Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.
¿QUE NO HABRÍA MÁS MUERTES?
Cuando el policía Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira...
SI CREÍAS QUE IBAS A PODER DEJAR DE LEER... TE EQUIVOCABAS.
El primero me enganchó mucho, este me ha dejado un poco en el "meh", no está mal, pero no me ha enganchado tanto. No se si es que ha ido acompañado de muy buenas lecturas u quizás quedara un poco deslucido, o que esperaba más del libro. En cualquier caso si te gusta el tema de cómo trabaja la policía y la científica en España, te puede gustar bastante, el autor parece muy bien documentado y que además le apasiona el tema.
Una gran labor de documentación del autor en esta segunda entrega de nuestro protagonista favorito, Nicolás Valdés y su antónimo Fernando, si porque ya no es Carlos, ese chico quedó eclipsado por su otra personalidad....o no?
Han pasado unos añitos desde que Fernando cometió los asesinatos en el pueblo de Mors, desde entonces ha estado encerrado en un hospital psiquiátrico cumpliendo condena. Aparentemente con su yo asesino dormido se ha ido volviendo mas calculador y ha trazado un plan de escape impulsado por una sed de venganza hacia Nicolás.
Nicolás por otro lado ha pasado el tiempo intentando superar todo aquello mientras resolvía los casos nuevos que iban surgiendo junto a su compañero Alfonso Gutiérrez y cuando les llega la noticia de la fuga de Fernando...no les extraña para nada, sus miedos hechos realidad. Esta vez tienen que cazarlo para siempre. Hay que montar un buen equipo, para ello incorporan a una inspectora Sara Garmendia que dirigirá el equipo de Análisis de conducta. Una persona algo ruda pero muy competente que aporta esas piezas que faltan para intentar ir un paso por delante del asesino.
De nuevo todo a contrarreloj, frenético, adictivo...con las pistas sobre la mesa como si el caso fuera tuyo.
Pensabas que te ibas a relajar en esta segunda parte?
Mejor aún que la primera No Mentirás. Más rápida, trepidante e intensa. Te mete en la historia enseguida consiguiendo sentir como cada uno de sus personajes se sienten, viendo lo que ellos ven y viviendo lo que viven. Me ha gustado mucho, más que la primera, y supongo que menos que la tercera que espero esté próxima a salir. Un autor que hasta hace muy poco no conocía, que descubrí en Twitter y que pasa a mi lista de preferidos como una bala.
Casi mejor que el primero. Los he leído seguidos y ahora me arrepiento de no haber esperado a que esté el tercero porque me he quedado "con los dientes largos". 7 años después de los Crímenes de Mors, nos volvemos a ver las caras con Nicolás y sus compañeros. Con más experiencia pero aún "tocados" por todo lo acaecido en Alicante. Con muy buen ritmo, con personajes muy bien dibujados, nos adentramos en la persecución del asesino en serie más brutal de la historia. Muy muy recomendable!
Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino Fernando Lorenzo cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario. En este tiempo, el inspector Nicolás Valdés, su compañero y amigo Alfonso Gutiérrez y el resto de implicados han seguido con su vida intentando recuperarse de aquel horror. Pero todo está a punto de cambiar. y de nuevo Nicolás tendrá que enfrentarse a sus peores pesadillas y a su gran enemigo, que ahora se ha vuelto menos impulsivo y más reflexivo y organizado, lo que le convierte en un asesino más peligroso si cabe.
Esta segunda parte discurre en un espacio de tiempo corto: veinte días. A un ritmo de vértigo, sin darte un minuto de respiro, con giros totalmente inesperados que te dejan sin aliento y perdido, porque para cualquier suposición que hagas en tu cabeza, Blas siempre tiene un giro que da al traste con ella. Conforme iba avanzando en la lectura, sí que he intuido por donde iba la historia de la venganza, pero sólo en líneas generales, porque no me esperaba para nada, ninguno de los giros que el autor hace. Ni mucho menos el final, que me ha dejado boquiabierta y sin saber cómo asimilarlo, porque terminé con el corazón en un puño cuando acabé la última página, y con esa incertidumbre de no saber cómo va a continuar.
En cuanto a los escenarios creados por el autor son totalmente “gore”, tan detallados que no te cuesta nada imaginarlos, lo que a veces te pone hasta mal cuerpo.
Los personajes son increíbles. en cuanto a que el autor crea y da forma a unas personalidades muy humanas y reales, que te hacen participes de sus emociones: sientes su desánimo, su miedo, sus dudas... Pero sin duda, los dos protagonistas son: Fernando Lorenzo y Nicolás Valdés. Dos mentes increíbles. El primero como psicópata es perfecto: organizado, con un plan perfectamente trazado, sin dejar ningún cabo suelto. Es extremadamente inteligente, lo que le ha permitido engañar a los psicólogos y es muy meticuloso en los detalles... en su plan de venganza no deja nada al azar. El segundo le va a la saga, es brillante, metódico... pero esta vez, tendrá que enfrentarse a la parte más oscura de la mente humana. Y al volver a revivir de nuevo todo, empieza a sentir los mismos sentimientos que tuvo cuando se enfrentó por primera vez, siete años atrás, a Fernando en Mors. Por más que lo intenta, para su desesperación, no consigue descubrir el plan de éste y aunque parece que en ocasiones le va pisando los talones, Fernando siempre va un paso por delante.
La parte de documentación por parte del autor es, como ya nos tiene acostumbrados, increíble. A lo largo de toda la novela se ve todo este trabajo. Toda la información está perfectamente integrada en el hilo argumental de la novela, pero no resulta pesada ni aburrida. Al contrario, el lenguaje utilizado, sencillo y directo, te va enganchando, con capítulos cortos pero que siempre contienen datos de interés para la trama.
Para acabar sólo te diré que si llegas a esta reseña sin conocer al autor, hazme caso: No leas este libro sin haber leído "No Mentirás," primer libro de la trilogía, te faltaría todo el trasfondo de la historia.
Como ya hizo con la primera parte, Blas me ha vuelto a sorprender, y de qué forma. Es un libro que te engancha desde que empiezas a leer, te mete en la historia y ya estás atrapado en la trama porque no puedes evitar el hacer tus propias teorías y querer saber si has acertado. Sin duda la espera hasta la tercera y última parte de esta trilogía va a ser muy dura.
Aunque me ha gustado la historia, lo encontré demasiado lento. Me ha encantado el personaje de Sara, y sin embargo con el inspector sentí que iba perdiendo fuelle. 7,5/10
Segunda parte de las historias del inspector Nicolas Valdés. Siete años después de capturar a Fernando, un despiadado psicópata tendrá que volver a enfrentarse a el. Siguiendo los pasos de la primera entrega, la novela es una constatación de que Blas ha subido el nivel en estos dos últimos trabajos.
Ojo, leerlo solo cuando no tengas que madrugar para ir a trabajar a no ser que te guste dormir poco. Al igual que en el primero se nota el gran trabajo documental que hay detrás aunque en este se nota una ligera mejoría narrativa. Con muchas ganas de que llegue el tercero y se cierre el círculo. Sobresaliente, de los imprescindibles en tu biblioteca en la sección policiaca/negra.
Si leíste No Mentirás estabas deseando igual que yo que saliese está segunda parte de la entrega. Pues estamos de suerte porque si las expectativas eran altas Blas las ha superado con creces, ha superado las expectativas y se ha superado a si mismo.
En esta nueva entrega vuelven los personajes que nos hicieron pasar páginas como locos para saber que ocurría en Mors pero mucho más maduros, han pasado 7 años desde que uno de los peores asesinos en serie que ha visto este país ingresase en una penitenciaría psiquiátrica después de que el inspector Nicolás Valdés le diese caza, siete años en los que nuestro policía favorito ha seguido formándose, trabajando e intentado olvidar todo lo que sufrió por culpa de Fernando Lorenzo hasta que este se escapa de prisión con el principal objetivo de hacer de la vida del inspector un auténtico infierno.
En esta segunda novela de la trilogia podemos encontrar una historia increíblemente bien desarrollada, unos procedimientos policiales y forenses descritos de forma magistral, una trama potente y constante y un final apoteósico que nos va a tener en un sin vivir hasta que podamos tener el final de esta trilogía en las manos.
El libro tiene 490 páginas divididas en 50 capítulos cortos de aproximadamente 10 páginas cada capítulo lo que hace que se lea de forma rapidísima y un precio increíble en digital y más que competitivo en físico para un ejemplar de este volumen y calidad.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero en esta ocasión, Blas supera su propio listón (y ya estaba alto) y nos trae una novela absorbente, adictiva y desde mi punto de vista marcada por la brutalidad de los crímenes. Final de infarto, inesperado y que nos deja haciendo cábalas para la traca final , que auguro quedará por mucho tiempo en nuestra mente. Más reseñas en Instagram @las_novelas_de_naiara
Una segunda parte que ha estado a la altura de la primera, y diría que hasta la supera, que te mantiene expectante y con tensión durante su lectura y que no querrás soltar hasta acabar.
Una obra que desde el comienzo tiene un gran ritmo, maneja los tiempos de forma increíble, continuando la historia que ya conocemos aunque haya pasado el tiempo entre ambas tramas. Con la base que ya nos es familiar, Blas Ruiz Grau consigue darle la vuelta a la historia de la que parecía que no se podía sacar más para terminar sorprendiendo con el desarrollo de la trama.
«No robarás» es una obra con más ritmo que la anterior, y que te atrapa sin que lo puedas remediar.
Me ha confirmado la impresión que me dio la primera parte de la trilogía: Una buena documentación (en éste sobre cómo trabajan la policía y la científica en España) y una historia que podría haber sido buena pero que resulta tan pobre como la trama y además sin valor literario alguno. El primero logró engancharme por momentos pero de éste solo salvaría las últimas 90 páginas después del giro de guión, el resto divagaciones, datos irrelevantes, diálogos repletos de tacos en los que todos hablan igual y no aportan nada es decir páginas de relleno que aburren , solo leyendo muy por encima llegué al final que es tan absurdo e inesperado que solo vale como invitación para leer el tercero de la serie. Segunda decepción con este autor…
He sentido la desesperación, frustración y dolor de Nicolás y al igual que Alfonso siento que el mundo está jodido, es ficción pero muy cercana al odio y atrocidades de ye se viven en la realidad. I have felt the despair, frustration and pain of Nicolás and like Alfonso I feel that the world is screwed up, it is fiction but very close to our reality, the hatred and atrocities we are living.
Me gustó más que la primera parte. Tiene más acción, más suspenso y dos que tres giros interesantes, especialmente el final. Buen desarrollo de los personajes excepto por el protagonista pero bueno, en general una buena novela policíaca que te deja con ganas de leer la última parte de esta trilogía. Espero que tenga un buen cierre!
Me ha enganchado taaanto como el primero, más! Me costó empezarlo porque el primero dejó el listón alto, pero poco a poco me ha embaucado, me ha atrapado y el final.... uauuuuuu!!!! Deseando empezar el tercero
Como dice el autor al final del libro: sin aliento.. Y leído hasta la última página.
Esta vez la trama se sitúa en Madrid. Allí volvemos a disfrutar de Nicolás y Alfonso, con algunos personajes nuevos formando un gran equipo. Entre ellos Sara, que me ha gustado mucho también.
Nos lleva a pasar las páginas a un ritmo frenético. Con muchas sorpresas y dejándote con la boca abierta.
Segunda parte de la trilogía y por supuesto me ha dejado con más ganas de saber cómo termina. Seguimos con unos asesinatos a cuál más macabro, unas escenas de crímenes increíblemente descritas y sangrientas. Me encanta la forma tan visual de describir que tiene el autor, esas escenas tan brutales que te hacen cerrar los ojos porque eres capaz de verlas conforme vas leyendo. Me ha encantado la forma en que ha enlazado la trama con el libro anterior, muy bien organizado todo, lo que me lleva a suponer que desde el principio el autor sabía que no se detendría en un único libro. Aunque he de decir que ha habido un hecho del principio que me hubiese gustado que estuviera mejor explicado, porque me ha creado ciertas dudas. Respecto a los personajes, para mí sin duda el mejor es Fernando, personificación del psicópata inteligente y manipulador, pero para mí, llevado a un punto superior. Es un personaje único, que te lleva con su forma de ver sus propios actos, a plantearte si no se puede considerar casi legítima la venganza que está llevando a cabo. Y pasando a los policías, sin duda, me quedo con Alfonso, aunque pueda considerarse que está por debajo de Nicolás en importancia, creo que se merece una mejor posición. Por el contrario, el personaje de Sara, nuevo en esta entrega, no me ha gustado nada, me ha caído mal desde el principio.
Son tres estrellas y medio, no tres. Me ha costado un poco más que el primero, pero una vez me he adentrado en la trama lo he leído con mucho placer. Muy entretenido, bien documentado y con gran habilidad para ir desgranando los datos clave que sirven de gancho y que te llevan a seguir querer leyéndolo. La crisis de Nicolás Valdés con Sara Garmendia aunque me resulta algo forzada, encaja perfectamente en la línea argumental. Al psicópata Fernando le sale todo demasiado bien y muchas veces parece estar cogido con pinzas, de manera que cualquier leve cambio podría desbaratar sus planes; y a pesar de eso Blas se empeña en dibujar la imagen de psicópata perfecto, sin errores. Final sorpresa que anima a seguir leyendo. Un comentario ajeno al libro, relativo a los agradecimientos; me ha llamado mucho la atención esa mención que hace a que no tiene corazón; y también eso de que aspira a distraernos de este "mundo de mierda". Me parece que, como Fernando, juega un poco con los lectores en los agradecimientos, aunque quizá soy yo. Finalmente, la escritura aunque aceptable está lejos de ser brillante e incluso contiene varios errores de redacción como el que sigue: "(...) aunque nunca se sabía si en relación a ese tema hablaba en serio o no (...)". Página 58. https://www.rae.es/duda-linguistica/e...
Gracias de nuevo, Blas, pronto leeré el tercero.
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No me ha llegado el libro solicitado- He contactado con gente de la editorial y no he obtenido respuesta.
Lo pongo como lectura pendiente. Contacté con el autor mediante Twitter y me trasladó que es una segunda parte de "No mentirás". Quiero leer la serie completa, dado su gran éxito en redes sociales. Van a sacar una edición de bolsillo de "No mentirás". Voy a ir por orden, primero compraré esta edición, la de tapa grande está agotada. La leeré y luego le tocará el turno a "No robarás".
Espero que haya cambiado el comportamiento de los que llevan esta página web, Edición Anticipada. Y que cuando se solicité un libro lo envíen.
Un saludo a los usuarios de esta web, especialmente a los que les ha pasado lo mismo.
Me ha confirmado la impresión que me dio la primera parte de la trilogía, una buena historia, pero mal escrita. Los personajes son todos planos, sobreactuados, parecen caricaturas. Y los diálogos son muy forzados y poco creíbles. Una pena, porque me gusta el autor, he leído sus anteriores obras y están bien, y sus blogs son muy buenos. Quizás el problema esté aquí, que el estilo del libro no puede ser el de un blog.
Blas está montando todo un árbol genealógico con sus novelas, puesto que esta trilogía tiene una fuerte conexión, quizás no en su historia, pero sí en sus personajes, con sus dos primeras obras, La verdad os hará libres y La profecía de los pecadores. En todas ellas, el protagonista principal es Nicolás Valdés, inspector de la Policía Nacional y que transporta con la responsabilidad de solucionar sus casos una tensión que conforma una bola de nieve, llamémosla ansiedad, y que crece con cada paso que se sucede.
Habitualmente no me gusta destripar las novelas de los grandes autores que leo. Sí me adentro un poco más con escritores poco conocidos, ya que considero necesario dar alguna pincelada para atraparos, pero en casos como el de Blas o Juan Gómez-Jurado, son autores de sobra conocidos y cuya obra se vende por sí sola. El hecho de que No robarás sea la segunda parte de una trilogía hace más difícil seleccionar la información que os doy. De forma que, si todavía no has leído No mentirás, DETENTE AQUÍ y ve a comprarla. En la información que sigue se da por hecho que se ha leído su primera parte.
Si te gustó No mentirás, esta segunda parte no te decepcionará. Blas ha publicado en tiempo récord una segunda parte que vuelve repleta de sus ya clásicos giros de guion, y las explosiones en tu cabeza no dejarán de sucederse.
Al igual que en la primera parte, y al igual que en todo lo que he leído de él, el punto más fuerte lo encontraréis en la gran documentación que hay tras sus novelas y la exquisitez en la descripción de escenas del crimen y salas de autopsias. No hay un detalle que no desgrane con sus palabras, no hay ninguna parte del proceso que no quede explicada, y eso, para un amante de la novela negra, es oro puro. No hay tabúes a la hora de describir la entrada en escena de las víctimas, algo más para agradecer, al igual que nos pasa con el maestro Gellida.
Después de esta segunda parte, he confirmado algo que mi cerebro sospechaba desde tiempo atrás: en el tándem de inspectores conformado por Nicolás Valdés y Alfonso Gutiérrez, me decanto por el segundo. Su habitual fanfarronería alivia diversos puntos de la trama y, pese a esa coraza gamberra, demuestra, en mi opinión, responder mejor en determinados momentos de la novela. Nicolás, por su parte, arrastra episodios de obcecación y ofuscación que le hacen elegir el camino equivocado, no solo una vez.
Por otro lado, nuevos personajes como la Inspectora Jefe Sara Garmendia y la Inspectora Fonts aportan un toque de frescura que ameniza y profundiza el transcurso del argumento.
En términos generales, No robarás me parece una gran continuación de una trilogía que ya tengo ganas de terminar.
NO ROBARÁS es la segunda entrega de la trilogía de Blas Ruiz Grau después de NO MENTIRÁS Esta segunda novela me ha gustado mucho más que la primera. Como ya dije en la reseña que hice de su anterior obra, esta me pareció muy lenta en determinados tramos. De hecho, solo logré engancharme al principio y al final. Es por su final por el que quise leer la segunda entrega. Han pasado siete años de los crímenes de Mors y su asesino está encerrado en un centro psiquiátrico, pero, tras un astuto plan y dejando atrás otro crimen, logra escapar Los inspectores Nicolás Valdés y Alfonso Gutiérrez ya no están en la comisaria de Alicante sino que han vuelto a ejercer su trabajo en Madrid, siguen conviviendo juntos y Nicolás ha roto recientemente una relación de varios años que va superando. La noticia de la fuga del asesino vuelve a disparar todas las alarmas y miedos en los dos inspectores, Alfonso está seguro que no parará hasta dar con él y matarle, pero para Nicolás la cosa no está tan clara. El piensa que en la mente del asesino solo está él y es él su objetivo. Rápidamente se monta el equipo de investigadores para dar caza al fugado. Además de los inspectores y comisarios asignados a la resolución del caso, Nicolás incorpora a la inspectora Sara Garmendia que dirige el equipo de Análisis de la Conducta de la Policía Nacional. El personaje de Sara me ha gustado, es una mujer competente en su campo y detestada por alguno de los integrantes del equipo de Nicolás. Tiene mucho carácter y es mal hablada y con un comportamiento que deja que desear en determinadas ocasiones. Pero, ahí dentro, está su corazoncito. Los crímenes no tardan en sucederse, y estos son más atroces que los ocurridos en Mors, la barbarie de sus crímenes traspasa las páginas de una manera brutal. El equipo de Nicolás tendrá que trabajar contrarreloj para lo cual tendrán que descubrir cómo se mueve el asesino para cometer sus crímenes (ya que su imagen ha sido difundida por los medios de comunicación y no le tendría que resultar tan fácil) y qué relación guardan entre ellos las diferentes víctimas. El psicópata no actúa al azar, siempre hay un porqué. Vuelve a vengarse de algo que ocurrió. Vuelve para hacer daño a Nicolás. No Robarás es un buen trhiller, quizá falta el factor sorpresa de la primera entrega pero la trama es ágil, no aburre, no se hace lenta. Los inspectores han ganado experiencia y ya no me resultan tan incompetentes como antes y la aparición de Sara ha sido, para mi, todo un acierto. El final era previsible y abierto para la última entrega…
"No robarás" es la segunda parte de una trilogía y es altamente recomendable leerse antes la primera. Más que nada porque esta destripa la anterior, y conocer los sucesos previos ayuda a comprender las cosas que ocurren en esta.
Han pasado siete años desde los asesinatos de Mors, y Fernando aparece de nuevo en escena para seguir con su plan de muertes. La acción se traslada a Madrid y les vuelve a tocar a Nicolás y Alfonso lidiar con el cruel asesino.
La ventaja del cambio de escenario es que nos permite conocer nuevas unidades policiales y su funcionamiento, y la policía científica cobra más importancia.
Tenemos nuevos personajes, algunos de ellos con un gran carisma, que enriquecen la trama, y presenciamos la evolución de los los ya conocidos.
La trama se complica y se introducen elementos nuevos que modifican, en parte, los sucesos anteriores. Pero todo está bien hilado y resulta creíble.
Me ha gustado muchísimo el libro, casi más que el anterior. En la primera parte el autor jugaba con nosotros y no veíamos claro quién era el autor de los espantosos asesinatos hasta casi el final.
En esta entrega tenemos muy claro quién es el causante de las muertes, pero tardamos algo más, no mucho, en descubrir los motivos. También se nos aclaran cosas que ya creíamos saber de los sucesos de Mors.
La novela engancha una barbaridad y cuesta parar de leer porque todo el tiempo están ocurriendo cosas. El final es de infarto, de esos que convierten el empezar el tercer libro en casi una obligación.
Necesitas saber qué va a ocurrir a continuación, cómo va terminar esta adictiva y truculenta historia, y de que manera van a superar algunos personajes todo lo que les ha ocurrido en este libro.
En esta segunda entrega se nos habla de los gustos musicales de Nicolás, no recuerdo que ocurriera en la primera. No es algo importante en el desarrollo de la trama, pero me hizo gracia ya que suelo escuchar habitualmente a los grupos mencionados.
Y para mí es significativo porque lo habitual es que no me suenen, ni de lejos, los nombres de los artistas mencionados en la mayoría de los libros actuales. Está bien que los autores se acuerden de los que no escuchamos a los grupos de moda y andamos perdidos con canciones que se supone que debemos conocer.
Ya tengo preparado mi ejemplar del cierre de la trilogía y no tardaré mucho en ponerme a ello. Aunque conocía de oídas la obra del autor, esta serie ha sido mi primera toma de contacto con sus novelas y no podría estar más contenta. Os animo a darle una oportunidad a sus libros. Cuando termine esta serie intentaré leer alguna de sus otras novelas.
Siempre dicen que las segundas partes no son igual de buenas que la primera pero sin duda alguna este no es el caso de la secuela del thriller policiaco escrito por @blasruizgrau bajo el sello de @penguinrandomhouse y que te sigue robando la calma y la tranquilidad. La novela, es la continuación de una historia llena de altibajos pero esta vez ambientada en la gigantesca ciudad de Madrid, donde un psicópata realmente peligroso anda suelto por las calles de la capital española con mucha sed de venganza sobretodo por inspectores de policía Nicolás y Alfonso. De la misma manera, esta vez, nada ni nadie impedirá que el asesino conocido como el Mutilador de Mors, lleve a cabo sus planes, que fue fraguando durando 7 años de reclusión en un centro de reposo mental del cual ha escapado y su energía vengativa y despiadada fue recargada con la intención de hacerle la vida de cuadritos a la policía.
En esta segunda parte, el relato viciante se mantiene como en el primer libro, la característica manera de desarrollar los acontecimientos por parte del autor sigue siendo la misma, detallada, elaborada de primera mano, bien estructurada y muy suave para leer son los principales puntos a favor que tiene este thriller policiaco. Los personajes siguen siendo potentes como en la primera entrega de esta trilogía, algunos nuevos han sido incluidos con la intención clara de aumentar la tensión dentro de la obra, buen documentado igual que el primer libro, cosa que habla muy bien del autor y del buen trabajo realizado para concretar esta joya.
Desde mi punto de vista No Robarás es una novela que no hay que perder de vista (no perder de vista la trilogía) si te gusta la novela negra con asesinos en serie y que te llenen de sobresaltos entonces te recomiendo esta joya policiaca que no te va a desilusionar.
La primera parte de esta historia me enganchó tanto que no podía dejar de leer para conocer cómo lo hacía y quién era el asesino. El final me decepcionó bastante.
En esta nueva historia, ya conocemos la identidad del asesino y somos testigos de como Nicolás, Alfonso y su equipo le intentan dar caza. A mí en lo personal, las tramas de jugar al gato y al ratón no son las que más me gustan, prefiero ir haciendo cábalas de quién y por qué, puede que esta haya sido una de las razones por las que esta segunda entrega no me ha enganchado como la primera.
El final de esta No robarás tampoco me ha gustado. Una de las mejores cosas de este autor es el buen trabajo de documentación que hace en cuanto a los procedimientos policiales, pero el final me parece del todo inverosímil. No lo explico por no hacer spoiler.
Viendo las buenísimas críticas que tiene, probablemente sea yo, pero no sé si le daré una oportunidad a la tercera parte.
Errores de tipografía y además de eso, tiene una excelente historia en las manos que termina un tanto de forma básica. Si, te atrapa la lectura pero por lo sencilla que es, la primera mitad es muy buena pero conforme se va acercando el desenlace pierden fuerza y credibilidad los personajes. El malo tiene de antemano resueltas muchas cosas de forma poco creíble aunque se le aceptan solo para meterse en la historia. Spoiler: Cómo es posible que asistir a una consulta con una psicóloga tan buena sirva para obtener información de OTRO paciente? Donde está la ética profesional? O falta explicar cómo lo hizo.