Hugo y su madre se han ido de vacaciones aunque su padre no esté de acuerdo. Hugo está emocionado, desde que no vive con mamá la echa mucho de menos. Al viaje les acompaña Sam, la niña invisible que siempre ha estado con él. La casa de la playa es un sitio raro para ir en noviembre, pero Hugo quiere ver feliz a su madre. Aunque Sam no deje de advertirle que pasan cosas extrañas. Aunque por la noche escuchen los susurros de las sirenas que quieren llevarlos al fondo del mar. Y cada vez se las oye más cerca...
Fui afortunada por leer la novela de Marina antes de su lanzamiento, pero he esperado a que se estén entregando las preventas para dejar por aquí mi nota. Creo que puedo afirmar sin despeinarme que Marina es una voz literaria que no se tiene que dejar escapar. La tensión que genera en "Canción de sal" pondrá los pelos de punta a los lectores que se adentren en esta historia. Reseña completa: https://cafedetinta.com/2019/09/02/ca...
'Canción de sal' es una historia que aparenta ser sencilla: un niño con su amiga imaginaria se van a pasar un fin de semana con su madre; pero que en realidad no lo es tanto. Es difícil mantener la tensión a lo largo de las páginas como lo hace Tena, pero sobre todo es meterse en la mente de un niño, con los planteamientos que utilizaba, para narrar una historia de emociones complejas y difíciles. A pesar de que la trama avance despacio, con escenas cotidianas, se hace entretenido, atrapa lo suficiente como para mantener la lectura sin giros ni "sorpresas".
Es cierto que hay algunos planteamientos repetidos de manera un poco insistente sobre todo al principio, pero creo que a pesar de eso la historia avanza bien y se puede disfrutar hasta que en el tercio final el desasosiego crece hasta estallar. Me quedo sobre todo con eso: la construcción de la tensión me parece uno de los puntos mejor trabajados de toda la historia (lo que suele ser importante para mí cuando leo terror) y cómo se va resolviendo es igual de impresionante.
Muy recomendable para los que les guste esta clase de terror. O quizá para los que sencillamente quieran otro tipo de historia, Marina Tena no defrauda en absoluto.
Este libro me ha llegado a la patata de tal manera que no sé bien como expresarlo.
Primero que nada: Hugo es precioso y le quiero mucho. Es la cosa más cuqui y bonita del mundo. Y, por supuesto, Sam no se queda atrás. Pero Hugo... Hugo se ha quedado con un trocito de mi corazón y se ha negado a soltarlo. Ni siquiera cuando he terminado de leer. Nada. Que no me lo devuelve. Se quiere quedar con él.
Partiendo de ahí quiero decir que el libro está escrito de una manera bellísima. Está lleno de metáforas y la forma en la que la autora consigue darle vida a todo es fascinante. La lluvia, la madera, la sal, la arena... Ha sido una delicia leerla.
Y, aunque voy a tener que irme a un rincón a llorar un ratito, lo recomiendo muchísimo. Sabes que está pasando algo desde el principio, pero no tienes claro el qué. Mantiene la tensión a la perfección.
Canción de sal comienza con unas inocentes vacaciones de un niño con su madre en una casa de la playa. Pero esta aparente inocencia pronto se va transformando en algo cada vez más inquietante a medida que vas comprendiendo qué ocurre de forma sutil, velada, sin que lleguen a decírtelo en ningún momento pero sin que quede tampoco duda alguna. Entonces la angustia te quema como el agua de mar en los pulmones, pero ya no podrás huir de este libro. Contado a través de los ojos de un niño, realidad y fantasía se mezclan sin que llegues a saber exactamente cuál es cuál. La prosa de Marina, como siempre, es fascinante. Quizá sea en este punto donde me chocó un poco, ya que por momentos la historia se sale un poco del filtro infantil de su protagonista al introducir un lenguaje demasiado elaborado. Aunque esto solo sucede puntualmente. El resto de los peros tienen que ver principalmente con la corrección, una pena ya que los cambios de género, las preposiciones erróneas o la falta de ellas te sacan de la lectura más veces de lo deseado, y de verdad que esta obra invita muy fuerte a quedarte. Aún con estos pequeños fallos, Canción de sal es un libro recomendadísimo con una historia de inquietud, misterio y angustia, que te atrapa como el canto de una sirena. Pero no de las bonitas, sino de las que quieren arrastrarte con sus garras afiladas hacia el fondo del mar.
Canción de sal es una historia de un terror más agobiante que sangriento, en la que algo va mal, terriblemente mal y poco a poco todo se va torciendo más. Y aunque al principio no sabes el qué, poco a poco se intuye.
No es un libro de grandes misterios, sino de una ambientación que al principio parece muy grande y que va encogiendo, de pequeños detalles que se suman y de respuestas que no necesitas que las digan en voz alta para llegar a ellas. Todo mezclado con un toque de realismo mágico y una narrativa muy bonita, inocente al pasar por los ojos de Hugo, un niño pequeño.
Las únicas pegas del libro no son de trama ni cosa de la autora, sino de maquetación y corrección. Y es una pena, pues podría haber quedado precioso.
Como muchas sabréis, Marina va a publicar con varios sellos editoriales en los próximos meses. Sin alejarse de su estilo personal (y del terror), ha conseguido crear historias muy distintas a las que valdrá la pena asomarse. 'Canción de sal' es un ejemplo de esto, de su genialidad, de su sutileza y de cómo la autora sabe mantener la tensión. Si os gustó 'Legado de plumas', leedla.
Este libro me ha sorprendido para bien, sobre todo desde la mitad hasta el final. Quiero destacar lo precioso que está escrito, con unas descripciones que dan vida a las palabras de la autora y ayudan a meterte de lleno en el texto, y cómo representa el mundo de los adultos desde los ojos de un niño (su forma de entender la relación de sus padres y la enfermedad, la emoción, la lealtad y el miedo). He leído pocos libros que hagan tanto hincapié en esto y consigan darle tanta verdad y sinceridad. Aun así, al principio, a pesar de lo conseguida que está la atmósfera de intranquilidad que busca crear, se me hizo algo lento de leer, y quizás las numerosas erratas que salpican las páginas fue parte del motivo por el que me costó engancharme a la historia. Pero acabó por atraparme, vaya que lo hizo, y llegó un momento en el que prácticamente dejaron de importarme los fallos, porque no podía parar de leer.
Centrándome ya más en la trama y dejando a un lado la forma, Canción de sal me ha recordado a un rompecabezas. No a uno demasiado grande o desafiante, pero no por ello menos divertido de montar. La historia se va plagando de pistas conforme avanza la lectura y permite teorizar sobre lo que está pasando casi desde el principio, y ver cómo esas teorías van cuajando o diluyéndose es parte del encanto de este libro. La forma en que confirma y desmiente lo que ocurre está hecha con elegancia y no se siente forzada, y la conclusión, para mi gusto, está a la altura de la premisa del libro y de lo que va construyendo conforme avanza.
Como conclusión, y en una nota aparte, me habría gustado saber más sobre ciertas incógnitas que quedan en el aire, pero al mismo tiempo también me alegra que hayan quedado abiertas, porque dan pie a que se interpreten de varias maneras. Con todo eso dicho solo cabe añadir que he disfrutado bastante este libro y que, si me quedo con algo, es con sus maravillosas descripciones.
Está muy bien escrita y es muy curioso verlo todo desde la perspectiva de un niño pequeño. Da mucha angustia. La edición además es preciosa, aunque me hubiera gustado que la letra fuera un pelín más grande.
Las leyendas del mar siempre han tenido una inmensa fuerza evocadora. Hay en sus criaturas una ambivalencia con la que es difícil lidiar. Como en las sirenas, seres mitológicos, tan atractivas como amenazadoras, que atraen a los incautos con sus cantos de sal y los arrastran a las profundidades. Pero, ¿resultaría en verdad tan aterrador, tan trágico, dejarse llevar por ellas? ¿Encierra su belleza una traición, una renuncia o un alivio? Tena ha escrito una novela breve de aparente sencillez, pero que encierra una profunda carga emocional, una tensión creciente que llega a doler. Una historia angustiosa, de una tragedia anticipada, que se intuye y es imposible detener. La autora refleja de forma magnífica el mundo infantil de un niño que ve la manera en que su mundo cambia y no precisamente a mejor, y poco es lo que puede hacer por evitarlo. Sus padres se han divorciado y, aunque él sabe perfectamente que los dos le quieren, también advierte que nada va a volver a ser como antes. Y lo que se presenta como una gran oportunidad, un viaje con su madre, una aventura que invita al disfrute y la alegría, se convierte en un drama repleto de sombras. Una historia plena de sensibilidad sobre la familia, sobre el amor en sus muy diversas vertientes, y sobre los terrores de un niño que simbolizan los de tantos adultos ante unos problemas muy palpables en la sociedad actual: la soledad, la tristeza, y la absurda búsqueda de la «normalidad» a cualquier precio. Llena de suspense, no sé si es terror —¿psicológico?—, pero crea mucha angustia.
La historia me ha gustado mucho. Un fin de semana con mamá en la playa, que podría ser lo más divertido del mundo se transforma en una pesadilla, todo visto a través de los ojos de un niño. Me encanta cómo Marina va narrando desde la inocencia infantil, pero al mismo tiempo deja adivinar la terrible historia que hay detrás. Si no le pongo una cuarta estrella es porque creo que al libro le falta una buena corrección. Hay demasiadas faltas de concordancia, preposiciones desaparecidas, frases que parecen mal traducidas del inglés, cuando se supone que el libro está escrito en castellano... Es un pequeño tirón de orejas a la editorial, no a la autora.
Canción de sal es una historia que la lees y sabes que va a pasar algo.No sabes exactamente qué será pero sí que pasará.Y no tiene pinta de ser bueno.Cuando intuyes por donde va a ir la historia piensas¡no puede ser! y sí,al final sí puede ser. Una historia que transcurre en muy poquitos días pero que te mantiene en vilo y en ocasiones con angustia.Si ese era el objetivo está claro que Marina Tena Tena lo consigue. Muy recomendable y esto tiene mucho mérito al venir de una persona que no le hacen mucha gracia los niños como personajes principales.
El terror cotidiano es uno de los subgéneros que personalmente me parecen más interesantes. En su libro, Marina lo explora desde los ojos de un niño pequeño, que va descubriendo al mismo tiempo que el lector que quizá su madre no ofrece la seguridad que debería ofrecerle. Está escrito de una forma preciosa, pero a la vez consigue en todo momento ir creando tensión y mantenerte enganchada. Muy, muy recomendable.
Una historia tan simple como llena de matices, angustiosa y malrollera.
La forma de escribir que tiene Marina hace que toda la historia esté envuelta en una atmósfera de tensión pese a que los personajes son adorables. Que sepas que algo malo va a pasar pese a la inocencia Hugo y el amor de su madre. Marina juega con el lector para que parezca que todo tiene buen rollo aunque veamos una mecha a punto de arder. Y este tipo de problemas psicológicos están más presentes en la vida real de lo que podamos pensar.
La portada también es digna de mención. Muy chula.
Por poner algo que justifique solo 3 estrellas sería que muchas veces tenía la sensación de leer frases repetidas y que debería darse una vuelta a la corrección ya que hay demasiadas palabras que faltan/sobra, espacios entre palabras que faltan... y es una lástima porque deslucen un buen trabajo.
Aunque al principio me costó un poco meterme en la historia, ha terminado encantándome. La ambientación es maravillosa y esa sensación de que algo va mal te persigue desde las primeras páginas. Ahora que se acaba de anunciar para octubre la reedición como Nana de sombras estoy deseando volver a esta historia y leer la novela ampliada.
Como afortuadamente me viene pasando en los últimos tiempos en los que leo principalmente literatura de género me ha sido complicado definir exactamente el género de esta novela, y eso está muy bien, porque los escritores cada vez más entienden que en realidad los géneros son étiquetas y cada uno realmente debe escribir lo que realmente quiera y sienta.
He decidido que para mí lo que escribe Marina Tena Tena en esta novellete es emoterror o terror emocional, y para ello recubre la trama —una madre, su hijo Hugo y su amiga imaginaria Sam van a la casa del pueblo que está junto a la playa un puente de Noviembre y lo que sucede en este largo fin de semana— con varias capas muy pensadas y muy bien escritas de sensorialidad, todo aquello que recibimos por los cinco sentidos y alguno más, emocionales, y datos fugaces sobre el pasado histórico de los protagonistas que refuerzan el todo.
A pesar de ser una novela corta, mantiene muy bien la tensión, siempre tiene en cuenta que el punto de vista es el el de un niño muy pequeño, y permite al lector reconstruir su propia versión adulta del pensamiento infantil. Estoy seguro de que mi reconstrucción adulta de lo que pasa en la trama es diferente de la tuya cuando lo leas, y eso es parte de la magia de la literatura.
Te animo a que conozcas a Hugo, Sam, su madre, una casa de pueblo y una playa en Noviembre.
Empecé por un relatito Matar a un dios con el que tenía curiosidad y me gustó bastante... Entonces alguien regaló otro (TIBURTINA: GAFAS BLANCAS: INSTINTO DE SUPERVIVENCIA) y me horrorizó tanto como me fascinó. Así que me lancé a por este que compré en un maravilloso bundle de la Ed. Amanecer. Lo he devorado. Lo he sufrido. Y he disfrutado como una enana. Muy buen punto de vista escogido, llevado además de una forma magnífica. Buen ritmo narrativo. Preciosa manera de llevarte de la nariz por toda la historia. Me recordó un poquito (bastante) al Resplandor de Stephen King. Vamos que lo recomiendo mucho, por si no lo había dicho (ni se había notado).
Lo leí hace un tiempo y no me acordé de escribir reseña. Me gusta que, a pesar de que el protagonista sea un niño, no se haga demasiado pesado seguir con su hilo de pensamiento. Además el narrador, que solo sigue el punto de vista del protagonista, me resultó agradable. La historia te envuelve en misterio desde el minuto uno, y vives la situación como si tu estuvieras con Hugo todo el tiempo, además consigue que sientas esa sensación de angustia en el pecho y que te metas en la historia. A veces el diálogo es un poco maduro para un protagonista niño, pero en narrativa escribir un niño tal cual es (y esto lo sé porque soy maestra, y Marina también lo sabe porque ella lo es) probablemente es una mala idea, así que, aunque no siempre sea 100% realista, me parece una adaptación apropiada.
En realidad sería 3.5. Marina tiene un estilo de escritura precioso, imposible negarlo, pero es cierto que el libro tiene cosillas que no me han convencido. Para empezar, hay bastantes erratas que te sacan de la lectura y me ha resultado repetitivo en algunas partes de la trama. El final tampoco me ha resultado del todo creíble y creo que me faltan algunas explicaciones que se han quedado sin cerrar. Me ha dado miedo en ciertos momentos y me ha encantado la forma que tiene la autora de expresarse a través de Hugo.
Sublime. Me lo he leído de una sentada incapaz de dejar la historia a medias. Puedo decir que las sirenas me han atrapado a mí también, arrastrándome hasta el fondo del mar que ha sido ponerle un final a esta historia.
La forma en la que está narrada me parece alucinante. Consigue mantenerte en vilo en cada una de las páginas, con la mosca detrás de la oreja. Quieres saber más, aunque te intuyes algo. Y no es hasta casi el final que atas cabos y te atormentan.
La construcción de los personajes me ha parecido perfecta. La madre es la que más ha atraído mi atención. Es inquietante, sabes que algo no está bien, y aún así he sentido empatía.
No sé qué más puedo decir. Me ha llegado, me ha hecho sentir y me ha hecho temer. Creo que una de las cosas más importantes de una buena historia es que te empuje a formar parte de ella, sintiendo cada una de las emociones que en ella se narran. Y así ha sido.
Una historia que lo tiene todo para encantar. Y a mi me ha encantado.
Canción de sal ha sido lo primero que he leído de Marina y me he llevado una sorpresa muy agradable (a pesar de que el libro precisamente agradable no sea). Me ha gustado cómo se ha ido dando pistas de todo lo que estaba pasando desde el principio para que cada lector fuera construyéndose una historia en su cabeza y, sobre todo, me ha encantado que se cuente desde la perspectiva de Hugo (con sus percepciones, reflexiones y respuestas). ¡No por ser más pequeño se da cuenta de menos!
Me quedo con esta frase: "Pensó en el faro, en que a lo mejor no estaba para guiar a los barcos sino para iluminar a las sirenas y asustarlas como hacía él con la linterna y los monstruos de las sombras".
Ha sido una lectura fascinante de principio a fin. La calidad de la escritura de Marina es asombrosa, de esa que es capaz de llevarte directamente al sitio, con Hugo, con Sam, con mamá y con las sirenas. Ha sido un libro que he disfrutado muchísimo y que realmente no es que me haya hecho sentir miedo, pero sí que me ha mantenido en tensión y sobre todo enganchadísima a sus páginas durante estos dos días.
Terminé el libro ayer, y he tenido que consultar con la almohada si me había encantado o lo odiaba con toda mi alma. Hoy, más tranquilo, he decidido que cuando un libro consigue inducirte a una sensación de angustia como si estuvieras viviendo esa situación tú mismo es simplemente porque es un gran libro, así que no tengo mucho más que añadir. Todavía siento escalofríos cuando pienso en ello, y eso es pura magia. ¡Mis felicitaciones a la autora!
Después de una sequía lectora, es un gusto volver a las páginas de la mano de una ya experimentada Marina, que te desplaza por la historia a la velocidad que ella quiere. Me recuerda ligeramente esta historia a la no tan lejana Legado de Plumas, pero todo en Canción de Sal es más intenso, mejor hilado.
Es una obra redonda, palabra a palabra. No sobra ni una coma.
Trepidante, desgarrador y temible. Una auténtica maravilla como solo sabe hacer Marina, que con cada palabra te llena de terror el alma y destroza tu corazón, haciéndote que la quieras inevitablemente un poco más con cada lectura.
Una historia como esta puede ser muy dura, pero aun más si es contada desde la perspectiva de un niño, de un hijo que solo quiere que vuelva mamá. Brillantemente narrado.
Una novelette llena de tensión y ternura. Me ha gustado que, al estar narrada desde la perspectiva inocente de un niño, no sabes muy bien lo que está pasando y poco a poco vas recogiendo pistas hasta hacerte una idea de lo que realmente sucede.
Salvo una preposición mal puesta, no he notado los errores de corrección que se comentan en otras reviews, no se si será porque la edición que he leido esta repasada o porque no me he fijado mucho.
📚 PopSugar Reading Challenge 2021 [2/40]: 6. Un libro con una gema, mineral o roca en el título.
La premisa me parecía muy interesante, un niño pequeño que pasa unas vacaciones con su madre. Ella está obsesionada con el mar y él con su amiga invisible. Se escuchan susurros de sirenas cada vez más cerca… Esto promete. En general, aunque sea una novela bastante corta, me costó mucho terminar de leerla, porque aunque los personajes están muy bien construidos, parecía que no arrancaba nunca. Seguramente no fuera el momento de leerlo, pero me decepcionó bastante, y más porque la premisa me resultaba muy interesante. El problema para mí con esta historia, es que esos sentimientos se repiten muchas veces durante toda la historia y al final se hace repetitivo. Obviamente tienes que estar en tensión, porque no sabes lo que va a pasar, pero bajo mi punto de vista, cuando parece que la historia va a arrancar, no termina haciéndolo del todo. A pesar de sus fallos, es una lectura que te atrapa y no te deja salir. Te mantiene en tensión casi todo el rato hasta el punto de ahogarte y no poder ni respirar sin preocuparte por el pobre Hugo. Me encanta que los personajes estén tan bien descritos. Notas diferentes matices en cada uno de ellos, y en pocas palabras consigues conocerles como si fueran tus amigos de toda la vida. Logras conectar con Hugo, pero no solamente con él, sino con todos a su alrededor. La forma en la que escribe Marina, hace que parezca que el lector conoce todos los secretos más ocultos de los personajes. Reseña completa: https://contedeteresa.blogspot.com/20...