Un diario que transpira emociones tan intensas como las que provocan la vida y la muerte, la entrega a los más pobres y la belleza sin parangón de los paisajes de Kenia.
Locura de libro. Es increíble como Miguel te transporta directamente a Kenia, es increíble el cariño a todos y cada uno de los personajes y sobre todo es increíble como se mueve Dios en los corazones de los hombres.
Solo le salva el capítulo 10 y el final, que aunque es triste, es bastante bonito. Por lo demás el autor utiliza un lenguaje tan rebuscado de forma innecesaria, que se te va el interés que puedas tener por el libro.