«Hace falta algo más poderoso que la esperanza o la barricada para transgredir la línea del relato. Hace falta del deseo por reunirse, por encontrar la cooficialidad de la neoperformance —una de cuerpo no dado, no representado, no captable—, para entender que todo el mundo repite "fuego" pero nadie habla sobre el mismo fuego. El Estado de excepción que impones, el de las demandas que oculta el acudir a la mani de la mano, no escribir sobre lo escrito, no conceder pausa; en fin, bien me recuerda a aquella noche aceleracionista apilada en su contradicción de ser lo de siempre bajo la posibilidad de mostrarnos otras» [del prólogo de Rodrigo García Marina].
Nacida en Alcalá de Henares (Madrid) y criada en Plasencia (Extremadura). Licenciada en Filosofía y Filología francesa por las universidades Paris I Panthéon-Sorbonne y Sorbonne Nouvelle de París. Autora de libros como «Reina», «Excepción», «Después de lo trans», «Madrid será la tumba» o «Melancolía», con traducciones al inglés y al alemán. Pemio ICON Agitación Cultural de 2021, conductora de podcasts como La Noria y colaboradora en medios de comunicación como eldiario.es, La Sexta, o El País.
mi abuela dice que la portada parece un libro de niños pequeños, todo lo demás que pudiese aportar mi persona sobre esta obra sería catalogado como “mucho texto”, así que dejad de leer estas pseudoreseñas y leedlo.
He intentado escribir sobre este poemario, tratando de explicar o acercarme a su significado sin revelar mucho de él, gran parte de su genialidad consiste en no saber qué va a haber al otro lado de la barricada.
Pero me he quedado sin palabras para nombrar y decir, la primera llama que arde entre estas páginas ha quemado toda vocal y consonante. Más allá de eso, queda empezar de cero, reconstruir el vocabulario, el significado de lo que se dice, de la palabra que se usa como arma, cuchillo o granada.
Me ha gustado mucho leer a Lyss, enfrentarme a este poemario tan diferente de doble camino. Su frescura, su inconformismo, su manejo del vocabulario y de la dialéctica, su manera de ensamblar los poemas, empuja a formar parte de lo que está ocurriendo entre estrofa y estrofa, a recurrir al lenguaje propio para apilarlo con el resto de palabras que levantan la barricada.
También me gusta que editoriales como Letraversalpoesia apuesten por propuestas poéticas tan reveladoras a la par que incomodas, que haya nuevas voces jóvenes con las que poderse identificar o al menos saber de qué va la cosa, cuál está siendo el cambio, qué palabras ya no valen y qué nuevas hay que desterrar del silencio para empezar a gritarlas muy fuerte.
“[...] la noción de ‘interpasividad’ nos enseña que nos encanta ver y leer aquello que contiene un matiz rebelde o antisistema, de algún modo, precisamente porque hace que no tengamos que hacer nada nosotros [...]”
(del «Anexo 1. Sobre leer libros en la nueva década» [siento si la versificación no es correcta, no he visto marcas que indiquen si el salto de un verso a otro se ha dado por continuidad o por, precisamente, el paso a otro verso])
El valor de las ascuas, el martilleo del lenguaje en las sienes, el agotamiento de una jornada de trincheras, el qué hacer de antaño..., y tantas cosas debajo que me enseñaron en casa. Ganas de reinar, cuando levantemos la persiana.
Me parece una apuesta atrevidísima (a veces demasiado), pero en conjunto funciona perfectamente. En la lectura de Excepción se está gestando algo muy fuerte, el libro se deshace, se rompe sin utilizar más que la palabra (por eso para que salte del papel hay que quemarlo).
No he entendido casi nada, si bien no tengo nada claro si es un libro del que hay que entender. Eso sí, tiene unas referencias guapas a bad gyal y a shingeki que le aportan, y seguro que muchas más que no he pillado.
Me gustaría darle alguna estrellita más porque me cae bien la autora pero seamos serios estoy calificando el libro no la cuenta de twitter.
Pas la plus accessible mais, lorsque je vois l'inventivité et le succès de la jeune poésie espagnole contemporaine, je regrette vraiment qu'on ait pas la même vitalité en France.
yo pensaba que hesíodo lambda y hesíodo ele hacían referencias a manuscritos y que el poema terminaría con un stemma bien chulo como colofón final, un poco a lo elige tu propia aventura; pero igualmente ha estado bien.
Según acabé el poemario, volví a abrirlo para leerlo de nuevo. Creo que ha sido la vez que menos he tardado en releerme un libro.
Elizabeth Duval es una autora que me gusta mucho, que tiene una crítica muy interesante y una obra tan joven como ella (yo, que aún pienso en la gente que nació en el 2000 como si tuvieran 10 años, y esta muchacha del 2000 estudia Filosofía y tiene ya varios libros publicados).
Por cierto, ahora entiendo la performance que vi en sus stories en la que se quemaba un ejemplar.
3,5/5*. Me ha parecido una propuesta muy, muy arriesgada y atrevida (quizá demasiado algunas veces, que se pasa y suena impostado), pero creo que en conjunto funciona. Se nota que tiene lecturas detrás (veo en particular cositas de Rosales y de Mallarmé). Como producto estético, por otro lado, es una maravilla.
Intenté leer Reina y la abandoné y devolví el libro harto de tanta memez. Me dijeron que probara con este poemario y decidí descargarlo y devolverlo en el Kindle el mismo día para probar. A ver, si te quieres reír este libro es para ti; es imposible sentir mayor vergüenza ajena. Si quieres leer poesía aquí no la encontrarás.