeres (incluso desde que somos chiquitas), las cuales naturalizamos. Principalmente se enfoca en la maternidad y en todo lo que ésta conlleva; tema que, en mi opinión, generalmente no es discutido en profundidad: ser madre implica mucho más que parir y criar.
Todo está explicado de manera clara y sencilla haciendo que la lectura sea muy interesante y dinámica.
Sin duda es un libro que te abre los ojos o por lo menos, te deja pensando.
Un libro que recomiendo mucho . Hace un recorrido por la historia de la desigualdad y los mandatos patriarcales que se convierten en cargas mentales .. la función de cuidadores naturales , la sobrecarga, eslabones de una cadena de mandados que consolidan la hegemonía de un sistema patriarcal . También habla de la maternidad, mandatos heredados .. el pacto de caballeros y finalmente invita a crear un código propio .
De esos libros que duelen leer por lo real de sus palabras. Necesarias para darnos cuenta que aunque estuvimos solas por tanto tiempo, ya no lo estamos. Gracias María Florencia Freijo por tanto.
Me encanto el libro de principio a fin, es tan fácil identificarse con todo lo que la autora plantea. De lectura obligatoria para mujeres pero mucho más para hombres, para que empiecen a ver las cosas de otro modo.
El libro es excelente, lo leí rapidísimo porque tiene mucha información y es muy atrapante. Todas las mujeres deberían leerlo. Te abre los ojos y te abraza. Y está muy bien escrito.
Es un librazo. Un librazo de lectura necesaria y obligatoria. Nos permite reflexionar, vislumbrar y repensar(nos) como mujeres en un sistema que nos trata como ciudadanas de segunda, en donde todavía somos pensadas como objetos de propiedad privada.
En la vida de la mujer suceden tantas cosas. Se pasa por tantas etapas que no siempre entendemos. En este libro, la autora lograr abrirnos los ojos para entender muchos de los procesos y circunstancias por los que pasamos. Realmente me encantó.
Lo compré luego de leer "(Mal)Educadas", creo que fue un error haberlo leído después. Es un hermoso libro para leer de entrada antes del más vendido, de otra forma se te va a hacer muy repetitivo y no llega a agradar.
Me encanta cómo escribe Flor porque explica cosas re complejas de modos muy sencillos y fáciles de seguir. Es un muy buen libro para entender cosas básicas de feminismo, con bases históricas pero también entendiendo como aplica a nuestra realidad cotidiana.
Esperaba que fueran más relatos personales y menos análisis de fuentes y/o información teórica. Está bien estructurado, pero no era lo que esperaba o buscaba.
María Florencia Freijo es licenciada en Ciencias Políticas y analiza desde una perspectiva feminista cómo es nuestra condición de mujer. Es difícil hablar en detalle de todos los puntos que abarca, porque son muchísimos. Pero entre ellos destacan algunos ya conocidos por todos, como la desigualdad de oportunidades, la brecha salarial, los mandatos sociales de cuidadoras, el trabajo doméstico no remunerado, etc. Y otros no tan conocidos (al menos por mí) como el impuesto rosa o cómo se inició esta historia de desigualdad entre los géneros. Una de las cosas que más valoré del libro es que así como trae a colación vivencias personales de la autora, de personas que ella conoce o le escriben; también incluye referencias a estudios, artículos y estadísticas de otros autores. Combina lo mejor de las ciencias duras y blandas. Comencé a leerlo con un poco de fastidio. Pero tras leer unos capítulos me empezó a gustar más y más la voz de Florencia Freijo, su forma de expresarse y encarar cada tema. No le doy cinco estrellas porque la edición de Editorial El Ateneo me pareció mala: dejan un espacio entre párrafo y párrafo, no incluyen sangría y no sugirieron a la autora estructurar un poco mejor los capítulos para que no se tornen repetitivos. Salvo por la edición, el libro es genial. Me encantó y lo recomiendo.
Me puedo ver reflejada y a las mujeres de mí familia en muchas situaciones. Yo no soy madre pero todo lo que la autora dice lo veo en mí madre ahora y en el pasado cuando mí padre no hacía nada más que arreglar alguna que otra cosa en casa cuando se rompia. No me daba cuenta que mí madre estaba sobrepasada, pero ahora lo entiendo. Este libro te invita a repensar muchas cosas, cosas que no analizamos o no nos preguntamos y están ahí, están naturalizadas, nos dan señales de que algo está mal, de que verdaderamente hay discriminacion. Me di cuenta que el problema viene históricamente desde hace años y años. Todas las mujeres sufrieron del sesgo y la discriminación. ¿Eso no es algo de lo que preocuparnos? ¿Cómo es que ninguna puede decir que no sufrió violencia? ¿Porque nos da miedo salir solas a la calle? ¿Por qué a los niños se les regalan armas y pelotas y a las niñas cocinitas y bebes? Exactamente porque se busca perpetuar los mandatos de cuidadoras y a los hombres los de la viooencia. No sé nos cría para movernos, lastimarnos y aprender sino para estar sentadas adentro cuidando de un bebé cuando nosotras aún lo somos mientras los chicos salen afuara a jugar a la pelota. Cuando crecemos encima tenemos que aguantar a los hombres decirnos locas o histéricas por luchar por los derechos que nos pertenecen y la libertad o por salir de los mandatos o las cosas establecidas. Este libro no solo abraza a las mujeres como buscaba la autora sino que además invita a los hombres a repensar que también son víctimas del patriarcado, no pueden mostrarse sensibles o vestirse distinto porque entonces están amanerados o "patean para el otro lado", a los que no les gusta el fútbol son dejados de lado, etc. Nada mas que decir, es super recomendable.