Quan li pregunten si és un home o una dona, Ariel no sap què respondre. Li han dit que té un cos i que aquest cos podria arribar a estimar-se amb altres cossos, però la vivència d'Ariel sempre és una altra. Ariel i els cossos és la història d'un personatge que existeix i que estima d'una manera diferent, esquiva, sempre provisional i desconcertant. Amb ressons d'Orlando, el cèlebre tractat sobre gènere de Virginia Woolf, aquesta novel·la és un homenatge als amors que no arriben a néixer i als amors que, un cop nascuts, viuen tocats de mort per sempre. Després d' El dia que va morir David Bowie , Sebastià Portell torna a sorprendre el lector amb una joia literària. Amb la col·laboració de la Generalitat de Catalunya, Departament de Cultura.
«I si m'ho pregunteu, així em sentia jo: una gota que cau de la roba acabada d'estendre, una guspira suïcida que salta de la llar de foc cap a la fredor del terra. Em sentia poc, em sentia boig, em sentia ridícul, em sentia esclau.»
Me pregunto porque es más fácil de aceptar, por lo menos en el imaginario poético, al cuerpo androgino que al cuerpo no-binario. Qué para dejar en claro, no es lo mismo. ¿Será por que una persona androgina es, para reducirlo a algo muy bulgar, una hoja en blanco? ¿Es mejor así? porque si decides ver una mujer en ese cuerpo entonces es una mujer y si quieres ver un hombre entonces es el cuerpo de un hombre. ¿Es tan incomodo ver un cuerpo que me imagino es de mujer y aceptar que no lo es, que no es uno ni lo otro o que es ambos o ninguno?
Mientras leía Ariel y los cuerpos pensaba todo el rato en que Ariel era más un ejercicio literario que una persona real. Qué no está mal, en que contextos. Pero al final era une especie de Manic Pixie Dream Girl: Ariel era lo que los otros querían que fuera y poco más. Eso me descolocaba un montón.
Cuando el cuerpo que habitas no se siente por completo tuyo, tampoco se siente el de los otres. O mejor dicho, cuándo me miro al espejo y no me sé habitante ni de mi propio cuerpo o nombre, cuando me miro pero se siente como si mirara a algo completamente ajeno, no solo no soy mi cuerpo sino que tampoco hábito aquí, en esta tierra. Y eso es jodido, tan jodido que el que otre te toque o te vea o te diga que te ve, se siente artificial porque cuando toca tu piel no estás ahí.
Por lo menos, las notas a Pie De Alma fueron interesantes y de que sabe usar el lenguaje lo sabe usar, aunque escribir bonito no lo es todo. Experiencias y estilos hay muchos, ya se, y en sus variedades encuentras que, como decía Walt Whitman de si mismo, las personas contenemos multitudes enteras. ¡Pero, carajo! qué la poesía es bella cuando resuena como algo verdadero o sino son solo palabras aburridas [¡Meh!].
“Y ahí lo tenía: no más alto que yo, la piel blanquísima, el cabello claro y rizado; rizos y rizos que enmarcaban una cara que merecía estar en todas las monedas, en todos los billetes, en todos los retratos de todas las galerías del mundo. Por primera vez, Ariel se me presentaba como un aura de lo que podría llegar a ser.”
Me acabo de leer Ariel y los cuerpos de Sebastià Portell y aquí si no sé ni por dónde empezar a contarles que me pareció. Es un libro curioso, bastante enredado, creo que es una especie de juego mental en el que o sales muy confundido o quizá logras resolver el gran misterio que hay en él.
Lo que sí puedo darle es una excelente critica a la manera en que fue escrito, en especial la primera parte, goza de una lirica tan preciosa que es imposible no perderse en ella. Las descripciones, las conversaciones son todas tan bonitas, aun cuando el fondo de la conversación sea un poco hiriente o fría.
“Nos dimos un abrazo de primerísima necesidad. Mi pecho le perseguía y sentía que el suyo también lo hacía. Me gustaba notar, con la excusa inalienable del calor, las formas de su cuerpo. Aquellos espacios para hacer preguntas.”
Está dividido en dos partes, la primera, Ariel y el nonato, nos narra el encuentro de un chico de quien no se nos brinda un nombre, nada más que acaba de perder a un ser querido y le está velando, con otra persona, alguien a quien le asigna el sexo masculino y se refiere a ella como “hombre” sin que la persona se defina como tal, una persona misteriosa que cambiará su vida por completo.
Este personaje tan intrigante dice llamarse Ariel y es quien toma el primer paso para hablarle al otro mientras están en la funeraria. Este encuentro despierta en el chico un gran interés, una especie de enamoramiento a primera vista, pero no hay ningún número de teléfono, correo o alguna manera de contactarle para verse en un futuro.
Conforme pasan los días y semanas, Ariel irá apareciendo repentinamente en espacios del otro chico, a quien Ariel nombra Eugeni, y lo irá sacando de su “normalidad”. Lo espera fuera de su trabajo, fuera de su casa, dentro del gimnasio…si todo esto suena un poco raro, incluso un poco perturbador, pero la manera en que Eugeni describe los encuentros, el miedo o la incomodidad parece disiparse y brinda espacio al enamoramiento.
Se ven, se besan, se abrazan, pero nunca tienen sexo, Ariel no lo desea, sólo quiere hablar y compartir el tiempo con Eugeni. Este último desea algo más concreto, algo a lo cual ponerle nombre, pero Ariel parece no entender lo que el otro quiere. Ariel tiene una mentalidad muy diferente a la de muchos, a la de todos incluso. Y así, entre encuentros furtivos, encuentros frustrados, clases de matemática, de física, de química, irán encontrándose y quebrandose de a pocos.
¿Todo suena bien no? Y lo es, pero conforme avanzas en la primera parte vas comprendiendo que “Eugeni” se encuentra en una especie de hospital mental, encerrado tras un accidente en el que trata de convencer a sus “médicos” de que Ariel existe, que Ariel irá por él…que Ariel cambio su vida.
“Me decía que no entendía la necesidad de saber dónde se encuentra el hogar de la persona a la que amas, si hogar es el lugar donde se encuentran dos personas.”
La segunda parte, Ariel y el estrábico, viene como algo después de un quiebre, algo se rompe en el libro y no entiendes que pasa. Es como si fuera una historia totalmente diferente en la que conoces a David, un escritor de Barcelona con un problema de estrabismo que empieza a enviarle correos a quien podría ser su ex, Sara, otra escritora que ha conseguido una especie de beca en el extranjero y con quien las cosas parecen no haber terminado bien.
Toda esta segunda parte es un ir y venir de correos entre ellos dos, hablando de su pasado, de lo que no pudieron ser, de lo que David hacia mal y lo que Sara por “enamorada” soportaba. También le habla de Elies, el editor de David quien lo esta presionando ya que debe entregar un nuevo libro próximamente, pero David le huye, lo evade, no tiene ni idea de que escribir.
Pero el nombre de Ariel aparece nuevamente, se entromete entre ellos dos de una manera extraña. Ariel, de nuevo apareciéndose de la nada, de nuevo siendo misteriosx pero en esta parte, David habla de Ariel como mujer, su nueva “novia”, su nuevo amor. Alguien que ha llegado a su vida y parece no salir de ella, aunque David lo desee. La historia desde este punto se vuelve muy oscura…incluso provoca un poco de miedo.
De repente David tiene una idea para su libro, una especie de autobiografía y ficción sobre tres niños, Arnau y Ariadna Estalella y Elvira, la huérfana…en la segunda parte del libro te topas con extractos oscuros e incluso violentos de esta novela en proceso que poco a poco se van apoderando de la realidad de los demás personajes hasta llegar a un final tan extraño como sombrío.
“Ariel es un cúmulo de problemas. Ariel es aislar la X. Ariel es un cine que no cierra. Ariel es silbar una canción inventada y que alguien la reconozca. Ariel es que te paren por la calle, tener dolor de huesos. Ariel es tener un miedo espantoso. Ariel es accionar un extintor de espuma seca. Ariel es mil incendios y una inundación. Ariel es un desastre natural. Ariel es respetar, dormir ocho horas, comer huevo crudo. Ariel es seguir las eses de las orejas de alguien. Ariel es querer a los demás tan poco como se quiere a uno mismo. Ariel es desahuciar.”
Decir que el libro no me gusto sería injusto para esa lírica tan endulzante que tiene, creo que lo mejor es decir que es un libro que no logre comprender, con el que no logre conectar, que no logre desenvolver su significado y claro, con algunas partes que me causaron un desagrado muy grande por la violencia que alcanza en las últimas páginas.
Es un libro que no sé si recomendaría por la misma razón. No puedo venir a decirte “oye, lee esto” cuando yo no logré ponerle pies y cabeza o al menos eso creo. Pero como siempre, la invitación a que lo lean está aquí, quizá alguien pueda descifrarlo y brindarme un poco de luz al respecto.
O quizá esa sea la verdadera razón de ser para Ariel y los cuerpos, no tener la estructura de un libro cualquiera, ser diferente, estar entre la lírica y la prosa como ese personaje de Ariel tan enigmáticx y misteriosx.
“Nadie está por encima de otra persona para decidir si merece o no su perdón.”
No puc negar com de bé escriu Sebastià Portell, té un estil tan poètic, unes frases increïbles. Potser soc jo que en cap moment m'hi he acabat de submergir del tot, potser m'ha costat per la manera com està escrit, la barreja entre cartes, fragments d'una novel·la no publicada, sessions de teràpia, poemes, etc. Em sap greu no entendre-la però és el que ha passat.
El meu viatge amb aquest llibre va ser llarg i estrany. Vaig llegir-ne la primera meitat quan encara vivia a Girona, fa dos anys, en part perquè la meva profe de català havia demanat en aquell moment que llegíssim un llibre per un projecte que havíem de fer (no el vaig realitzar mai, perquè sincerament, jo en aquella classe passava de tot).
Al principi el llibre no em deia gaire, tot i que m’agradava l’ambient que l’escriptor construia pictòriament. Em semblava molt seriós i molt melodramàtic, això sí, amb una ploma de vegades preciosa. Després va arribar el moment d’haver de tornar el llibre a la biblioteca i em vaig adonar que realment era una llàstima per a mi deixar-lo a mitges malgrat els meus sentiments complicats.
Aleshores, quan em vaig mudar a Madrid, me’l vaig comprar amb l’idea d’acabar-lo algun dia, també per mantenir el meu català al desert lingüístic que és Madrid. Dos anys després vaig reprendre’n la lectura i vaig adonar-me ràpidament que a la segona meitat, amb els contes dels nens Estavalella, el llibre s’enlaira de veritat. L’autor juga com un geni amb els presagis i els motius, i malgrat el to continuadament i excessivament intens, la seva obra va acabar convencent-me.
Llegir Ariel i el cossos és un joc que t’esmola... I efectivament, Ariel també apareixerà a la teva vida. Quan la profunditat dels personatges supera el marc físic del llibre, tres et semblen multitud. Es confonen, i mentre avances, arribes a creure que et perds entre ells. Però el fil argumental és poderós, poderosíssim, i en acabar ja l’enyores. Evoca dubtes punxants i decisions plenes. Et fa volar amb les ales de la persona que encarna el protagonista. Una novel·la imbuïda de lírica esplendorosa i de terror subliminal, construïda dels crits i amors reprimits, encara avui en dia. I com no xerrar del virtuosisme de Portell a l’hora d’incloure el medi del text dins l’historia. La tensió epistolar, el monòleg forçat, les anotacions,... tot queda ordenat en una trampa de bellesa irresistible.
Llibre clarament dividit en dues parts. Dues històries lleugerament solapades. Tan lleugerament que potser hagués guanyat sense presentar-ne la primera: buida, fada, insubstancial. En canvi, la segona part és un joc de flaixos que acaba generant una imatge completa i en diverses dimensions. Ariel i l’estràbic mereix ser un llibre per sí sol.
El llibre sobreposa dues històries on Ariel està involucrada. Pel meu gust la primera jistòria és massa estrident i desendressada, en canvi, la segona surgeix l'estil lleuger, eròtici sensible que tant m'agrada de Sebastià Portell. El lector va lligant la història de l'Ariel, l'intercanvi de cartes i la novel·la escrita per un personatge. Molt recomanable.
SI ADORAS LAS NOVELAS ATREVIDAS, MORBOSAS O GORE, Y TE ENCANTA QUE PONGAN A PRUEBA TU CONCEPTO DE 'LO MORAL', LEELA
La narrativa del autor es excelente. Me encanta como conjuga prosa y poesía. Ese uso ingenioso de metáforas que aportan bastante originalidad a la historia y que provocan que te encariñes de Ariel, le protagonista, desde las primeras páginas.
Recalcar, el libro esta dividido en dos partes, y yo personalmente me decanto por la parte 1: <>, ya que la segunda parte (<>) es más sórdida que romántica, que es precisamente lo que me estaba enganchando en los inicios.
Sin embargo, me quedo con que el autor consiguió dejarme atrapade en la historia y querer más y más. También con los micropoemas tan bonitos que se suceden de cuando y cuando, y de los personajes de Ariel y Eugene con los que era imposible no verme reflejade.
M'agrada molt com escriu en Sebastià. He seguit tots els seus llibres: poesia, teatre i finalment les dues últimes novel·les. He de confessar però que amb aquest llibre m'he perdut en alguns moments, o potser diria que m'ha costat de connectar-hi. Per contra, el relat dels nens Estalella m'ha enganxat moltíssim i en seguiria el fil encantat si esdevingués una novel·la en solitari. M'ha recordat a la literatura de Mercè Rodoreda. Pel que fa a la resta: el format 50/50, les cartes, les cartes no enviades, etc. Crec que és una escriptura força curiosa i no hi estic acostumat. Requereix una mica més d'esforç per endinsar-se en la història i comprendre-la. De totes maneres, la meva enhorabona per en Sebastià!
La pluma de Sebastià es impecable, cada párrafo tiene poesía y te hace releerla más de una vez para beber de su fuente. Un puro lujo.
La historia (que yo considero en dos historias individuales con mismo protagonista) son desgarradoras, con una construcción de personaje maravilloso que te tiene al borde del abismo por conocer más. En ocasiones da muy poco pero que da para mucho.
Una historia queer, sobre cuerpos que no se definen. Sobre la fluidez, como el líquido, que muta dependiendo de los ojos que lo miren. Cuerpos que no quieren ser definidos tampoco, que solo buscan su lugar. Cuerpos que se lo plantean, que preguntan, que sufren y viven, que curan heridas pasadas o las prepara para las siguientes.
Ariel, qué manera de ver el mundo. Aunque tiene un cierto toque siniestro (sobre todo la segunda parte, que parece una serie de terror) no puede más que maravillarme.
Esta obra me ha inspirado muchísimo.
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Un format diferent, m'ha agradat. Em deixa confosa i no sé si l'he acabat d'entendre. Tot i així, el recomanaria i voldria saber què en pensa algú altre. Procediré a fer recerca per veure què m'he perdut.
Té dues parts. Ariel és el centre de les dues com una parella afectiva, primer se l'anomena home i després dona i Ariel no sap què és i no es defineix. A la primera història Eugeni ha estat en una relació amb Ariel però ara està ingressat a un hospital psiquiàtric, no sé molt bé com hi ha acabat. La segona història és David, Sara i Ariel que s'escriuen cartes entre ells i una història que escriu David. Acaba mort? Crec que si.
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Un llibre LGTBQ+ que no és per res del que podríes esperar-te perquè comença escribint d'una manera i a la meitat del llibre canvia totalment el format i des d'un altre perspectiva t'explica la continuació de la història. Al principi és molt confòs, però a mesura que llegeixes entens què està passant i com està escrit. Sebastià escriu d'una manera casi poètica, m'agrada la seva manera d'escriure, però hi ha moments on em faltava indagar més en la vida dels personatges per tenir més profunditat en comptes de passar-hi tant superficialment.
Me ha gustado mucho la forma de ver el mundo que tiene Ariel y cómo está descrito el mundo a través de sus ojos y sus pensamientos. Destruye los estereotipos de género pero también muchas otras convenciones que damos por sentadas como "lo normal" y que realmente son aprendidas y no naturales. También me ha gustado la primera parte del libro, pero la segunda (los e-mails entre estos dos ex) bastante menos. En general, no acabé de conectar con la historia en esa segunda mitad y las partes de Ariel no fueron suficiente para mantener mi interés.
Me ha gustado cómo está escrito. Si le añades representación de androginia o nb, ya has hecho que quiera leer la historia.
Plantea cuestiones sobre cómo nos percibimos y cómo nos perciben el resto, y cómo hay retroalimentacion entre esas percepciones y te cuestionas muchas cosas.
Mi 'problema' ha sido lo que me ha costado congeniar con un par de personajes y algunas actitudes
¿Lo recomendaría? Seguramente a más de una persona. Pero es un libro que puede decepcionar un poco si tienes algunas expectativas
Este es un libro que engancha desde la primera página, dividido en dos partes muy diferenciadas en cuanto a formato y narrativa.
No comentaré mucho porque no se cómo comentarlo sin desvelar ni destripar nada, pero sí diré que te encariñas con los personajes, con su historia de amor, y que yo me he enamorado de las descripciones que hace Eugeni de Ariel: «Ariel es los minutos que faltan para acabar la jornada laboral», «Ariel es cantar Bingo y errar en una cifra», «Ariel es no saber si dar un beso»…
Es bella, pero hay algo que no me ha acabado de convencer. La poca conexión entre las dos partes y la falta de un cierre y de una explicación para los actos de los personajes ha hecho que me deje a la espera de algo más.
Contexto pls Este fue un libro raro. No sabría decir si raro bueno o raro malo, pero definitivamente raro. Tal vez por eso me quedé hasta el final. Definitivamente se sintió como estar corriendo una carrera sin zapatos lmao. La verdad es que sí me gustó.
me gusto pero no me gusto! jajaja son como dos libros en uno solo.. Al final no se sabe quien era el que mato al chavo del libro B... era Ariel? es el mismo personaje que cambio por todo lo que ocurrio? era otra persona? era el mismo??
Val la pena per la intensa i pertorbadora 2a part del llibre que enterra en l’oblit una 1a part cursi i repetitiva. Ara bé, que la qualitat d’escriptura es mantingui ben amunt en tots els diferents registres del llibre: 👏👏👏 Això no ho fa qualsevol.
De cossos que només es formen, s'interpreten i existeixen en la mirada de l'altre. Com exercisi d'estil es molt interesant pero a vegades es perd en la lírica y difumina massa el significat.