في هذه المجموعة القصصية فانتازيا مختلفة، بين فتى يحاول أن يتحدى أمه وألا يكون صادقًا معها في قصة "شئ للعشاء"، وبين فتاة تسافر إلى بوينس آيرس لتشفى من معاناتاها النفسية والجسدية بالكتابة في قصة "سوناتا للصيف في بوينس آريس"، وعن شعور الخزي الذي يلي الحب من النظرة الأولى في قصة "الحب من النظرة الأولي"، ورجل يعالج دموعه وحزنه الأبدي بـ"حمام الملح" في قصة "تركيب الملح"، والفتاة التي ماتت وقت تنصيبها ملكة جمال في قصة "الشريط الأحمر"، والفتاة ذات صداع مزمن من نوع نادر في قصة "الفتاة"، والزمن الذي يغير مصير عاملة فندق ويجعلها تتنازل عن هويتها وتضطر أن تفقد حب عمرها في موطنها الأصلي في قصة "حمقاء تقع في الحب"، ورجل يذهب إلى ليلة الافتتاح على أمل أن تتغير حياته في قصة "ليلة الإفتتاح"، وفتاة حبيسة حجرتها آملة في الخروج إلى العالم المنفتح في قصة "حلم بعيد"، وقرب العلاقات ومتانتها حول موائد الطعام في قصة "الذواقة"، وكرة القدم التي تجمع الجد بحفيده في قصة "ساعة يد, كرة قدم, فنجان قهوة"، وغيرها من القصص المثيرة. من خلال المُشاهدة الدقيقة لهذه الحكايات التي تعد أول مجموعة قصصية لنا من بوليفيا، تجد تشابهات كثيرة بيننا وبين ما يحدث في هذه القصص. وعلى الرغم من غرابتها، لكنها سهلة ومفهومة تتركك بمشاعر وأفكار كثيرة حول ذاتك، فكل قصة تمس كلًا منا بشكل مختلف بما يتناسب مع أفكاره وتجعل كلًا منا يفكر في بساطة القصة وعمق المعنى. إننا نصل إلى آخر صفحة من كل قصَّة من قصص "بودوين" لنسأل أنفسنا: ما القصَّة وراء هذه القصَّة؟ ماجيلا بودوين كاتبة، وصحفية، ومُدِّرسة في الجامعة البوليفية. وُلدت في كاراكاس بفنزويلا عام 1973، وتقيم في "سانتا كروز دي لا سييرا" ببوليفيا منذ 2005. تدرِّس دبلومة الكتابة الإبداعية في جامعة سانتا كروز الخاصة. صدر لها كتاب تحت عنوان "نساء من كوستادو" في عام 2010. نُشرت هذه المجموعة القصصية بعنوان "تكوين الملح" في عام 2014 وفازت بجائزة "جابرييل جارسيا ماركيز لمنطقة أمريكا اللاتينية" لعام 2015. وفازت روايتها الأولى، "صوت الـ هـ"، بالجائزة الوطنية للرواية في عام 2014.
Escritora, periodista y docente universitaria boliviano, reside en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) desde 2005. Fundadora, coordinadora y profesora del Diplomado en Escritura Creativa de la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), es autora del libro de entrevistas Mujeres de Costado (Plural, 2010), del libro de cuentos La composición de la sal (Plural, 2014) con el que ganó el Premio de cuento García Márquez 2015 y su primera novela El sonido de la H, con el cual ganó el Premio Nacional de Novela 2014 (Santillana Bolivia).
مجموعة قصصية لافتة ، مُلهمة وصادقة... ثمة معنى من وراء كل قصة يلامس قلبك بنعومة وبساطة...، كما لو أن فُرشاة انسابت على وجه القصص جميعها بمسحة خاطفة من الوجع.... " أحياناً يتخلى الحزن عن لونه الأزرق ، بل يمكننا أن نتحمل قليلاً نفحاته الأقل حدة ، كما لو أن الحزن ، ولو للحظة ، يمكن أن يكون جميلاً ".....
Acho injusto dar estrelas para esse livro porque ele é daqueles do tipo que cresce muito depois da leitura e da conversa sobre. É sobre tudo e sobre nada, sobre as aquelas coisas que parecem tão corriqueiras que são assombrosas quando colocadas num recorte de vida. Um dos contos fala da vida como um emaranhado de quadros e lembrei da sala do MASP com as telas "suspensas" (a galeria pensada pela Lina Bo Bardi) e pensei que esse livro é bem isso: uma porção de histórias (num livro pequenininho) cheias de pinceladas, estilos, traços e situações banais, suspensas. Se puder, leia devagar, um conto por vez porque perceber a composição do sal - das lágrimas ou do mar perdido - requer tempo mesmo.
Sin duda alguna, Magela Baudoin merece el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2015. La colección de cuentos recogidos en La composición de la sal, demuestra una aproximación fresca y con voz propia a lo que considero uno de los géneros más difíciles de la literatura.
He convertido este volumen en una especie de café, al cual he asistido religiosamente durante diez días, con ansias como las que una experimenta en una primera cita, una que es por demás espectacular, pues quieres que se repita, a cada rato.
Cada historia ha dejado en mi una imagen única que de seguro no voy a olvidar, por la fuerza de los personajes, y de la voz de quien las cuenta.
Son relatos sencillos, de cosas cotidianas, de viajes, pérdidas, dolores y espacios comunes. Pero son a la vez una compleja red de palabras y emociones.
No puedo -ni quiero- comparar a la autora con nadie. A veces se cae en eso y se dice: ah, escribe como tal o como cual. En este caso, Magela escribe como ella misma y eso es lo que hace que este puñado de joyitas (como alguien ya lo dijo) sea único, distinto, original y absolutamente relevante para la literatura en general, pero para la literatura boliviana en particular.
He disfrutado cada una de las líneas, me he transportado a los lugares donde pasan los hechos,me he enamorado de algunos de los personajes, de las lágrimas, la sal y el mar; de los ventanales gigantes, las abuelas, Buenos Aires y París. He extrañado escribir como nunca antes.
Está clarísimo que voy a regresar a este libro-café más de una vez. Y desde luego, lo recomiendo muchísimo.
El último libro de nuestro club de lectura de este año deja un extraño sabor en el paladar. Como lo dice su prólogo, son cuentos que al terminarlos no sabes bien qué te quiso decir Baudion. 14 relatos que van desde un cambio de casa hasta la entrañable relación de un niño con su abuelo; pasando por la pesadumbre misma de la vida. Tiempos inconclusos que no permiten disfrutar la lectura en todo su alegría que nos presentan estos relatos. Una lectura rápida, pero que deja pensando si alguna vez podremos entender de qué van los relatos de una mujer boliviana que nos cuenta cómo es vivir la vida en forma de cuentos. Una lectura entrañable como cierre de un año.
Su magra y tintorera vida no podia permitirse ningún aleteo extraordinario.
Cuando es efectiva, la pluma de Magela Baudoin puede caracterizarse por su delicadeza; personajes colocados en situaciones breves, pero cargados de pasado. Resulta interesante el uso de distintos tipos de narradores en sus cuentos, destacándose el narrador en segunda persona para Moebia, la cual tiene un tono de reproche hacia una de sus protagonistas.
Mi cuento preferido de la obra lleva por nombre La noche del estreno, donde un sastre, desapercibido por la vida, se encuentra emocionado por la posibilidad de acudir a una obra de teatro que tiene como personaje estelar a una actriz que le ha provocado fascinación desde siempre. Sin embargo, no va por ahí su encanto, sino en el poder de las circunstancias frente a eventos planeados con anhelo y minuciosidad. La serena resignación será la única salida.
Asimismo, la necesidad de liberarse del pasado se encuentra presente. Se la puede ver, sobre todo, en el relato que da nombre al libro: La composición de la sal y en Sueño vertical. En el primero, un hombre ya entrado en años no puede dejar de llorar cuando recuerda. Tienes ojos de navegante, llenos de mar., le dice su mujer, a quien le gustaría aprender a llorar, pero no se le da. No está hecha para vaciarse. En el segundo, una chica en las vísperas de la partida del hogar, divaga sobre las razones de las personas; de propios y extraños. A mí dadme lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo pronuncia, con tanta rebeldía como ingenuidad.
Borrasca es destacable cuando usa una reflexión de la historia de la familia Brontë como aliciente para una disputa familiar. Sin embargo, cabe mencionar que varios cuentos parecen tener pretensiones que no fueron cumplidas al haber sido trasladadas al papel. A veces, topan lugares comunes y las historias se sienten inacabadas. Qué venenosas pueden ser las expectativas de la gente que te ama nos dice un personaje. Y así mismo son las de los lectores esperanzados.
Historias que tienen lugar en distintos lugares y en distintos momentos. Una colección de cuentos que nos lleva a la reminiscencia. Todos ellos ocurren en un momento dado, pero dentro del mismo relato hay recuerdos o referencias a momentos anteriores que han marcado a los protagonistas. Gran parte de los relatos no tienen una conclusión clara, pero generalmente estos relatos son la conclusión de las historias y los recuerdos que se mencionan dentro de los cuentos. Es una muestra de la calidad de escritura que Baudoin nos entrega.
Lo que no me llega a convencer y es algo que le reclamo a todos los libros bolivianos que he leido en estos años, especialmente de esta generación de escritores, es que hay un aura "gris" en lo que se relata. En los cuentos de Baudoin, hay tristeza o dolor. Uno se enfrasca en la lectura sabiendo que al final tendrá un sabor amargo en la boca (un suicidio, el final de una relación e incluso muertes accidentales o provocadas). Y, con muy pocas excepciones, es como enfrento toda obra literaria boliviana.
Pero esto es una preferencia personal y no cambia en nada el hecho de que los cuentos que Magela Baudoin nos entrega están bien escritos y que ha sido un gusto leerlos.
En realidad, pierdo el registro de cuando terminé de leer el libro cuando éste es físico y no admite grabar comentarios, así que quizá lo leí después del de Gardner Dozois.
Es lo de menos. Un libro físico que me traje de Bolivia y esperó buen tiempo, pacientemente en mi cajón hasta que por fin lo leí con calma, saboreando cada cuento. Y fue un gran gusto. Aún si me pareció que la fluidez de los cuentos varía entre uno y otro, se siente el enorme cuidado en escribirlos y la a veces sutil, pero cierta, intención de reflejar capas de historias, historias en niveles, que se adivinan en algunos y son contundentes en otros.
Me gustó muchísimo también el prólogo del libro, escrito por Giovanna Rivero, otra escritora que me encantó, culpable de obras como Las Camaleonas, reseñada también por ahí. De hecho, está claro que Giovanna es mejor lectora que yo (qué pena decirlo) pues percibió sensibilidades que me dejaron ajeno.
"Por eso, las ventanas no erán solo una vana ostentación, también constituían su conexión con el mundo que anhelaban y una barrera defensiva frente al mundo que temían".
Sus cuentos juegan con la expectativa, de un pasado que forzamos a recordar algo que no fué, y un futuro que deseamos que pase y jamás será.
3.5 Me ha gustado el tono que tienen estos cuentos tan llenos de nostaligía y que nos hablan directamente sobre lo complejo de la existencia humana, a pesar de que algunos no llegué a entenderlos del todo, en general quede con la sensación de haber leído muy buenos cuentos.
En estos 14 relatos breves (la mayoría de ellos no llega a las 10 páginas), la autora nos va demostrando su gran capacidad para contar historias, desde las más sutiles como el cuento "La composición de la sal" o "Borrasca" hasta las más tremendas como "Moebia". Estoy mencionando solo tres, pero por lo menos la mitad de los que leí me parecieron increíbles tanto por su trama como el estilo narrativo.
Muchos de ellos tienen como centro las relaciones familiares, casi siempre atravesadas por conflictos que de distintas maneras afectan a sus personajes. A pesar de que me suelen gustar más los relatos que abordan las dinámicas de pareja (hay varios aquí), me han conmovido de manera especial dos con personajes infantiles: "Un verdadero milagro" y "Un reloj. Una pelota. Un café", que es el que cierra el libro... ¡y, por favor, qué manera de cerrar el libro! ❤️🔥
Cuentos muy destacables, fruto de una narración delicada, que hace de lo cotidiano algo especial. Un premio más que merecido para una gran escritora, que sabe jugar a las mil maravillas con las palabras y los silencios. Los relatos tienen un tono brumoso y apesadumbrado, con un humor sarcástico que amplifica la sensación gris del estilo de Baudoin, pero esto no debe entenderse como algo malo en absoluto. La grisura de esta antología no es un defecto, sino una manifestación artística, una paleta de colores que la autora ha elegido a la hora de pintar sus ideas. Luego ya entra el gusto personal de cada uno, y es cierto que ahí, dependiendo del relato, puede satisfacer más o menos al lector. Por eso no le pongo las cinco estrellas, pero creo que Baudoin es una autora a tener en cuenta y de lectura más que satisfactoria.
Cuentos escritos con una gran sensibilidad, crudos, todos enmarcado en la memoria de sus personajes, memorias que la autora nos hace vivir, algunos desenlaces sorprenden, otros quedan cortados y nos dejan meditando el final. En cualquier caso una maravillosa obra de la literatura boliviana contemporánea. Si tiene la oportunidad de escuchar el audiolibro se los recomiendo ampliamente.
En definitivo, uno de los más entrañables libros de cuentos que habré leído en mi vida. La conexión con mi pasado, mi infancia y otros recuerdos me hicieron sentir (con todo el peso de esa palabra) muchos, muchísimos de esos cuentos.
No sé qué artificio habrá utilizado Magela entre sus líneas, que hizo que en media lectura se me encogiera el corazón, erizara la piel y anudara la garganta.
Me costó terminar este premiado libro de cuentos. Es innegable el oficio y la destreza técnica, pero me parece que no tienen alma (o estómago). El único con tracción narrativa es "Algo para cenar". Los demás derivan entre el ejercicio de estilo y la introspección experimental, algunos con una vaga atmósfera cortazariana. Hay decisiones formales gratuitas, como escribir en segunda persona ("Moebia") sin razón aparente, como por probar algo. Incluso la prosa tiende a revelar un afán por evitar el uso de un lenguaje transparente (y eficaz). Hay frases como "unas escasas horas noctámbulas, luego de un día abocado a la ocre tarea de trabajar". Tal vez es simplemente que soy un mal lector de cuentos.
«Por aquellos días era atea; debería decir agnóstica; o acaso lo más ajustado a la verdad sería reconocer que me habían roto el corazón». Magela Baudoin
3.5/ me gustaron mucho los cuentos aunque ninguno resultó ser un favorito. Tengo la maldición de que no me pueden gustar las antologias de tantos cuentos asi que supongo que es otro de esos casos.
Galardonada con el Premio Hispanomericano de Cuento Gabriel García Márquez en 2015, “La composición de la sal”, de la escritora y periodista boliviana Magela Baudoin, es una antología de cuentos que vale la pena conocer. Catorce historias cuyos personajes y situaciones obligan al lector a detenerse a cada tanto para buscar lo que, al final, resulta el gran acierto de Baudoin: no lo dicho, sino lo ausente, aquello que se enmascara detrás de sus palabras. Dice mucho, pero sus silencios dicen mucho más. Tiene razón Alberto Manguel cuando afirma, en el prólogo de la edición de Almadía, que “la apariencia explícita, franca, abierta de sus cuentos nos engaña, pero con tal habilidad que aceptamos ser engañados. Sus atmósferas son amenazadoras, tenebrosas, vísperas de tormentas. Hay atisbos de humor pero su sonrisa es sardónica, llena de ironía, acusadora”. Por su parte, Giovanna Rivero –en el prólogo de otra edición de este mismo libro– comenta: “Me gusta el cuento invisible que levita sobre cada cuento ‘fáctico’ de este libro de Magela Baudoin. Bebiendo de las tradiciones anglosajona y rusa de cuento, Baudoin sabe cómo desarrollar un relato doble, e incluso triple, que bebe, al mismo tiempo, de la vida –casi en el modus narrandi de Alice Munro”. Digo, no sé si llegaría a semejante parámetro (equiparar a Baudoin con Munro) o al de Silvina Friera, quien apuntó que esta autora es “una mezcla entre Alice Munro, Anton Chejov y Silvina Ocampo”, pero sí tiene mucho mérito su obra. Vale la pena leerla.
Libro de cuentos en los que en todos ellos se cumple lo que adelantaba Alberto Manguel en su prólogo. "Llegamos a la última página de un cuento de Baudoin y nos preguntamos ¿qué fue exactamente lo que nos contaron? ¿Cuál es el verdadero argumento, la auténtica trama de esta historia?". Esta pregunta se repite en cada uno de los relatos del libro.
Es un libro para regalarte y para releer. De los 14 cuentos hay 6 especialmente que me han parecido sencillamente maravillosos. Me fascina el hecho de ser capaz de decir tanto en tan pocas páginas.
Que cada uno elija sus 6, o quizás más, cuentos favoritos de Baudoin.
Este libro reúne 14 cuentos y forma parte del #retolectormarzo de @sra_bibliotecaria . No suelo leer cuentos y la verdad es que no he disfrutado nada de su lectura. Es un género que no leo habitualmente y no sé si eso me predispone en contrario, pero de los 14 solo uno me ha gustado y porque trata sobre uno de mis libros favoritos. Se supone que una novela te gana por puntos, al ser más larga es más fácil dejarte cautivar tanto por personajes como por diálogos, el cuento te tiene que noquear, provocar una sensación, dejarte con ganas de saber más y .... a mí no me ha dejado con ganas de nada, no lo recomiendo.
Una excelente colección de cuentos que tienen un algo de lugar indefinido y al mismo tiempo algo de Latinoamérica. La capacidad de construir historias mínimas, a partir de situaciones o historias más grandes es quizás una de las características más interesantes de Baudoin. Mi favorito res quizás "La noche del estreno" por la forma de entrar y salir de relato y de la historia. La edición de Catalonia es quizás un poco muy grande, el papel muy blanco, le faltaba calidez a un libro que llamaba a eso
Soy consciente de mis enormes carencias en cuanto a mi bagaje y experiencia literaria, especialmente en el género del cuento, así que quizá es por eso que no he sabido ver la excelencia de este libro, el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez de 2015.
Tiene relatos que realmente calaron hondo, pero hay algunos que sencillamente no han despertado ni una chispita en mi interior, quedándome igual al final de la lectura que cuando la empecé... un trayecto breve sin nada relevante para mencionar. Para mí, encuentro en un relato debe ser una pequeña ventanita a la que quisieras quedarte pegado, deseando saber más pero encontrándote con que bajan las persianas y te dejan con la miel en los labios... y con Magela no me ha pasado en la mayoría de sus escritos.
Un libro que da ganas de adentrarse en el mundo del relato breve / cuentos, por la capacidad que muestra el escritor de cuentos de crear episodios capaces de explicar o hacer intuir historias enteras.
Baudoin muestra gran capacidad para este tipo de narrativa, que deja el lector descolocado y con ganas de leer otra vez los cuentos para llegar a captar la gran idea que hay repartida entre las palabras. También destaca el lenguaje, muy poético, y que permite conocer expresiones del español latino
Me ha impactado el relato “Gourmet”y me he disfrutado con “Sueño vertical” y “Borrasca”.
La mayoría de los cuentos resultan muy interesantes, ya que narran un episodio único de lo que se siente es una vida completa. A veces pareciera suceder que el cuento trata de tal o cual cosa, y al final te sorprende con un cambio en el enfoque o un final que se podría considerar abrupto pero que resalta la importancia del foco real de la historia.
Sin embargo algunos de los cuentos parecieran simples episodios, sin terminar de cuajar una identidad temática (quizá de manera intencionada)
La facilidad con la que logra desglosar la cotidianidad y darle un toque mágico, es increíble. Al igual sus personajes, Magela logra crear atmósferas únicas con toques sensibles, cálidos y sobre todo muy humanos, logrando que el lector sienta empatía y cercanía con los personajes. Cada cuento tiene un estilo propio, pero de cierta forma todos están unidos por un sentimiento de cierta melancolía, como cuando miramos hacia atrás y recordamos el pasado.
Un muy agradable descubrimiento. La autora trabaja en sus relatos ambientes cotidianos en los que introduce aspectos más profundos y tocantes a las sensaciones y recuerdos. Tiene también una pincelada cinematográfica que refuerza la narración aportando imágenes nítidas.
Respecto a la temática, encontramos mundos tan variados como las relaciones familiares, los celos y envidia, el amor y la nostalgia por el paso del tiempo.
Una escritora que me apunto para conocer más a fondo en el futuro.
De momento diré que mejora pero mucho a la mitad y sientes nostalgia, misticismo y a modo de un narrador contemplativo conectas los escritos con vivencias personales, cual tradiciones nos dejan pensando en los cambios que se avecinan en el mundo que cada vez requiere menos de la sal colectiva. Mís cuentos favoritos la composición de la sal, dragones dormidos, sueño vertical, moebia, (un reloj, una pelota. Un café) .