«Tenemos la necesidad de leernos, de encontrarnos y de identificarnos. Este libro es un espacio para todo eso. Nosotros, nosotras, nosotres, los maricas, las bolleras, las personas bi, trans, no binaries, de género fluido, queer, los viciosos, la aberración del sistema, los enfermos, quienes estamos al margen, quienes no somos tan importantes, quienes somos la mierda para muchos, quienes recibimos palizas en la calle, a quienes nos insultan en el colegio, a quienes nos echan de casa, a quienes medicalizan sus cuerpos, a quienes aún nos someten a terapias de conversión, a quienes nos hacen sentir vergüenza, a quienes aún nos persiguen, asesinan y torturan. Nosotros también somos literatura». Del prólogo de Rubén Serrano.
Índice:
Prólogo: Vidas que ya no se callan, Rubén Serrano Fragmentos, glitches y batas de cola, Alana Portero Desfloración, Ángelo Néstore Nodriza, Aixa De la Cruz Noche de estreno, Vicente Monroy Casa cerrada, Gema Nieto Poema sobre dos personas que podríamos ser tú y yo dentro de 10 años si nos separásemos ahora, Miguel Rual El niño que le miraba el coño a las Barbies, Lluis Mosquera Procura olvidarme, Miriam Beizana Vigo Un traje de palabras, Darío Gómez de Barreda Querido dragón, Sara Torres La pareja, Álvaro Domínguez La mierda, Rodrigo García Marina Asunto vacío, Pablo Herrán de Viu Onomástica o doce Catilinarias, Elizabeth Duval El lomo de un dragón, Óscar Espirita
"Nadie habla de los maricas heavies con coleta que se están quedando calvos, de los blancuchos y espigados estudiantes de ingeniería, de los funcionarios de provincias, de los ancianos casados, de las trans con sombra de barba que se maquillan con mano temblorosa y no saben combinar los colores. Nadie nos llama hermanas ni aliados. Nadie nos escribe poemas. Nadie nos tiene la mano. ¿No os dais cuenta de que os miramos y solo vemos chicos guapos jugando a la disidencia?" (Del relato de Óscar Espirita)
Una antología muy necesaria para cualquier lector o lectora a día de hoy. Mis favoritos son "Nodriza", "El niño que le miraba el coño a las barbies", "Procura olvidarme", "Onomástica o doce Catilinarias" y "El lomo de un dragón".
Leer una antología siempre es un volado, como la vida, una miscelánea. Y está bonito, y está bien. Si tuviese que puntear los 4 textos que más me gustaron, me faltarían estrellas, pero como son más los que me resultaron promedio, lo dejo en tres de cinco. Eso sí, todos merecen ser leídos y en voz alta, porque van de todas esas personas que hemos sido forzadas a estar en silencio. Pero ya no más.
"Ninguno de los relatos parece ser un mero trámite literario. Los quince autores se empeñan en mostrar su mundo con toda la tenacidad que se le puede exigir a un escritor" -Luisgé Martín- https://www.zendalibros.com/asalto-a-...
Si una editorial buena selecciona 15 autoras/es queer de primera línea no podía pasar otra cosa que no fuese un libro tan fantástico como este. Y como no puedo describir el libro mejor que Rubén Serrano, le copio un párrafo de su prólogo:
«Tenemos la necesidad de leernos, de encontrarnos y de identificarnos. Este libro es un espacio para todo eso. Nosotros, nosotras, nosotres, los maricas, las bolleras, las personas bi, trans, no binaries, de género fluido, queer, los viciosos, la aberración del sistema, los enfermos, quienes estamos al margen, quienes no somos tan importantes, quienes somos la mierda para muchos, quienes recibimos palizas en la calle, a quienes nos insultan en el colegio, a quienes nos echan de casa, a quienes medicalizan sus cuerpos, a quienes aún nos someten a terapias de conversión, a quienes nos hacen sentir vergüenza, a quienes aún nos persiguen, asesinan y torturan. Nosotros también somos literatura».
Me interesa mucho la teoría queer, desbinarizarme, saber qué está pasando, vivir la actualidad. Aún a riesgo de q twitter no sea la actualidad y menos la realidad, convendremos q el Big four es dónde nos mandan q hay q estar. El caso es q como heteroinquieto me interesa la nueva narrativa queer y esta selección cumple de maravilla su intención. Ampliar el campo de batalla y del conocimiento siempre procede. 7,5/10
El relato “Un traje de palabras” de Darío Gómez de Barreda y la escena en el bar en particular me dejó conmovido y triste 💔 Y muchos otros relatos resonaron conmigo también
Me ha gustado poder leer a estas nuevas voces, con nuevas formas de contar (a veces ciertamente desafiantes) unas historias que he sentido bastante cercanas.
Una decepción bastante grande... de todos los relatos disfruté realmente 2 o 3, me sentí completamente indiferente hacía la mayoría y algunos directamente no los terminé porque no me gustaba la narración. Se merece las 2 estrellas por esos dos o tres relatos que de verdad me gustaron, y porque no todos los días te encuentras una antología de relatos LGBT+ dando espacio a tantos autores y autoras queer que, aunque no logren enamorarme con su escritura, están reivindicando y expresándose de una forma necesaria.
Como toda antología de relatos, siendo de diversos autores, reconozco que alguno me ha gusta más que otro. Pero, en su conjunto, es un libro memorable. La diversidad de voces y formas hace del libro un ejemplo palpable de la misma diversidad que homenajea y, esto, lo hace imprescindible. Un acierto.
Moi boa antoloxía. Encantáronme "Mierda", " Nodriza", "Noche de estreno" e "El lomo de un dragón". Dos demais, case todos me pareceron moi interesantes, mentres que uns poucos se me fixeron algo pesados de ler. Contra: a pesar da gran diversidade, hai unha característica que case todos comparten: están escritos dende grandes urbes, e iso nótase.
El señor ciego también recuerda cuando fue a París con su amor y fueron los únicos que no pudieron un candado en un puente con el nombre de ambos sino un candado al lado del otro porque se les ocurrió que era mejor idea ser fuertes por separado pero permanecer juntos.
Prologado por Rubén Serrano, ofrece una diversidad de voces que van desde poetas que incursionan en la narrativa hasta narradores/as con estilos muy distintos.
Recuerdo que algunas historias me llamaron la atención por su frescura, por esa mirada valiente y plural que refleja experiencias que no suelen estar tan presentes en la literatura. Sin embargo, otras me resultaron más densas o menos enganchantes; en algunos casos, sentí que ciertas historias no conectaban del todo conmigo o descansaban en estilos que me costaron más.
En conjunto, me pareció una lectura con altibajos: brillante en sus momentos más potentes, pero también irregular. Aun así, valoro este libro por la valentía de reunir esas voces diversas y por lo interesante que resulta asomarse a tantas formas de estar y contar.
De tots els relats que hi ha al llibre em quede amb 'Mierda' de Rodrigo García Marina. No pel seu estil directe, encara que a voltes poètic, sinó per la seua vehemència i escatologia. Possiblement perquè està escrit amb força i potència. No m'agrada com ho diu, però sí que m'interessa la pulsió des d'on ho diu.
Apenas recordaré nada de los relatos de esta antología. Ha sido una de las peores lecturas de los últimos años; relatos pretenciosos, anodinos e insustanciales. En algunos casos he sentido como si estuvieran poco trabajados producto de un encargo de última hora.
El cómputo del libro es un paso más en el movimiento Queer, y eso es de agradecer y admirar. Si valoramos la carga literaria, al ser una antología existen relatos con los que te puedes identificar más o te llegan mejor, y otros que no. Mis preferidos han sido «El niño que le miraba el coño a las Barbies» de Luis Mosquera y «Asunto vacío» de Pablo Herrán de Viu. He conseguido conectar más con sus personajes porque me siento más identificado. Del resto es cierto que hay aspectos, situaciones y frases que son para destacar, pero más de forma puntual. También hay otros que son muy metafóricos, y entre que te cuesta pillar el símil, el relato en sí es corto y los personajes no son afín a mí, no he logrado sacarle el jugo.