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Emociones y lenguaje en educación y política (Biblioteca Humberto Maturana)
Cuando el propósito individual y social no coinciden en la educación, ¿qué salida nos queda?
Emociones y lenguaje en educación y política reúne principalmente dos conferencias sobre educación y los valores que esta encarna, y sobre el papel vital del lenguaje en el tema.
El lenguaje es más que un sistema de símbolos, pues se relaciona con las emociones, y estas son decisivas para la aceptación del otro en la convivencia. En este contexto, la concepción de la educación como un territorio donde —bajo el eufemismo de la libre competencia— se prepara a los estudiantes para competir con el otro, queda en tela de juicio ante la necesidad de un cambio del orden político y cultural, que tanta desigualdad ha generado. El nuevo orden, entonces, debiese ser uno donde lo fundamental es el mutuo respeto en la honestidad de un proyecto común de convivencia.
En palabras del propio Maturana, si la educación de Chile se funda en la justificación engañosa de ventajas y privilegios, limitando su mirada responsable hacia la comunidad que los sustenta, esta no le sirve a Chile ni a los chilenos.
Emociones y lenguaje en educación y política reúne principalmente dos conferencias sobre educación y los valores que esta encarna, y sobre el papel vital del lenguaje en el tema.
El lenguaje es más que un sistema de símbolos, pues se relaciona con las emociones, y estas son decisivas para la aceptación del otro en la convivencia. En este contexto, la concepción de la educación como un territorio donde —bajo el eufemismo de la libre competencia— se prepara a los estudiantes para competir con el otro, queda en tela de juicio ante la necesidad de un cambio del orden político y cultural, que tanta desigualdad ha generado. El nuevo orden, entonces, debiese ser uno donde lo fundamental es el mutuo respeto en la honestidad de un proyecto común de convivencia.
En palabras del propio Maturana, si la educación de Chile se funda en la justificación engañosa de ventajas y privilegios, limitando su mirada responsable hacia la comunidad que los sustenta, esta no le sirve a Chile ni a los chilenos.
144 pages, Kindle Edition
Published March 1, 2020
14 people are currently reading
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About the author
Humberto Maturana
26 books20 followersHumberto Augusto Gastón Maturana Romesín, known simply as Humberto Maturana, was a Chilean biologist, philosopher and writer, winner of the National Science Prize of Chile in 1994.
Maturana's research interests concern concepts like cognition, autopoiesis, languaging, zero time cybernetics and structurally determined systems. Maturana's work extends to philosophy, cognitive science and even family therapy. He was inspired by the work of the biologist Jakob von Uexküll.
Maturana and his student Francisco Varela were the first to define and employ the concept of "autopoiesis", which was Maturana's original idea. Aside from making important contributions to the field of evolution, Maturana is associated with an epistemology built upon empirical findings in neurobiology.
Maturana's research interests concern concepts like cognition, autopoiesis, languaging, zero time cybernetics and structurally determined systems. Maturana's work extends to philosophy, cognitive science and even family therapy. He was inspired by the work of the biologist Jakob von Uexküll.
Maturana and his student Francisco Varela were the first to define and employ the concept of "autopoiesis", which was Maturana's original idea. Aside from making important contributions to the field of evolution, Maturana is associated with an epistemology built upon empirical findings in neurobiology.
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Community Reviews
Displaying 1 - 6 of 6 reviews
March 7, 2023
Qué ganas de hablar en la lengua con que Maturana expresa sus ideas. Este es el segundo libro del autor que he leído y me parece una oportunidad mágica poder acceder a su pensamiento.
En este texto Humberto Maturana nos presenta sus conceptos sobre las emociones, la connotación negativa con que las hemos dotado al ponerlas por debajo de la razón, cada vez que decimos que la especie humana es por sobre todo racional.
El autor postula que todas nuestras acciones son posibles gracias a que ciertas emociones las posibilitan. Cuando estoy enojada, por ejemplo, no tengo ganas de hablar con nadie, o necesito alejarme de las personas con las que he entrado en conflicto; mientras que una emoción que me dispone a la alegría, felicidad, cooperación permite que mis acciones sean completamente distintas.
Bajo este supuesto, Maturana plantea que la emoción fundante del lenguaje como hito en la evolución humana es el amor. Para él, amar es permitir que el otro aparezca en el encuentro con uno, sin exigencias ni expectativas, sino que en el mutuo respeto y legitimidad. Sin esta posición, los seres humanos no podrían haberse encontrado en el mismo sentido a través del lenguaje. El lenguaje es una prueba de la intención, el deseo de convivir con el otro y eso solo aparece cuando dejo de rechazar al otro y acepto su legitimidad a pesar de las diferencias.
Desde esta base, Maturana se desplaza al análisis de la democracia como un lugar de encuentro entre ciudadanos responsables (que se hacen cargo de sus elecciones) y conscientes (reflexivos), que desean vivir bajo un proyecto país que se declara y acuerda por medio de una Constitución. Maturana reflexiona sobre la relevancia de la Constitución en el año 1990.
Es interesante además que proponga de forma tan clara un método que nos permita construir una actitud ante la vida que permita legitimar las opiniones de los otros, introduciendo el concepto de la "objetividad entre paréntesis", que nos permitiría como individuos dar la oportunidad a los otros de aparecer como seres legítimos, para encontrarnos en puntos comunes de nuestras opiniones y verdades.
Todo lo que Maturana propone es el camino hacia el vivir matrístico en el que se releva el conocimiento de la naturaleza y no su control e intervención; el respeto y colaboración entre iguales, y no la competencia y la guerra, el camino hacia una sociedad que supere los errores del pasado para adoptar un modo de vida que nos permita seguir habitando este planeta.
"Cuando uno abandona la noción de control y acepta la cooperación o convivencia, aparece el sistema. Uno se da cuenta de él"
En la naturaleza somos parte de un sistema, debemos conocer su curso, su ritmo, y ser la pieza que nos corresponde en este ecosistema.
Por favor, leer a Maturana.
En este texto Humberto Maturana nos presenta sus conceptos sobre las emociones, la connotación negativa con que las hemos dotado al ponerlas por debajo de la razón, cada vez que decimos que la especie humana es por sobre todo racional.
El autor postula que todas nuestras acciones son posibles gracias a que ciertas emociones las posibilitan. Cuando estoy enojada, por ejemplo, no tengo ganas de hablar con nadie, o necesito alejarme de las personas con las que he entrado en conflicto; mientras que una emoción que me dispone a la alegría, felicidad, cooperación permite que mis acciones sean completamente distintas.
Bajo este supuesto, Maturana plantea que la emoción fundante del lenguaje como hito en la evolución humana es el amor. Para él, amar es permitir que el otro aparezca en el encuentro con uno, sin exigencias ni expectativas, sino que en el mutuo respeto y legitimidad. Sin esta posición, los seres humanos no podrían haberse encontrado en el mismo sentido a través del lenguaje. El lenguaje es una prueba de la intención, el deseo de convivir con el otro y eso solo aparece cuando dejo de rechazar al otro y acepto su legitimidad a pesar de las diferencias.
Desde esta base, Maturana se desplaza al análisis de la democracia como un lugar de encuentro entre ciudadanos responsables (que se hacen cargo de sus elecciones) y conscientes (reflexivos), que desean vivir bajo un proyecto país que se declara y acuerda por medio de una Constitución. Maturana reflexiona sobre la relevancia de la Constitución en el año 1990.
Es interesante además que proponga de forma tan clara un método que nos permita construir una actitud ante la vida que permita legitimar las opiniones de los otros, introduciendo el concepto de la "objetividad entre paréntesis", que nos permitiría como individuos dar la oportunidad a los otros de aparecer como seres legítimos, para encontrarnos en puntos comunes de nuestras opiniones y verdades.
Todo lo que Maturana propone es el camino hacia el vivir matrístico en el que se releva el conocimiento de la naturaleza y no su control e intervención; el respeto y colaboración entre iguales, y no la competencia y la guerra, el camino hacia una sociedad que supere los errores del pasado para adoptar un modo de vida que nos permita seguir habitando este planeta.
"Cuando uno abandona la noción de control y acepta la cooperación o convivencia, aparece el sistema. Uno se da cuenta de él"
En la naturaleza somos parte de un sistema, debemos conocer su curso, su ritmo, y ser la pieza que nos corresponde en este ecosistema.
Por favor, leer a Maturana.
June 26, 2025
Llegué hasta la última página con ganas de que se me quitara esa sensación de optimismo ingenuo, pero no desapareció. No es que crea que el profesor Maturana esté equivocado, para nada, pienso que su visión de la humanidad y su entrelazamiento con la cultura y el saber es el tipo de pensamientos que pueden llevar a una civilización a una edad de oro (cualquier entendido en Sid Meier's civilization sabe de qué estoy hablando). Es solo que, a pesar de la brutal y simple explicación (que a veces se pone difícil porque somos seres complejos y emocionales que habitan un sistema complejo y que reacciona a nuestras acciones) se ignora un poco, o se banaliza tal vez, el impacto que deja la violencia en un territorio. Yo sé que la aproximación del profesor es científica y más densa de lo que soy capaz de entender, pero me desespera ese optimismo. Ese no borrón y cuenta nueva, sino, un, confiemos en la justicia, porque la justicia será lo que nosotros acordemos que sea.
Es hermoso po, y ahí es donde entra la ficción. Esos poderes en las sombras, las triquiñuelas familiares, la simple y pura maldad, pienso, no se someten a normas y leyes. Y aquí es donde antes, cuando más chico, menos empático quizá, habría abogado por mano dura y juicio justo o incluso pena de muerte. Pero hoy, superadas esas ideas estúpidas de venganza, muchas de las ideas de Maturana me parecen esperanzadoras, pero totalmente ajenas.
Tengo la sensación de que todos los visionarios de finales de siglo se habrían decepcionado con el estado actual de las cosas.
Como todo libro de Maturana con el que me he topado, volveré a hojearlo, a ver si entiendo otra cosa. Puede que sea menos pesimista la próxima vez.
Es hermoso po, y ahí es donde entra la ficción. Esos poderes en las sombras, las triquiñuelas familiares, la simple y pura maldad, pienso, no se someten a normas y leyes. Y aquí es donde antes, cuando más chico, menos empático quizá, habría abogado por mano dura y juicio justo o incluso pena de muerte. Pero hoy, superadas esas ideas estúpidas de venganza, muchas de las ideas de Maturana me parecen esperanzadoras, pero totalmente ajenas.
Tengo la sensación de que todos los visionarios de finales de siglo se habrían decepcionado con el estado actual de las cosas.
Como todo libro de Maturana con el que me he topado, volveré a hojearlo, a ver si entiendo otra cosa. Puede que sea menos pesimista la próxima vez.
December 20, 2021
Leer a Maturana es como tener una conversación con un abuelo. Siempre te dará palabras de sabiduría, esperanza y conocimiento.
En este libro, Humberto Maturana abarca los planos de la educación y la política, y a la misma vez, la manera en la cual el lenguaje y emociones influyen en todo plano de acción que ocurre dentro de estos ámbitos.
Por lo menos, para mi, que me estoy formando para ser profesor, considero que habla muchas verdades sobre las acciones ligadas al ámbito educativo.
¡Recomiendo leerlo! Está escrito en un lenguaje sencillo, pero no por eso el libro es simple.
En este libro, Humberto Maturana abarca los planos de la educación y la política, y a la misma vez, la manera en la cual el lenguaje y emociones influyen en todo plano de acción que ocurre dentro de estos ámbitos.
Por lo menos, para mi, que me estoy formando para ser profesor, considero que habla muchas verdades sobre las acciones ligadas al ámbito educativo.
¡Recomiendo leerlo! Está escrito en un lenguaje sencillo, pero no por eso el libro es simple.
July 26, 2024
es la primera vez en toda mi vida que leo a maturana y lo encontré un seco. la forma en que ve el lenguaje me parece fascinante, y más aún tratar al ser humano como un ser emocional que se guía por dominios de acciones. sin embargo, dudo que el amor sea la emoción fundamental de aceptación mutuo, me parece que faltó profundizar al respecto (biológicamente). buen libro, lo leería todo el tiempo.
April 10, 2024
Reflexivo
June 16, 2025
El libro me gusto por tres ideas fundamentales. Primero, la emoción como fundamento de la acción. Segundo, que somos seres determinados en nuestra estructura. Y tercero, el camino explicativo con paréntesis y sin paréntesis para entender que se entiende por verdad.
La emoción como fundamento de lo social
Cuando uno cambia de emoción, cambia nuestro dominio de acción. Cuando estamos en cierta emoción, hay cosas que podemos hacer y otras no. Es así como, las emociones son los fundamentos en que se constituyen las acciones.
En la medida en que distintas emociones constituyen dominios de acción diferentes, habrá distintas clases de relaciones de humanas según la emoción que la sustente; y habrá que mirar a las emociones para distinguir los distintos tipos de relaciones humanas, ya que estas las definen.
Determinados por la estructura
Los seres vivos somos seres determinados en nuestra estructura, y lo que pasa en nosotros en cada instante depende de nuestra estructura. Pero no somos sistemas con una estructura permanente, somos sistemas con una estructura en cambio continuo: un cambio que sigue un curso u otro; según las contingencias de nuestra interacciones. Pero, en cada instante, lo que nos pasa está determinado en nosotros.
Al mismo tiempo, debido al determinismo estructural en el que ocurre la fenomenología biológica, cualquier cambio estructural del ser vivo resulta en un cambio en su vida de relación y, por lo tanto, en su modo de vivir. El resultado es que, nuestra historia de cambio estructural sigue un curso contingente a la historia de nuestras interacciones.
En suma, la estructura del ser vivo determina su modo de vida, y el modo de vivir de un ser vivo guía el curso de propio cambio estructural.
Camino explicativo con y sin paréntesis
En el camino explicativo de la “objetividad sin paréntesis”, existe una realidad objetiva que aceptamos poder señalar y que usamos como referencia para validar nuestro explicar. En este camino explicativo operamos aceptando que, en ultimo termino, existe una realidad trascendente que valida nuestro conocer y explicar. Cada vez que uno adopta la postura de tener un acceso privilegiado a un realidad independiente, como ocurre constitutivamente en el camino explicativo de la objetividad sin paréntesis, el que no está con uno esta contra de uno.
En el camino explicativo de la “objetividad con paréntesis”, la indistinguibilidad experiencial es condición constitutiva del observador. Por esto, al aceptar esta condición constitutiva nos damos cuenta que en este camino explicativo hay múltiples dominios de verdad. Esto se sustenta en que los seres humanos no podemos distinguir en la experiencia entre lo que llamamos “ilusión” y “percepción” como afirmaciones cognitivas de la verdad. En el camino explicativo de la objetividad con paréntesis no hay verdad absoluta ni relativa, sino muchas verdades diferentes en muchos dominios distintos.
Si me encuentro con el otro desde una posición en la que pretendo tener un acceso privilegiado a la realidad, el otro debe hacer lo que yo digo o está en contra mía. En cambio, si me encuentro con el otro, consciente de que no tengo ni puedo tener acceso a una realidad trascendental independiente de mi observar, el otro es tan legitimo como yo y su realidad es tan legitima como la mía, aunque no me guste y me parezca amenazante a mi existencia.
La emoción como fundamento de lo social
Cuando uno cambia de emoción, cambia nuestro dominio de acción. Cuando estamos en cierta emoción, hay cosas que podemos hacer y otras no. Es así como, las emociones son los fundamentos en que se constituyen las acciones.
En la medida en que distintas emociones constituyen dominios de acción diferentes, habrá distintas clases de relaciones de humanas según la emoción que la sustente; y habrá que mirar a las emociones para distinguir los distintos tipos de relaciones humanas, ya que estas las definen.
Determinados por la estructura
Los seres vivos somos seres determinados en nuestra estructura, y lo que pasa en nosotros en cada instante depende de nuestra estructura. Pero no somos sistemas con una estructura permanente, somos sistemas con una estructura en cambio continuo: un cambio que sigue un curso u otro; según las contingencias de nuestra interacciones. Pero, en cada instante, lo que nos pasa está determinado en nosotros.
Al mismo tiempo, debido al determinismo estructural en el que ocurre la fenomenología biológica, cualquier cambio estructural del ser vivo resulta en un cambio en su vida de relación y, por lo tanto, en su modo de vivir. El resultado es que, nuestra historia de cambio estructural sigue un curso contingente a la historia de nuestras interacciones.
En suma, la estructura del ser vivo determina su modo de vida, y el modo de vivir de un ser vivo guía el curso de propio cambio estructural.
Camino explicativo con y sin paréntesis
En el camino explicativo de la “objetividad sin paréntesis”, existe una realidad objetiva que aceptamos poder señalar y que usamos como referencia para validar nuestro explicar. En este camino explicativo operamos aceptando que, en ultimo termino, existe una realidad trascendente que valida nuestro conocer y explicar. Cada vez que uno adopta la postura de tener un acceso privilegiado a un realidad independiente, como ocurre constitutivamente en el camino explicativo de la objetividad sin paréntesis, el que no está con uno esta contra de uno.
En el camino explicativo de la “objetividad con paréntesis”, la indistinguibilidad experiencial es condición constitutiva del observador. Por esto, al aceptar esta condición constitutiva nos damos cuenta que en este camino explicativo hay múltiples dominios de verdad. Esto se sustenta en que los seres humanos no podemos distinguir en la experiencia entre lo que llamamos “ilusión” y “percepción” como afirmaciones cognitivas de la verdad. En el camino explicativo de la objetividad con paréntesis no hay verdad absoluta ni relativa, sino muchas verdades diferentes en muchos dominios distintos.
Si me encuentro con el otro desde una posición en la que pretendo tener un acceso privilegiado a la realidad, el otro debe hacer lo que yo digo o está en contra mía. En cambio, si me encuentro con el otro, consciente de que no tengo ni puedo tener acceso a una realidad trascendental independiente de mi observar, el otro es tan legitimo como yo y su realidad es tan legitima como la mía, aunque no me guste y me parezca amenazante a mi existencia.
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