Una madrugada lluviosa el cadáver una joven con síndrome de Down, aparece en en el interior de un contenedor cercano al Tibidabo. La veterana subinspectora Míriam Vázquez, apodada La Marquesa por su forma impecable de vestir, altiva y con mucho carácter y la recién incorporada, subinspectora Rebeca Santana, a punto de entrar en la treintena, licenciada en criminología y psicología, cuyo traumático pasado sigue acosándola, tienen en "Curvas peligrosas" un objetivo en comú la captura de un asesino que ya se ha cobrado dos víctimas en la ciudad de Barcelona, ambas mujeres discapacitadas.A lo largo de la novela, el lector se sumergirá en el ambiente de la comisaría y el curso de la investigación y también en entorno familiar, social y afectivo de ambas policías, y descubrirá la turbulenta relación que Santana mantuvo con su madre y las causas de que su progenitora esté encarcelada."Curvas peligrosas" es una muy notable novela que supuso la puesta de largo de una prometedora y original pareja policial y el inicio de una serie de novelas, tres hasta el momento ("Curvas peligrosas", "Contra las cuerdas" y "Cuentas pendientes") protagonizadas por Rebeca Santana y su compañera Miriam Vázquez que demuestran que todavía quedan muchos aspectos en los que innovar en un género en el que -según dicen algunos- todo está inventado.
Primera parte de una trilogía con dos mujeres como protagonistas. Es una lectura fácil y un policial que no está mal construido, pero no me ha acabado de gustar. La trama se centra demasiado en la relación entre las dos mujeres y puede resultar un poco pesada. Creo que no repetiré con el resto de la trilogía.
Una historia con una atrapante trama policial mezclada con la vida personal de sus dos investigadoras, para los amantes de este genero una zaga que no se puede dejar de leer.
Releído en 2016. Una inspectora novata tiene que hacer equipo con una veterana para investigar el caso de dos chicas discapacitadas que aparecen asesinadas. Miriam Vázquez es mi diosa, Santana es simpática (a pesar de, o precisamente por, sus tragedias personales) y el resto de personajes no están mal. El argumento es interesante y la novela engancha con un ritmo superágil.
Le quito una estrella por dos cosas: una, el romance y el final cursi (cuando la novela NO era cursi para nada) con el personaje que pinta menos en la trama; la segunda, las múltiples erratas de la edición. Recordaba que faltaban puntos y tildecillas, pero realmente me ha resultado excesivo. Necesita un buen repaso por un corrector.
Novela policíaca muy bien estructurada y con unos personajes que te llegan al corazón. Conocer los inicios de la subinspectora Rebeca Santana, sus problemas e inquietudes hacen que empatices con ella y quieras saber más. El tandem Santana y Vazquez funciona muy bien y todo aderezado por una excelente documentación, que te hace sentir que estás en la propia comisaría. Deseando leer el siguiente.
Novela de trasfondo policíaco más centrada en las relaciones, en las personas, en los sentimientos. Pero desde un punto de vista más que correcto, sin caer en el sentimentalismo ni en sensiblerías. Un buen equilibrio entre ambos temas. Hay decenas de párrafos para dar a leer a todos aquellos que sigan considerando que una relación entre seres del mismo sexo no es algo natural o que es una aberración. Líneas y líneas en las que la única supresión de los artículos nos demuestran que no importan nada más que los sentimientos, el deseo y la pasión. Provengan de quien provengan y estén dirigidos a quien estén dirigidos. Una buena bofetada a los convencionalismos casposos e irrespetuosos.
Genial. Te engancha muy rápido, se lee muy fácil y los peronajes están descritos y actúan de forma que es muy fácil ponerse en su lugar. Además hace falta más visibilidad lésbica en el mundo de la literatura y este libro da un pasito más. Estoy deseando leer la segunda parte!
Decir Susana Hernández es decir novela negra de calidad y personajes fuertes y magistralmente construidos, adjetivación que se extiende, por supuesto, a la trama. Un debut deslumbrante de la pareja Santana y Vázquez. Una 5 estrellas merecidísima.
Libro corto que te lees en una o dos tardes. No está mal, pero… La trama policial es bastante justa aunque bien llevada. Esperaba más desarrollo pero se centra más en las relaciones personales de las protagonistas. El estilo de narración (para mi gusto) no me ha encajado, pero te acabas acostumbrando. Aunque hay expresiones que datan de 1800. Los diálogos en boca de veinteañeras no son creíbles. Falta de descripciones y datos. No se sabe la edad ni la complexión ni los rasgos más básicos de la mayoría de personajes. Sobre todo Malena, que no se hace mención a absolutamente nada. Con lo que hace difícil imaginarla. Entiendo que la escritora prefiere que cada lector se la imagine a su manera con sus gustos, pero veo necesario decir al menos un rango de edad; y ni eso nos da.
Aclaración (no es spoiler, pero alguien podría tomarlo como tal) Si esperas una relación amorosa entre Vazquez y Santana vete olvidándote. Por la sinopsis parece que va de eso, pero no pasa. Ni en este, ni en ninguno de los otros dos libros de la trilogía. La escritora juega a la ambigüedad en este caso. No sé si solo me ha pasado a mí, pero me ha decepcionado descubrir que lo que yo creía desde un principio que iba a pasar, jamás ocurre.
De verdad me sorprendió bastante este libro. De principio pensaba que las dos protagonistas se enamoran, pero no es el casa. Muchas veces me tenía que reír a lo lindo sobre algunos frases. El amor a la carta no existe. Viene cuando menos te apetece, y se va cuando más lo necesitas.Durante todo el día, Malena negoció arduamente con un Dios en el que no creía, con otros dioses desconocidos, con todos los santos del santoral. Prometió a diestro y siniestro a cambio de la vida de Rebeca. Sería mejor persona, menos vanidosa, más solidaria con los necesitados, más paciente con sus padres y con su hermano Raúl, y hasta con Nerea. Donaría dinero, llamaría a amigos olvidados, se reconciliaría con sus enemigos. Haría lo que fuese, con tal de que Rebeca viviese.
Me da pena Claudia, con lo buena que es a final se queda sola. Estoy deseando empezar la secunda parte
Si se tratara de una novela sobre dos compañeras de trabajo me habría gustado mucho.
El problema es que se trata de una novela policial, en la que el caso interesa poco o nada. Es aburrido, simplón y con una solución un poco (muy) sacada de la manga.
Sin embargo, los personajes me han gustado mucho, las dos subinspectoras son muy diferentes pero se complementan muy bien. Para mi han sido lo mejor, (yo personalmente soy más de Vázquez, que me ha encantado:)), pero ambas son muy buenas protagonistas.
Se me ha hecho una novela súper entretenida, pero desde luego no por la investigación, que suele ser lo importante en una novela negra, así que no me queda otra que bajarle la nota.
Me quedo con ganas de leer más sobre estas subinspectoras, pero espero que mejore el nivel de los casos, porque esta ha sido muy muy deficiente.
Buen libro de misterio y me gustó la parte sádica del asunto porque es demasiado real todo. Y fuckgirl. E infiel. Y me di cuenta de que algunas nunca se superaban, y aún así seguían con su vida y si volvían, sólo era efímero pero los sentimientos y la atraccion mutua sigue ahi..... Basta. No.
También me medio valió el caso q estaban resolviendo, pero estuvo bien. Yo pensé que las protagonistas terminarían juntas, pero no. Y adoro la Malena, súper femenina e inteligente. Me inventé todas las características físicas de los personajes y también sus edades, que no nombran o no hacen gran hincapié en ellas
Esta fue mi primero libro que he leído en español en completo. Espero que he tenido más tiempo para leer de dos días. Quiero tomar más tiempo para apreciar el estilo y pasar más tiempo appender las palabras nuevas a mi.
Al fin, me gustaba mucho pero quiero que el libro ha enfocado más en el trabajo de Rebeca y menos en su vida amor porque he leído demasiado libros de amor y no tantos de subinspectoras y crimenes. También me gusta que al menos la personaje principal es lesbiana y que el libro reconoger que hay algunas problems sociales si hay alguien con prejuicios.
Es tracta d'una novel·la policiaca convencional, entretinguda i de fàcil lectura. És especialment refrescant llegir novel·les policiaques escrites per dones i amb dones com a protagonista, més encara tenint en compte que una d'elles és una dona lesbiana. No obstant he trobat parts de la història inversemblants i una miqueta gratuïtes. També crec que pot millorar en la forma com retracta certs col·lectius, doncs en ocasions fa ús d'estereotips que a mi m'han semblat xenòfobs.
Sentí una narración torpe y acelerada, más enfocada en la vida de Santana, que no me desagrada (de hecho lo empecé a leer por la protonista lesbiana), pero deja mucho de lado a Vázquez cuando se supone que ambas son las protagonistas. Podría dejar eso de lado, sin embargo que por capítulos enteros quedara de lado el crimen tan grave que estaban investigando me decepcionó bastante. Igual leeré la trilogía para ver si algo cambia.
No me ha gustado mucho. Quizás porque lo oí en Storytel. No sé si en papel lee encontraría más sentido a ciertas partes que me han descolocado... Además, me ha parecido que hay demasiado sexo y poca intriga para pertenecer a este subgénero.
Primera parte de una trilogía de fácil lectura con dos protagonistas femeninas bien construidas. Me llamó la atención que las vidas personales de las protagonistas son la parte esencial de la novela dejando la narración del caso y su resolución en un plano totalmente secundario. Ya sabéis que tengo el listón alto en la novela negra y, la verdad, esta no me pareció muy buena
La subinspectora Santana es la nueva compañera de la subinspectora Vázquez. Su primer caso es el asesinato de una joven con síndrome de Down, en el que el criminal se ha ensañado con la víctima.
Todos necesitamos un periodo de adaptación ante los cambios vitales. Si estamos con alguien que ya se halla instalado en su propia inercia desde hace tiempo, todo se complica. Ahí resulta indispensable una correcta comunicación: escuchar, comprender y tener paciencia. Con esas claves y un poquito de amor las cosas pueden mejorar, y siempre poniendo de las dos partes.
Fingimos normalidad cuando por dentro nos duele el corazón. Nos cuesta manifestar lo que sentimos, las dudas arden en nosotros y escogemos caminos que no nos convencen. Las personas adecuadas pueden poner fin a todo aquello que tanto nos remueve o, al menos, abrirnos una vía que aún no habíamos contemplado.
Personajes realistas y cercanos que sufren, ríen y tratan de encauzar sus vidas de la mejor forma posible. Desde los sentidos, con atención a las relaciones, a la identidad sexual, y con un ojo puesto en el misterio y la investigación policial. Una combinación que conmigo ha funcionado y que me ha dejado con ganas de más.
Un final ideal para toda historia es aquel que amanece tras el amor. Es un punto de partida hacia todo un mundo de posibilidades y logra que en el lector se plasme una sonrisa enorme tras pasar por la última página del libro. Así da gusto leer.
Cuando quieras conocer que le sucede a un pueblo, no busques en sus periódicos, lee a sus autores. Esta máxima se hace ostensible en Curvas peligrosas. Susana Hernández ha llevado la realidad social a la novela negra, donde parece que algunos personajes estaban vetados. Y precisamente por eso, no me parece ni una novela policíaca, ni una novela de narrativa lesbiana, sino una novela donde la protagonista, barcelonesa, policía y lesbiana, nos muestra el mundo en el que vive.
Lo comencé predispuesta a que me gustara mucho y seguir con la serie. Lo cierto es que las protagonistas me han caído fatal, sobre todo Rebeca, y lo que les pase o les deje de pasar me interesa bien poco. Lo terminé solo por conocer la resolución del caso, y resulta que a los dos días de haberlo terminado no me acordaba de cuál es el caso y mucho menos cuál es la resolución.