¿Qué sería de nosotros si en años próximos el pueblo fuera vencido en atroces combates y la clase política esperara inversiones del invasor y el presidente recorriera los campos áridos haciendo discursos incomprensibles en un avión que nunca pudiera despegar? Hugo Hiriart ha creado una novela a ratos hilarante, a ratos aterradora. La destrucción de todas las cosas es el diario de un sobreviviente -¿por cuánto tiempo?- a una nueva y devastadora conquista de México. Todo cuanto conocíamos y compartíamos desde la comida maravillosa hasta la política rapaz, desde la familia hasta el lenguaje es objeto de destrucción sistemática y persecución cruel a manos de los Otros... seres de los que nunca supimos nada y con quienes jamás tuvimos trato alguno. A quinientos años de Colón, La destrucción de todas las cosas es una metáfora dramática de aquella conquista pero a la vez una suerte de visión clara de cómo podría ser en nuestros días una apocalipsis.
Es una excelente novela. De mi maestro he leído casi todos sus libros y debo decir que siempre me sorprende su forma de escribir de alguna manera, pero en este se voló la barda. Es una novela de Ciencia Ficción: está narrada por un sobreviviente que vive escondido junto a su esposa y su hijo, de Los Otros, unos extraterrestres que comenzaron la invasión en la Ciudad de México. El narrador escribe en forma de recuerdos cómo fue que llegaron, qué pasó a nivel político, cómo empezó el conflicto, qué lugares tomaron primero, quienes fueron los personajes decisivos en esta invasión y cómo se desarrolló la batalla. Todo bien armado hasta llegar al punto en el que nuestro protagonista continúa su fuga junto a su familia. Además, también describe a las personas de a pie que terminaron, por una u otra razón, inmersas en el conflicto. Nunca he leído (ni en escritores de otras generaciones ni en escritores contemporáneos) una novela mexicana así: no se parece a nada, es ligera, pero a la vez te deja el corazón apachurrado; es densa, pero no solemne; es muy divertida, pero también tiene muchas reflexiones profundas del autor sobre la guerra, el mexicano, la compasión, el mal, el azar. Es increíble. En verdad que no he leído nada parecido. Ojalá se leyera en todos lados, sobretodo hoy en día que la novela parece que adivina el futuro (por desgracia) y tiene un extrañísimo sentido de actualidad. En fin, no dejen de leerla.
Es un libro divertido e inquietante sobre el fin de los tiempos. Todo inicia en México con una segunda conquista. Creo que Hugo Hiriart logra plasmar con maestría la imposición de lo extraño y ajeno, así como su incomprensión.
Tantas cosas que da para pensar, una analogía que se fusiona con el presente y el pasado cercano. Definitivamente tiene cierto sentimiento de melancolía en ella...