Irlanda, 1997. Bree regresa con su madre al pueblo de su infancia en busca de algo que les ayude a olvidar el dolor de la muerte de su padre. No obstante, la casa no resulta ser el refugio que esperaba: en medio de la oscuridad, las bombillas se rompen solas, en los espejos aparecen palabras y en las habitaciones se cuela un frío sobrenatural.
Es posible que, como su amigo Adam le asegura, tenga el don de percibir presencias extrañas. Pero a ella le recuerda más a una maldición. A fin de cuentas, a todo el mundo lo persiguen sus propios espíritus… y los de Bree no son invisibles.
«Ya no sabía qué fantasma me asustaba más: el que habitaba la casa o el que habitaba nuestra piel. No sabía cuál nos mataría primero».
Beatriz Esteban Brau (Valencia, 1997) es graduada en Psicología y actualmente compagina sus estudios de máster con su carrera como escritora, además de impartir charlas sobre literatura y salud mental tanto en institutos como en universidades.
Su primera novela, Seré frágil (Editorial Planeta, 2017) quedó finalista en el X Premio Literario Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes. En 2018 ganó la segunda convocatoria del Premio Ripley de ciencia-ficción y terror con el relato Niña caducada, publicado por Triskel Ediciones, y publicó Aunque llueva fuego (La Galera, 2018), una novela sobre el perdón y la resiliencia ambientada en la Francia de los años 50. Un año más tarde salió su libro Presas (Nocturna, 2019), ambientado en una cárcel y que profundiza temas como la deshumanización. En 2020 publicó dos novelas: Las voces del lago (Nocturna) transcurre en un pueblo de Irlanda donde una joven es capaz de ver fantasmas; y Donde no haya niebla (La Galera), ambientada en los años 80, que narra la historia de una joven capaz de leer la mente en busca de un lugar donde sentirse segura.
Pensaba que iba a ser una cosa, y ha sido otra totalmente distinta.
Las voces del lago es el primer libro que leo de la autora Beatriz Esteban, y creo que no va a ser el último. Tiene arte para construir personajes y un estilo casi poético que te hace olvidar todo lo que está a tu alrededor para sumergirte en sus palabras.
Esta historia, de una forma breve, nos habla en sus sinopsis de una chica que se muda a la casa del lago familiar después de la muerte de su padre y que parece ser que está habitada por espíritus. A su lado, su amigo de toda la vida Adam. Bueno, dejadme deciros que es mejor que no os cuente nada más. La historia se va rompiendo para convertirse en algo muy, muy distinto, pero que no te dejará indiferente en absoluto. El juego de expectativas que hace la autora me ha gustado bastante, pese a que algunos de los giros me los podía oler, en general todo está bastante bien llevado.
Si bien la novela no se convierte en una imprescindible en las lecturas de este año, tenía potencial para ello. Ha habido ciertos momentos que se me hicieron difíciles de leer, o donde el ritmo decrecía, pero ahora os comentaré mejor más abajo. Respecto a los temas que trata -que no son pocos- tenemos visibilidad a los problemas de salud mental, la pérdida y la muerte, el espiritismo, la amistad, el rehacer una vida, LGBT... Se tocan muchas cosas muy necesarias, con una intencionalidad anti-tabú que me hace ver que esta novela es muy necesaria para desmitificar ciertos comportamientos referentes a la salud mental.
Todo lo que tiene que ver con los fantasmas y demás de la novela ha sido una de mis partes favoritas. A decir verdad, gran parte del vicio que le pillé a la novela estos días fue por esa investigación sobre qué está pasando en la casa del lago, cómo puede Bree descubrir más acerca de los fantasmas... Además, la ayuda de Adam en ese tema me parece que aporta mucho, ya que no hay nada mejor que una investigación de dos personas con un poquito de tensión sexual,am I right??
Respecto a los personajes destacaría a Adam, por motivos obvios, pero especialmente a Gia y Carrie, que se han quedado en mi corazoncito y de las que no me molestaría leer un spin-off sobre su vida. Su arco de personaje me ha parecido de lo mejor del libro, y aunque sé que por el tipo de libro que es la acción debía estar más centrada en Bree, me hubiera gustado conocer un poco más de ellas: su casa, su familia, más amigos o amigas aparte de Bree... No sé, me han fascinado, pero al mismo tiempo me han sabido a poco.
En cuanto a otros personajes, como la madre de Bree o la misma Bree, se convierten al cabo del día en algo un poco... especial. Hay mejores y peores momentos en el sentido de la obra, capítulos donde Bree o no avanza o retrocede como personaje pese a haber mostrado una evolución, al igual que la madre, que durante gran parte de la novela es una especie de cero a la izquierda que -al menos en mi caso- no consigue conectar con el lector porque las razones de Bree para 'conectar' con ella no son suficientes. Eso sí, la cosa cambia un poco al final. Igualmente, ni Bree ni la madre me han parecido lo más destacable de la novela. Bree, en concreto, a veces era un poco pesada. Sorry about that.
Cosas que no me han gustado:ciertos aspectos de la trama no avanzan lo suficientemente rápido como para enganchar. Es el caso de x suceso que ocurre aproximadamente hacia la mitad del libro, uno de los grandes giros en la trama, cuya resolución podría haberse acortado un poco. Como digo, es por Bree: se hace repetitiva. Entiendo que su conducta se ve trastocada, pero... we get it. En plan: okay, ¿y? ¿Algo más que aportar? Sin embargo, no me molesta tanto tanto porque a) el estilo de Beatriz lo salva y b) hay ciertos momentos muy memorables en toda esa parte. Por lo tanto, sin esas dos cuestiones, me habría gustado mucho menos.
Otra cosa que no me convence del todo de la novela es la distribución de la trama, que tiene buen ritmo y demás, pero hay escenas que duran más tiempo del necesario, y otras mucho más interesantes son resumidas u omitidas. Eso es algo que es decisión tanto de la autora como de la editorial, y no voy a entrar a juzgar las intenciones de la autora a la hora de mostrarnos lo que quería mostrar, pero bueno, solo quería comentarlo.
Así que, en definitiva: Las voces del lago> es una novela que he disfrutado bastante pese a los fallos que no me convencieron del todo. Conecté con algunos personajes y la autora me introdujo de lleno en la Irlanda de los 90 llena de fantasmas. La ambientación y el estilo juegan mucho a su favor, aunque la trama a veces flojee. Es una novela que voy a recomendar porque le puede gustar a mucha gente y que visibiliza algunas cosas que no solemos ver demasiado en la literatura juvenil, y eso le aporta valor al conjunto.
El 10 de febrero llega Las voces del lago, una novela sobre fantasmas y leyendas ambientada en la Irlanda de 1997.
Espero de corazón que esta novela os haga sentir una décima parte de todo lo que sentí al escribirla. Estoy deseando que conozcáis a Bree, a Carrie, Gina, Adam y todos los fantasmas de Degriffin. ♥
Sigo pensando que Las voces del lago es la historia más compleja que he escrito hasta ahora, por todo lo que supuso el proceso de escribirla (el miedo, las dudas, las preguntas, la huída, el duelo). Porque página a página se van descubriendo más palabras que no se dicen, más temas que no pueden contarse. Descubres que cuando se habla de frío no sólo se refiere al tiempo. Que las voces son fantasmas y señales y heridas y vidas.
Podría describir la novela de mil maneras, pero si tuviera que resumirla en una palabra sería «fantasmas». Los fantasmas que habitan en la casa junto al lago y aquellos con los que lucha la propia protagonista. Los fantasmas que me acompañaron mientras escribía esta historia, que no fueron pocos. (...) Quise aprender a hacer las paces con ellos en lugar de dejar que me hundieran y, como no pude, pensé que quizás Bree podría abrir antes el camino.
Me ha gustado mucho, creo que Beatriz tiene mucha fuerza al escribir y en este libro me ha cautivado por completo. Pronto hablaré más de este libro en el canal.
Hay algo desgarrador, a la vez que precioso, en coger una historia y hacer… esto. Porque cualquier cosa que cuente sería spoiler - uno enorme - y, a la vez, no puedo dejar de pensar que la autora hace algo muy necesario. Si habéis leído el libro, sabéis de qué hablo.
Centrándome en los primeros capítulos, nos encontramos con una Bree harta de sufrir, una que vuelve con su madre (diagnosticada de distimia) al pueblo que la vio crecer. Con el duelo de su padre demasiado presente, no sabe qué esperar: su madre no deja de llorar. Y ella no deja de odiar. Hasta que algo cambia. Primero es sutil, suave, casi un fallo rápido. De repente, duele demasiado.
Mucho cuidado aquí: no es una novela que leer si estás pasando una mala etapa. Lo digo muy en serio. La novela es una preciosidad: íntima, detallista, cruda y bonita; pero muy dura. Y digo dura porque aquí se habla de cosas muy serias, sin florituras, con la sinceridad y amor que merecen, que es todo el del mundo.
Hacía mucho que no leía a esta autora. Espero no tardar en encontrarme de nuevo con su prosa.
En general mi primer contacto con la autora ha sido fantástica, la novela es una maravilla llena de sentimientos, momentos de tensión y estrés, y por supuesto lleno de bellas citas, todas ellas con una narrativa profunda que me ha enamorado. El giro que da la trama una vez pasado más de la mitad de la novela ha sido impresionante y reveladora, todo cobra sentido y nos muestra una Bree distinta y más vulnerable. Sin duda os lo recomiendo si os gustan las novelas con una historia profunda, emotiva y llena de secretos oscuros, una novela que por encima de todo se nota que está escrita con sentimiento y conocimiento, yo he acabado enamorada.
Para Bree y su madre, regresar a la casa y al pueblo de su infancia puede ser una nueva oportunidad para empezar de cero y dejar atrás toda la tristeza y todo aquello que tiene que ver con su padre. Después de su muerte, la vida de ambas nunca volverá a ser las mismas. Bree quiere encontrar estabilidad, y volver al lugar en el que nació, creció y tiene a antiguos amigos y amigas puede darle todo lo que ella y su madre necesitan. Sin embargo, la casa no parece tan segura como pensaba. Junto a Adam, el chico alto, de ojos pardos y con las gafas siempre en la punta de la nariz que siempre ha recordado como su amigo de la infancia, Bree descubrirá poco a poco que, quizás, tiene algo con lo que es capaz de comunicarse con el más allá. Desde que descubrió la horrible verdad de su padre, todo escrito en su antiguo diario, Bree no ha querido volver a saber nada más de él pero a lo mejor tiene que decirle adiós solo para terminar con los sucesos escalofriantes por los que va a pasar. Visiones de incendios, heridas abiertas y mensajes amenazadores, la vida de Bree y la de su madre se torna cada vez más peligrosa. Un tornillo suelo que hace caer estanterías; cristales rotos y desperdigados por el suelo, con el que podrían cortarse. Para saber qué quiere realmente su padre, Bree y Adam solo deben hacer una cosa: invocar a su espíritu a través de un hechizo. Lo que Bree no sabe es que, a raíz de todo ello, empieza a descubrir un mundo oculto, un hombre desconocido que siempre ha tenido la cara de su padre y una realidad aterradora que lo puede cambiar todo completamente. Porque, a veces, es difícil dejar atrás a nuestros propios fantasmas.
Después de varios días de acabar el libro, y teniendo tiempo para seguir procesando y dirigiendo esta historia, todavía estoy en blanco y no tengo ni idea de cómo hablaros sobre Las voces del lago. Supongo que, como toda historia, tengo que comenzar desde el principio. Beatriz Esteban siempre ha sido una autora que he visto super recomendada por todos lados, cada persona que leía alguno de sus libros quedaba completamente enamorada de su pluma, pero aún no me había lanzado o decidido a leer algo de ella. Siempre había algo que me impedía ir a por alguno de sus libros, indecisa y sin estar completamente segura. Pero, entonces, Nocturna anunció Las voces del lago y todo, absolutamente todo, me gritaba que tenía que leerlo. Gracias a la editorial he podido leer, al fin, a Beatriz Esteban y descubrir qué tiene de especial sus historias. Solo voy a decir una cosa: jamás, repito, jamás en la vida iba a estar preparada para este libro.
Las voces del lago es, de manera muy breve, una historia brutal, desgarradora, arrolladora, especial y muy, muy humana. Muy real. Bree, nuestra protagonista, está todavía pasando por el duelo tras haber perdido a su padre. Junto a su madre, regresan al pueblo de su infancia y a la casa que siempre ha recordado con amor, aunque todavía queden por sus rincones resquicios de lo que fue su vida y, sobre todo, de lo que fue su relación con un padre que les ha hecho mucho daño a las dos. Una verdad que se ha escondido siempre dentro de una persona, ahora desconocida, ha trastabillado completamente sus vidas. Usando una narración en primera persona, los primeros compases de la novela no van a ser otra cosa más que mostrarnos esta lucha para seguir hacia adelante y dejar atrás el pasado, encontrar un sentido a todo lo que se conoce ahora de alguien a quien siempre has pensado entender, e intentar crear una nueva vida. Cuando empecé a leer Las voces del lago tenía en mente lo de toparme con una historia de realismo mágico, pura y dura. Y, tras leer ese primer capítulo que da un pequeño salto en el pasado, es la sensación que todavía tenía en el cuerpo. Con eso, creía que sabía por donde iba a ir la historia y, más o menos, me olía lo que pensaba iba a ser el gran plot twist de la historia. Es por eso que, al principio, la lectura me parecía sumamente interesante, donde el tema de los fantasmas, el espiritismo y los hechizos, los conjuros, cobran vida. Bree pasa por situaciones espeluznantes, truculentas, muy peligrosas, y que le dan a estos capítulos ese toque paranormal. Mensajes que dan miedo escritos por las paredes, heridas hechas por algo, o alguien, que no consigue ver, poco a poco todo se va volviendo más oscuro. Sin embargo, en estos momentos también sentía que, a veces, la trama se me volvía un tanto repetitiva. Veía que la autora incidía mucho en algunos de los temas que, como persona que está pasando esta fase de duelo y de olvidar, tiene que sufrir. También entiendo que sea normal leer, en este tipo de libros que ya comienza con un tema bastante delicado, sobre el desarrollo y evolución de una persona que, en esos momentos, está en un foso. Es más, me parece una visión importante y muy educacional. Pero las conversaciones que se producían entre Bree y su madre se volvían algo monótonas, aparecían de nuevo, una y otra vez, y siempre por el mismo camino, hasta llegar al punto de que me desprendía de la historia causando que, muchas veces, estuviera más pendiente de otras cosas que de la propia lectura. Además, y como ya os he dicho, ya empezaba a ver lo que en ese momento creía era la verdad de una de las partes de la historia de Bree, haciéndose bastante predecible y palpable que, en realidad, algo más está pasando. Cuando finalmente se desvela me cogió de sorpresa, pero no porque no me lo esperaba. Era justo lo que pensaba, un pequeño giro argumental que por todos lados te estaba gritando. Pero creía que era algo que se iba a decir mucho más adelante, más adentrados en la trama.
A partir de ese momento me sentía un poco confusa. No sabía muy bien hacia dónde iba a tirar la lectura e historia ahora que se había descubierto esa verdad, aunque seguíamos con todo el tema misterioso de intentar dar con lo que realmente estaba pasando por todos lados y en la vida actual de Bree. O, al menos, se había visto una verdad. Porque no es para nada la principal. A partir de la página doscientos, la historia me da un golpe de realidad y cambia drásticamente y completamente hacia una trama que, de verdad os lo digo, no me la esperaba en absoluto. Algo que me ha pillado completamente desprevenida y que, sí, consigue ser el gran nudo del argumento. Me he quedado en shock, no hay otra palabra más adecuada para describiros el viaje y montaña rusa que ha sido la lectura a partir de este momento hacia el final. Y, por desgracia, no os puedo decir absolutamente nada porque rompería la magia de la sorpresa. Es un libro y una historia que debéis descubrir vosotros y vosotras mismas, sin que nadie os diga absolutamente nada. Es por esto, por el tema que la autora saca a relucir, que digo que no sé cómo voy a hacer de manera completa esta reseña. Porque no puedo ahondar demasiado. Aquí me volví a enganchar al libro, volví a estar dentro completamente, cada vez más sorprendida y con los ojos más y más abiertos leyendo todo lo que ocurre. Es un tramo de la historia difícil y brutal, donde al fin hace todo clic, encaja y, sí, entiendes perfectamente por qué, al principio, la autora recurría a repetir esas conversaciones o a tratar cosas que se quedaban en escenas un tanto raras, leyéndolas por primera vez sin un contexto cierto. Es una dosis de realidad, de una realidad dentro de nuestra sociedad que está bastante olvidada y estigmatizada que, dios, es que pone el vello de punta. En más de una ocasión he sentido impotencia, casi he llorado. Me reencontré con Bree. Se me partió el alma y el corazón.
Y Beatriz Esteban, con esa pluma que tiene, es la culpable (en el buen sentido), de que el libro sea una delicia narrativa. Desconozco si es algo habitual en ella tratar temas tan importantes e impactantes como el que trata en Las voces del lago en sus otros libros. También os digo, espero descubrirlo por mí misma. Que Beatriz haya visibilizado el tema central que trata bajo unos parámetros sobrenaturales no hace más que servir como elemento para enfatizar lo que una persona que sufre esas condiciones siente. Miedo, terror, desesperación. La autora ha sabido meterte en el cuerpo de manera impecable todas esas sensaciones, como si tu mismo o misma vivieras esos momentos, siempre con una sensibilidad pasmosa. Qué queréis que os diga, Beatriz Esteban me ha enamorado en menos de quinientas páginas pero con un estilo mágico. Por favor, nunca jamás apagues esa voz y siempre, siempre, sigue alzándola para dar visibilidad y crear conciencia de este tipo de realidad con la que muchas personas tienen que batallar día tras día.
Lo único por lo que no le voy a dar la máxima puntuación es porque, a pesar de que comento de que, tras descubrir el gran arco argumental que estaba escondido, comprendo mejor la primera mitad del libro, la sensación que me dejaba mientras la leía ha seguido ahí. Y, sobre todo, porque me ha faltado un paso más dentro del elenco de personajes. Bree, aunque al final la entiendo, ha sido también un camino difícil. No llegaba a conectar del todo con ella, se me hacía un tanto egoísta, poco empática, irascible. Como digo, cuando ya la ves completamente aceptas todo ello sin problemas, pero se queda ahí esa espinita de intentar haberla conocido mejor. Lo mismo me ha pasado con las personas de su alrededor. Su madre, que también trae consigo algo importante, finalmente se ha ido difuminando; Gina o Carrie, sus otras amigas de la infancia, que también han mostrado cosas interesantes pero que no han conseguido explotar del todo; o Adam, la otra parte de la historia, profundizar más en él no hubiera estado nada mal, conocer mejor su relación pasada con Bree.
Pero, por todo lo demás, Las voces del lago es un libro muy necesario y que no os podéis perder. Ya lo he dicho todo de él. Es brutal y desgarrador, y la pluma de Beatriz Esteban es una maravilla. Un libro que, aunque parezca que la principio es algo confuso, merece y mucho la pena seguir hacia adelante con su lectura. Un libro que, sin dudarlo, te robará el corazón.
3,5/5 ⭐️ Beatriz sigue escribiendo precioso, con ese punto de sentimiento en cada página que me conquista. Eso sí, reconozco que esperaba conectar mucho más con la historia. Da visibilidad a un tema muy importante y es de agradecer, pero en varias ocasiones he sentido que la historia entraba en bucle y he adivinado todos los giros. Seguiré leyendo a la autora porque su estilo me gusta mucho.
Aún no sé qué nota ponerle a esta historia pero ha sido un gran descubrimiento, tanto por el libro como por la narración de la autora. Es de esos muy, muy necesarios, ya que abre los ojos sobre las enfermedades mentales, tan o más importantes que las enfermedades físicas. Me ha parecido súper necesario y creo que debería ser una lectura obligatoria para todo el mundo.
No es una novela alegre, de aquellas que acabes la historia y sonrías, pero sí de las que te hacen reflexionar, pensar sobre lo que estás leyendo y lo que estás descubrimiento a través de los ojos de nuestra protagonista Bree. Ella es una protagonista que está pasando por un duelo, después de haber perdido a su padre y con su muerte, quedándose con muchos fantasmas que no la dejan tranquila.
Las voces del lago es un libro brutal, con una historia a contar desgarradora pero muy especial y a su vez real, muy real. Tengo que seguir reflexionando acerca de lo que me ha hecho sentir, pero sé que es un libro que me ha hecho abrir aún más los ojos, ver aún más de cerca las enfermedades mentales y es necesario que lo lea todo el mundo.
Las voces del lago es una novela diferente y original que trata temas importantes y necesarios, pero que también reflexiona sobre el duelo, la amistad o la importancia de respetar y comprender las situaciones diferentes. Beatriz Esteban es una apuesta más que segura.
“Y de alguna forma, sentía que pasar tanto tiempo rodeada de fantasmas me había convertido en uno.”
Las voces del lago es un libro que me ha sorprendido mucho y que me ha emocionado. Triste, duro, pero necesario.También bello y positivo. Tenéis que leerlo.
Seguramente me ponga más intensa y pesada en mi reseña por el blog, pero creo que este libro merecía esta pequeña mención especial...
No sé si conocéis esa sensación cuando estáis leyendo un libro, justo cuando lo empezáis, que sabéis que os va a romper el corazón. Eso es justo lo que he sentido con «Las voces del lago», desde los primeros capítulos, desde las primeras líneas, ya sabía que Bree me iba a romper en pedazos, que me iba a sacar por los ojos más lágrimas de las que tengo dentro y, sin embargo, también sabía que su historia iba a ser dura, pero que iba a ser una historia de superación. Que sus fantasmas dejarían de atormentarla, aunque fuese momentáneamente; que dejaría de sufrir. Su historia no ha sido fácil de leer, no ha sido fácil de ver. Desde el primer momento conecté mucho con ella, aunque no supiese lo que estaba sintiendo porque yo no he experimentado lo mismo, pero se me hizo fácil entenderla. Comprender sus demonios, sus fantasmas, porque tal y como le dice Gina, todos tenemos nuestros propios fantasmas, nuestros propios demonios. La historia de Bree es una historia de superación, de lidiar con nuestros propios fantasmas, aunque estos se empecinen en atormentarnos; de dejar atrás el pasado; de ver que, aunque estemos en el pozo más oscuro, siempre hay una salida, alguien dispuesto a tendernos una mano para levantarnos, pero solo si nosotros estamos dispuestos a afrontar nuestros demonios. «Las voces del lago» me ha dejado sin lágrimas, sí, pero también me ha hecho vivir, sonreir y aprender, ese es uno de los dones de Beatriz. Gracias por llevarme de vuelta a Irlanda (la Leire de 15 años que aún llevo dentro estaba condenadamente feliz), gracias por mostrar la crudeza, el lado más duro de una realidad ya de por sí aterradora, gracias por darles voz, gracias por hacerme llorar y reir a partes iguales, gracias por Bree, por su madre, por Adam, por Gina, por Carrie.... Simple y llanamente, gracias.
Leer a Beatriz Esteban es siempre una maravilla pero encontrarme con un libro en el que utiliza un recurso narrativo como es lo paranormal para hablar de las enfermedades mentales me ha acabado pareciendo sublime.
La historia de Bree me ha enamorado como sólo Bea consigue hacerlo. He llorado, he reído y he disfrutado a través de sus páginas.
El principio me estaba gustando bastante, pintaba muy bien, aunque no me terminaba de enganchar, sentía que avanzaba a un ritmo demasiado pausado y no había nada que me mantuviese pegada al libro... y, al llegar hacia la mitad del libro y "descubrirse el pastel", que ya me veía venir, me llevé una pequeña decepción. Realmente no es porque me desagradara el giro, podría haber resultado muy interesante, y no es algo a lo que estemos demasiado acostumbrados. Reseña completa: http://fiebrelectora.blogspot.com/202...
❄️No había oído hablar de él, y eso quizá es lo que ha echo que fuera descubriéndolo página a página y quedándome sorprendida en muchos momentos. . ❄️No es el típico thriller o la típica novela negra, pero si tiene misterio y\o suspense; todo desde la perspectiva de Bree (la protagonista) que narra su vida y su forma de ver el mundo que la rodea después de que su padre falleciera en un accidente de tráfico y vuelva con su madre al pueblo de su infancia. Allí pasan cosas extrañas (tranquilxs, no da miedo). . ❄️Para mí este libro ha tenido tres grandes partes y tres grandes sorpresas, aunque a veces ha sido un poco lenta la lectura, pero merece la pena disfrutarlo tranquilamente, sin prisas. . ❄️Sencilla, emotiva, sutil para darte información, esa es la pluma de la escritora. La ambientación ( Irlanda) está muy currada, con unos matices y descripciones muy acordes con la historia. . ❄️Y no se puede decir más porque sino estropearía esta bella, cruda y real historia. . ❄️⭐"Ninguno supo qué aquella sería nuestra última despedida. Quizá, si lo hubiéramos sabido, habríamos congelado mejor el recuerdo de aquellos últimos dos besos" ⭐.
Muy bueno. Me dejó con la piel de gallina. Pero no por lo que se podría esperar. A veces la mejor forma de acercarse a un libro es no saber nada de él. En este caso ni siquiera había leído con mucha atención la sinopsis. Sabía que era un libro de fantasmas y que goodreads lo encuadraba en la categoría de juvenil o Young Adult. Y así me puse a leerlo (sin mucho entusiasmo, la verdad) y creo que es todo lo que necesitáis saber. Leedlo y luego me contáis. A mi me ha dado mucho que pensar.
Esta historia ha sido todo un viaje. Entré medio a ciegas, sabiendo que había tintes paranormales pero en realidad atraída por la pluma de la autora.
La manera en la que Bea escribe, con una sensibilidad increíble y un estilo casi poético, hace muy fácil que te puedas meter en la piel de Bree y vivir una historia plagada de fantasmas.
La trama evoluciona y coge fuerza con varios misterios que se vuelven obsesivos, hacen que comerse las páginas sea muy sencillo. Es cierto que llega un punto donde se puede hacer lento, como si se estancase la historia, pero me parece justificado. Es decir, no es una mala gestión de los ritmos sino una decisión para enfatizar algo concreto. Esta bajada del ritmo es, en este caso, una reivindicación.
La evolución de los personajes es otra barbaridad por lo real que es. Es una evolución errática, y sincera, porque las mejoras nunca son fáciles.
Es un libro cargado de humanidad, de empatía, de superación de miedos, de confianza...
Si hablamos de plot twists bien hilados, los tenemos. De hecho son tan increíbles que hacen muy difícil tratar todo este libro en una reseña sin hacer spoilers.
Necesito asimilar esta lectura antes de escribir una reseña digna.
"Las voces del lago" nos cuenta la historia de Bree, una chica que regresa con su madre al pueblo de su infancia para huir del dolor de la muerte de su padre. Sin embargo, una vez allí, Bree descubre que ese no es el hogar con el que esperaba encontrarse. Cuando nadie lo ve, alguien se asegura de que Bree no se sienta bienvenida en la casa.
No considero oportuno contar mucho más de la trama de la que ya se revela en la propia sinopsis porque siento que podría estropear la historia tan especial que se esconde entre estas páginas.
Aviso de que se me va a hacer imposible escribir esta reseña sin mencionar SPOILERS. Así que por favor, si te llama lo más mínimo esta historia (o si no lo hace, es igual), te invito a leerla y a volver cuando la hayas terminado para poder hablar largo y tendido de esta preciosidad.
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Antes que nada, confieso que me he enamorado por completo de la pluma de Bea. Es única y sin duda hace que todo sea muy especial. Escribe verdaderamente de forma muy mágica, transformando todos y cada uno de los diálogos en algo único.
En esta historia de fantasmas se esconde la cruda realidad con la que convive Bree y como ella, 1 de cada 100 personas en el mundo: la esquizofrenia.
“Las voces del lago” nos cuenta una historia dura y muy cruda que nos enseña cómo es el día a día de una persona con esquizofrenia. Esa incertidumbre constante de no saber lo que es real y lo que no. De vivir en una nebulosa controlada por demonios internos que de repente tienen rostro y se empeñan en hacer de la vida un infierno.
Beatriz nos introduce en la mente de Bree. Nos presenta sus miedos, sus inseguridades y su temor por no haber conocido realmente a su padre.
Bree es una chica normal a la que la vida no ha tratado demasiado bien. Se ve obligada a cuidar de su madre a una edad muy temprana después de la muerte de su padre además de verse con la obligación de seguir con su vida de adolescente normal, que implica estudiar y socializar. La ayuda a enfrentarse día si y día también a la depresión que padece. La cuida cuando lo único que quiere hacer es llorar y le da de comer cuando lo único que quiere hacer es dejarse ir.
La única razón por la que no se ha llevado las 5 estrellas por mi parte ha sido porque al inicio me costó un poco meterme en la historia. De hecho, no es hasta la página 300 donde te ubicas y finalmente entiendes todo. Pese a ello, había algo que me impedía aparcar el libro. Tal vez lo hubiera hecho si fuera otro pero algo dentro de mi sabia que detrás de esa introducción se escondía una joya. Menos mal que seguí porque me hubiese arrepentido mucho de no haberlo hecho.
Me siento muy agradecida y de alguna manera afortunada por haber leído esta historia. Jamás había leído algo parecido que tratara tan de cerca una enfermedad mental como es la esquizofrenia.
Pienso que en el mundo hay una desinformación general respecto a las enfermedades mentales y más concretamente sobre esta.
Desde aquí le doy las gracias a Beatriz por haber escrito esta historia tan real y dura a la vez. No puedo esperar a seguir leyéndote. Nos vemos en el próximo muy pronto.
Esta novela mezcla varios géneros y cuanto menos sepas de ella, mejor. He de reconocer que la primera mitad me ha gustado menos y me ponía nerviosa pero, después de un giro de acontecimientos, empecé a entender todo y me llegó mucho más. Me gusta muchísimo como escribe Beatriz Esteban y todo lo que transmite en sus libros y en persona. 🤗
Nunca me esperé el rumbo que tomaría esta historia
Es la primera vez que leo a la autora, la verdad es que nunca me había parado a buscar o pensar siquiera en el género de sus libros; simplemente vi que tenía buenísimas valoraciones y me lancé a por él. "Las voces del lago" nos cuenta la historia de Bree, una chica que tras un pasado bastante turbio se ve obligada, en cierta manera, a mudarse a su antigua casa en Degriffin, Irlanda, junto a su madre. Allí se dará cuenta de algunos extraños sucesos que pasan a su alrededor pero, no se engañen, la trama no girará siempre en torno a lo paranormal; no olvidemos que es la historia de Bree (más adelante explicaré por qué puntualizo esto).
La historia me generó muchísima intriga y "angustia" desde el momento 0. La verdad es que solo con las palabras y las descripciones de Beatriz Esteban, te das cuenta de que la vida de Bree nunca había sido fácil; además, empatizar con la protagonista y el resto de personajes fue, increíblemente, sencillo. Juro que en las primeras 200 páginas pasé por escenas que me dieron miedo, por lo sobrenatural que se volvió todo, pero, aquí tengo que hacer un inciso: lo poco que sabía del libro era que trataba el tema de lo paranormal, y para mi sorpresa eso no es del todo cierto. Creo que es importante destacar que, aunque se aborde ese tema, no constituye la totalidad del libro; "las voces del lago" tiene otra meta, otro objetivo que alcanzar de cara al lector, muy diferente al que se puedan llegar a imaginar. Si están en la misma situación que yo, siendo este el primer libro que leen de la autora, tengan en cuenta que la trama y la historia en sí es mucho más profunda que una simple historia paranormal. No voy a dar más detalles con respecto a esto, pero me parece importante decirlo ya que a mi, en cierto modo, estas expectativas me jugaron una mala pasada.
Otro aspecto del libro que en ocasiones hizo que la lectura, para mí, fuera algo densa fue el excesivo drama que hay en la historia. Sí, me encantan los libros con drama, pero para mi gusto "las voces del lago" tiene demasiado; aunque esto ya va en el gusto de cada persona.
En cuanto a los personajes, Bree y Adam no pueden ser más especiales. La autora ha hecho un trabajo excepcional con la construcción de cada uno de los personajes de la historia, pero con nuestros protagonistas todavía más. Tiene un don para describir de una forma tan sutil y delicada todos los sentimientos de los personajes que te resulta casi imposible no empatizar con ellos. A pesar de todas las cosas que le han pasado a Bree en su vida, diría que tiene una personalidad bastante fuerte; es una superviviente. En cuanto a Adam, creo que fue con el que más empaticé; me resulta tan tierno que me encariñé demasiado rápido con él. Hay un giro final en la historia que establece una "pequeña conexión" (si puede llamarse así) con los dos protagonistas; me parece relevante destacarla porque fue el momento clave donde entendí la totalidad del libro y la representación de cada personaje.
En resumidas cuentas, el libro me ha encantado; aunque mis expectativas respecto a él me la hayan jugado en esta ocasión, me parece un libro demasiado bonito para no recomendarlo, se va de cabeza a mi lista de libros necesarios. Me parece súper importante el mensaje que transmite Beatriz Esteban en este libro, y el punto de vista desde el cual está hecho; espero leer más libros suyos.
Beatriz Esteban lo ha vuelto a hacer. Se ha vuelto a meter en mi corazón de lleno con una historia que pese a ser ficción esconde mucha realidad, y además, una realidad que creo que hace falta en la literatura juvenil y transmitida de la forma correcta (algo que hay que destacar ya que el tema principal es difícil y la puedes liar bastante). Me he enamorado de principio a fin de la ambientación de la novela y de los personajes. De verdad, es una novela de esas para coger sabiendo lo mínimo y dejar que os sorprenda. Yo no tengo suficientes palabras que hagan justicia a todo lo que me ha hecho sentir esta historia. Se va directa a mis mejores lecturas del año, y ya estoy deseando leer más a Beatriz. Darle una oportunidad si no la habéis hecho, os aseguro que merece la pena.
Sinopsis: Irlanda, 1997. Bree regresa su pueblo de la infancia para huir del dolor de la muerte de su padre. Pero en la casa empiezan a pasar cosas extrañas y junto a su amigo de la infancia, Adam, tendrá que hacer frente a sus propios fantasmas.
Empecé este libro sin saber muy bien que me iba a encontrar y creo que eso ha sido lo que más me ha hecho disfrutar de esta historia. Nos encontramos ante un libro con una premisa intrigante llena de fantasmas y espíritus, pero que esconde una historia mucho más compleja, cruda y real de la que inicialmente podemos esperar. Lo más especial de este libro es ir acompañando a nuestra protagonista en toda su trayectoria. Veremos cómo Bree tiene que ir haciendo frente a la reciente muerte de su padre, ayudando a su vez a su madre a tratar de superarlo. Pero es que a medida que avanza la historia Bree se irá cuestionando su propia realidad, sintiéndose muy confusa por todo lo que está pasando. Lo impresionante es que Bea consigue que los lectores nos sintamos tan confundidos como ella. Cuando parece que te empiezas a situar en la historia, aparece un giro que te descoloca por completo y no tendrás muy claro cuál es la verdadera realidad. Me ha encantado la forma en la que la autora juega con el lector y como a través de Bree vamos a tener que tratar de dilucidar cual es la verdad.
He empatizando muchísimo con Bree y he sufrido mucho cuando ella lo hacía. A través de sus ojos viviremos una realidad muy dura, tendiendo que hacer frente a circunstancias y situaciones que tendrá que ir aceptando y aprendiendo a vivir con ellas. Me encanta el mensaje que se esconde (o al menos con el que yo me he quedado) de que no te define una única parte de ti, sino que simplemente es algo más que forma parte de tu propia persona. Pero es que además de haber adorado a nuestra protagonista me han encantado los demás personajes, Adam, Carrie, Gina... Todos están tan bien construidos que sientes que son personas reales. Me ha encantado el papel de cada uno de ellos en el camino de Bree.
Por destacar un único punto "negativo" decir que me habría gustado que el final se extendiese y desarrollase un poco más. Aunque puede haber influido que no quería despedirme de esta historia.
En definitiva, un libro que me ha llegado al corazón totalmente y que de quedará conmigo por mucho tiempo. Os recomiendo totalmente darle una oportunidad. Os animo que os adentreis en esta historia sabiendo lo menos posible, no os va a defraudar. 4.5/5⭐
Este libro me sorprendió para bien y para mal a un mismo tiempo. Esperaba una cosa completamente distinta de lo que finalmente fue, y eso me resultó chocante y sorprendente a la vez.
Lo cierto es que no puedo hablar sin más de este libro porque sería un spoiler muy gordo, por lo que sólo diré que Beatriz Esteban ha conseguido asombrarme y enseñarme sobre algo que me resultaba ajeno, pues lo que no puedo negar es que he aprendido bastante con este libro. Igual que con todos los suyos.
El personaje de Bree me ha encantado. Tiene una situación complicada en casa, pues su padre acaba de fallecer y su madre sufre depresión, y, para colmo, tiene que adaptarse a volver a vivir en el pueblo del que se marchó cuando era pequeña. Por suerte, pronto se reencuentra con sus amigos del pasado, y eso la alivia y la ayuda a no pensar demasiado en los sucesos extraños que han empezado a ocurrir en su casa...
Ahora sí: entro en spoilers.
Sólo puedo decir que sin duda voy a seguir leyendo a Beatriz Esteban, pues con cada uno de sus libros, aparte de conocer personajes increíbles, aprendo mucho sobre enfermedades mentales. Y es muy importante conocer cómo afectan a nuestra vida para que dejen de estar estigmatizadas.
Realmente a veces no comprendo cuando leo libros como este. En parte pienso que a las personas les encanta quedar bien con la editorial por beneficio propio, y otras en las que es mejor hacer oídos sordos a los errores.
Las voces del lago comienza con una escena críptica, para luego comenzar con una narración demasiado juvenil para justificar las malas palabras —fuera de lugar— cada ciertas páginas. No hay nada especial en la sencilla escritura, ninguna emoción, ningún tipo de interés.
Bree es un personaje más, cargando la culpa y los problemas de los demás. No tiene una personalidad clara, ni diferente, ni hace las cosas de manera especial. Desde la segunda página que apareció su amigo Adam ya se veía venir el resto. Predecible, aburrido.
Sin embargo, creo que mi problema más grande es el elemento paranormal. Los fantasmas. Lo risibles que son las escenas, sacadas de dibujos animados. No se puede tener una historia que pretender ser oscura cuando la pluma de la autora es tan Sailor Moon; parece una mala broma, más que una escena que debe transmitir cierto temor o cierta expectación.
El libro intenta abarcar varios temas como la pérdida de una persona querida, brutalidad policial, racismo, pero hay ciertos temas que no pegan con otros, que parecen que están allí por el mero hecho de hablar sobre ellos y no profundizar demasiado.
Cogí este libro de la biblioteca por curiosidad, pero sin duda será el último que lea de la autora.
Quizás sólo teníamos que quedarnos así, cogidos de la mano, con la promesa de que los dos nos quedaríamos.
Recomendación musical: Dancing with your ghost, Sasha Sloan
Bea lo ha vuelto a hacer, me ha vuelto a romper el corazón, ha vuelto con una historia que me ha llenado de sentimientos, tristeza, felicidad, ilusión... y sobre todo, ha vuelto para abrirme los ojos una vez más, para mostrarme la realidad de una enfermedad que sufren muchas personas y que, a pesar de oir mucho hablar de ella, hasta que no he leído Las voces del lago no me he dado cuenta de lo que sufren las personas que la padecen. Y por eso, es mi escritora favorita, porque con un libro te hace abrir los ojos a la realidad y consigue sacarte de la burbuja en la que vivimos.
Las voces del lago nos cuenta la historia de Bree, una chica estudiante de biología que vuelve de Dublín a su pueblo natal para huir del dolor de la muerte de su padre pero, la casa no es como la recuerda y en ella pasan cosas raras, empiezan a romperse luces, a aparecer palabras escritas en los espejos... Pero a pesar de eso, se encuentra con su amigo de la infancia, Adam. Entre ellos hay una amistad muy bonita y Bree no duda en contarle lo que pasa pero Adam le dice que es un don que ella tiene. Bree piensa más bien que es una maldición pero entre los dos intentarán resolver lo que le pasa a Bree ¿conseguirán encontrar lo que tanto le atormenta a Bree? Como podréis imaginar es una historia paranormal y si venís buscando romance en este libro... Os digo desde ya que no lo vais a encontrar. Es una historia dura en la que te muestra la realidad de una enfermedad mental y la cual no sólo sufre nuestra protagonista, también la sufrimos nosotros con ella a medida que vamos leyendo. No veo necesario decir el nombre de dicha enfermedad ya que yo leí el libro sin saber absolutamente nada de ella y cuando lo descubrí me asombró. Es una enfermedad de los que muchos hemos oído hablar pero de la que estoy segura que ninguno nos hemos metido en profundidad a indagar en ella y en este libro Bea nos hace meternos de lleno en ella, una cosa que me ha gustado muchísimo.
En relación con los personajes la verdad es que no tengo pegas de ninguno, me han gustado absolutamente todos los personajes que salen pero en la reseña me voy a centrar en Bree y en Adam, nuestros personajes principales. Bree me ha robado el corazón, he llorado con ella en cada capítulo de la historia y me he metido tanto en su piel que he en algunos momentos he llegado a sentir lo mismo que ella. Es un personaje valiente, fuerte y con muchos valores, cuyo único objetivo es que su madre rehaga su vida después de la muerte de su padre. Es un personaje que sufre a lo largo de la historia pero aún así, saca fuerzas de donde sea para seguir adelante y eso es una cosa que deberíamos hacer todos en momentos de debilidad. Adam, sin embargo, en ciertos momentos le he odiado, y si leéis el libro entenderéis por qué. Yo no os puedo decir nada porque sería spoiler pero os dejo con la intriga para que os hagáis con el libro y lo descubráis. A pesar de eso, también es un personaje que me ha gustado y con el cual, he de decirlo, he shippeado mucho, sí, sé que no tiene sentido, pero es un amor-odio. Junto con Bree, es el gran peso de la historia y con el cual iremos descubriendo todo lo que atormenta Bree y como él la ayuda. Para ir terminando os voy a hablar de la ambientación. Las voces del lago está ambientada en Irlanda, un país al que tengo muchas ganas de ir después de leer el libro. La verdad es que la ambientación concuerda totalmente con la historia del libro y que Bea ha conseguido hilar muy bien una cosa con la otra. Creo que si hubiera elegido otro sitio para la ambientación, no hubiera disfrutado igual.
En conclusión, es un historia dura pero a la misma vez muy necesaria. Bea te hace abrir los ojos a la realidad y nos demuestra que si necesitamos ayuda, hay que pedirla. Solo me queda darle las gracias a Bea una vez más por crear otra historia tan necesaria.
Como siempre, leer un libro de Bea es una montaña rusa de emociones.
Cuando empecé a leer Las voces del lago, a pesar de saber de lo que iba y que enfermedad se trataba en él, no me esperaba la historia que me iba a encontrar entre sus páginas. Al principio es cierto que me costó engancharme a la historia, aunque una vez que llega a la parte en la que empieza a descubrir todo, fue imposible parar de leer. Además, la pluma de la autora es bellísima y eso siempre hace la lectura de sus novelas sea un placer.
Lo que más me ha gustado sin duda ha sido como se ha tratado el proceso de sanación y de duelo. Me ha encantado la representación tan fiel y tan buena de los psicólogos y psiquiatras que son figuras que, lamentablemente a día de hoy, siguen siendo tabús y constantemente se percibe acudir a ellas como algo malo o de lo que sentir vergüenza cuando son médicos muy necesarios.
Aunque me ha costado mucho conectar con los personajes de esta novela porque no conseguía reflejarme en ellos, si he podido empatizar con ellos y al final entender mucho mejor a las personas como Bree.
Por no mencionar, que la ambientación y el folklore irlandés de esta novela ha sido todo un puntazo y me he sentido transportada desde la primera página a Degriffin.
En definitiva, Las voces del lago va a ser una novela que me ha hecho abrir los ojos en temas que yo ignoraba. Todo lo que he aprendido se va a quedar conmigo mucho tiempo.
Las voces del lago se acaba de convertir en uno de mis libros favoritos y sin duda el mejor de Bea hasta la fecha.
Sé lo importante que es para ella y sabía/intuía por dónde iba a tirar pero no estaba preparada para lo que he leído. Durante la primera mitad me he sentido una intrusa del sufrimiento de Bree, era demasiado íntimo de leer, demasiado doloroso, demasiado real. No podía imaginarme por todo lo que estaba pasando. La segunda mitad me ha roto los esquemas y me ha hecho pensar mucho sobre la compasión, la necesidad de empatizar con los demás y sobre todo de perdonar.
El tema de redención es muy importante y complejo, difícil de plasmar, pero Bea es tan humana, tan buena y tan ser de luz que siempre me deja reflexionando sobre la importancia de ser buenas personas, de tener fe y corazón. No basta tener esperanza. también hay que saber querer sin rencor y es un mensaje precioso.
De verdad que trata un tema super importante con todo el respeto del mundo y logra que te metas en su piel y entiendas una mínima parte por lo que está pasando. Y todo con la elegancia característica de Bea.
Ando muy proud, lo reseñaré en el blog pero es que no tengo palabras para semejante belleza.