La nueva edición de Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia, se ha hecho de acuerdo con la autora, con la Editorial horas y HORAS de Madrid, que hizo la primera edición en 1996, y luego las de 1996, 1997, 2001, 2006 y 2009. Esta edición de Siglo XXI corresponde al texto original y contiene la actualización de cifras, particularmente las de Desarrollo Humano que han cambiado en el transcurso de 22 años. La maestra en estudios de género Viviane Deidre Rodríguez, en diálogo con la autora y consultando estudios contemporáneos, realizó la actualización, con un apoyo institucional de la Cátedra Marcela Lagarde promovido por la doctora Gloria González López, de la Universidad de Texas.La importancia académica de este texto se debe a la manera crítica radical de exponer y relacionar el feminismo y la perspectiva de género, para configurar un desarrollo humano equitativo, progresivo y justo en pos de la igualdad entre mujeres y hombres, el mejoramiento de las condiciones de vida, la prioridad de las necesidades humanas, la protección y el desarrollo de la naturaleza ante su destrucción, y la calidad de la vida, como bases indispensables de la convivencia democrática en pos de la buena vida.
Marcela Lagarde siempre muy impresionante, el libro comienza con una explicación sobre los conceptos básicos de género, la organización patriarcal del mundo y la perspectiva de género, me parece una introducción brillante para concebir la perspectiva de género como un eje necesario y no como una teoría “sexista”. Aborda de manera muy interesante el desarrollo humano y el camino a una democracia que considere a las mujeres como parte fundamental, ya no debe haber un mundo que no considere estas teorías para avanzar en desarrollo humano y fortalecer la democracia. Lo mejor de la teoría de Lagarde es que te hace comprender fenómenos estructurales que ponen en desventaja a las mujeres de manera sistémica, datos estadísticos y plantea propuestas conscientes. Me parece un libro fundamental de leer en áreas sociales para introducirse a la teoría del género y la democracia genérica. Una vez más me parece muy bueno el concepto de cautiverio que desarrolló.