“El boom latinoamericano fue totalmente machista”, aseguró la escritora chilena Alejandra Costamagna en una entrevista. No nos costará darle la razón si nos paramos a pensar en el desconocimiento profundo que tenemos de la literatura latinoamericana escrita por mujeres y producida durante todo el siglo XX. Tampoco sería descabellado decir que ese machismo es el que ha impregnado al mundo editorial español durante décadas, y que es sólo ahora cuando por fin empezamos a leer, desprendiéndonos de prejuicios, a las autoras olvidadas de la Generación del 27 y precedentes. Recuperando el título de un pequeño cuento con el que la puertorriqueña Rosario Ferré analizó la misoginia literaria en los años 90, este 'El coloquio de las perras' pretende ser un homenaje a las escritoras hispanohablantes que sortearon todo tipo de obstáculos para hacer su literatura. Desde populares figuras como Elena Garro, Gabriela Mistral o Alejandra Pizarnik hasta otras más desconocidas como Alcira Soust Scaffo, Agustina González López o María Emilia Cornejo, la periodista y poeta Luna Miguel entabla una conversación llena de ladridos con una decena de mujeres, con la voluntad de que sus obras sean leídas y reivindicadas, y tal vez con la esperanza de que la egoísta y peligrosa raza del “escritor macho” quede de una vez por todas extinguida.
He querido hacer esta reseña como una carta dirigida a Luna, tal y como ella hace en el libro para dirigirse a las escritoras que menciona ya que creo que es la forma con la que más cómoda me voy a sentir escribiéndola.
“Querida Luna:
¡Qué feliz me has hecho dándome a conocer a estas mujeres, sus intrincadas vidas y sus invisibilizadas obras! Y sí, como tú bien dices yo también he sido parte de esas personas que no han querido conocer a escritoras de habla hispana por inconsciencia y por falta de conocimiento. Y qué dura he sido conmigo misma mientras te leía por llevar tantos años sin aventurarme a adentrarme en tan interesante experiencia.
Hace ya algunos años (dos para ser más específica) que me estoy enfocando a leer muchas más autoras que autores justamente para conocer toda esa literatura que me he estado perdiendo (tanto antigua como contemporánea). Aquella que tanto se han hartado de no mostrarnos en las aulas de nuestro país. Esas que gracias a maravillosas mujeres como tú poco a poco vamos conociendo.
Quiero darte las gracias, por no quedarte en la superficie y escribir sobre las escritoras en profundidad. Por dedicarte en cuerpo y alma a darles voz y el sitio y la fama que merecen. Se nota que tu trabajo ha sido exquisitamente llevado a cabo en cuanto a documentación y eso siempre es de agradecer. Gracias por contarnos más de lo que muchas sabíamos, gracias por acordarte de ellas, de nosotras y de las que vendrán en un futuro.
Qué lenguaje tan locuaz, tan directo tienes y qué gran afán y emoción transmites con tu escritura. Leerte ha sido una experiencia muy gratificante, me has encantado tú y tu entusiasmo. Has logrado que mi lista de autoras y libros por descubrir crezca considerablemente. La lucha hacia la igualdad que todavía nos queda por delante está más cerca de alcanzar gracias a tu aportación (aunque para ti seguramente signifique un granito de arena yo lo veo un paso gigante).
Espero y deseo que se animen a leerte infinidad de personas, yo personalmente no me cansaré de recomendar tu libro. Estaré encantada de seguir leyéndote, de seguir conociendo las entrañables y curiosas vidas de escritoras que serán inmortales para nosotras, mientras las recordemos y leamos. Animo a toda alma ansiosa de conocimiento que te lea, que saboree tus palabras y tu sabiduría. No encontrarán homenaje más sincero y justo que el tuyo.
Lo que les debemos a las mujeres que escriben sobre otras mujeres es mínimo leerlas con pasión, recomendarlas y darles infinitas gracias por encaminarnos a descubrir mas literatura femenina.
Querida Luna, desbloqueaste en mi una curiosidad más amplia, una nueva necesidad de conocer más. ¿Cuanto nos hemos perdido a causa del “literopatriarcado”? A veces me pregunto qué pasa con nosotras? que seguimos siendo victimas de la censura y la cancelación; porque vaya que si hasta por tomar la decisión de sólo leer mujeres hemos sido juzgadas de ———
Pero Luna déjame quererte y decirte que tu trabajo es exquisito, desbordante y brillante, no sabia que Elena Garro poseía 14 gatos a la fecha de su muerte y la voy a honrar no solo leyendo su obra completa pero también adquiriendo a la voz de ya los 11 gatos que me faltan para celebrar su legado. Gracias Luna por los ladridos que hacen eco. Tuya Iris L
El coloquio de las perras de Luna Miguel, editado por capitán swing ° Carta a Luna Miguel: Quería Luna, gracias. Con este libro me traes autoras desconocidas para mí, algunas porque no las he leído nunca y otras porque ni me sonaban. (Alcira soust scaffo, María Emilia Cornejo, Eunice odio, Victoria santa Cruz, Agustina González), no quiero dejar sin nombrar al resto de las protagonistas: pizarnik, garro, moreno y Aurora bernárdez. Anoto sus obras e intentaré hacerme con algunas porque como bien se dice en tu libro puede que hablemos mucho de ellas pero no las leemos tanto. He estado hablando contigo y asentando cada vez que leía cómo estás grandes escritoras han sido tachadas muchas de ellas de "locas" .. podríamos agregar del coño o quizás quede feo, invisibilizado su trabajo muchas veces por la figura de un marido también escritor, poniendo en duda incluso la autoría de sus obras. Qué coraje da leer que por una Elena Medel hay cinco escritores mejores, quizás deberíamos empezar a reírnos de estos señoros resentidos que ven como las cosas cambian y cada vez más editorial editan a un mayor número de escritoras y nos vuelven a traer a muchas que en su época fueron ninguneadas porque el machismo no deja hueco sin cubrir y la literatura no iba a ser menos. Por suerte cada vez más mujeres escriben sobre mujeres y más lectoras leemos autoras, justo además este mes celebramos el #leoautorasoct. Querída luna ha sido un regalo magnífico este libro, gracias por este trabajo que nos traes.
Un libro maravilloso para leer en octubre y para celebrar el día de las escritoras. Luna Miguel hace un recorrido por diversas autoras de habla hispana, la mayoría latinoamericanas. Hay nombres muy sonados, como Alejandra Pizarnik o Elena Garro y otros que he descubierto en esta obra como Rosario Ferré o Pita Amor. La verdad que me ha dolido darme cuenta de lo poco que sé de autoras de mi misma lengua. Yo, que siempre me deje llevar por la bohemia parisina o la modernez anglosajona he descuidado la lectura de aquellas que comparten mi idioma. Gracias a este libro he elaborado una lista de autoras y obras que estoy deseando leer. ¡Ah! Mención especial para esas cartas que Luna escribe a las 12 autoras que conforman este coloquio de perras.
Como me ENCANTA encontrar libros por casualidad y que terminen siendo una joya.
Este libro de no ficción hace la poderosa acción de nombrar a diversas autoras del siglo XX de diferentes paises hispanos, hablar de su historia y la forma en la que el machismo en la literatura censuró su trabajo aún después de su muerte.
De aquí saqué nombres interesantes como Marvel Moreno y Maria Elena Cornejo a las que planeo leer prontito.
El coloquio de las perras (título de corte cervantino que pasó luego a un cuento de la portorriqueña Rosario Ferré) es un texto híbrido, donde Luna Miguel aboga, de una manera personalísima, por puntualizar que el Boom latinoamericano —así como el resto de la literatura producida en el s. XX— fue algo completamente machista (o casi) y que hay, por lo menos, una docena de autoras a las que habría que recuperar de ambos lados del Atlántico: Elena Garro, Rosario Ferré, Alcira Soust Scaffo, Aurora Bernárdez, Pita Amor, Gabriela Mistral, Agustina González, María Emilia Cornejo, Eunice Odio, Marvel Moreno, Victoria Santa Cruz y Alejandra Pizarnik.
Si bien el balance que se hace de la obra de las autoras es desigual y heterogéneo, en partes por la cantidad de la producción literaria de cada una de ellas, en otras por su accesibilidad y aun el estado de conservación de la misma, siento que cada ensayo, más que contribuir a la exposición de motivos para acercarse a tal o cual obra, es una andanada que repasa las “razones” (sí, esto debe llevar todo el entrecomillado que quieran) que esgrimieron los c-ñores de la Kultura para excluirlas del canon o del momento histórico que estaban viviendo. Esto, a veces, puede darle la sensación al lector de que se está releyendo el mismo ensayo (solo que con algunas fechas y nombres diferentes).
En algunos casos la propia Luna Miguel reconoce que la exclusión pudo ser el deseo de la autora estudiada —por ejemplo, en los casos de Alcira Soust Scaffo y Alejandra Pizarnik—, pero en los otros no me queda claro cuál es el mérito artístico o estético para aseverar categóricamente cosas tales como “Será tal vez ese el primer paso hacia la eternidad que se merece” (p. 87) o que“Así que teniendo en cuenta aquello que dijo Rosario Ferré sobre que «la ira ha sido el incentivo para que muchas mujeres escriban bien», no podemos negar que Marvel Moreno escribió con bastante ira y que, en consecuencia, lo hizo rotundamente bien” (p. 122) dado que el libro es terriblemente escueto en fragmentos de obra o valoraciones dirigidas al texto de la escritora en cuestión.
Después de cada ensayo viene una carta abierta dirigida a la autora objeto del mismo; sin embargo, no siento que dichas cartas —emotivas sin duda— hayan aportado mucho a las razones para acercarse a tal o cual autora, o que hagan justicia a un análisis en profundidad del porqué —tal y como asegura ese periodista anónimo de La Nación que se menciona en la p. 105 a propósito de la poeta Eunice Odio— “Las conversamos mucho, pero no las leemos tanto”.
Porque si bien es un hecho innegable que vivimos en sociedades heteropatriarcales que han excluido, sistemática e indiscriminadamente, a las mujeres de las esferas económica, política, artística y social, esto no me parece un argumento válido para dejar de lado las razones —meramente estilísticas o estéticas— que nos harían poner las obras de Ámparo Dávila o Inés Arredondo o Guadalupe Dueñas por encima de algunas de Elena Garro o reconocer, simplemente, que algunos de los poemas que escribió Gabriela Mistral eran abiertamente machistas —o poco sororos— al hablar, por ejemplo, del amor romántico o de los celos.
En suma, un buen libro para cuestionar la historia de la literatura del s. XX con perspectiva de género, pero en el que también brillan varias omisiones —como las de escritoras en lenguas originarias, chicanas, o trans (que no sean Camila Sosa Villada)— y la ausencia de fragmentos que apuntalen algunas afirmaciones, a veces temerarias, que se hacen a todo lo largo de la obra.
De nuevo estoy sentada ante el ordenador con la intención de escribir mi opinión sobre el último libro que he leído, y de nuevo siento que todo lo que yo pueda decir sobre éste se va a quedar corto, porque siendo sincera, no tengo ni idea de literatura escrita por mujeres. Es ahora cuando he comenzado a leer a autoras de manera consciente, porque sí, antes también leía a autoras, pero me quedé estancada en leer a autoras consagradas, y como Luna reconoce en su carta a Agustina González, tenía la estúpida idea de creer que esas señoras «aburridas» de las que no había oído hablar antes y que ni siquiera había estudiado en el instituto, poco tenían que aportarme. Es por esto que considero que este libro ha sido para mí un antes y un después. Gracias a El coloquio de las perras ahora soy consciente de que yo también estaba siendo parte del problema, menospreciando a autoras que ahora sé que son maravillosas. Gracias también a Babelio por darme la oportunidad de leer este libro a través de Masa Crítica. Para quienes no lo conozcáis, Masa Crítica es una iniciativa donde varias editoriales ofrecen ejemplares de sus libros a cambio de una reseña. De este modo, las personas registradas en Babelio tienen la oportunidad de solicitar un ejemplar de un libro para leerlo y poder reseñarlo. Me parece una iniciativa muy bonita que acerca libros a lectores que quizás de otra manera no podrían permitirse.
En El coloquio de las perras, Luna Miguel nos presenta a Elena Garro, Rosario Ferré, Agustina González, Alcira Soust Scaffo, Aurora Bernárdez, Gabriela Mistral, Pita Amor, María Emilia Cornejo, Eunice Odio, Marvel Moreno, Alejandra Pizarnik y Victoria Santa Cruz. Si las menciono a todas es porque todas ellas me parecen importantísimas y creo que deben ser reivindicadas por igual. El trabajo de investigación que hay detrás de este libro es brutal, la autora hace una labor impresionante al acercarnos a estas mujeres de quienes, en su gran mayoría, nunca había oído hablar, y lo hace de una manera muy cercana y accesible. Sin duda me ha transmitido y contagiado su pasión y su rabia. Ha sido una verdadera gozada leer sobre estas autoras, y ahora, por supuesto, es el turno de leerlas a ellas, de descubrir qué tienen que contarnos. Son tantas las recomendaciones que me llevo gracias a este libro que incluso siento que no sé ni por dónde empezar, pero lo que sí tengo claro es que a todas ellas les llegará su momento.
Creo que la palabra que más se repite en este texto es gracias, y no es para menos, porque querida Luna, no podría estar más agradecida por esto que has hecho. Gracias por dar voz a tantas mujeres y descubrirnos así a tantas autoras maravillosas. Gracias por hablarnos de ellas con tanta pasión y rabia. Gracias por abrirnos los ojos. Gracias por ladrar. Te debo una (o doce) ;)
@Yael mil gracias por leer éste libro y recomendarlo 🤩 simplemente es precioso 💜 cada una de las cartas que escribe Luna a las autoras llega directito al corazón, es inevitable que los ojos no se te humedezcan de pensar que sentirían muchas de esas autoras olvidadas por tanto tiempo al ver éste gran trabajo que lo que pretende es traerlas de regreso de ése olvido y reivindicar a todas y cada una de ellas. Considero que Luna Miguel hace una labor infalible para quitarles definitivamente todas las etiquetas con las que tristemente cargaron hasta su muerte... "la loca", "la negra", "la revelde", "la esposa", "la amante"... y muchos más. Y enfocarnos en lo realmente importante que son los escritos tan maravillosos que nos dejaron esas autoras. Lo tienen que leer 💜📚📖
«¿A dónde quieres llegar con esto?», preguntarás hastiada. A donde quiero llegar es a ese espacio en el que tú te conviertes en la reina de las trasterradas. En la reina de las que mueren solas, de las que se pudren y se consumen sin que nadie luego las recuerde. «¡Vaya, no es muy esperanzador ser reina de tal cosa!», me dirás. Y yo sé que no lo es, pero también sé que hay algo que está cambiando, se lo dije a Agustina y se lo dije a María Emilia, Eunice, hay algo que está cambiando y sé que la reparación llegará para vosotras, y que será consecuente con lo que sufristeis, con lo que sufrió vuestra obra, y que la celebración de vuestra memoria será directamente proporcional al deterioro de tu cuerpo y de tus poemas al morir sola, al morirse solos, transitando entre el polvo y el fuego, Eunice, amiga trasterrada, eso quería decirte.»
«Las perras ya van a ladrar muy alto. Y van a ser escuchadas. (...) ¿Qué clase de artistas seríamos si no sintiéramos la necesidad de completar esos injustos vacíos? ¿De qué nos serviría ladrar entonces?»
Antes de iniciar hablando algo sobre esta lectura. Señalar que Elena Garro es la madre del realismo mágico,aunque a ella no le gustase ese mérito «publicitario», y García Márquez se lo apropiara. Ahora, continuemos. «La ira ha sido el incentivo para que muchas mujeres escriban bien», emite Rosario Ferré o cuando le dijo a revolucionarios es en la lucha feminista; la búsqueda de la libertad personal», o también, «¿Y qué si nos olvidan? Toda mujer escribe para recuperarse a sí misma». O a Pita Amor, llamándose: «histérica, loca, desquiciada; pero a la eternidad ya sentenciada». Esta lectura se publicó hace ya casi un año en Madrid, bajo una de las editoriales (Capitán Swing Libros), que más reivindicación le hace a las escritoras latinoamericanas e hispanoamericanas.
__ Para leer la apreciación literaria completa, visita https://www.ladonnabohemien.wordpress... o comparto poesía y algo más en @lecturasdelabruja en Instagram. 💜
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"Porque retomando a Camila Sosa Villada, ¿qué clase de artistas seríamos si no sintiéramos la necesidad de completar esos injustos vacíos? ¿De qué nos serviría ladrar entonces?"
El libro El coloquio de las perras de Luna Miguel es un poderoso grito de rabia y reivindicación. A través de 12 capítulos y 12 cartas, la autora da voz a escritoras casi olvidadas: Aurora Bernández, María Emilia Cornejo, Rosario Ferré, Elena Garro, Agustina González, Gabriela Mistral, Marvel Moreno, Eunice Odio, Alejandra Pizarnik, Victoria Santa Cruz, Alcira Soust Scaffo, y Pita Amor, quienes fueron despojadas del reconocimiento merecido y no gozaron de las mismas oportunidades que sus colegas hombres. Con este libro, Luna Miguel desafía el silencio, invitándonos a dejar de lamentarnos y a “morder” las páginas para seguir el trabajo de estas autoras. Es el momento de leerlas, comprenderlas y, sobre todo, escucharlas. Nos llama a ladrar fuerte, a llenar los vacíos y a no callarnos más. Aunque no todos lo disfruten, este libro merece una oportunidad. Gracias a mi amiga Tania, quien nos enseña a ladrar sin miedo, en honor a todas las mujeres que aún no tienen voz. ¡Un excelente cierre de año con este libro y mi admiración para Luna Miguel, gran investigadora española!
Brillante, amena, fundamentada y fundamental!!!! Cuántas escritoras maravillosas saca de la oscuridad Luna Miguel🫶🏻
1989: Viajo a mis años de facultad, me sitúo en un aula de Literatura hispanoamericana, una clase con una profesora que nos motivaba con lecturas sugerentes que devorábamos y que, creíamos, nos abrían el mundo🤦♀️
2025: bajamos de las nubes y VOLVEMOS a descubrir, otra vez, que solo nos han mostrado la mitad del mundo👀
La otra mitad escribía algo tan interesante como: “Yo soy mi casa”, Pita Amor “Escribir poesía,vivir dónde?, Alcira Soust “Lo único importante que me queda por vivir es la muerte”, Aurora Bernández “Para qué quiero ser rica si soy poeta?”, Eunice Odio
Mujeres que muestran mujeres💪🏻 Gracias por revelar LA OTRA MITAD, Luna, MI MITAD💛
Es interesante enterarse de la obra de escritoras desconocidas, pero la aproximación es superficial y muchas veces imprecisa a niveles que la subjetividad no alcanza a justificar.
Me gusta el libro porque me llevo a conocer a escritoras que no había escuchando.La autora de este ensayo escribe a cada escritora una carta, eso me pareció interesante y bastante particular.
"No se trata de una revancha, sino más bien de una aproximación a esa justicia que merecen. No se trata tampoco de algo casual: es el trabajo de editoras, periodistas y lectoras que en la última década se han esforzado en releer con una mirada feminista nuestros cánones, provocando así la recuperación de voces, en un empeño transnacional y transversal".
Una de mis profesoras de literatura estaba enamorada de Paul Auster. Recuerdo bien este dato, como otros detalles de sus clases. Leímos poemas, relatos, novelas, antologías. Y es ahora cuando reflexiono sobre la casi nula presencia femenina dentro del temario. “El coloquio de las perras” es un leve esbozo que muestra ese gran silencio que ha sido amparado por la literatura.
Siguiendo la estela de Joanna Russ en “Cómo acabar con la escritura de las mujeres”, Luna Miguel desempolva a doce autoras hispanohablantes que fueron acalladas o ninguneadas por la imperante misoginia de la época. A cada una le dedica un capítulo y le dirige una sentida carta. Algunas de las destinatarias son Elena Garro, Alejandra Pizarnik, Eunice Odio y Guadalupe Amor.
Si algo cobra relevancia en este libro es su labor divulgativa; dar a conocer y acercarnos a estas escritoras y a sus textos. Arrancarlas del olvido. “El coloquio de las perras” es un trabajo sensible repleto de cariño hacia cada autora y de palabras de rabia por el injusto trato recibido.
He disfrutado mucho de este ensayo lleno de matices y de reflexiones. Ha resultado ser también una suerte de bibliografía, donde una obra te lleva a otra, que a su vez te conduce a una nueva. Luna Miguel ha hecho de un coloquio la forma más bella de reivindicar la voz femenina
Creo que es un buen comienzo para las personas que estén interesadas en descubrir escritoras que el canon patriarcal alejó del reflector simplemente botó del escenario de varias corrientes literarias. Contribuye a contextualizar a muchas escritoras que en algún momento llamaron "únicas y diferentes" como medio para invisibilizar su presencia en movimientos literarios importantes y específicos. Me pasa con este libro que quisiera más, creo que cada capítulo se queda un poco corto para las y los lectores que deseamos saber más. Por fortuna en el epílogo Luna nos regala algunas pistas para continuar el viaje.
Este ensayo de Luna Miguel me parece un trabajo impresionante e importantísimo para recuperar a algunas autoras injustamente olvidadas. Si tuviera que ponerle un pero, diría que para mi gusto las cartas que les dedica aportan poco y que habría estado bien leer algunos pasajes de las escritoras de las que habla. Por lo demás, fetén.
Muy agradecida de que me recomendaran este libro y haber tenido el privilegio de leer esta joya, Qué estupendo trabajo el que hizo Luna Miguel trayéndonos estas grandes autoras que fueron minimizadas, etiquetadas e invisibilizadas en su época, amé las cartas que dirige a cada una de ellas, la manera en que las trata de entender y reivindicar emociona bastante. Creo que es un libro que todas deberíamos leer, no pararé la cadena y seguiré recomendándolo y por supuesto que buscaré y leeré las obras de estas grandes autoras.
Maravilloso el trabajo de Luna para reivindicar y dar visibilidad a estas autoras (Algunas muy poco o nada conocidas) y homenajear sus vidas. Me parece una aproximación con mucho respeto y de una gran investigación, así como las cartas que les dedica al final de cada capítulo las cuales son realmente conmovedoras. Genial la sugerencia de lecturas para entrar a la obra de cada una de ellas.
Mis frases favoritas:
"Tú leeme y basta, leerme es lo único que me mantendrá aquí, de este lado" "Porque mientras el ser humano no sepa quien es, tendrá siempre que buscar a quien culpar"
Esencial para cualquiera que se llame feminista y amante de la literatura. Así, sin más. Entre el género ensayístico y el epistolar, Luna Miguel rinde homenaje a muchas de las autoras que conforman nuestras genealogías. Porque, aunque no nos las hayan presentado directamente, estuvieron, están y estarán. Un poco como pasa con tus tatarabuelas, que el hecho de no haberlas conocido no reduce su impacto en la vida de tus abuelas, tu madre o la tuya. Otra muestra de que habitamos todas las artes, pero nuestros nombres son arrancados de las páginas del gran libro de la historia.
"El coloquio de las perras", título que engloba las ideas de este ensayo, ha sido rescatado por Luna Miguel de la obra homónima de la poeta Rosario Ferré, en donde la autora mexicana realiza, mediante el realismo mágico, una crítica literaria de corte feminista. Algo parecido a lo que Miguel intenta transmitir con este conjunto de textos que trata de reivindicar la figura de la mujer en la literatura hispana.
Luna Miguel es una joven poeta, escritora, periodista y asistente de la editorial Caballo de Troya que se siente profundamente comprometida hacia la vindicación de las mujeres escritoras ocultas a lo largo de los años.
Con una pluma sencilla, elegante y cercana, Luna crea un ensayo en lo que combina biografía, periodismo, opinión y poesía, llevando al lector por unos senderos de la literatura ignorados, por la gran mayoría, hasta el momento.
Son doce las autoras tratadas en este ensayo, abarcando desde aquellas que pueden ser más reconocidas como Elena Garro, Pita Amor, Alejandra Pizarnik, Gabriela Mistral o Rosario Ferré hasta aquellas que menos se reconocen como Victoria Santa Cruz, Alcira Soust Scaffo, Eunice Odio, Agustina González, María Emilia Cornejo o Aurora Bernárdez. Todas ellas fueron precursoras de su época y dejaron un legado feminista silenciado durante todas sus vidas.
A modo de presentación, Luna, realiza una breve exposición sobre algunos de los acontecimientos sociales y culturales, que ella misma presenció encontrándolos llenos de injusticia, que le llevaron a decidirse por escribir este libro con fuerza, ilusión, emoción y pasión. Todos estos sentimientos se reflejan bien a través de un exhaustivo trabajo investigativo y periodístico que deja plasmado no solo en todas las an��cdotas, entrevistas y datos comentados, sino también en la cantidad de referencias bibliográficas y documentales que aparecen a lo largo del texto y que el lector puede consultar para ampliar los conocimientos que desee.
La pretensión de la escritora es mostrarnos la biografía de cada una de las mujeres que componen este ensayo enlazada a su obra, de tal forma que en breves páginas se exponen ambas, al mismo tiempo que se manifiesta el motivo por el cual ésta fue reprimida o silenciada.
Al finalizar cada uno de los textos referidos a la autora correspondiente, Luna, como una fiel admiradora, le escribe una carta dedicada desde lo más profundo de su corazón en donde la ensalza y la corona como poeta digna de ser leída y recordada por su vida y obra de una manera muy personal, emotiva e íntima.
A modo de compendio Luna, recopila una breve biografía de cada autora. Mi recomendación es que el lector la lea antes de iniciarse con ella dado que podrá entender mejor el mensaje.
Con este libro el lector ampliará su lista de lecturas pendientes considerablemente, pues es inevitable no caer en las redes de cada una de estas maravillosas escritoras y desear conocer más sobre ellas. Así como de todas aquellas poetas actuales recomendadas por la propia Luna que en cierta forma se asemejan "a sus perras".
"El coloquio de las perras" es un ensayo reivindicativo y feminista que trata sobre mujeres olvidadas, recluidas, criticadas, subyugadas, vilipendiadas y silenciadas por una sociedad machista que supieron, cada una dentro de sus posibilidades y de una forma propia y única, convertirse en mujeres trasgresoras, valientes, precursoras, luchadoras y heroínas de su tiempo, como así lo dejaron de manifiesto en sus escritos, poesías y textos.
Personalmente esta lectura me ha gustado muchísimo, dado que hasta hace poco me sentía apática hacia las novedades literarias y tenía la sensación de que en el mundo editorial siempre se trataban los mismos temas, y que eran los mismos autores quienes coronaban una y otra vez las listas las novedades. Sin embargo, Luna Miguel ha sido un soplo de aire fresco para mi vida como lectora, puesto que esta lectura me ha supuesto un gran descubrimiento en la literatura y me ha hecho darme cuenta de que, aunque no se conozcan ni se hable muchísimo de ellas, ahí fuera hay un sin número de autoras por descubrir de las que poder aprender y que, en cierta forma, necesitan darse a conocer.
Así mismo, siento que me ha hecho enriquecer mi lado cultural al presentarme a una serie de poetisas latinas y españolas que siempre se han mantenido a la sombra por otras que por ser parisinas o británicas parecen que tienen más auge y distinción, y de las que nada tienen que envidiar las hispanohablantes.
Sinceramente lo recomiendo muchísimo para todos aquellos apasionados de la literatura que deseen conocer más sobre el influjo de escritoras en el mundo literario de habla hispana que de haber nacido en este siglo serían grandes mujeres reconocidas por su obra.
Tal y como dice la autora: «Las perras ya van a ladrar muy alto. Y van a ser escuchadas»
Quiero agradecerle a Luna no sólo el esfuerzo y el amor que ha puesto al investigar todo lo que nos regala aquí, sino también que haya pensado en personas como yo y que haya añadido al final una ayudita con el nombre de las autoras y algunas recomendaciones en el caso de que nos gusten las mismas. No conocía a ninguna de las autoras que aparecen en la antología epistolar que he leído y eso me ha dado asco y vergüenza. Asco porque en el colegio no me lo hayan enseñado; vergüenza, porque yo nunca me he preguntado dónde estaban todas ellas. Pero siento que estoy un pasito más cerca de subsanarlo.
Una mina para descubrir nuevas autoras en español. Me ha gustado la estructura del libro, cada capítulo dedicado a una autora y al final de cada uno , una carta dirigida a dicha autora por Luna Miguel.
Libro revelación, impulso léxico hacia nuestras reivindicaciones más urgentes, joya feminista que revuelca e incomoda la literatura de América Latina y España.
En el Coloquio de las perras Luna Miguel narra y dignifica a once* autoras hispanohablantes de los siglos XIX y XX que han sido desconocidas, mitificadas, disminuidas y olvidadas.
En el libro Luna reafirma el valor de estas mujeres brillantes que fueron tantas veces eclipsadas por una sociedad patriarcal en la que escritores machos se adjudicaron el poder de dudar de su escritura y negar un lugar para ellas en las bibliotecas, en las antologías, en los premios, en los eventos y en las "generaciones" que han marcado la muy masculina "literatura universal".
Luna Miguel alza un feroz reclamo feminista que se siente como el más sororo de los abrazos. Luna nos da las palabras más necesarias para abrir un nuevo horizonte literario, al mismo tiempo que nos exige re plantearnos, cómo lectorxs, nuestros criterios de selección a la hora de leer. ¿Cuántas mujeres están en las listas de lecturas prioritarias que tenemos?
Luna, gracias siempre por este libro. Leerte se sintió como una bienvenida al hogar de las mujeres que vivimos el mundo a través de las letras.
*Guadalupe Amor, Aurora Bernárdez, Maria Emilia Cornejo, Rosario Ferré, Elena Garro, Agustina González, Gabriela Mistral, Marbel Moreno, Eunice Odio, Alejandra Pizarnik, Victoria Santa Cruz
<< [...] por todas las mujeres de la literatura latinoamericana que estarían en esos momentos encerradas en un cajón, esperando a que alguien con menos egoísmo y más inquietudes que sus albacea las recuperará, las mencionar en los libros de texto, las recitar a en los festivales y en las aulas, y les concediera el espacio que antes se les había negado. >> . . . empecé a leerlo con el escepticismo del que no sabe qué va a encontrarse. quería encontrar(me) con un libro que me revelase todo aquello que mi profesor de literatura hispanoamericana en 1998 nunca me contó y la realidad ha sido que no sólo tengo un libro que desempolva a muchas de las mujeres más importantes de la narrativa y la poesía latinoamericana sino que me he encontrado con muchísimos otros libros, obras, ensayos, citas, referencias y bibliografía. pero mi alegría se truncó rápidamente al ver la dificultad de encontrar las obras de Rosario Ferré, Marvel Moreno o Pita Amor, entre otras, aquí en España. La sensación tras teclear sus nombres en el buscador de Google, más allá de su biografía, es la de que nunca existieron; hay, aún, un gran vacío editorial de la obra de estas mujeres en España aunque por suerte La navaja Suiza editorial y Ménades arriesgan sin miedo y sacan a la superficie los títulos de #papelesdepandora y #clemenciaalasestrellas. . Doce escritoras encabezadas por la figura de #elenagarro se presentan en #elcoloquiodelasperras ; salen de la oscuridad para hablar alto y claro, para que se las reconozca por su nombre propio y no por su escarnio de locas o musas de o por ser la mujer de fulano o zutano; para que se las lea y estudie, para que no pensemos que el realismo mágico es solo Gabriel García Márquez, para que sepamos que muchas se tuvieron que exilia a México y soñaban con ese París de #EnDiciembrellegabanlasbrisas. .
#lunamiguel conversa en este libro con Rosario Ferré, Alcira Soust, Aurora Bernardez, Agustina González, Gabriela Mistral, Alejandra Pizarnik, Eunice Odio, Elena Garro, Pita Amor, Maria Emilia Cornejo... tratando de justificar ausencias, la suya y las nuestras, pidiendo perdón por hasta incluso haberlas negado en algún momento y es ahora con este coloquio cuando podremos empezar a expiar todo aquella literatura de mujeres que necesita su redención. Ojalá no sólo más visibilidad de todas ellas sino también más accesibilidad a sus obras porque sólo leyéndolas podremos conocerlas y poder llenar ese periodo en blanco de la literatura escrita por mujeres.
"Meses ha, Andrea Valdés nos obsequiaba con Distraídos venceremos, en Jekyll & Jill. A caballo entre el estudio literario más concienzudo y el texto divulgativo menos divulgativo, su aparición debía entenderse en términos de alarma, lanzada en direcciones múltiples y adversas. En él, no solo se conversaba en torno a creadores en los márgenes del canon, sino también sobre sus facetas más desconocidas. Pero, ¿a son de qué la mención? Hace unas semanas, Luna Miguel se descolgaba con un ensayo donde se propone la descentralización del canon occidental femenino, en pos de la recuperación de personalidades literarias poco transitadas, no nombradas, así como el borrado sistemático de las trabas en la recepción de las autoras de la otra orilla.
Me pregunto si lo que ambos textos tienen en común no es otra cosa que la obsolescencia de una tecnología a la que llamaremos canon, una más que friendly request a la tradición y un toque al mercado para que vire su navegar: aires de apertura y reconexión con el interlocutor de siempre, nos fidèles lecteurs. Aunque no quepa ningún nombre de macho aquí, pienso en Bolaño. Mejor, en Auxilio Lacouture o Alcira Soust Scaffo. So Canon, don’t be edgy." Andrea Toribio
No lo terminé de leer, no sé si soy sólo yo pero me pareció que en ocasiones se queda en un plano descriptivo o termina por hablar sobre las autoras a partir de lo que no son, de sus carencias. Este acercamiento me parece chocante (sobre todo si ya conoces a las autoras o estás mínimamente familiarizada con su vida), siento que repite las opresiones que sufrieron sin superarlas. Las cartas, que intentan ser un acercamiento personal e íntimo a las autoras me parecieron un tanto condescendientes. Le pondría 2 pero no lo terminé y tampoco creo hacerlo.
Así que quién sabe si cada vez estemos más cerca de que el escritor macho se extinga allí. O allá. O acá. O dónde quiera que estuviera descansando en paz con su pulgosa cola.
Sabía que me iba a gustar en el momento en el que Luna me lo recomendó motu proprio. La mezcla entre biografía, crítica/opinión, poesía, entrevista y correspondencia puede parecer un poco pastiche pero ella sabe cómo hacer que funcione. Un reclamo muy coherente y una selección de autoras redonda. Además, el título no podía estar mejor elegido. Aunque el argumento está muy claro y la estructura es repetitiva, se desglosan varias ideas a lo largo del libro. Así que voy a dejar por escrito alguna de las que he marcado: - La conferencia de Carolina Sanín y Cristina Morales en el Hay Festival de Cartagena de Indias, sobre "la necesidad de acabar con el escritor macho": arquetipo de autor estanco que responde a una mentalidad única y supuestamente universal. El mismo escritor macho que "no viene aquí para hablar de 'eso' " (entendiendo 'eso' como todo aquello que incomoda, y que a la vez, articula el leitmotiv del libro). - La apertura del capítulo de Marvel Moreno con una reflexión entorno a la sexualidad, y cómo la privación de la misma radica en la sumisión del individuo por parte del poder. - Una entrevista a la propia Marvel en la que afirma que los hombres no saben representar a las mujeres, ni en un plano romántico ni en uno sexual. Y al final, en ninguno en general. "Los hombres no saben cómo amar a las mujeres y tampoco saben cómo aman las mujeres.(...) Hay una cantidad de factores que intervienen en el amor, de los que los hombres son completamente ignorantes, no saben nada. Yo siempre he dicho que no saben contar a las mujeres". Y deja a Hemingway, Faulkner y Dostoievsky poco más que de idiotas... Tremenda. - El testimonio de Victoria de Santa Cruz con respecto a su negritud, y la forma en la que los obstáculos pueden servir de ejercicio de autoconocimiento, así como ser fructíferos a la hora de crear (enlazando con la idea de la ira creativa). - Alejandra Pizarnik y una etiqueta de escritor maldito que te trata diferente atendiendo a tu género.
Por último añadir que he acabado con una lista bibliográfica delocos y que espero sacar tiempo físico para leer a varias de ellas!!