En un mundo distópico futurista, la civilización como la conocemos ha caído, la Ciudad de México también, y se ha dividido en un conjunto de reinos que mantienen una paz frágil e intentan sobrevivir aprovechando los restos de la tecnología de otra época.
En el reino del Centro vive Sita, una adolescente que se ocupa, junto con su abuela Lucina, de mantener las comunicaciones del Fuerte, la base del cacique local. Ambas viven con Celeste: la conciencia de una mujer que conoció los tiempos antiguos y ahora está almacenada en una computadora. Cuando Sita se entera de los planes que tienen para ella, decide emprender una huida hacia un lugar mejor, pero en el camino se topará con amenazas peligrosas de las que nadie ha escapado vivo.
Born in Toluca, a small city in central Mexico, Chimal saw his first books published before he was twenty. Now he is critically well regarded as one of the most talented and original writers of his country, and has a faithful and growing audience for his work. Some of his books, stories and essays have been translated into a dozen languages. He has been featured in many anthologies both in Mexico and abroad, and is also a very busy and sought-after literature professor and creative writing teacher. He lives in Mexico City with his wife, writer Raquel Castro, and a cat. He has written novels, short stories, children's books, essays, creative writing primers and manuals, and movie scripts. In 2021, he was the first Mexican writer to pen a Batman story for DC Comics international anthology Batman:The World.
Tres cosas por las que considero valioso acercarse a esta historia: 1. Nos habla de un futuro distópico donde México ya no existe, el cambio climático ha provocado todos los estragos imaginados y, además, ¡ya no hay internet! La historia se desarrolla en el centro de lo que antes fue México y hay cientos de referencias al mundo antes conocido que, como lectora chilanga, aprecié muchísimo: Oh, yo paso siempre por esa calle; oh, qué loco, no hubiera imaginado ese futuro para ese edificio; etc. 2. La trama no es condescendiente ni gratuita, hay toda una base narrativa de por qué las cosas están como están y cómo la sociedad de ese mundo ficticio ha intentado afrontarlas. Eso permite que sea una lectura sopesada y que de pie a muchas otras posibles historias dentro del mismo universo. 3. Hay mucho que se puede discutir sobre la sociedad presentada en esta novela. Por ejemplo, el pésimo trato que se le da a las mujeres y que hace, incluso, valorar los "pequeños avances" que tenemos en este presente. Es completamente desalentador imaginar un futuro donde las mujeres siguen siendo sometidas, un signo importante de esta distopía, sobre todo por la posibilidad de que sí vaya a ser así.
Y ya. Se preguntarán, ¿por qué no le diste las 5 estrellas? Por el simple y sencillo hecho de que me quedé con ganas de más y sentí que toda esta aventura era, apenas, el principio de algo.
Primero lo leí lineal, luego volví al capítulo 1, justo donde se supone que está el corte y comienza a desarrollarse la historia. Es una maravilla. Se vuelve un palíndromo y genera una sensación redonda en la historia.
La novela me recordó una sensación que tuve de niño. La primera vez que ví una película de ciencia ficción, con Arnoldo (Arnold Schwarzenegger) se llamaba Total recall y recuerdo que me enamoré de esa película porque se veían tomas (muy poquitas) del metro de nuestra ciudad. Ese flash, aunque sea muy leve y ligero, me emocionó. ¿por qué? quizá porque reconocía algo, porque por ahí había pasado, porque la próxima vez que fui a la glorieta, incluso hoy, doy vueltas como el personaje en un panero de 360 grados. Vivir así una historia, es algo que me sobrecoge. Luego me pasó con Amores Perros de Iñarritu, porque sale una bar que está por casa de mi hermana, se llama ´El lugar del mariachi´ y porque unos personajes, cuando van a visitar al "Chivo" pasan por la Av. Central, el lugar por el que paso, para ir a cualquier lugar. Esa emoción, se volvió, ya más adulto, en un cierto desasosiego, cuando en Elisium graban la parte más distópica en el bordo de Xochiaca. Ahí tomaba un camión para ir a ver a mi novia a los 18 años. La distopía de unos, es la utopía de otros, dicen por ahí.
Así que cuando una novela completa se centra en las calles de la Ciudad de México en un futuro quizá no muy lejano, me sentí en "mi mero mole" nos hacen falta muchas historias así. Para ir encontrando nuestra psique en las narrativas fantásticas y de ciencia ficción. Para sentir que de una u otra manera tenemos un presente y podemos construir nuestro futuro.
Otra cosa que me gustó es que no es una gran proeza es un viaje, incluso diría corto. De un punto cercano a otro, o quizá lo veo así desde mi perspectiva de ciudadano del siglo XXI que ocupa medios de transporte con sistemas eléctricos. Pensar que un colapso futuro, sin luz, sin datos, el mundo involuciona, me mete a esas novelas futuristas de H.G.Wells con los Eloi, o al Planeta de los Simios, con la maravillosa experiencia que recuerdas tu ciudad, la vez corroída, "lo que un día fue, no será". Dice por ahí otro príncipe. Y entonces cuando el mundo se hace más pequeño, las mentes de muchas personas se achican también, ya no hay datos para alargarlas, regresa como dice Lucina de alguna manera una especie de Edad Media donde la cosificación de la mujer es nada menos que directa. Y nos hace evaluar si hoy, es del todo distinto o hay muchas reminiscencias de esta sociedad. Lo que trato de decir es que nuestra civilización, así de poderosa y todo, como luce. Está perdida de un hilo muy delgado, que puede sacar nuestro lado más bárbaro y cruel.
En esta narrativa no hay malos ni buenos, más que el egoísmo de la raza humana en el que de alguna manera u otra siempre tiene cabida la esperanza, el cambio, la libertad y el compañerismo. Ese que hace falta recordarnos más de una vez a diario.
Los personajes y la historia me parece que dan para más... estoy seguro que el cierre de este libro es apenas, el inicio de otra historia. Presentimiento no más. :)
Distopía en la Ciudad de México (que ya no es más), mi ciudad natal ¿qué más puedo pedir? A Alberto Chimal lo leo desde hace mucho y esta novela no hace más que recordarme lo buen escritor que es.
3.5, pero me ha costado trabajo decidir cómo redondearlo.
La idea me gustó, pero siento que daba para mucho más. Aunque los personajes de Celeste, Lucina y Sita me parecen bien trazados me interesó más el mundo que su problema. En verdad espero que vuelva a explorar este mundo en historias posteriores porque creo que planteó cosas interesantes que se quedaron ahí.
3.5 No sé cómo decirlo, me gustó, es un buen libro. Sin embargo, me dejó muchas dudas y en este caso tanto misterio me hizo imaginar y suponer bastantes situaciones. En primer lugar me encanta que tome una problemática como lo es la contaminación y le aguegue el hecho de que el mundo perdió totalmente la comunicación. Todos nos hemos preocupado especialmente por ese momento donde todas las redes que nos conectan al mundo y su información, desaparezcan. El principio del libro es muy lento, pero a partir de la página cien, se va como agua. Empero, el último tramo es el más emocionante (aprox. 40 páginas) y pasan demasiadas cosas que pudieron desarrollarse mucho más. Los personajes principales están bien dibujados, pero al encontrar que ellos narran (y que tienen las mismas dudas que el lector) se genera más misterio que no termina por resolverse. Ojalá el autor se atreva a escribir más sobre esto, hacer una continuación u otra historia. Recomendado para un buen rato, eso sí, te deja pensando mucho.
Creo que debería ser un libro esencial para la juventud del mundo, no sólo de México. La imagen detallada de un mundo posible y realista es terrorífica.
Necesaria sin lugar a dudas. Es una lástima pues me habría encantado que fuera un poco más largo, ese es mi gran frustración con este libro.
Un México post apocalíptico, tres mujeres fuertes de generaciones muy distintas, una historia que empieza con una huida. Esta novela te atrapa desde el inicio. Gran narrativa de una de las voces mexicanas más relevantes del momento.
3.5 ⭐ Al principio empecé a leer con una idea equivocada por lo que no me estaba gustando, volví a leer la sinopsis y pude tener una idea más clara de lo que estaba leyendo y le agarré gusto jeje Pensar en lo que podría pasar el momento en que el mundo se venga abajo y como las mujeres se verían reducidas a los mismos roles de hace siglos es algo que me gustó como se trató. No puedo con los finales abiertos y está no es la excepción nos deja en un punto en que no sabemos que mismo va a pasar y no existe una segunda parte.
Maravillosa ficción de un México post-apocalíptico... para adolescentes y no tan adolescentes
Me encantó Alberto Chimal. Llegué con altas expectativas a leerlo, afortunadamente no me defraudó.
Adquirí este libro en el Fondo de Cutlura Económica como un regalo para mi sobrino adolescente. Leí el libro para ver de qué iba la cosa, y con grata sorpresa me encontré inmerso completamente en su narrativa.
Quizá el aspecto que más me encantó fue su desarrollo de los personajes. Sita, Lucina y Celeste me fascinaron. Me confieso: no soy un técnico ni un experto de la materia de la literatura, pero me parece que las protagonistas fueron muy bien llevadas por el autor, de menos a más, conociendo de a poco, pero con un ritmo agradable, aspectos muy profundos en la vida de cada una de ellas que terminaron por engancharme en la historia.
En cuanto a la narrativa, fue una experiencia muy grata. Los saltos temporales (fin-comienzo-fin) se desarrollaron de una forma brillante, muy clara y con detalles muy valiosos a cada momento. Siento que no faltó explicar nada para entender el mundo que creó Alberto, No sobró nada tampoco. Inclusive los detalles pintorescos y chuscos le dieron un toque muy agradable a la experiencia de la Ciudad de México post-apocalíptica de Alberto.
Definitivamente me llevo una impresión muy buena del libro. Con gusto le entregaré esta obra a mi sobrino adolescente. El lenguaje es claro, la historia tiene un muy buen ritmo, es emocionante y conmovedora de principio a fin. Punto extra por su énfasis en la sutil crítica al machismo de la sociedad mexicana, y el empoderamiento de personajes femeninos introducido de una forma muy natural y convincente. Definitivamente es un libro inspirador para adolescentes, mexicanos y no.
La noche en la zona M es una magnífica incursión de Alberto Chimal dentro de la literatura juvenil con una trama bastante abordada en la literatura de la imaginación, pero en un contexto poco común y con personajes verdaderamente atípicos. En La noche en la Zona M, tres mujeres pasan sus días segregadas dentro de un universo postapocalíptico en las ruinas de la ciudad de México, dividida en reinos o cacicazgos como el Centro, Chapu, Xoco o Azcapotzalco. Sita, su abuela Lucina y su amiga Plebe ocupan el lugar que se les asignó en este mundo devastado y profundamente misógino, a más de 30 años de los sucesos que los más viejos recuerdan como "el día en que el mundo se cayó".
Los reinos en los que viven los personajes del libro está asediado por zonas sin ley conocidas como zonas M, en las que monstruos conocidos como los "troceados" devoran progresivamente a quienes se atreven a incursionar en tierras sin ley como lo que alguna vez fue el Bosque de Chapultepec.
La noche en la zona M también es una interesante exploración a los horrores que podrían venir en un futuro cercano. Lo más aterrador del universo que propone Chimal en esta novela, contada de atrás para adelante, es lo tremendamente factible que resultan los horrores que propone ante problemas actuales como la violencia hacia las mujeres, la desigualdad social y la degradación de los recursos naturales.
«La noche en la zona M», es una obra que logra juntar elementos de la ficción especulativa, tanto ciencia ficción como ficción apocalíptica, de una manera bastante amena y que se disfruta.
Se nos presenta una visión distópica y muy marginal de un México fragmentado en un postacpocalipsis por el colapso del sistema mundial.
Lo interesante del libro es el buen desarrollo de la protagonista y de los demás personajes que interesan al lector por su relevancia en el argumento de la novela. Además de eso, con ciertos flasbacks que explican el estado distópico del universo narrativo que propone Chimal, se van planteando cuestiones y puntos claves para comprender esta historia, que en lo particular me resultaron sumamente interesantes.
Para el público para el que está escrito este libro, me parece que es un buen titulo así como para lectores en general que buscan de una historia de ciencia ficción realista.
Las referencias a la cultura popular mexicana son lo más remalcable, ya que el contraste de el mundo que conocemos y el mundo ficticio que plasma Chimal hacen una buena disonancia con tal de generar en el lector un sentimiento de extrañeza y nostalgia.
En definitiva, un buen libro de ciencia ficción que tiene como epicentro a la Ciudad de México y las aventuras de la protagonista.
Una distopía maravillosa. La ciudad de México como escenario, las nuevas palabras, los retrocesos de la civilización y las protagonistas son muestra del extraordinario trabajo narrativo de Alberto. Aunque no parezca (por el tema), es un trabajo luminoso.
Corremos por las calles vacías. Corremos a oscuras. O al menos tratamos de correr. Lo que cargamos no es tanto, pero sí pesa [...] Vamos tan rápido como podemos, con todas las ganas de correr, pero más bien despacio. Con miedo por las calles oscuras y vacías.
Empezó muy bien. Me emocioné releyendo varias frases que me parecían cargadas de profundidad, que decían más de lo que se veía a simple vista.
Después quedé fascinada con la descripción del mundo tipo "post-apocalíptico" que rodea al libro, y luego...pff. A la mitad del libro, la trama se va asemejando más a una telenovela que a un libro fantástico. No lo sé, entiendo que se escribió pensando en los jóvenes, y lo aplaudo porque la verdad sí lo considero un buen ejemplo para iniciar a los adolescentes en el hábito de la lectura. Aún así, creo que un buen libro no tiene "edad", cualquier persona puede leerlo, aunque sea literatura juvenil, y disfrutarlo completamente. Y yo no lo disfruté por completo.
De Alberto Chimal, además de este libro, sólo había leído el relato La mujer que camina para atrás y me gustó mucho. Seguiré leyendo a este autor porque sé que es muy bueno, sólo quizá esta historia no fue para mí.
Sita y compañía están huyendo en medio de las calles solitarias y los edificios en ruinas de lo que antes de la caída del mundo fue la Ciudad de México. Huyen de la Tropa y van hacia el sur con el temor de que los encuentren o peor aún que sean atacados por los troceados.
Me ha gustado mucho porque muestra un futuro que podríamos vivir si seguimos dañando al planeta. Critica a la sociedad que es egoísta y machista. Muestra como las actividades cotidianas actuales podrían ser impensables en este contexto. Me encantó reencontrarme con cierto personaje que conocí en Manos de lumbre, otra lectura muy recomendable. Me intriga saber que ocurrirá después, creo que aún falta lo más emocionante.
Me llamó la atención que uno de los hombres de la historia temía que cierta chica se riera de él, mientras que ella temía que él la matará. Como dijo Margaret Atwood: "Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las maten".
Alberto Chimal presenta una novela postapocalíptica situada en la Ciudad de México. Fue alucinante ir leyendo el libro y descubrir que menciona lugares por los que paso. Lo sentí muy cercano.
El primer capítulo me resultó confuso porque el autor presenta muchos personajes de golpe pero conforme avancé en la lectura encontré a personajes muy interesantes: Sita, Luciana, Plebe, El Sombra y mi favorita: Celeste.
Es la historia de un mundo en ruinas en el que Sita y su abuela Luciana se encargan de preservar lo que queda de las tecnologías de las comunicaciones.
En una novela ligera, entretenida y muy bien escrita. La recomiendo ampliamente.
Es una historia no tan alejada de la realidad (suponiendo que el mundo siga yendo por donde va), quizá sí, un poco, pero ese es el toque que toda distopía merece.
Los personajes son únicos, reales, ....; aunque, existieron ciertas cuestiones argumentales del clásico "deus ex machina" que no me parece que encajen: un misterio vale más irresuleto dentro del imaginario de la novela que uno del que por razones inexplicables se resuleve en el momento de más tensión.
Es una novela excepcional. A mí me emociona desde el hecho de reconocer la Ciudad de México en un mundo postapocalíptico hasta encontrar la búsqueda de qué es lo que nos hace ser humanos entre al menos uno de los sobrevivientes. A mí me encantó. La recomiendo ampliamente.
This book left me thinking about the double trouble of apocalypse for some. First, the apocalypse itself and then, the event when being a woman. Now I would have the addition of being a woman during/after an apocalypse IN a macho country. The taste of home. Charming.
Loved the book, I wonder why isn't translated yet.
El primer libro que leo de Alberto Chimal y estoy satisfecha.
Un mundo post apocaliptico, ambientado en la ciudad de México. Chimal crea un escenario que me parece bastante completo, quizá demasiado descriptivo pero necesario para entender ese nuevo mundo que el autor pretende mostrarnos.
Si se mantiene en la lectura después de toda esa parte descriptiva, la historia termina por volverse muy interesante para los que gusten del género. A mí me gustó, y disfruté mucho imaginar todo lo que la novela me contaba. Ese final te deja queriendo más.
Además trae unos datos curiosos en la parte final del libro donde el autor nos dice que en otro de sus libros podemos encontrar el origen de uno de los personajes de esta historia, lo que lo hace aún más interesante.
Este fue el primer libro que leí durante la cuarentena. Ya mi ambiente estaba bastante acelerado con los eventos que todos conocemos, por lo que pensé que esta distopía sería un buen arranque y no me equivoqué. Es la primera que leo que toma lugar en un ambiente latinoamericano (ciudad de México) y dado que tuve oportunidad de conocer la ciudad, las escenas que se describen al transitar por allí los personajes, son vívidas, te hacen sentir dentro de lo que ocurre. Esto ha sido lo que más llamó mi atención. La historia se desenvuelve entonces en uno de los tantos lugares donde los humanos intentan sobrevivir: de la humanidad ha quedado poco, la ha atacado la contaminación, el capitalismo, la guerra. Ésta continúa, para afirmar la superioridad "del que manda" en territorio, los cuales están alejados entre si por las "zonas M", las cuales son tierra de nadie, donde habitan los "troceados" seres de lata y carne (me los imagino como los "sirenhead") que atacan a cualquier que deambule por allí y (como buen material de pesadilla) reproducen los sonidos de los gritos de sus víctimas al morir. Acompañamos entonces al grupo de Sita, quien ayudada por su abuela Lucina y Celeste (que se hace más interesante conforme avanzan los capítulos) busca salir del lugar donde se encuentran con la esperanza de encontrar un lugar mejor, atravesando justamente, un camino aterrador del cual se dice, nadie atraviesa con vida. Me encantó la manera de plasmar la fortaleza femenina en situaciones como "el fin del mundo". La humanidad en situaciones tan comunes y sin embargo tan trascendentales como amar. También el impacto que podría significar para una civilización como la nuestra el prescindir de todo conocimiento humano existente. En realidad el libro te sumerge, pero siento que te abandona muy rápido y hasta creo que es una suerte de clifhanger por si sale otro (tiene material para saga, sin dudarlo). Primera vez que leo a Chimal y quedé muy sorprendida y a gusto, ¡fue una gran experiencia!
Cuando me propuse leerlo pensé que pasaría buenos ratos, pero no que viviría MUY buenos momentos. En poco más de dos días leí completamente la novela y a medida que iba conociendo el contexto de Sita, Lucila, Celeste y el resto de personajes me iba encariñando con los personajes al punto de sentirlos vivos, reales, y que inevitablemente me enojaran las injusticias sufridas sin llegar al extremo de victimizarlas, pues entre sí también eran imperfectas (¿y qué buen personaje no lo es?). Además, ese mundo post-apocalíptico construido a través de los capítulos me pareció lo suficientemente consistente y hasta creíble para ir leyendo y no decepcionarme cuando algunos secretos y detalles se iban revelando. Dios, en serio, lo he finalizado hace pocos minutos y todavía sigo emocionado. Espero que el autor publique una segunda parte, aunque ya menciona al final unos cuentos complementarios. Gran novela.
La noche en la zona M nos presenta una fisura a través de la cual podemos asomarnos a todas las posibilidades de un mundo postapocalíptico con el centro de la CDMX como marco principal. La imaginación de Alberto Chimal es portentosa: no sólo por la creación de personajes con gran fuerza emocional —me encantó que quienes protagonizan son principalmente mujeres— que viven (¿sobreviven?) escenarios escalofriantes, sino también por el desarrollo de toda una idiosincrasia propia a la historia con expresiones cotidianas que le confieren verosimilitud. Es un grande, Chimal.
me encanto la historia 🥰 de vrd que es extremadamente buena 🤪 es ver literalmente en lo que nos podemos convertir si no cuidamos del planeta 🥺🤧 y de los demás y el vrd como la familia se apoya demasiado a pesar de ser pocos pero salen adelante ☁️🌈 es difícil tener esa comunicación por la edad pero me encanta como plateo todo y las escenas estuvieron buenísimas ✨💙 pero eso si no me esperaba nada de esa parte interesante en la mitad 🤯🙈 4.15⭐️⭐️⭐️⭐️✨✨⚡️