Hesiod (Greek: Ησίοδος) was an ancient Greek poet generally thought to have been active between 750 and 650 BC, around the same time as Homer. Several of Hesiod's works have survived in their entirety. Among these are Theogony, which tells the origins of the gods, their lineages, and the events that led to Zeus's rise to power, and Works and Days, a poem that describes the five Ages of Man, offers advice and wisdom, and includes myths such as Pandora's box. Hesiod is generally regarded by Western authors as 'the first written poet in the Western tradition to regard himself as an individual persona with an active role to play in his subject.' Ancient authors credited Hesiod and Homer with establishing Greek religious customs. Modern scholars refer to him as a major source on Greek mythology, farming techniques, early economic thought, Archaic Greek astronomy, cosmology, and ancient time-keeping.
Es la poesía de Hesíodo una de tipo más rural y campestre. Y tomando en cuenta toda la controversia acerca de la contemporáneadad de este con Homero, el interés que supone este tipo de poesía para su tiempo y en su contexto se acentúa más. No por nada en el Certamen (obra incluida en esta edición) son los jueces quiénes termina por darle la victoria a Hesíodo sobre Homero siendo este último quien salió mejor airado durante el enfrentamiento, la decisión por parte de los jueces prima esencialmente por premiar a aquel que su canto verse sobre la paz y las buenas costumbres prácticas (de cultivo y demás oficios del campo).
Siendo como hemos dicho que su poesía es más rural y campesina, esto da juego a muchos elementos que de ella se pueden desprender. Por ejemplo es sumamente interesante las referencias bibliográficas que en esta se pueden rastrear dotándola así de un juego histórico que resulta enriquecedor. Genial es también la incorporación del mismo poeta como sujeto en su obra, así como las referencias bibliográficas que en esta se pueden rastrear. Dandole al lector claves de su biografía siendo como es sujeto de la obra. Y si bien Hesíodo es un poeta diferente de Homero, lo es más en sus temas que en sus formas. Visto bien se puede hallar la influencia de la poesía homerica en la obra de Hesíodo. Quedándole así a Hesíodo una dualidad entre poesía guerrera y heroica y poesía popular y campesina.
Si en Homero el saber que alberga sus poemas son en gran medida un saber de previsión y construcción. Y en suma una revisión de la tradición. En Hesíodo no se aleja tanto de esto último, salvo que, Hesíodo se inscribe a su época y el canto a los dioses más allá de un mero repaso a la tradición es una manera de ordenarse no ya el saber sino el todo mismo y en cuanto acontece. En Homero hay una presentación de los dioses más bien de carácter perversos y casi caóticos, en Hesíodo en cambio hay un intento de ordenar no solo el panteón sino toda la casta de dioses, en tanto que ese orden regido por la justicia de Zeus repercute de manera directa en el mundo de los mortales.
La comparación de Hesíodo con Homero se vuelve inevitable. Pero no por esto Hesíodo es menos que Homero ni mucho menos.
No mentiré, sólo quería leer la Teogonía. Los Trabajos y los Dias y Escudo cayeron porque quedé algo enganchado por lo que prometían. Así que terminé leyendo todo lo que no es Fragmento de Hesíodo. ¿Con qué me quedo? Con Teogonía y Escudo. Los Trabajos y Dias tiene sus momentos, pero... no sé. Quiero advertir de los que vayan a entrar en la Teogonía (siento que me repito mucho...): no es una historia que se diga... secuencial(?) Se siente el transcurso del tiempo en el nombramiento de la genealogía de los dioses y el cambio de mando que ocurre, desde Urano hasta Zeus, pero, como dice en algún lado de la Introducción (o una nota al pie) Bruno Snell "... Casi no da más que las genealogías de los dioses, de suerte que durante largos trechos no es más que una sarta de nombres, (...). ¿Qué significan para nosotros estos nombres?". No creo que sea un buen comienzo para adentrarse a los clásicos griegos antiguos, pero a mí me mordió la curiosidad. Y debo recomendar la Teogonía desde el mito de Prometeo hasta el final, por lo menos. Y especial atención al Nacimiento de Tifón y la Tifonomaquia, que me parecieron lo mejor de todo.
La verdad es que me he saltado todos los fragmentos, porque están inconexos y pierden todo su sentido. Casi la mitad del libro, pero las otras que Hesíodo son pequeñas reliquias: por lo que se ve, ha quedado una pequeña cantidad de su producción. La Teogonía ya la había leído y es una maravilla, Trabajos y Días está bien pero más bien un manual de la época sobre la propiedad y consejos productivos, y El Escudo es bastante confusa. La verdad, me quedo con la Teogonía, que es una maravilla.
Leer este volumen completo de Hesíodo me ha producido una satisfacción especial: la sensación de haber recorrido, junto a Homero, uno de los cimientos verdaderos de la literatura universal. No es una lectura destinada al disfrute narrativo —porque estas obras no funcionan como historias en el sentido moderno—, sino una lectura que se aprecia sobre todo por su valor histórico, mitológico y cultural. Y en ese sentido, ha merecido muchísimo la pena. La Teogonía y Los trabajos y los días son, con diferencia, las partes más interesantes. La Teogonía me apetecía desde el principio, y su valor mitológico es enorme: conocer los orígenes y genealogías de los “dioses” griegos, ver la titanomaquia, identificar ascendencias que luego aparecen en Homero… todo ello tiene un encanto propio. Trabajos y días, por su parte, es la obra más sólida del volumen: didáctica, práctica, casi un manual de vida campesina del siglo VIII a.C. No es “literatura” en el sentido estético moderno, pero sí una ventana fascinante a un mundo que ya no existe. El Escudo de Heracles es, sin duda, lo más flojo. No por malo, sino porque su naturaleza es la que es: una descripción detalladísima de un escudo. Literariamente o en griego antiguo tendrá su riqueza, pero leído hoy, en traducción, se queda en curiosidad. Los fragmentos, por su parte, son exactamente eso: fragmentos. Testimonios dispersos de obras perdidas, interesantes por lo que insinúan más que por lo que muestran. Y el Certamen —que ni siquiera es de Hesíodo— resulta entretenido porque presenta a Homero y Hesíodo enfrentados en un duelo dialéctico, y porque aprovecha para narrar los orígenes y muertes de ambos… muertes que, por cierto, en nada tienen de heroicas. Es curioso. En conjunto, estas obras no son para quien busque historias como las de Homero. No hay trama, no hay personajes desarrollados, no hay belleza narrativa. Es otra categoría. Aquí lo valioso es el testimonio del mundo antiguo, la estructura mental de los griegos arcaicos, la base de toda la mitología posterior, y la satisfacción de leer uno de los nombres que inauguran la literatura misma. ¿Lo recomendaría? Sí, pero no a cualquiera. A quien tenga interés en la mitología, en la historia cultural griega, o a quien disfrute de la literatura antigua en cuanto tal, sí. A quien tenga formación humanística o filológica, también; aunque, sinceramente, lo ideal es leer a Hesíodo en griego, porque ahí es donde de verdad está el valor. A los lectores que buscan simplemente una historia bien construida, no se lo recomendaría. No ha sido una experiencia emocional, pero sí una lectura que me alegra haber hecho. He aprendido, he comprendido mejor el mundo mítico griego y he completado un pilar fundamental de la literatura occidental. Sólo por eso, ya ha merecido la pena.
//
Reading this complete volume of Hesiod has given me a particular kind of satisfaction: the feeling of having walked, alongside Homer, one of the true foundations of universal literature. It isn’t a reading meant for narrative enjoyment —because these works are not “stories” in the modern sense— but one that is appreciated above all for its historical, mythological, and cultural value. And in that sense, it has been absolutely worthwhile.
Theogony and Works and Days are, by far, the most interesting parts. Theogony was something I had wanted to read from the start, and its mythological value is immense: learning the origins and genealogies of the Greek “gods,” seeing the Titanomachy, identifying the lineages that later appear in Homer… all of it has its own charm. Works and Days, for its part, is the most solid work in the volume: didactic, practical, almost a manual of the life of an eighth-century BC farmer. It isn’t “literature” in the aesthetic modern sense, but it is a fascinating window into a world that no longer exists.
The Shield of Heracles is, without doubt, the weakest. Not because it is bad, but because of its very nature: an extremely detailed description of a shield. Literarily or in ancient Greek it may have its richness, but read today, in translation, it remains merely a curiosity.
The fragments are, as expected, fragments. Scattered testimonies of lost works, interesting more for what they suggest than for what they actually say. And the Contest of Homer and Hesiod —which isn’t even by Hesiod— is entertaining because it presents Homer and Hesiod in a dialectical competition, and because it takes the opportunity to narrate their origins and their deaths… deaths which, incidentally, are anything but heroic. It is curious.
Taken together, these works are not for anyone seeking stories like those of Homer. There is no plot, no developed characters, no narrative beauty. It belongs to another category. What is valuable here is the testimony of the ancient world, the mental structure of archaic Greece, the foundation of all later mythology, and the satisfaction of reading one of the authors who inaugurates literature itself.
Would I recommend it? Yes, but not to everyone. To someone interested in Greek mythology, in the cultural history of Greece, or someone who enjoys ancient literature as such, yes. To someone with humanistic or philological training, also —although, truthfully, the ideal is to read Hesiod in Greek, because that is where the real value lies. To readers simply looking for a well-constructed story, I would not recommend it.
It has not been an emotional experience, but it has been a reading I am glad to have completed. I have learned, I have better understood the mythical world of the Greeks, and I have filled in a fundamental pillar of Western literature. For that alone, it has been worth it.
no le doy más estrellas solo porque la segunda mitad del libro está compuesta de muchos fragmentos dispersos, que difícilmente se pueden disfrutar como una narrativa unificada. pero lo que corresponde a trabajos y días, teogonía y el escudo, es simplemente maravilloso. son piezas fundamentales de la mitología griega y pilares fundamentales para su difusión al día de hoy.
Un clásico imprescindible para todos aquellos amantes de la historia, la mitología o incluso la filosofía griega. Una de esas obras universales que sí o sí han de estar en tus estanterías para que se te considere una persona culta. Un texto relativamente breve, pero repleto de lecciones y sabiduría en sus mitos y consejos.
No me extenderé más, porque creo que todo lo que pueda decir no le hará justicia.
Leer obras clásicas, especialmente de la Grecia antigua, es muy difícil; la edición de Biblioteca Gredos hace muy interesante su lectura porque acompaña el texto con un gran número de notas y aclaraciones. Al ser un libro de sus obras no todas son interesantes; y para mi lo mejor fue leer sólo la Teogonía, Trabajos y Días y Escudo (la mitad del libro)
He leído: Teogonía, Trabajos y Días, Escudo. Difícil calificar algo que tiene casi 3000 años.
La teogonía está muy bien si quieres conocer la genealogía de los dioses y el origen del universo según la mitología, pero es pesado de leer, ya que quitando un par de mitos, el resto es en su mayoría una ristra de nombres.
Trabajos y Días se puede dividir en dos partes, una primera parte donde aparecen mitos y fábulas, que es bastante interesante. Y una segunda parte donde explica a su hermano el calendario del labrador. Esta segunda parte es curiosa, ya que se ve cómo se guiaban los labradores para saber cuándo tocaba segar o arar.
El Escudo es bastante más interesante, ya que narra una batalla (entre Heracles y Cicno, y Ares).
Quizá sea injusto valorar con un 3 unas obras que han tenido tanta influencia en la literatura, pensamiento y teologías pasadas y actuales, pero objetivamente son un poco rollo de leer en su mayoría (hace 2800 años no se habían desarrollado los recursos literarios que hay hoy en día). Aún así, creo que son un MUST read.
Nota: las Notas son muy útiles, recomiendo está edición.
La obra que más valor tiene es sin ninguna duda "La Teogonía", donde Hesíodo nos presenta el origen y la genealogía de los dioses de la mitología Griega. Aun conociéndolas ya de oídas, el mito de la castración de Urano y la Titanomaquia son las dos partes que más me han gustado.
"Trabajos y días" y "Escudo" también son disfrutables a día de hoy; muy interesantes las partes relacionadas con el mito de Prometeo y Pandora, así como todo lo relativo al nacimiento de Heracles/Hércules (tremendo culebrón entre Anfitrión y Alcmena, con Zeus de por medio), y "Certamen" no deja de ser una curiosidad que se deja leer por conocer ese cruce entre Homero y Hesíodo y las supuestas causas de sus respectivas muertes.
En cuanto a "Fragmentos", pues son eso: fragmentos que se conservan incompletos e inconexos en su gran mayoría, y que obviamente no pueden leerse como si de una narrativa se tratase, aunque sí que pueden tener valor para usar como fuente de futuras consultas, usando como apoyo el gran y muy útil índice de nombres que se incluye al final del libro.
Empecé este libro con interés por la Teogonía, porque quería conocer más sobre el origen del cosmos y de los dioses griegos, y acabé leyéndolo entero, aunque no todos los textos mantienen el mismo nivel. La Teogonía es quizá la más importante, pero no resulta una lectura sencilla, más que historias, muchas veces se limita a enumerar genealogías de dioses y personajes (este es hijo de este, que a su vez de este…), lo que puede volverse pesado. Trabajos y días me pareció lo más interesante, porque mezcla consejos prácticos, fábulas y reflexiones morales que ofrecen una mirada única a la vida cotidiana y a los valores de la Grecia arcaica. El Escudo, aunque más breve, destaca por su tono épico y visual, con descripciones que recuerdan a Homero. El resto de fragmentos, en cambio, se hacen dispersos y repetitivos, lo que le resta ritmo al conjunto. Es un libro interesante pero irregular, que merece la pena sobre todo por esas tres obras fundamentales
lei todo menos los fragmentos sueltos, que me los guardo para cuando haga un cursito intensivo de hesiodo en algun momento de la vida.
fantasticos la teogonia, los trabajos y los dias y el escudo. de todo lo que lei que no es homero es lo que más me hizo pensar en él, obvio por la cercania en sus composiciones, y fueron lecturas nostalgicas y muy bonitas. la teogonía, un gran catalogo tipo el canto 2 de la iliada si fuera bueno. los trabajos y los dias, que caminaron para que las georgicas de virgilio pudieran correr. y el escudo, lo mas cercano que lei a una epica en meses. ah y el certamen de hesiodo y homero hermoso también! casi como si ellos fueran hombres griegos superiores al resto de los cuales se cantan historias... 🙏🙏
Es de lectura obligada si estás leyendo estos temas.
La teogonía es bastante genealógica aunque tiene relatos bastante entretenidos, se saca mucho partido a estos textos con un diccionario como el de Pierre Grimal.
Bastantes partes de los trabajos y los días me han gustado y se les puede sacar valor filosófico y cultural hesiódico y de la época.
Los fragmentos se me han hecho pesados, Escudo, demasiado recargado y Certamen sin más.
La edición es buena y las notas interesantes, aunque me hubiese gustado más concretitud en algunas partes de la introducción y no tanto redirigir a otros textos (no sé que tal estará la edición de Abada, pero vale el doble).
La Teogonía es un coñazo infumable de inestimable valor. Mejor como libro de consulta al que acudir cuando se menciona en alguna obra algún dios del que desconocemos origen y relaciones que como una lectura de principio a fin. Lo bueno de la mitología griega es que a partir de esa obra se desarrollan otras mucho más interesantes: es una religión viva en lugar de ser unas escrituras sagradas e inmutables. La obra de Hesíodo sirve como referencia y punto de partida, pero leerla es un suplicio.
Esta edición de los textos de Hesíodo es una joya. El aparato crítico es excelente, aunque a veces es tan erudito que puede resultar un poco complicado de seguir. Los textos de Hesíodo son densos y complejos, y admito que descifrar todo su contenido me supera, pero disfruté mucho adentrándome en la mitología griega de primera mano y explorando el universo literario que el autor nos propone.
El mejor libro para la iniciación del espíritu en la cosmovisión del mundo Europeo. Toda tradición europea se remonta a esta obra junto a otras de la misma época (Illiada y Odisea). El conocimiento de los diversos Dioses y Titanes junto con sus funciones y desenlaces nos ofrecen diversas interpretaciones imitables en la conducta del iniciado. Además, algunos mitos aquí reunidos (como las diferentes razas del hombre) son bases para la posterior comprensión de la literatura tanto latina, medievalesca y renacentista, sobretodo en la interpretaciones más metafísicas y esotéricas. Sin duda alguna como europeos, hay que leer este libro para entender nuestra psyche.