Con muchos estudios y evidencias científicas, Peter Gray nos demuestra cómo el juego libre es una parte vital del desarrollo de nuestros hijos. A través de sus contundentes argumentos nos desafía a transformar creencias profundas para darles a nuestros hijos ese gran regalo del juego libre en su vida, aun viviendo en la vorágine de nuestras sociedades sistematizadas, y sin sentirnos culpables. Me encantó leer sus proposiciones, puesto que muchas de ellas son la confirmación o el respaldo científico de algunas conclusiones a las que yo he llegado a través de mi experiencia como mamá. Además, la traducción es bastante buena y permite disfrutar la lectura. Recomiendo ampliamente que todo papá o mamá lea este libro.