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La Spagna vuota

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Un viaggio nello spazio e nel tempo, nella densità della Storia e nella rarefazione del presente, attraverso le zone profonde e semidisabitate della penisola iberica. Dosando magistralmente eventi storici, fatti di cronaca, letteratura, cinema, cultura alta e popolare, lo scrittore indaga cause e circostanze, e riflette sulle conseguenze di tale desertificazione umana sulla vita sociale, politica e privata degli spagnoli.
Un ritratto che è un gesto d’amore, critico e sereno, per il carattere di una nazione, la peculiarità della sua demografia, la temperatura sentimentale dei suoi luoghi e dei suoi abitanti.

308 pages, Kindle Edition

First published April 6, 2016

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About the author

Sergio del Molino

34 books202 followers
Sergio del Molino (Madrid, 1979) es autor de La hora violeta, novela por la que recibió el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2013 y el Premio Tigre Juan 2013, entre otros, y que ha sido traducida a varios idiomas. Desde su debut literario, en 2009, ha publicado la colección de relatos Malas influencias (2009), el ensayo literario Soldados en el jardín de la paz (2009), una antología de sus textos periodísticos más personales, El restaurante favorito de Nina Hagen (2011), la que fue su primera novela No habrá más enemigo (2012) y Lo que a nadie le importa (2014), que anticipa en clave narrativa algunos temas que aparecen en La España vacía, su primer gran ensayo.

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Displaying 1 - 30 of 193 reviews
Profile Image for Justo Martiañez.
569 reviews242 followers
February 13, 2024
3/5 Estrellas

Desde que tuve conocimiento de la existencia de este libro siempre tuve curiosidad por ver cómo abordaba el autor este tema tan importante en España del despoblamiento y el abandono secular de gran parte de su territorio.

Como crecido en una de esas comarcas incluidas en la denominada España vaciada, creo estar capacitado para poder leer de forma crítica cualquier obra escrita sobre esta parte de nuestra España.

El libro empieza bien, cartografiando el mapa del territorio y sentado las bases históricas que han generado y perpetuado en nuestro país esta situación.

Por momentos llegas a emocionarte cuando se pone negro sobre blanco la evidencia que tenemos todos los que hemos vivido allí: ser ciudadanos no ya de segunda, si no de tercera. Sin servicios sanitarios, ni educativos dignos de tal nombre, por no hablar de lo que llamamos civilización: acceso a la tecnología, al ocio y al divertimento. Por no hablar de la cobertura de cosas tan básicas como la luz y el agua corriente, que en algunas zonas de España, llegaron en fechas tan tardías como los años 80 del siglo pasado.
También te emocionas (en este caso te dan ganas de llorar), ante la evidencia de que cientos de pueblos tienen los días contados, cuando los pocos pobladores envejecidos que se agarran a sus calles, cojan la puerta del cementerio, dado que sus descendientes, entre los que me incluyo, no volvería allí ni aunque les paguen ( y que conste que hay pueblos que están llegando a esto, para reclutar pobladores).

Y cuando piensas que el autor se va a sumergir en un análisis histórico de causas y consecuencias, de planteamiento de soluciones y análisis del futuro, te encuentras sumergido en densos capítulos trufados de sesudos análisis literarios y de cultura pop, donde saltamos del análisis de "El Quijote" a Joaquín Luqui y de las crónicas de Azorín a los discursos de Tierno Galván, y el entusiasmo se te cae a los pies.

El capítulo más interesante, por los resabios de actualidad que tienen en este momento con las tractoradas de nuestros agricultores, es el que hace referencia al Carlismo y a la instrumentalización que hicieron del conservadurismo y tradicionalismo que atesoraban amplias regiones de España, muchas de ellas incluidas en esa España vacía y eminentemente rurales, para enfrentarse al liberalismo mayoritariamente urbanita y conseguir perpetuar sus objetivos políticos. Esta parte y su relación con los nacionalismos actuales, es lo que me ha parecido más interesante.

En definitiva un ensayo del que me esperaba más. El escritor escribe muy bien y hay partes interesante, por lo que se lleva, al menos, el aprobado.
Profile Image for Xisca Xiscally.
67 reviews34 followers
September 9, 2016
Lo cierto es que detesto a Sergio del Molino hasta el extremo de haber acabado perteneciendo a un selecto grupo de haters compuesto por un señor castellano muy leído y yo. Este odio tan bien alimentado consta de varias facetas: su posición política contraria a la nuestra, su evidente oportunismo, la promoción de valores neocon engañosamente barnizados de progresismo en sus columnas, su implicación continua en polémicas artificiosas destinadas a buscar audiencia a toda costa y el tipo de continuismo cultural que representa.

¿Y qué hago comprando un libro suyo y reseñándolo? Pues que pasó esto, tuve una discusión con su editora y una amiga suya:

https://twitter.com/pilar_as/status/7...


Me lo compré, sí, por orgullo propio y por orgullo de clase, porque a mí una editorial que vende trescientas páginas a veintitrés eurazos en físico no me regala nada. Pero los diez del ebook, aún siendo demasiado por un libro electrónico, pues vale, challenge accepted. Además escribí estos casi trescientos tuits a modo de notas públicas, con gente que me preguntaba “¿por qué te haces esto?” y tenían razón, nunca mais.

https://twitter.com/Xiscally/status/7...


Antes de empezar, un inciso sobre cómo tantos no pertenecemos al grupo de gente que se puede gastar doscientos euros cada mes en libros, comprarse todas las novedades y luego decirle al parado
diverso, al trabajador reventado, a las miles de situaciones que no son la suya, que porqué no lees, y si lees, que porqué te bajas libros, que nos estás robando, tres años de cárcel. Y si dejas de hacerlo, que si eres una inculta, que porqué ves tal programa o haces tal cosa y no estás leyendo a Proust.

Luego son progres, moderados o incluso de centro, además. Te tienes que reír.

Por suerte, parece ser que quiénes acudimos a bibliotecas sí podemos opinar tanto como quiénes pueden comprarse todos los libros que salen sin ni mirar el precio y ponerlos en las prístinas estanterías que limpia la chica cada semana sin falta. Nosotros los pobres y nuestras bibliotecas extrañamente bien provistas para estar en provincias.

Bonita pendiente resbaladiza esta de que opine sólo quién puede pagarse los libros. ¿Se pretende que se escriba sólo desde salones lujosos en los que se dicta cada palabra para no perturbar a quiénes pueden permitirse las ediciones más caras? ¿y qué mas no podrían hacer los que no pueden en absoluto, los que sobreviven con menos del presupuesto que otros dedican sólo a libros? ¿los que quieren leer lo que les plazca y no ser el lector perfecto y dar una imagen de la intelectualidad justa, acatando lo propuesto por los semanarios culturales y sus recomendaciones nada interesadas?

Sería muy largo para incluirlo aquí, pero creo que esta experiencia me deja claro que la literatura debe cambiar para no seguir romantizando el libro físico y todo el espacio y el capital que se necesita para almacenarlo, para que no haya editores atacando posibles opiniones negativas por las redes, tanto necesitan vender la novela de turno, tan exacerbado está el enfoque utilitarista del mero objeto, su promoción, su difusión a toda costa sea cual sea la calidad real de su contenido, por hermoso que sea el envoltorio.

Nunca pensé que llegaran tan lejos como esto, habrá un antes y un después de esto para mí.

Ahora mismo creo que si el libro físico desaparece se lo tiene más que merecido, no anda lejos el día en el que nos encarcelen a todos por toda opinión negativa o incluso regulín que implique o implicare a las corporaciones que nos gobiernen, esperemos que aún falte mucho para que dirigir un sector de una editorial sea como llevar el pequeño país comunista inventado de “Top Secret”.

¿Y publicar con gente así? ¿con este sistema y estos condicionantes? ¿para qué? ¿por qué te estarían publicando en realidad, cuántas servidumbres adquieres, cuánto te encerrarías en determinados temas de moda, en un estilo sobre todo comercial del que no podrías despegarte demasiado? ¿por qué habría de respetar sus cánones, cada día más limitados y repetitivos? ¿por qué lo mejor es siempre la perspectiva de un señor blanco mediana edad de posición acomodada, de pinceladas de progre a umbralista más o menos disimulado en el caso español, sector ámbito viejoven orgulloso de ser fascista cool?

Pasemos ya a hablar de este batiburrillo infernal que tanto me ha costado clasificar por temas, los trescientos tuits de antes tienen su razón de ser.

En lo formal, no me impresiona ni me parece especialmente memorable, muchos pueden escribir así y mejor. Un casi irreseñable y muy enredado cúmulo de anécdotas hiladas según le conviene para colar su tesis y sus conceptos a ver si le sale una nueva CT y queda entronizado como Intelectual del Régimen, el que sea, que parece ser el principal objetivo de este ensayo; no hay más, te pueden hacer más o menos gracia, a mí no me la hacen, en absoluto. A veces también parecen hiladas de forma perversa, hablar de lo mucho más clasistas que los demás que son los catalanes por una anécdota de una novela de Francisco Ferré en la que les molesta que se haga un programa radio desde las comarcas, y a continuación ponerse a hablar de que al nacionalismo no le gusta la gran ciudad y de que Hitler odiaba Berlín y amaba Baviera, está claro con quién pretende asociarnos a los no tan españoles.

Me parece muy malicioso por su parte, incluso excesivo; podrías pensar que es casualidad pero la maniobra se repite con varios temas en bastantes ocasiones, equiparaciones interesadas entre religión y comunismo o comunistas y franquistas. No son sutilezas que nadie vaya a captar, me pregunto a cuántos de sus lectores es precisamente esto lo que más les gusta, o esa soberbia gris y mal entrañada de andar permitiéndote que elijas entre mal menor y mal mayor, como si nos fuésemos a tragar todo lo que dice y simplemente obedecer a la voz de la razón.

Le he visto muy al servicio de intereses más que respaldados por el sistema, en un continuo tirar la piedra y esconder la mano, un “yo no quería decir esto pero lo dejo caer” o su no querer enmendar la plana a expertos en los temas que trata y escribir desde “la feliz ignorancia del diletante”, todo vendas antes de la herida. No tiene ningún sentido esta postura, si escribes y publicas un libro y lo cobras tan bien, además, algo querrás decir, aparte que me parezca querer eludir su responsabilidad en la difusión de ciertas ideas.

En todo momento se pone por encima de la necesidad de pertenencia a un grupo de los demás, procurando ridiculizar ciertos tipos de identidad, y clasificándolos de forma arbitraria en más o menos nocivos e irracionales; se ceba especialmente con los nacionalismos periféricos y la al parecer tan necesaria e infrecuente desmitificación de la izquierda, porque no ha habido suficiente revisionismo histórico al respecto durante los últimos años ni ha hecho su mella. Rompedor.

Pero sí que tiene sus lealtades tribales, es claramente españolista, quiere resignificar serlo y separarlo del fascismo, pero con este fondo conservador que le voy viendo dudo que eso último le importe, con taparlo un poquito le valdría, me sorprende que a nadie parezca preocuparle de dónde viene Del Molino y a dónde parece ir, o que se fíen así de él. Y para ello no se detiene ante nada, deja claro que el catalán es un idioma payés al mismo tiempo que nos acusa de clasistas por teóricamente sentirnos mal por eso, consideración clasista en sí misma, intenta desdeñar todo el Romanticismo sólo por verlo como germen de identidades territoriales, comentar en varias ocasiones que podríamos haber desaparecido, que a muchas lenguas así les sucedió, que la gramática castellana sea sinónimo de modernidad y progreso, e incluso que si la sociedad catalanoparlante es más clasista que otras sólo por hablar otro idioma, somos Slytherin, hablamos parsel y escupimos veneno; veáse fragmentos como este mismo, cuando habla de la literatura de lo charnego, desde fuera, viviendo en Aragón y estando resentido con el pueblo valenciano en el que se crió de pequeño:

“Quizá porque hay un sentido clasista más fuerte (expresado en la barrera de la lengua: es mucho más fácil identificar al emigrante en Barcelona, porque es el que no habla catalán) o porque las dimensiones del Gran Trauma fueron más duraderas allí, pero Barcelona ha dado una literatura inspirada en los efectos del éxodo mucho más rica e interesante que la de Madrid.”

Hay que darse cuenta, si la literatura de Barcelona le parece mejor, debe de ser porque sus prejuicios son más. Y lo de que siempre sea el emigrante el que no habla catalán es muy discutible, aparte que estemos hablando de ficciones situadas en los sesenta y que no retratarán todas las situaciones, a ver si hacemos el favor de no endosar más clasismo del que corresponda al hablante de otras lenguas del estado de tanta rabia que les tenemos.

Y eso son sólo algunos ejemplos, lo más espectacular en este sentido es todo lo que quiere que deban las “culturas políticas fuertes” vasca y catalana al carlismo y lo mucho que lamenta tener que reconocer mínimamente que el patriotismo nacional nuestro siga ligado al fascismo. Esas actitudes ya nos dicen a dónde queremos llegar con todo esto.

Por si esto no fuera suficiente muestra de su anticatalanismo rampante, va y excluye a todos los pueblos del litoral mediterráneo de problemática alguna por serlo, a nosotros no hay que comprendernos ni glosar nuestras virtudes, nosotros si nos perdemos, mejor, que somos España urbana y moderna y ya está, el mar anula todo caciquismo y toda endogamia con sus propiedades mágicas, las carcajadas de Lovecraft altas y claras. Podría haber hablado de la incidencia negativa del turismo en nuestras comunidades, pero se ve que no somos dignos por nuestra naturaleza corrupta, a ver si esta vez sí nos desvanecemos y puede ser por fin una, grande y libre.

También mola que el único libro en catalán que le parece bien -uno de los que puede encajar en sus tesis de La España Vacía como tema y marco- lo escribe un aragonés de la Franja, no iba a ser tan catalán como eso.

Mucho habla del clasismo de otros quién siempre ha negado lo estructural y ha alabado el individualismo y la autosuperación más neoliberales, aquí eso también pasa; se habla de rencor de clase y rencor social en vez de orgullo al menos en dos ocasiones, considerando que quién odia a la clase superior es que tiene complejos, más capacitismo, es Sergio del Molino. Así como en un post de blog pensaba que los pusilánimes incapaces de hacer frente a la presión social por tener hijos no merecían ni tener amigos -la peña víctima de acoso escolar o laboral, por un barranco de Esparta todos- aquí se atreve a decir que ningún libro producto de timideces o neurosis merece ser valorado. Eso en la parte de propaganda de los amigos escritores, a ver si formamos generación literaria y entramos en la Historia, además de todo.

De esos amigos, sólo he leído a Jenn Díaz, ella sí me sorprendió con su Madre e Hija, a pesar de escribir en la dichosa JotDown. Habrá más Jenn, Sergio sólo si es muy necesario.

También mola esto de señalar que el Romanticismo no trataba temas sociales, obvio, y luego dejar al lector más concienciado esperar sentado a que hable de la crisis que ha obligado a tantos a volver al pueblo con los padres, es más, parece ser que se empeña en considerarlo una decisión informada de toda su generación, nada menos. Que si somos viejóvenes y preferimos el sedentarismo, en el capítulo final de las explicaciones no pedidas parece que le agradece a la situación socioeconómica imperante haberle quitado pájaros de la cabeza sobre ser como los beatniks de On The Road ¿tendríamos entonces que agradecer otros el no poder decidir nuestra vida o que tengamos que quedarnos en el pueblo y aprender a conformarnos con lo que nos ofrece? ¿y lo conveniente que es para el sistema toda esta ausencia de queja y el igualar situaciones?

Su anticomunismo es ejemplar, una herida que sangra a la menor oportunidad casi tanto como su forúnculo antiperiféricos. También se puede hablar de ensañarse con la izquierda y sentarse a hablar con la derecha, no salen los 100 millones de muertos del comunismo pero poco le falta. En vez de eso, tenemos una delectación constante en los fallos de la izquierda y de la República, que si mira los régimenes comunistas que en el mundo han sido, que no se puede culpar a Marx pero que de todas formas era un clasista con los campesinos, que si las Misiones Pedagógicas eran pocas y ya estaban “en el ambiente” gracias a la institución de Enseñanza Libre desde hacía décadas para luego decir con la boca pequeña “pero tuvieron un gran impacto simbólico“, que si el tramposo comunista de Buñuel y las Hurdes de Tod Browning, que si prefería la justicia a la verdad y que si Bakunin fuma.

Unas muestras de ello:

“Es un terreno resbaladizo que conecta con los precedentes soviético y mexicano de las misiones (hay una inspiración clara en los planes bolcheviques de socialización del legado cultural entre los campesinos). Los campos semánticos con palabras como "fraternal" y "pueblo" llevan el discurso a sus raíces utópicas y cristianas. En otras palabras: evangelizadores. La cultura es un evangelio, y los misioneros, sus predicadores.”

"Como tantos otros proyectos de la República, el de las misiones fue terriblemente modesto en sus resultados si se los compara con sus ampulosas declaraciones de principios"


En cambio, lo que es la dictadura de Franco sólo es calificada de larga y sanguinaria cuando afecta al patriotismo español que podríamos haber tenido, el resto del tiempo no eran para tanto ni la dictadura ni la Guerra Civil, ya había problemas en España de antes y había falangistas buenos “de la rama social” que hacían cine neorrealista genial como “Surcos” - esto se opone a las Hurdes como falso documental, qué conveniente- o monárquicos que no eran tan franquistas tampoco, una pena que no se decidieran, que hubiese durado el franquismo cinco minutos.

Porque esa es otra. Una doble vara de medir del tamaño de Wisconsin; se duda del imperialismo de la Proyección Mercator, que total sólo es una operación matemática sin más implicaciones, pero no cuando se trata de desacreditar a Buñuel, de repente irse a un pueblo a enseñar sin fondo sacro-bolchevique y ser maestro en el 2015 ya no es paternalista ni clasista, y además eres como el Dr. Fleischmann, nada menos. Hablo de los pueblos y me creo “Doctor en Alaska”, uno de los dibujos más artificiosos e idealizados de las comunidades pequeñas que puedas echarte a la cara…la parte de la España Negra encima es penosa en este sentido, pero bueno es saber que se metió a reportero de pueblos porque no había competencia. Con un seis y un cuatro, aquí tienes tu retrato.

No olvidemos jamás a la señora de barrio de origen andaluz que osó discutirle al maestro Del Molino el generalizar sobre su gente como navajeros en “Lo Que A Nadie Le Importa”, otra novela del caradura este, que mucha condescendencia con ella y decirle “es que es un personaje” -que esta lectora no notase la supuesta visión crítica en su novela no parece preocuparle en absoluto- pero luego ahí hablando de cómo la animadora le miró avergonzado o que si le habían advertido sobre ella, aparte de contarlo así en su libro, por si lo lee la mujer en cuestión, que sienta la impotencia de no poder responder. Cabe preguntarse si esto fue así como relata este gran tipo incapaz de responsabilizarse de lo que dice.

He aquí la tierna historia de cómo ser un elitista, clasista y machista ejemplar, y si fuera sólo esto:

https://twitter.com/mecomiaunflan/sta...


Eso es lo que le importa la opinión de sus lectoras, el feminismo sale sólo porque toma prestado de su jerga la palabra “empoderar” y pone cuatro tías aquí y allí para que no cante demasiado, y luego le preocupa cero esa perspectiva, hace cosas como hablar de la frustración del Pijoaparte por no poder follar con pijas y tener que hacerlo con una criada, no importamos, somos objetos y de eso ni una palabra, ya no hablemos de la metáfora alargada del útero como símbolo de estabilidad. Luego desprecia justo los clubs de lectura de señoras así a lo escritorazo misógino USA y los ve como uno de esos males menores que nos da a elegir a los mortales, que son necesarios aunque produzcan señoras que “ven injurias que sólo están en su imaginación” con todo lo que eso implica respecto a la supuesta menor racionalidad de las mujeres y de las mujeres mayores en concreto. La otra opción son “agendas de otros”, que él no tiene, por supuesto.

Lo estrictamente literario es de un continuismo pavoroso, pretender que te arriesgas como escritor joven siendo relacionado con Cela o Delibes por haber sido favorecidos en el franquismo, como si eso fuera posible en un franquismo sociológico que aún domina, aceptar el consenso a pesar de todo, a pesar de “los costes”, que para él es la pérdida de una literatura nacional en la que prosperar, claro. Otros precios que se han pagado nada qué decir, por lo visto.
Los referentes son definitorios, casi todo señores, classic spanish socioliberal, muy esperables: los citados más Azorín, Valle-Inclán, que no se ve nada que intenta ir de carlista irónico imitándole al mismo tiempo que llama carlistas a todos los periféricos, y que no falten Galdós y el glorioso siglo XIX español aunque jamás por su odiado Romanticismo, enésima desmitificación de la Generación del 27 con Lorca de sparring, como si fuéramos nuevos, más de lo mismo pintado de un rojo lo más pálido posible, cada vez más cercano al gris, al azul oscuro.

Dos perlas finales:

La Restauración según Del Molino: "A la sombra de la paz corrupta y cleptómana de esos señores con barba que se alternaban en el gobierno a base de pucherazos y negocios con caciques casi feudales, creció lo mejor, más moderno y necesario de la España que hoy conocemos"

¿No parece que esté hablando de la necesidad de un sistema corrupto pero estable? ¿o de un gobierno que gobierne? ¿de sentido de estado, quizás?

“Destruidas la religión, la conciencia de clase y sus identidades políticas, así como la familia es normal que busquemos pasados mitológicos que nos expliquen o que nos consuelen de la liquidez feroz que se derrama a nuestro alrededor"

Está claro de qué va todo esto. Me gustaría saber qué es tan interesante y valioso para algunos, dónde está el atrevimiento, dónde lo genial, en este intento de equiparar todo a base de apisonar la diferencia creyendo que vas a ser tan esencial y tan memorable, sólo espero que te equivoques, conmigo ya te has equivocado.

¿Hay algo bueno en este libro para mí? Sí.

Al intentar apear a Bécquer de su irresponsable ensoñación romántica o comparar la credulidad de abuelas y paletos fans de escenas del Quijote en su pueblo a la de Mulder no me ofende, me elogia, ellos sí son referentes, en mi maleta también hay extraterrestres y rayos de luna en vez de banderas españolas.



701 reviews78 followers
November 12, 2016
Ensayo literario que explora los motivos del origen de un dato constatable: la anomalía europea de España como país medio desierto y despoblado. El análisis de Sergio del Molino no es sociológico ni científico en general, sino estrictamente personal, un poco orteguiano. Creo que el autor acierta más al conectar temas aparentemente dispares (la novela realista, Las Hurdes o el carlismo) que a la hora de encontrar explicaciones satisfactorias. Un asunto tan complejo requeriría de catas más profundas que utilice herramientas, además de literarias y culturales en general, también económicas, antropológicas o demográficas. No obstante, el libro mejora cuanto más personal es el comentario o cuanto menos tratado es el asunto (esos apuntes sobre la ultimísima literatura neorrural) y menos interesante cuanto más consabido es el tema.
Profile Image for Alba Cantón.
57 reviews12 followers
January 3, 2018
Al autor le faltó plantear por qué el relato siempre ha sido desde arriba, desde la ciudad. Desde los que pudieron y supieron escribir. Falta que la historia del campo y de los de abajo sea contada desde sí mismos. Y que los de arriba la lean con respeto.
Profile Image for Santi.
Author 8 books38 followers
July 21, 2017
Tenía muchas ganas de leer este libro porque pensaba que sería una crónica del tremendo cambio sociológico de España desde la Transi.

En lugar de eso me he encontrado un ensayo que auna elementos literarios, históricos y de crónica sentimental de un autor que, como otros de su generación, oscila entre una vida y modos urbanitas y el recuerdo familiar del campo. Es un viaje para entenderse a sí mismo que del Molino practica con una prosa realmente brillante.

No es una sorpresa que "La España vacia" haya sido elogiado por los Babelios. Es un libro bastante CT, bastante amuñozmolinado si se quiere, porque pese a plantear un problema -el ninguneamiento secular del campo español- resulta inofensivo, y porque quiere crear un nacionalismo español desproblematizado. Es decir, decir y repetir que España no está tan mal, que somos nostros los que la miramos como a la Maritormes y que la patria no es la infancia ni los amigos, sino el campo. Al contrario que otros autores jovenes, no creo que del Molino este buscando el éxito; no está intentando colocarse en los estrechos huecos que deja el tapón generacional. O eso me parece a juzgar por la sincera compasión que muestra hacia la gente de la España vacia. Pero si es cierto que no enumera los problemas sociológicos del campo español, que evita criticarlo (no vaya a caer en los vicios de los señoritos de ciudad), y a no reconocer que el exceso de nacionalismo español nos ha inoculado contra los nacionalismo extremos de otros paises. Sergio del Molino busca ser muy español y mucho español, eso sí, a su manera, para no tener complejos.

Y está en su derecho. Mirar a la España vacía es su manera de reconstruir una identidad propia y nacional que él siente fracturada.
Profile Image for Álvaro.
329 reviews136 followers
January 10, 2017
¿Es este libro un ensayo? Pues no se, a mi me parece que no, creo más que es una colección de mini-ensayos con un denominador común, el contraste rural -urbano.
Y de hecho algunos funcionarían mejor como reportajes periodísticos que como (mini) ensayos.
Tiene el libro partes más "amables", como cuando habla de los crímenes de la España profunda , o de los pantanos franquistas, y otras mucho más arduas como las relativas a las hurdes con sus múltiples biógrafos (aunque las remate con letras de extremoduro, para aligerar), o a la relativa al Carlismo, algo extensa y plúmbea.

Incluso tiene alguna parte difícilmente comprensible en el contexto del libro o muy traída por los pelos (como la relativa a Argentina, el tango y la world music), lo que no hace sino reforzar mi idea de que es un conjunto de reportajes más o menos hilados, en los que se dejan muchos cabos sueltos.

Son las partes cultas pero dispersas (y de un rigor detallista histórico casi academicista) las que ocupan dos tercios del libro, así que sean advertidos los que busquen en este libro divulgación facilita y de chascarrillo, o , por otro lado, una construcción ensayística canónica.
Es algo ahí en medio. Digno de ser un conjunto de reportajes de El País Semanal, pero....

De la temática, en general es un libro que habla más sobre la idea que tenemos de la España profunda (vacía), que sobre dicha España en sí misma (amén de varias disgresiones más o menos afortunadas) , tal vez para validar la tesis general del texto de que nadie sabe nada sobre dicha España vacía (profunda).

Como hipotético ensayo,ofrece pocas conclusiones, y varias tesis , lo que desde mi punto de vista lo hace, en parte, incompleto, y como digo, más cercano al reportaje periodístico que al ensayo propiamente dicho , aunque ofrece algún hallazgo valioso (siendo probablemente el más bello y doloroso el que dice que las regiones necesitan sus mitos (batallas, santos, presos, meigas) no tanto por el turismo, sino por la autoafirmación de que alguna vez allí pasó algo relevante), y algún fragmento brillantísimo, que prácticamente redime él solo las partes más soporíferas y pedantes (por ejemplo, todo el capítulo dedicado al Quijote, en el que más allá de hablar de la España vacía, me atrevería a decir que habla de España, a secas, y más en concreto de ,ay, los españoles, bellísimo e interesantísimo).

Como veis por los ejemplos que pongo, es un conjunto de temas e ideas algo inconexo, y en ocasiones un poco pedante.

¿Recomendado? Probablemente.
¿Invita a la reflexión? Seguro.

Pero insisto, no es el libro de ensayo que se pregona.
Profile Image for Lau ♡.
577 reviews606 followers
December 16, 2024
DNF @33%

La España Vacía es uno de esos libros en los que aprendes datos curiosos, pero a cambio de leerte páginas enteras de prosa vacía. Me da pena no acabarlo porque había hechos históricos que me parecían interesantes. Al final del día, no era un libro que estaba disfrutando, ya que tenía que leer diez-veinte páginas para llegar a algo interesante, y luego repetir el ciclo hasta llegar a la siguiente idea. Aunque es cierto que no lo he acabado, siento que esta este punto es más una colección de datos históricos unidos con mucha palabrería que realmente lo que estaba esperando: un comentario de la situación actual. Supongo que no se puede explicar la actualidad sin conocer la historia, pero ya he tenido suficiente con profesores de universidad a los que les encantaba escucharse hablar durante horas sin decir nada. No necesito continuar la experiencia en mi tiempo libre.
Profile Image for Octavio.
22 reviews8 followers
Read
July 21, 2019
En este libro, Sergio del Molino bebe, y se agradece, de la tradición literaria clásica sobre el “problema de España”, nunca finiquitado, siempre de moda. La originalidad de del Molino consiste en enfocar el problema desde un prisma aplastado por los problemas más ruidosos de nuestro país, rompiendo con las trilladas tendencias (las dos Españas, los nacionalismos, las élites, la pertenencia o no a Europa, etcétera) en este endémico subgénero y situando la dialéctica campo-ciudad en el ojo del trágico huracán patrio, en lo que podría ser una reformulación geográfica de las dos Españas, con resultados realmente caudalosos que precisarían un análisis crítico a fondo que no voy a hacer, porque no he realizado una lectura de confrontación sino de deleite. “La España vacía” es una obra que a mi juicio contiene más torpezas que aciertos. Tiene bastantes fallos y acaso un par de virtudes. Pero las virtudes son de un acabado y una rareza tan valiosas, que me empujan fatalmente (como revela la puntuación dada) a la sublimación de esas imperfecciones a las que aludo, algunas de estilo (el gusto del autor por la frase corta, que consigue rotundidad a precio de simplismo; la ironía agreste de aires revertianos), y otras sustanciales, a la hora de conformar una opinión global, una idea general, respecto al libro. Por ejemplo, el tono demiúrgico con el que escribe, o la doblez de su perspectiva: denuncia feroz y esencialmente los prejuicios y “el miedo al otro” en el que sustenta la mutua incomprensión entre las Españas que dibuja, mientras se le va la mano a la hora de enjuiciar figuras o fenómenos que sentencia o salva con dedo imperial, para una causa nunca explicitada pero siempre intuida (una defensa de la España nacida de la Constitución del 78 como España redentora de todas las Españas trágicas), y esta cobardía, esta ecuanimidad de fondo, está mezclada con un partidismo indisimulado en la práctica que se traduce en el irreverentismo domesticado que tanto gusta a tantos.

Sergio del Molino juega, en fin, a comprender a todos los actores, pero sin darse cuenta de que su “verstehen” opera desde el sesgo, derivándose de un acercamiento apriorístico, parcial y subjetivo al objeto que analiza. Los casos o ejemplos de los que se sirve para fundar sus tesis, vagamente insinuadas, funcionan como “deus ex machina” que originan o cohesionan la visión que le interesa aportar, pero de los que sólo a través de un ejercicio de imaginación literaria podría deducirse las consecuencias que se extraen. Este método, tan débil de rigor como desbordante de creatividad, es inadmisible si lo que se pretende es hacer sociología o filosofía de la historia (entrambas tintas se desliza la pluma de del Molino en bastantes páginas, de manera desordenada y polifónica), por lo que no podemos tomar el libro ni por lo uno ni por lo otro si lo que se desea es no mandarlo a la trituradora.
Y por ello hay que insertarlo, pienso, en un ámbito estrictamente literario, despolitizándolo y sacándolo de una posible intrusión en la ciencia social. Si hago esta disquisición epistemológica es porque del Molino no es claro en la delimitación de los varios géneros que ejercita en el libro ni en el propósito del mismo, haciendo una mezcolanza que puede resultar oscura o confusa. Pero si se toma el punto de vista que he propuesto nos queda un sugestivo recorrido histórico-literario por España, y un lúcido señalamiento desde el presente de un problema nacional tan crucial como esquivado, con una voz que alerta susurrando, sin algaradas, porque del Molino es inteligente y sabe que eso de la literatura protesta es una pantomima. Y ese problema nacional no es la despoblación, que también, sino la supresión de España como tema literario, autobiográfico, íntimo. Una España tan olvidada como identidad definidora por sus literatos como el mundo rural que sirve de munición para conectar con ella.

Cuando se lee de este modo, “La España vacía” se convierte en un libro placentero, estimulante para el pensamiento (porque, desactivada su carga ideológica, deja de pensar por el lector, no polemiza ya con él, sino que se queda en la sugerencia, en la propuesta, en la sinestesia), riquísimo en enfoques psicológicos y poéticos, inalcanzables e incompatibles con las ciencias (historia, sociología, antropología), con las que del Molino flirtea como un diletante, sin llevar el flirt a buen puerto. La brillantez se desparrama por la prosa a medida que el libro avanza y la subjetividad y la mirada estética ganan terreno a las pretensiones intelectuales.
Y es por todo ello, y porque queremos pensar que del Molino se pone un traje que no le corresponde como pretexto para dialogar, desde la atalaya de una emoción noble y sincera, con su país y sus orígenes, por lo que pienso que merece la pena obviar ciertas ingenuidades y ciertas pedanterías y disfrutar de un libro que habla de las cosas importantes, en algunos momentos alcanzando una ternura estremecedora. Un libro que nos interpela a todos, y que nos guía por un apasionante recorrido hacia las raíces telúricas de lo que somos.
Profile Image for Jordi Balcells.
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January 1, 2022
4,5/5 Creía que este libro iba a ser más bien una mirada actual a la España vacía, hoy vaciada, pero no, es sobre todo una mirada histórica, centrada especialmente en el siglo XIX y XX, los de mayor transformación, aunque con raíces en los siglos anteriores. Y se agradece, porque una perspectiva histórica ayuda a comprender que “Todo esto ya ha pasado antes y volverá a pasar”, como bien sabemos les frikis de la ciencia-ficción.
“Cada vez que los poderosos se han visto privados de poder, han reaccionado con subversión”. No sabía hasta qué punto habían influido las guerras carlistas en las décadas posteriores, con el franquismo y neofranquismo, e incluso en los nacionalismos de finales del XIX y en el estado de las autonomías de esta nuestra Transición Ejemplar™. La historia no se repite, pero sí rima. Me abstendré de citar la tercera ley de Newton, que ya estoy quedando demasiado pedante, pero sí citaré este libro una vez más a este respecto: “El carlismo supo halagar la autoestima de gente que se sentía marginada y despreciada. Les dio un relato y la ilusión de dominar sus propios destinos” (¿de qué me suena esto?).
También me interesa cómo diferentes ciudades, regiones, países o sociedades tratan el urbanismo, y de esto también se habla aquí. “El urbanismo de los pueblos del interior de España es centrípeto, mientras que los continentales tienden a lo centrífugo. Las calles se retuercen en pequeños laberintos alla maniera de las medinas árabes y el caserío forma un bloque compacto, a menudo rodeando un risco”. Aquí no se habla de la expansión de las ciudades en los 1990 y 2000 hacia urbanizaciones, del uso subvencionado del coche para ir de casa al curro y de ahí al centro comercial (El Reno Renardo lo cuenta mejor que yo: https://www.youtube.com/watch?v=hhp-n...), no, para eso ya está La España de las piscinas. Este libro se queda más bien en el Gran Trauma entre 1950 y 1970: la emigración masiva del campo a la ciudad.
Y dos citas más, demoledoras: “Salir de Madrid significa no encontrar una gran ciudad digna de tal nombre en más de trescientos kilómetros a la redonda. Ninguna otra capital del continente está rodeada de tanto desierto” y “Para un europeo, el paisaje es un parque. El paisaje se pasea, se disfruta, se contempla. Un español, en cambio, necesita hacer algo más. Necesita salvar a las gentes que se achicharran en el yermo, necesita llenarlo de árboles, modernizarlo con autopistas, irrigarlo con canales y pantanos. Un español tiene que intervenir porque le ha tocado un paisaje que no es paisaje, sino un problema a resolver”.
Como se puede ver en las citas anteriores, esto es un ensayo muy personal. Apoyado en abundante investigación, sí, pero tiene más bien poco de divulgación científica. Son las conclusiones del autor gracias a sus viajes, sus conversaciones, sus insumos culturales también y su propia experiencia. Como puede olerse dada la longitud de esta nota, me ha molao.
Profile Image for Álvaro Arbonés.
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August 8, 2016
España nunca ha sido un país europeo. No del modo en que se evoca Europa en la cabeza de las personas. Geográficamente estamos lejos de su exuberancia (pues carecemos de bosques que se pierden hasta donde alcanza la vista) ni hemos ido culturalmente en paralelo con los demás países (ya que esquivamos con bastante gracia tanto el romanticismo como el liberalismo, pagando las consecuencias de un colonialismo temprano). España es la Europa del resuello, de la otredad, de la extrañeza. No un lugar que sintetice los valores creados por un imaginario poético relativamente reciente, sino una tierra extraña donde todo se ha creado a través de la apropiación.

La España vacía es el relato de ese país. No la evocación fantasiosa de un lugar que en el pasado fue boscoso, europeo y vanguardista, sino todo lo contrario: un país que siempre ha estado despoblado, que nunca ha conocido el verde. Al menos, en su mayor parte. A partir de esa premisa Sergio del Molino no piensa el país desde la fabulación o la fantasía, sino de los hechos, haciendo un trabajo a caballo entre el ensayo y la crónica, para retratar esa España vacía, esos pueblos que hay entre kilómetros de la nada más absoluta: no el vaciamiento, sino la ausencia primordial de algo. Lo que sea.

De ahí su enfoque desde la crónica negra. Empezando por Fago, entrando en Las Hurdes y acabando, cómo no, con la conclusión de que España no sólo ha estado vacía siempre, sino que no ha tenido nunca quien la cuente, es también una reivindicación de lo que somos y de lo que nos hacemos. De la tensión entre el exterior-interior, la España vacía de los pueblos, y el interior-exterior, la España llena de las ciudades.

Eso es España. Eso se entiende a través del libro de Sergio del Molino, incluso si no era su pretensión o no es lo que dice explícitamente. Que vivimos en una singularidad, que debemos aprender a convivir con el otro y descubrir el modo de ser en un país que es Europeo y, al tiempo, es otra cosa. Y hasta que lo descubramos, al menos nos queda un libro curioso.
Profile Image for Eduardo Laporte .
38 reviews15 followers
May 3, 2016
Un ensayo que es ensayo, riguroso pero también ameno, didáctico, enriquecedor (no recuerdo cuándo terminé al completo mi último ensayo) que ayuda a conocer España desde una nueva óptica, la de esa España moribunda que, sin embargo, nos rodea y forma parte también de nuestro relato. Porque eso pretende este ensayo, devolver el relato a quienes no lo tienen. Al margen de tan loable propósito, el ensayo se lee con extraño placer: mezcla de revelaciones y asombros sobre una realidad que teníamos a nuestro lado y que, como en aquel vecino silencioso, no habíamos reparado del todo. Escribo "desde la feliz ignorancia del diletante", a Sergio del Molino le ha salido no obstante un libro redondo.
Profile Image for Eugenio Gomez-acebo.
457 reviews28 followers
May 26, 2017
Un libro fascinante, estupendamente escrito, que afronta una situación real de nuestro país, España que a diferencia de todos los países Europeos de su entorno, está vacío. Sergio del Molino es un lector compulsivo y aprovecha para poner sobre la mesa infinidad de libros y relatos que tocan este problema (porque lo es). Aunque el libro no es un estudio académico (aunque se dan cifras escalofriantes: en el 53% del territorio vive el 15.8% de la población, con sólo una ciudad mayor de 500.000 habitantes, y en pueblos menos de un 10%) y no trata de demostrar nada científicamente, el olfato del autor nos va llevando por los mitos, las referencias culturales y literarias que forman el alma del español y su actitud frente al mundo rural. La España vacía es un estado mental. De hecho el realismo mágico literario "es la sublimación mitológica de un imaginario rural evocado desde grandes ciudades para un público urbano que esta viviendo una gran transformación".

El relato del tenedor en el capítulo primero es un magnífico ejemplo de como una palabra define una actitud frente a lo rural. En efecto, el campo español siempre ha sido un campo infradesarrollado y pobre, mucho más que los de su entorno. Franco también "despreció profundamente a la España interior que teóricamente formaba el alma de su patria amada".

Todo está explicado a partir del "gran trauma", la emigración masiva de los 50-60s que vació el campo español. El país puede pasar de ser campesino a urbano en dos décadas pero las personas necesitan varias generaciones para adaptarse.

Me ha encantado el capítulo sobre lo romántico del paisaje como profecía autocumplida. También la contaminación que el Quijote ha tenido sobre la definición de la meseta. Del Molino también habla del carlismo como una política rural, anclada en valores tradicionales y católicos, lo que explica su persistencia. El mito de las Hurdes también tiene su sitio, con las misiones de la Institución Libre de Enseñanza. Luego va encajando otras reflexiones no tan bien hiladas en el libro (eg el tango). A veces se nota que más es una colección de mini-ensayos que un libro bien estructurado y completo.

Un libro que abre puertas, ilumina y explica, aun dejando más preguntas y referencias que respuestas. Un ensayo histórico, un relato de viajes, un libro de crítical literaria, y una confesión personal y generacional. Una lectura estimulante y muy recomendable.
Profile Image for Marcello S.
647 reviews291 followers
November 29, 2019
Il Contesto della Sellerio è una delle mie collane preferite. Negli ultimi anni ha pubblicato gente come Hanya Yanagihara, Ben Lerner, Sheila Heti, Sylvain Tesson.
Ho letto Del Molino perché titolo e sinossi mi avevano fatto pensare ad Absolutely Nothing di Giorgio Vasta e a quella ricerca/indagine su luoghi estremi, quasi disabitati, abbandonati.

La Spagna vuota è un’esperienza, un’altra dimensione. È composta da 5 regioni: Castiglia e León, Castiglia-La Mancia, Estremadura, Aragona e La Rioja. Ovvero tutto quello che sta attorno a Madrid, ma senza arrivare al mare. è un territorio che raggiunge 53% del Paese, con meno del 16% della popolazione. Le uniche città di rilievo sono Saragozza e Valladolid.

In 20 anni le dimensioni delle città sono raddoppiate o triplicate mentre vaste aree dell’interno si sono spopolate. A 60 km da Madrid la densità demografica scende a 12 abitanti per kmq, paragonabile a quella del Circolo Polare Artico.
Uscire da Madrid significa non incontrare una città degna di questo nome per più di 300 km. Nessun’altra capitale del continente è circondata da tanto deserto.

Interessante anche lo scenario politico. Nel 1978 in Spagna venne creata una legge elettorale che correggeva il sistema proporzionale per non lasciare senza rappresentanza le aree meno abitate del paese. In termini relativi, quindi, il voto rurale pesa molto più di quello urbano.
Le campagne, baluardo del voto conservatore, ebbero un ruolo determinate nella nascita dei nazionalismi. La complessità urbana infatti è incompatibile con quell’idea omogenea di comunità. Alla fine dei ’70, quando vennero istituite le comunità autonome, si accese il dibattito attorno alla scelta delle capitali. In genere si scelsero città secondarie, tradizionali, clericali, che per i nazionalisti rappresentavano la purezza.

Le prima parte del libro racconta questo ed è decisamente interessante.
Poi però, nel momento in cui il saggio punta ad esplorare le ragioni all'origine di questi territori desertici e spopolati, parte un’infilata di riferimenti a film, politica, romanzi, cronache di viaggio (Buñuel e Cervantes i nomi più noti tra i molti citati) che lo trasformano in un oggetto narrativo meno affine ad un lettore non spagnolo.

Bella la coda in autofiction.
[68/100]
Profile Image for Lahierbaroja.
681 reviews199 followers
April 6, 2017
Lectura obligatoria, muy interesante y entretenida y para nada densa.

Tenía una idea muy diferente de lo que me he encontrado, un ensayo ameno lleno de referencias populares, que dan ganas de empezar y acabar de una sentada.

Lo voy a recomendar mucho.

https://lahierbaroja.wordpress.com/20...
Profile Image for Daria.
Author 2 books20 followers
January 23, 2021
Señor Molino es muy pesado. Yo personalmente ya jubilaria este genero de "un hombre muy educado habla de lo que hicieron otros hombres muy educados con notas claras de admiración y homoerotismo".

Este libro tiene aliento a siglo 19, y no creo que haga falta de mucho siglo 19 en el pleno 21.
Profile Image for Diego González.
194 reviews96 followers
November 29, 2016
Ensayo psicogeográfico acerca de la España que se ve desde la ventanilla del Alsa Supra que recorre la ruta Madrid-Barcelona. Esa España descrita como un mar de tierra, "ancha y plana como el pecho de un varón" con una densidad de población ligeramente superior a la de Groenlandia y miles de pueblos terminales cuyo único futuro es desaparecer o convertirse en parques temáticos.

La tesis central de Del Molino (creo) es que esa España que hay en los márgenes de la autopista y entre las estaciones del AVE no es en realidad un secarral agrietado por el sol donde los viejos del lugar languidecen rememorando tiempos mejores manriqueños, sino que han sido determinados autores literarios clásicos, románticos y noventayochistas (el plasta de Bécquer, Azorín o, por supuesto, Miguel de Cervantes) los que con sus obras han implantado esa imagen en el imaginario colectivo español. Nadie se ha leído el quijote como nadie ha leido a Freud, pero todos sabemos lo que es el subconsciente y que los hombres pensamos únicamente en meterla en el primer boquete disponible; así pues, todos hemos heredado esa concepción de España como moza (siempre moza porque España acaba en A, claro) fea, desgraciada, criadita de pueblo. La tesis no admite el menor análisis empírico pero como punto de partida está bastante bien. Las Hurdes, las misiones pedagógicas, Fago, Puerto Hurraco y otros de los greatest hits de la España Rural son descritos y diseccionados con alma de taxidermista.

El ensayo va de más a menos y acaba con una breve reseña de una pequeña galaxia de obras coetáneas que hace encajar a martillazos en su segunda tesis: hay una generación (no sólo) literaria que busca algo en la España vacía sin que sepamos muy bien qué es. La tendencia general del libro da para ejemplo wikipédico de sesgo de confirmación, pero lo entretenido y lo desmitificador compensan de sobras ese defecto.

Estilísticamente, dicho sea de paso, el libro mola. Del Molino escribe florido pero sin excesos, y te mezcla en el mismo párrafo a Cervantes y a Mulder el de Expediente X o a Joaquín Luqui (WA WA WA TRES DOS O UNO EN LA CADENA CUARENTA) y el carlismo sin pestañear. Extremoduro y Muchachada Nuí (¡NUÍ!) conviven con El Quijote y Unamuno, Gregorio Marañón con el tango argentino y Luis Buñuel con El día del Watusi. Le faltó únicamente meter al tipo aquel del Opá Yo Viacé Un Corrá. Le doy cuatro estrellas porque he pasado un muy buen rato leyéndolo y me ha hecho pensar más de la cuenta.
Profile Image for Nuria Castaño monllor.
194 reviews64 followers
April 4, 2017
Como el mismo autor advierte, no es este un ensayo geográfico, sociólogo o político, sino una aproximación personal a un tema que suscita su inquietud. Así, el acierto, creo yo, está en la conexión de ideas felices, en las "ocurrencias" relacionadas con el tema más que en las aproximaciones más convencionales o clásicas. El libro es entonces irregular: excelsos pasajes e interesantes interpretaciones en torno a las reivindicaciones románticas, la herencia carlista, la visión quijotesca y la invención de un nuevo país que surge de la identidad periférica. Menor en otros capítulos.
Profile Image for Martinocorre.
334 reviews20 followers
March 28, 2021
Mio padre, buon’anima, fece un unico viaggio all’estero in tutta la sua vita, nel 1956 in Spagna in automobile con un gruppo di amici.
Me ne parlò sempre con grande entusiasmo, ora che lui non c’è più ripenso ai suoi racconti sorridendo in cuor mio...Costa Brava, Barcellona, Madrid e Valencia, tanto caldo, tante risate e altrettante avventure. Una nota di viaggio però mi colpì sempre tra tante, lo stupore di mio padre nel descrivermi il vuoto, il deserto attraversato da Madrid alla costa.
Quindi, quando ho visto questo titolo “La Spagna vuota” non ho potuto fare a meno di comprarlo e leggerlo.
Per stessa ammissione dell’autore questo però non è un saggio storico o geografico, è invece un saggio letterario, artistico e culturale. Nella produzione di tanti scrittori, poeti e filosofi spagnoli che cos’è la Spagna vuota? Disprezzata per secoli dagli abitanti delle città, la campagna e i piccoli paesi della Meseta sono il Vuoto, l’assenza di civiltà; giudicati barbari, hic sunt leones, visti con paura e diffidenza, solo la città può rappresentare la civiltà. Con un’inversione di tendenza, ispirata dal Romanticismo tedesco, una parte della produzione culturale spagnola negli ultimi 150 anni ha cercato di recuperare/rappacificarsi con la Spagna rurale, regione che è anche la culla di tanti spagnoli poi inurbatisi nella seconda metà del Novecento e Del Molino fa una buona disamina di questa produzione “neorurale”.
Ammetto che per me, abitante della pianura Padana, uno dei posti più densamente popolati della Terra, dove la successione di case, paesi, capannoni è quasi sempre ininterrotta, leggere della Meseta è come leggere del pianeta Marte, sono quasi altrettanto distanti e leggere “La Spagna vuota” mi ha interessato e mi è piaciuto. Ho sempre pensato che Spagna e Italia fossero due Paesi molto simili, molto affini, in realtà le differenze sono tante, quante quelle tra il Don Chisciotte e la Divina Commedia.
Profile Image for  auria.
254 reviews
May 11, 2017
Estaba por darlle dúas porque hai un único ensaio- porque falar de capítulos ben enlazados en esta obra sería faltar á verdade- que é salvable, pero vou permanecer fiel ao meu sistema de estrelas e recoñecer que foi tempo perdido.
Podía ter sido bastante máis de terse molestado, pero aínda que xa avisa que vai facer de todista (léase polítólogo, historiador, antropólogo, sociólogo á par que periodista e filólogo) con toda liberalidade (supoño que se referiría ao innecesario rigor) e nisto hai que agradecer que non engana, o libro é bastante decepcionante en xeral e bastante deslabazado en conxunto. Supoño que na novela se lucirá máis, porque hai parágrafos nos que si se ve que o seu estilo ten cualidade.
138 reviews5 followers
June 2, 2018
Hace un par de años se habló mucho y bien de este libro, pero me ha decepcionado. El planteamiento es prometedor, pero el interés de su desarrollo es muy desigual. Algunas ideas son apreciables, pero otras no y en general todas parecen hiladas de forma deslavazada. La supuesta vocación literaria de la obra me parece entre inexistente y fracasada.
Profile Image for Javier.
222 reviews82 followers
September 27, 2019
Sergio del Molino analiza en este libro, a caballo entre el ensayo y lo periodístico, un fenómeno tan mediático estos últimos años como es la demotanasia. Probablemente sea el primer acercamiento serio a lo que él mismo denomina la España vacía ("vaciada" para la prensa, "Laponia española" para otros, amén de diversas analogías más o menos acertadas). Lo singular de esta obra lo encontramos en el subtítulo: un país que nunca fue. Porque lo que hace el autor, una vez delimitado y explicado el concepto de esa España que se desangra del campo hacia sus ciudades, es dedicarse a desmitificar todos los tópicos forjados por uno y otro lado, tópicos que ayudan a entender en buena medida nuestra idiosincrasia y que definen la idea que los españoles tenemos del campo y de la ciudad. Estas son las dos Españas que han existido siempre y el libro quiere mostrarnos cómo el origen de todo es la relación imposible entre ellas, la manera en la que se ha exagerado un problema presente en todas partes pero que en nuestro país, con su particular distribución demográfica, se ha tendido a tratar con un exceso de romanticismo. Historia, literatura y muchas referencias culturales de todo tipo hacen de este un viaje muy ameno para el lector, así como tremendamente instructivo. Me ha sobrado la parte de Argentina y de los viejóvenes, injustificada la primera y metida con calzador la segunda. Al margen de ello, es un libro que recomiendo a todo el mundo para entender mejor la historia reciente de nuestro país y el carácter de los españoles.
Profile Image for Ele.
2 reviews
August 20, 2025
“Hay una España vacía en la que viven un puñado de españoles, pero hay otra España vacía que vive en la mente y memoria de millones de Españoles” 💔
Profile Image for Cristian.
137 reviews8 followers
January 22, 2022

Es difícil hacer pucheros con un ensayo entre las manos porque, aunque se quiera darle un estilo preciosista o intimista, el objetivo es proponer ideas con datos y narrativas; pero cuando confluyen situaciones es posible, ya lo creo que lo es.

El objetivo de este libro ha sido más profundo del que pensaba en un principio. No sólo es un estudio y un canto al campo y a la vida que por largo tiempo se ha caricaturizado y barbarizado, es un análisis personal y profesional de lo que significan los pueblos aislados, la muerte silenciosa del extrarradio ante nuestros ojos, tal como muere el abuelo con el que no teníamos mucho contacto pero con el que nos llevábamos bien de chicos. Mi idea era que, esta situación era obvia y natural del mundo post-industrial y que se debía observar en clave global y anti-capitalista. Sergio del Molino no solo le da un carácter especial y extraordinario en Europa, sino que lo estudia en clave intimista y cercana para llegar a nuestros corazones.

Si de veras eres una persona que busca su patriotismo suave y silencioso tras el 75 en la patria chica, vacía e inventada; un lugar del que, como yo, apenas puedo decir nada con abuelos arraigados en las afueras de la gran ciudad, pero que aun así siento profundamente como mía, no ya pura, sino cercana y por la que no siento pena, sino orgullo; entonces este es tu libro.

No puedo sino decir cosas sentimentales sobre esta obra, porque me ha obligado a devorarla y a sentirla profundamente mientras me planteaba dar un paseo solo de más de dos horas para saber si seguía siendo un urbanita o si podía contentarme con ver el silencio y la quietud de los arboles y los arbustos. Porque de eso afirma el autor que escribe, "mi literatura quiere escuchar el silencio" y en ese silencio hay una enormidad de referencias culturales que disfrutas y ríes, que rebuscas en youtube y apuntas para mirarte de nuevo ese filme de "cine de barrio" o ese libro que te obligaron a leer en el instituto y que no te gusto del todo.

Esta reseña va por ese silencio y ese ruido con el que me he criado y con el que juro no olvidar, como las frases hechas sin sentido de los mayores en las reuniones familiares que pasan desapercibidas. Es un decir, solía decir mi abuela, como si supiese que sus palabras ya no tienen sentido.
Profile Image for Ignacio.
1,442 reviews303 followers
February 18, 2017
Sergio del Molino rastrea las diferentes concepciones de la España interior buceando en sus orígenes políticos, periodísticos, literarios, cinematográficos, acudiendo a multitud de referencias con una idea presente: cómo han formado una yuxtaposición de paisajes imaginarios que se han terminado convirtiendo en un ente real. No engaña y prácticamente en cada capítulo se sitúa en algún momento en el centro de la historia. Escribe sobre la leyenda de la brutalidad rural a partir de su experiencia como periodista cubriendo el crimen de Fago; él mismo se acerca a Las Hurdes para tramar su perspectiva con la de otros autores; usa en varios momentos su condición de hijo de emigrantes del campo a la ciudad para entroncar con otras visiones... En ese sentido alienta el vículo empático entre el lector y su línea narrativa que, en muchos momentos, puede dejar al descubierto otras narrativas que éste puede sentir como suyas, mientras mantiene un punto de vista subjetivo sostenido sobre los casos que expone. No todos los capítulos tienen el mismo empaque (El de "Los hijos de la Tierra" carece de la entidad que tienen el resto), y el estilo en dos o tres fragmentos puntuales se hace un tanto reiterativo, pero el resultado es un ensayo ágil, bien argumentado y repleto de ideas sobre las cuales se puede profundizar y discutir. Muy recomendable.
Profile Image for Ignacio Izquierdo.
342 reviews40 followers
August 1, 2017
Entre la España de ciudad y la España rural hay demasiada diferencia. Dos España tan diferenciadas y con una fractura tan grande entre ambas que parecen irreconciliables. A diferencia de otros países de Europa donde las poblaciones se expanden abarcando casi la totalidad del terreno, España es es su mayoría un mundo de ciudades, donde históricamente se ha considerado al campo como "un lugar de abastecimiento a la ciudad y la distancia en blanco entre una urbe y otra". El campo se despuebla, los pueblos van cayendo en el olvido ("Treinta inviernos de montaña son demasiados, ningún recuerdo sobrevive en las casas sin tejado") y en esas dos naturalezas enfrentadas va creciendo la España Vacía. Una España "sin solución, porque no se entiende. Forma parte de otro mundo". Un libro tremendamente interesante para percibir esa otra realidad que probablemente los que vivimos en las ciudades intuimos, pero que desconocemos por completo.

"¿Cómo se las va a componer para hablar de España una vez que la conozca?"
Profile Image for Pablo Astorga.
65 reviews6 followers
March 2, 2019
Fantástico viaje por las zonas más recónditas y aisladas de España.

Sergio del Molino nos proporciona, con una prosa elegante y amena, un gran ensayo sobre la división entre la España urbana y la rural. La obra recorre varios puntos geográficos y a la vez realiza un recorrido temporal por la evolución de dichos sitios, y nos hace reflexionar sobre la actual situación de nuestro país, en el cual el éxodo rural ha dejado demasiados zonas demasiado despobladas.

Un gran descubrimiento en cuanto al autor y una obra que, sin duda, da qué pensar en cuanto a la conveniencia de incentivar la redistribución de la riqueza desde un punto de vista geográfico, tal y como han realizado con éxito otras economías europeas.

Muy recomendable.
Profile Image for Quique Castillo Aguilera.
360 reviews71 followers
April 2, 2021
¡Me ha gustado mucho! (Tras leerlo no entiendo, sin embargo, la polémica surgida a propósito del título de la obra -se criticó duramente a Sergio del Molino por que optara por la expresión "España vacía" en lugar de "España vaciada", más en boga actualmente y con un sentido claramente politizado-: el autor, informado y con un estilo muy llevadero, acuña el concepto con un valor diacrónico para aludir a ese territorio secular dentro del país, a esa "España dentro de España", que -es cierto- a partir de lo que él da en llamar el Gran Trauma se ha ido vaciando de una forma tremendamente espectacular pero que siempre ha sido un espacio vacío, deshabitado, por lo que no tiene cabida ni sentido dicha crítica.)
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