Un excelente recorrido geográfico que nos ilustra de manera innovadora la naturaleza viajera, antropológica e inventiva de dos mujeres extraordinarias que con sus obras rompieron y establecieron a partes iguales con los paradigmas del diseño y la exploración de la estética material del siglo XX.
Es un libro precioso. Construye paralelismo entre ambas protagonistas, sus obras son reflejo del imaginario que construyeron con sus viajes. El mundo es un lienzo.