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El estupor y la maravilla

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Fascinado por la idea de custodiar obras de arte, Alois Vogel trabaja como vigilante del Museo de los Expresionistas de Coblenza, su ciudad natal. Tras 25 años como empleado en esta institución, comienza a escribir sus memorias, en las que da cuenta de una vida anodina e insignificante en apariencia, pero de una intensidad realmente asombrosa.
Maniático hasta extremos grotescos, pero también tierno y enamoradizo, Vogel nos narra, como lo haría un niño que ve el mundo por primera vez, las historias que inventa sobre los visitantes que entran en su sala; su atormentada o amistosa relación con sus compañeros; sus sensaciones y sentimientos ante los grandes maestros del expresionismo alemán; su afición a la cerveza y a la soledad, entendida como campo de experimentación… Todas sus reflexiones, tan absurdas como aplastantes, así como sus reacciones, reveladoras siempre de una timidez estructural, hacen de él un tipo tan solitario, extravagante y marginal como misteriosamente entrañable y familiar. Sus infinitos coloquios imaginarios y sus prácticas de silenciamiento le van haciendo descubrir el extraordinario mundo de lo pequeño.
El estupor y la maravilla es una epopeya de lo diminuto, un relato sobre el entrenamiento del poder de observación -llevado hasta sus límites-, una épica, tan doméstica como heroica, de los extremos a los que puede conducir el aislamiento y la ilusión. Con su ya característica prosa límpida, Pablo d’Ors nos ofrece aquí una inolvidable historia de tintes centroeuropeos sobre la búsqueda de la plenitud en lo sencillo. Un viaje al laberinto de la mente humana. Un camino, tan modesto como elocuente, hacia la iluminación.

420 pages, Kindle Edition

First published January 1, 2007

13 people are currently reading
164 people want to read

About the author

Pablo d'Ors

44 books213 followers
Pablo d’Ors (Madrid, 1963) es sacerdote, escritor y fundador de la red de meditadores Amigos del desierto, así como de Tabor, un proyecto de monacato secular. Su obra literaria, agrupada en trilogías y en proceso de reedición por parte de Galaxia Gutenberg, ha sido traducida al italiano, alemán, portugués, inglés, francés, polaco y catalán. Ha publicado once títulos: una colección de relatos, dos ensayos y ocho novelas. Su aclamada Biografía del silencio ha superado los 150.000 ejemplares, convirtiéndose en un auténtico hito del ensayo contemporáneo. Su última novela, Entusiasmo, ha consolidado su trayectoria en el panorama de las narrativas hispánicas. El estupor y la maravilla, editado originalmente en el 2007, es su novela más contemplativa. En la actualidad, Pablo d’Ors, dedicado exclusivamente al ministerio del silencio y de la palabra, imparte por todo el mundo conferencias y retiros de meditación.

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Displaying 1 - 16 of 16 reviews
Profile Image for Paula Mota.
1,666 reviews565 followers
August 7, 2024
Se é verdade que a cultura ocidental está prestes a morrer, então eu quero estar no lugar da sua morte: o museu.

Apesar de um longo currículo de decepções literárias, inicio a maioria das leituras com fé no autor, pois mesmo partindo de uma premissa não muito entusiasmante, quero acreditar que ele sabe o que faz e que vai proporcionar-me uma boa experiência. Ser vigilante de um museu, por mais que eu aprecie visitá-los, é bem capaz de ser uma das profissões mais maçadoras à face da Terra. Um único mês num pequeno museu municipal chegou para o comprovar pessoalmente. Nunca o jornal “Expresso” foi lido quase na sua totalidade como nessa altura, com altercações épicas entre os vigilantes sobre quem faria as palavras cruzadas daquela vez. Por mais que uma pessoa aprecie arte e vestígios do passado, ser vigilante de um museu pouco frequentado é, francamente, um tédio, o que este livro comprova, trazendo-me de volta os prolongados bocejos que guardava no fundo da minha memória.
Alois Vogel, que trabalhou durante 25 anos no Museu dos Expressionistas de Coblença, envolve-se em pequenas disputas com os colegas, apaixona-se por uma mulher que vê apenas passar todos os dias do alto de uma janela e faz as coisas mais disparatadas para passar o tempo, como controlar os visitantes através do reflexo dos vidros, contar os ladrilhos do chão, observar uma mosca durante nove dias, estudar um montículo de pó e, inacreditavelmente, porque Pablo D’Ors é tão apologista da meditação que criou a rede de meditadores “Amigos del Deserto”, praticá-la num canto da sala do museu.

Nos últimos dias daquela época, tão recente, entrava na sala, sentava-me, fechava os olhos, abria-os, levanta-me e saía: isto era tudo; nisto consistia o meu trabalho de um dia. Parecia-me inconcebível que entre o meu fechar e abrir os olhos tivessem podido passar cinco, seis e até sete horas. Mas agora sei que toda a sabedoria está em abrir os olhos. É claro que para os abrir também foi preciso saber fechá-los.

É óbvio que Pablo D’Ors quis fazer do seu protagonista um homem banal e pacato, que poderia estar a trabalhar tanto ali como noutro lado qualquer, mas Alois é tão insípido, tão repetitivo, tão centrado no museu, que parece um hamster numa roda e me contagiou com o seu rame-rame de onde tenta extrair a todo o custo a “insustentável beleza das coisas”, passando a mensagem de que a beleza não está nas obras-primas dos grandes mestres mas nas minudências que compõem a nossa vida.

Num museu acontecem demasiadas coisas para uma pessoa ter tempo de reparar nos quadros. Num museu, os quadros são quase sempre o mais acidental; nalguns casos poder-se-ia prescindir completamente deles sem que o museu deixasse de ter grande interesse cultural. (…) Afirmo só que o melhor deste museu é tudo o que não são quadros: as paredes, os focos, o extintor, o regulador de temperatura…

Ainda que tenha mantido até ao fim a esperança de que esta pseudo-transcendência ganhasse alguma corporeidade, visto que há uma ou duas ideias interessantes, não houve espanto e muito menos encantamento nesta leitura.

Enquanto não formos a um museu como quem vai ao campo viver um dia de excursão, não compreendemos o que é um museu. Enquanto não formos ao campo como quem vai a um museu, não compreenderemos porque é que os que vivemos na cidade gostamos tanto da natureza, sobretudo à medida que envelhecemos e desejamos voltar ao essencial.
Profile Image for Pablo Hernandez.
104 reviews68 followers
October 2, 2015
The best book I've read this year, and an instant favourite. Pablo d'Ors is unquestionably one of the finest living Spanish writers, and this is arguably his greatest work: a monumental ode to the mystery of art, love, life and memory.

'El estupor y la maravilla' (which could be roughly translated as 'The Astonishment and Wonder') tells the memories of a museum guard who looks back upon his 25 years of his profession in the fictional Expressionists Museum, in the city of Koblenz, Germany. The book is filled with wit, humour and an acute sense of humanism, and part of that is due to the narrator's voice, through which d'Ors speaks to us about life's apparently insignificant minutiae,and thus, about life's big things, while examining the art of looking, the art of silence, the art of writing. In essence, it is the kind of book that makes you think of all the people you want to recommend it to, and that, to me, speaks volumes about a book's real power.
Profile Image for Filipa Ribeiro Ferreira.
470 reviews15 followers
December 29, 2024
Um livro passado dentro de um museu, acompanhando o vigilante Alois no seu trabalho, no caminho para casa, no percurso dentro do museu, na observação atenta, minuciosa, quotidiana, das obras de arte, mas também dos tetos e das paredes, na sua solidão.
Profile Image for Marcela.
61 reviews51 followers
July 19, 2017
"El Estupor y la maravilla" le gustará a los amantes de los museos que se sienten fascinados tanto por los cuadros como por aquellos visitantes que los contemplan. Quienes se hayan entretenido mirando a alguien mirar un cuadro, quienes hayan sentido un hondo deseo de hablar con alguien amparado por el silencio de la contemplación de una pintura, quienes quisieran la riqueza del tiempo para dedicar una tarde a una sola sala, a un solo cuadro, disfrutarán de las memorias de Alois Vogel, vigilante del Museo de los Expresionistas.
Alois no es más que un vigilante, un hombre sencillo que sabe observar, vigilar, y que es consciente que ese es su mayor talento y tesoro. Es obsesivo, con una sensibilidad que a veces roza lo irritante, pero que no deja de ser auténtica. Sus memorias no tienen nada de extraordinario: una mosca, una montañita de polvo, las arrugas de su pantalón y otras simplezas son las protagonistas de esta historia. Como él mismo lo dice: "De esto es de lo que he querido hablar en este libro: de la perla que se esconde dentro de lo cotidiano, del milagro de lo banal." Alois habla del arte y su poder transformador sin hacer teorías del arte, sin filosofías, sino a través de su mirada a lo pequeño. "Pienso también en las pisadas que se acercan o se pierden en la lejanía; en la magnífica sinfonía de toses que puede escucharse algunas mañanas de otoño: en los incontable matices de la iluminación- asunto del que sigo sin cansarme y del que acaso escriba en el futuro: en las muchas gentes que salen del museo con una expresión diferente (reblandecida, especializada) a la que tenían cuando entraron.
Y pienso igualmente-con la admiración del testigo-en el milagro de que un pie vaya tras otro, en perfecta sucesión; en las muchas veces que los párpados se cierran sin entorpecer la vista; en la luz de los rostros cuando sonríen; en la magia de que salga por la boca el chorro de la voz; en el calor y la compañía que una mano brinda a la otra; en las miradas que se cruzan y que se bajan por respeto o por pudor; en el gesto elegante de un caballero que cede el paso a una dama; en la sonrisa coqueta de esa dama que agradece el gesto con una inclinación de la cabeza casi imperceptible; en la concentración y el silencio con que un visitante contempla un cuadro, como si esperara que le revelase algún secreto; en el primor con que esta atado el cordón de un zapato; en el susurro de dos amigos que intercambian una confidencia o una simple opinión; en la tos que se contagia y pasa de uno a otro como el testigo en una carrera de relevos; en la mosca que vuela y que se posa y que vuela; en la mota de polvo que flota en el contraste de la luz; y en esa luz, en fin, que riega el embaldosado como si fuese agua." Si aprendiéramos a mirar como Alois, no saldríamos jamás de una continua acción de gracias por la vida.
Profile Image for Natalia Sánchez de León.
63 reviews4 followers
August 25, 2023
Un libro precioso que recuerda la importancia de pararse y observar. La vida está llena de cosas asombrosas para el ojo vigilante.
Profile Image for Walid Aragón .
47 reviews
February 16, 2020
Es un libro muy interesante si tienes la suerte de trabajar en un museo. Me gustaría que el escritor hubiera ideado una trama narrativa, el libro es más bien una especie de ejercicio de escritura creativa sobre la vida de un vigilante de sala, lo cual hace que muchas veces el texto parezca poco cohesionado y generalmente improvisado. Si yo fuera su agente, le hubiera dicho, "muy bien, ahora coge toda esta mierda, y haz un libro de puta madre".
A su favor diré que tiene pasajes LUMINOSOS, ideas de gran profundidad, y que hacia el final del libro el protagonista ha adquirido cierto carácter, más o menos sabes quién es, aunque como digo creo que es algo que el lector descubre a la vez que el escritor.
26 reviews
May 5, 2025
Lo abandono... Las primeras diez páginas son maravillosas, pero luego se me hace muy pesado, no me engancha.
Profile Image for Patafisico.
77 reviews2 followers
January 4, 2025
Me enfrento a un Pablo d'Ors que, en esta ocasión, me resulta bastante decepcionante, aunque puede que haya ciertas expectativas frustradas por esperar un libro que reflexionara sobre la recepción del Arte en el marco del museo o que desarrollara una mínima teoría del Arte, algo que finalmente no es tal o, si lo fuera, no me es satisfactorio.

Alois, el alter ego y protagonista de la novela, es el vigilante de un museo imaginario, profesión para la que se presupone una cierta sensibilidad y, si se me permite el inciso, para la que puedo asegurar que algunos grandes museos en su día llegaban a contratar preferentemente a graduados en Historia del Arte, supongo que por su capacidad de inmolación y sacrificio ante la posibilidad de una agresión o acto vandálico hacia algún cuadro. En fin, el caso es que este vigilante le servirá a D'Ors para justificar a un personaje virtuosamente contemplativo que, paradójicamente, por lo general ignorará las obras que le rodean para fijar su atención en lo humilde, lo pequeño y lo anodino que rodea al día a día del museo. El Arte, o las obras del museo, serán el marco referencial y también la fuente de inspiración que harán madurar y evolucionar al personaje, pero no el objeto de la narración. Es cierto que parte de su propuesta es la de sacar el foco de las obras de arte para centrarse en lo accesorio que las rodea como una forma de aprehenderlas. Así lo atestiguan algunos momentos en los que Alois observa atentamente los tonos de blanco de una pared y aprecia la cualidad formal de una mancha de humedad en el techo o hasta la intervención del itinerario de una mosca en la composición de un cuadro. Pero diría que son lances excepcionales en una cotidianidad en la que prima más subrayar el relato de lo trivial, en la importancia de pasar horas mirando el extintor (algo que se reivindica en el libro) o fantaseando platónicamente (como ocurre) con alguna visitante del museo. Estas son, además, las partes que me parecen flojear más e incluso, por momentos, me llegan a resultar un tanto pueriles y hasta bochornosas, como me sucede con su enamoramiento de una "francesita", su pacata fijación al inicio con una visitante habitual o con el fugazmente relatado idilio surgido de entre el grupo de los vigilantes y el de las mujeres de la limpieza. Aquí es donde radica tal vez, el mayor problema que presenta el libro, porque sus personajes, esbozos efímeros casi todos, quedan reducidos a funciones alegóricas y carecen de aristas, tan fútiles y pequeños como las cosas que observa Alois en su búsqueda de una banalidad que, como lector, también se me acaba haciendo intrascendente. En ese sentido, la verdad es que podríamos cambiar el nombre de las salas del museo por la secciones de un supermercado (el propio autor lo sugiere al realizar el paralelismo con una tienda de alimentación), congelados en lugar de Mondrian o productos de limpieza para Kandinsky, por ejemplo, (un tema también con muchas posibilidades literarias), lo que nuevamente orilla el interés de la teoría del Arte en favor de la mística contemplativa, cosa que para mi es un lastre.

En realidad, aunque la experiencia estética y el apasionamiento por el Arte puedan mover a D'Ors en su propuesta, lo que parece dominar todo el discurso es más bien la idea que atraviesa toda su obra, la del sosiego, la sencillez y el solipsismo meditativo del monje, esta vez encarnado en un paciente y retraído vigilante de sala de museo que realiza su iniciación a la plenitud en una especie de largo rito iniciático en el que va aprendiendo progresivamente el valor de lo trivial y la fuerza de la paciencia imbuido del poder silencioso y trascendente de las obras de arte del templo/museo. En ese sentido el libro está regado con algunos pasajes inspiradores en los que reconocemos al artífice de la espléndida Biografía del silencio, pero en una totalidad que, personalmente, me sumerge en la apatía y no me convence.
Profile Image for Paulo Cardoso.
5 reviews1 follower
April 14, 2023
Bem, não sei como explicar. A minha classificação para este livro, pelo menos até metade dele, seria de duas estrelas. Lembro-me de ler e achar que foi o livro mais secante que alguma vez iria ler na minha vida. Mal sabia eu que o propósito do livro, era esse mesmo. Mostrar a beleza das coisas mais simples e banais que encaramos na nossa vida. Muitas vezes nem damos sequer importância por ser algo que chega a ser ridículo.
Porém, devo dizer que não me arrependo da leitura. Possuo hoje vinte e três anos e sei que não faço parte do público alvo. Recomendo a leitura a pessoas de uma faixa etária mais elevada, e certamente quando alcançar uma idade mais avançada, irei reler.
O escritor consegue escrever cerca de vinte páginas a falar sobre a contagem de azulejos da sala onde vigia. Sobre a mosca que voa no seu espaço e até mesmo uma mancha no teto que se vai assemelhando com diversas coisas. É realmente entediante, porém foi a vida de alguém, que de certa maneira, conseguiu ser feliz com o que tinha, e via a vida de outra forma. Uma forma que invejo, e deve ser invejada por muitos. Quem é que gosta tanto do seu trabalho, que é capaz de refazer o seu caminho habitual, simplesmente por prazer?
A paixão que este homem possui pelas coisas mais ridículas da vida, deixa-me curioso e feliz de alguma maneira. Certamente irei olhar para tudo de outra forma.
Só não sou capaz de dar as quatro estrelas porque existem muitas repetições durante o livro, o que realmente me incomodou. E também deixou-me triste saber que, só pelo escritor ser um mero vigilante, diz que reconhece não ser escritor.
A escrita pertence a todos. Nós podemos usá-la da forma que quisermos. Ser apelidado de escritor ou não, é meramente ilustrativo. Serve apenas para dizer que alguém escreveu algo, nada mais.
Excelente livro. Reconheço o quão aborrecido é, e requer um grau de paciência elevado. Mas vale a pena.
Profile Image for Catarina Ferreira.
24 reviews
May 26, 2025
Este é, provavelmente o meu livro preferido. É escrito com toda a delicadeza , todo o cuidado, toda a compaixão possível de imaginar. O amor pela vida e pela profissão estão presentes da primeira à última página. Não há um momento que não seja de observação, de compreensão, de aceitação e de profundo espanto com as coisas mais pequenas e, aparentemente, insignificantes. Entramos na história, Pablo D'Ors dá-nos a mão e leva-nos numa viagem de algumas décadas e voltamos diferentes, mais ricos e mais apaixonados.
Profile Image for Acélia Gonçalves.
36 reviews2 followers
June 5, 2023
Este livro é um teste à paciência de qualquer leitor. Dez páginas para descrever qualquer uma cena banal do quotidiano. Repetitivo e sem grande imaginação.
Não acabei de ler.
60 reviews
July 29, 2024
Este livro é um teste à paciência de qualquer leitor. Dez páginas para descrever qualquer uma cena banal do quotidiano. Repetitivo e sem grande imaginação.
Não acabei de ler.
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