Me gustan mucho los libros que dan pena. Que hablan de lo violento que es amar, de lo inevitable que es eso a pesar de tanto discurso hippie de que el amor es solo felicidad. Era muy malo para leer poesía y me está gustando atreverme, fíjate tú. Muy buen poemario.
La poesía evoca emociones, experiencias, sentimientos; y pueden ser todos. En este poemario, basado en 29 películas, Masin reconstruye e intenta acercar el amor, la desolación, la esperanza, la aceptación, el tránsito de un sin fin de emociones que nos genera la vivencia de un espectáculo, quizás tan vacuo como una película, pero que se adentra en tus sentimientos de forma tal, que conlleva a restringir su lectura a veces, para calmar el ansia que generan sus versos. Un poemario intenso, que alberga desde las más hermosas sensaciones hasta los más desoladores recuerdos. Una lectura no recomendada para personas intensas, a menos que quieras saber que puede hacerte la poesía. Un poemario que puede arrastrarte un domingo cualquiera.
(...) “El contacto de los otros es lo que sana,/lo que enferma, el sol/alrededor del cual gira el planeta/solitario que somos, capturado en la órbita/de la luz o de la sombra según se acerque/o se retire de nosotros su calor, como si fuéramos/el polvo desprendido de otra existencia, la estela que dejó,/en el nacimiento, la unión indisoluble a la que debimos renunciar/pero siguió insistiendo en cada amor/hacia otro cuerpo.” “una sabiduría que no tenemos cómo alcanzar/pero que a veces nos alcanza —ella a nosotros— y nos lleva/ justo donde tenemos que estar, sin que podamos huir/ni defendernos, sin que recordemos por qué/temíamos tanto a tantas cosas/y en qué momento quedamos por fin/libres del miedo, de ese fuego tremendamente inútil/que quema sin quemar.” “La hermosura es violenta. No te deja en paz/una vez que entra en tu cuerpo aunque quieras arrancártela,/dejar de verla, de tocarla, de recibirla como una infección voraz/en cada célula. No es posible curarse de lo demasiado hermoso/porque la vida se le aferra y la vida es más fuerte/y terca costumbre que tenemos.” “Un cuerpo/sostenido en otro cuerpo se vuelve una casa.” (...)
¿Saben de eso que nos enseñaban antes donde solo era importante cada uno? ¿Donde no había que prestarle atención a los demás porque podíamos ser seres individuales y superarlo todo en soledad?
Claudia Masin viene y dice “nop” y nos arroja unos poemas donde reitera la idea de pertenencia, de contacto, de comunidad. De dolor, de fe, esperanza, amor y desamor también, por supuesto. Claudia Masin viene y dice
“No hay nada que vuelva a ser lo que fue, intacto”
“No hizo falta que nadie más me tocara. Un cuerpo sostenido en otro cuerpo se vuelve una casa.”
“No es posible curarse de lo demasiado hermoso porque la vida se le aferra y la vida es la más fuerte u terca costumbre que tenemos.”
“El contacto de los otros es lo que sana (…). Querías que escribiera palabras que pudieran hacer lo que hace la música. (…) yo te dije que lo único que se parece a la música es tocar y ser tocado.”
Toda la vida voy a ser como el árbol que te entrega las flores una vez al año, única manifestación de su amor y su tormento por la vida de allá afuera, por lo que perdió y no puede recuperar. La belleza de la que sea capaz, aunque sea mínima y pobre y en nada se parezca a la floración blanca y perfecta de los cerezos, va a ser tuya. Yo seré siempre lo que soy hoy, una rama que se esfuerza por hacer brotar una flor, aunque sea una sola, para que la mires una vez más antes de que llegue el invierno, antes de que se quede sin savia y sin fuerza. Eso será mi vida: la intensidad del intento.
😮💨 ¿Y si todo, como entonces, lo arrancara de raíz el vendaval, si volvieras a perder la paz y la alegría bajo el poder de un día irrepetible, que no hará más que hundirse una y otra vez como una cuña entre tu cuerpo y lo que tu cuerpo más desea? Si me preguntaran ahora mismo, me dijiste, si estoy dispuesta a pasar de nuevo por todos los cuchillos para llegar al día en que te conoci, diría que sí.
relectura, porque una se pone vieja y se olvida de lo que leyó antes. creo que ahora lo disfruté más que la primera vez, en la sutileza con que es capaz de reversionar, a través del poema, la sensibilidad de otro formato como es el cine.
Me hizo llorar muchas veces, más de una vez en el mismo poema. Ciertamente la hermosura es violenta, ciertamente he querido más que a nadie, el silencio es eterno y se puede amar a una flor desquiciada del verano. Las analogías que hace con la naturaleza para retratar endulcoradamente emociones terribles y hermosas es una forma sutil de tocar una cuerda que es dificil de afinar.