El trabajo psicoanalítico con un niño es siempre una aventura..., un recorrido abierto en el que nos jugamos, dibujamos y desdibujamos, perdemos compostura, nos encontramos y desencontramos, en un descubrimiento conjunto del niño y de nosotros mismos. Al mismo tiempo, los padres van a estar incluidos de entrada en el análisis del niño. Si los pensamos como sujetos marcados por deseos y prohibiciones, preocupados por los avatares de su hijo, ¿cómo intervenir con ellos?Intervenciones en la clínica psicoanalítica con niños habla de las primeras entrevistas, del trabajo psicoanalítico con los padres y de las intervenciones que posibilitan estructuración psíquica en el niño mismo, aun en momentos muy tempranos de la vida, así como de los diferentes lenguajes en los que el niño se expresa. Analizar niños supone estar disponibles a jugar, dibujar, escuchar, a conectarnos a través de ruidos o gestos... Deberemos estar atentos a las acciones, a los movimientos, a los grafismos y no solamente a la palabra. A veces hay que develar varias historias para posibilitar que se arme una, que se despliegue una trama, un sostén interno que permita seguir creciendo.
Se trata de una guía para trabajar con población infantil con unas reflexiones muy interesantes, pero que la parte de "intervenciones" se queda en un decir mucho sin decir nada. Entiendo que, como dijo Freud, el que espere aprender a jugar al ajedrez mediante libros verá que aprenderá mucho de inicios y finales pero poco del proceso; sin embargo esperaba algo más esclarecedor.
El libro muestra cómo un niño se constituye a través de las imágenes que los otros le devuelven, principalmente sus padres. Es así que en el tratamiento infantojuvenil, el primer movimiento supone generar dudas ahí donde hay certezas, generar preguntas para que la familia que consulta pueda mirar al paciente e indirectamente mirarse así mismo de forma distinta posibilitando la transformación. Sumado a esto nos ubica en el contexto actual, vivimos en un momento en que tanto la exigencia de los adultos como de los niños es "ser un hombre máquina que antes que nada debe producir", esto lleva al sufrimiento que no encuentra espacio de ser expresado, también hay una permeabilidad de las diferencias entre lo íntimo y lo público lo cual lleva a que se "es" cuando se es mirado por muchos otros... a los niños en la actualidad ya no se les transmite que cuando sean grandes van a poder sino que pueden más ahora que cuando sean grandes, esto es conflictivo porque lleva a un niño a tener miedo de crecer y al mismo tiempo es silenciado por su posición de niño.
Si algo me queda claro es que empiezo a entender todos los temas que no tengo claros. No en el sentido de entender dichos temas, más en el que empiezo a reconocer todo el mundo que existe de la psicoterapia infantil.