Tal vez, más que sus versos, la prosa de Gabriela Mistral refleja la profunda variedad de su genio literario. Sin embargo, dispersa en cartas y artículos, comunicaciones oficiales, nunca ha podido ser conocida sino muy fragmentariamente. Editorial Andrés Bello ha deseado llenar este vacío. Por ello publica en primer término, estas "Cartas de amor" a las que seguirán de inmediato otras obras, recopilaciones de sus escritos sobre los temas más diversos, que recelarán toda la magnífica gama de su inspiración.
Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (pseudonym: Gabriela Mistral), a Chilean poet, educator, diplomat, and feminist, was awarded the Nobel Prize in Literature in 1945 "for her lyric poetry which, inspired by powerful emotions, has made her name a symbol of the idealistic aspirations of the entire Latin American world." Some central themes in her poems are nature, betrayal, love, a mother's love, sorrow and recovery, travel, and Latin American identity as formed from a mixture of Indian and European influences.
En esta recopilación de cerca de 40 cartas, el lector puede explorar las idas y vueltas del amor que Gabriela Mistral le profesaba a Manuel Magallanes Moure. Con el lenguaje poético que la caracteriza, Mistral vuelca su corazón en estas cartas, no solo expresando el amor que siente sino sus miedos e inseguridades. Me sorprendió muchísimo el poco autoestima que reflejan las cartas, cómo se ve fea y vieja cuando no llega a los 30 años, y cómo sufre en el lugar de espera y entrega eterna al que, en algún punto, se condenó: "Tengo verguenza de mi boca triste, de mi voz rota y mis rodillas rudas." Con el pasar de las cartas, también empezamos a notar cómo le duele que su amor no sea correspondido, y cómo percibe que ese sentimiento obsesivo y desesperado es prejudicial: "Este no es amor sano. Es ya desequilibrio y vértigo." Gabriela y Manuel se escribieron durante 7 años, y la mayoría de las cartas fueron destruidas ya que él era casado. En las últimas cartas, ella se despide herida, resuelta a apartarse de su vida: "No se me ocurre, Manuel, decirte nada cariñoso. Y no es porque no te quiera; es porque me lo rompiste todo, la esperanza, la fe." Las cartas me gustaron, me parecieron muy poéticas, aunque fue triste de leer sobre todo por su visión lapidaria sobre sí misma, y por leerla dar todo por alguien que no la correspondía: "Manuel amado... por ahorrarte una lágrima andaría un camino de rodillas. De rodillas: esa es mi actitud de humildad hacia ti, y de amor."