Premio de novela histórica Grijalbo - Claustro de Sor Juana. La esclava de sor Juana Inés de la Cruz fue también, a su modo, una discípula, la primera escucha de versos, sonetos y redondillas. Una mujer mulata cuyas aventuras y peripecias nos exaltan y nos llevan a descubrir los contrastes de la Nueva España del siglo XVII.
Enamorada de la posibilidad de descifrar lo que las letras dicen juntas, Yara sigue los pasos de la madre poeta. Acata las órdenes de las monjas del convento de San Gerónimo. Oye los consejos de la tornera. Pero sobre todo, se guía por el ímpetu, por ese fuego interno que deriva siempre en la entretenida insumisión. La esclava de Juana Inés es un relato que aviva la picardía, que se nutre de un lenguaje poético, y que rescata del olvido histórico a un personaje tan real como imaginado.
Nacho Casas (como lo conozco) es un gran narrador oral y redescubrirlo con un texto más maduro fue una delicia. Yara se convierte en un personaje entrañable después de haber sido olvidada por la historia durante tanto tiempo, nadie se fijó en la mulata que acompañó a la madre poeta mientras escribía sus versos.
Le doy 5 estrellas no solo porque me gustó como novela sino por el ritmo poético que tiene. Se cuenta a pequeñas anécdotas que van desde lo chusco e inocente hasta lo oscuro y lamentable, como la vida misma.
Un librazo. Una historia que te mantiene enganchada. Me gustó mucho escuchar el audiolibro narrado por el autor porque es un gran narrador y locutor, este libro es muy recomendable, le da voz a un personaje que no es conocido en la época de Sor Juana Inés y nos muestra la importancia de educar al otro, sobre todo en leer y escribir para dar testimonio de la historia.
Gran libro de un personaje real y ficticio a la vez cuya narrativa divertida y picardía te atrapan. Muy fluido de leer con capítulos cortos y personajes entrañables.
Un libro que de verdad no se pueden perder. Exquisito en contenido y forma en la que está escrito. De lectura ágil con una forma de expresarse tierna alusiva a la época y contada por esta mujer esclava de Juana Inés.
Yara es una mujer esclava que es vendida para servir a Sor Juana Inés quien con paciencia le enseña a leer y a regañadientes aprende lo cual le sirve mucho en el futuro.
Es una reflexión a la discriminación y la poca tolerancia para las clases no privilegiadas. Es un recordatorio, de que no hace mucho tiempo, se vendían a los esclavos como mercancía en los mercados, para hacer tareas inhumanas. Es una ventana al México del s. XVII en el que quien no estaba de acuerdo con la religión y sus caprichos podía ser llamado por el Santo Oficio, además de existir una discriminación descarada apoyada por la autoridad, llámese iglesia y/o virrey.
Por otro lado, Yara se nos muestra como una muchacha que pese a todo lo que ha vivido (abusos, discriminación, explotación, etc.), sabe divertirse y vivir apasionadamente, incluso en un simple juego de saltos en los que podía quitarse la ropa con tal de brincar mejor.
Fueron muchas las aventuras que se cuentan de la esclava, quien aprendió a vivir en el convento donde encontró un techo, una cama y un pan que llevarse a la boca, además de acceso a una educación que le dio la madre poeta.
Una historia maravillosa con sabor a buñuelos, besos de ángel, flan de pilonchillo y pan de nata. Con lágrimas y risas, pero sobre todo con mucha valentía, por parte de la chica que fue o no, la esclava de Juana Inés de la Cruz.
Que buena historia. Relato de un Mexico colonial, de los esclavos, de la vida en un convento, de ser mujer en el siglo XVII. Yara, la protagonista, es un personaje súper entrañable.
Me gustó bastante!! Aborda temas que la sociedad a veces prefiere no mirar uno de tantos la exclavitud y vaya manera de hacérnoslo mirar ✨me ha encantado la manera en que está escrito, los mensajes entre letras y lo mucho que abracé a los personajes! Que preciosos los rincones de este mundo donde yacen los actos más inesperados pero surgen tantos sentimientos más leales y bonitos 💞 amo cuando un libro me hace reír, llorar y decir ¡Que cgenialidad! 🥰
Una historia que no se ve en las clases de historia de México, pero que es la de muchos, la verdadera. Una ventana a la lejana e injusta realidad dea Nueva España. Además, una amiga que te cuenta sus alegrías y tristezas, para bailar y llorar con ella, para bañarse en un río entre las flores que lleva y pasear por el Templo Mayor.
Yara representa a los más olvidados, a los sin alma en su momento, a los que ahora quedan fuera de las estadísticas, a la población olvidada de un país que no los recuerda, son diáspora. Agradezco esta historia. Me encantó
La esclava de Juana Inés toca un tema super importante en estos tiempos de Black Lives Matter. En un mundo donde nosotros los maestros enseñamos sobre esclavismo en Estados Unidos esta historia de ficción histórica es un recordatorio de que también en México no hace mucho tiempo había esclavos Africanos.
Yara de Yanga (Yanga fue el primer pueblo de Veracruz donde vivian Africanos libres) es una jovencita que a su corta edad queda huerfana. Por defender lo que es suyo, por revelde y grosera unos militares se la roban de su pueblo para irla a vender a La Ciudad de Mexico como esclava. Ya estando ahi y pidiendole ayuda a su Diosa Negra, Yara es comprada para servirle a "la madre poeta" o Juana Ines de la Cruz. Una filosofa y escritora por mencionar unos de sus tantos atributos....es mas ella es uno de los primeros ejemplos de la defensa feminista! PERO en este libro Juana Inés no es la protagonista. La protagonista es Yara La esclava de Juana Ines.
Yara nos cuenta su historia en forma de diario. Un bello y triste relato de la transición de adolecente y libre a esclava y adulta. Junto con Yara me rei de sus travesuras y de la inocencia de sus bromas a las “mendigas monjas” en el convento, llore por su maltrato, me dio melancolia y me hizo recordar a mis estudiantes de primaria. Esos niños de países lejanos que llegan a Estados Unidos dispuestos a aprender otro idioma, otras costumbres y adaptarse a un nuevo estilo de vida sin perder quiénes son dentro de su corazoncito. La verdad así como Yara todos los niños tienen un poder de recuperación fascinante. Son MÁGICOS!
Esta historia me dio un aire al poder de las mujeres: lo valientes que somos, las amistades que formamos y que nos cambian nuestras vidas. En esta corta pero fuerte historia se tocan muchisimos puntos: esclavitud, racismo, descriminacion al color de piel, religion, y sexualidad.
Disfruté muchísimo esta lectura. Es una historia muy bella e interesante sobre la vida de Yara, la esclava de Sor Juana, contada en primera persona y mezclando diversión, drama, amor. Yara recorre un camino difícil para llegar al convento, pero estando ahí muchas oportunidades se abren, gracias a su curiosidad. La madre poeta se empeña en que aprenda a leer y escribir, mientras que otras madres le muestran solidaridad y cariño. El autor te transporta a la época y el lugar, y muestra la verdadera vida dentro de un convento. “Llena de asombros al descubrir aquel mundo de letras y palabras, me dejé modelar por entero”. “Escribo porque siento que cuando dibujo tantas palabras en estos papeles, estoy sola conmigo, en un mundo que es mío, de nadie más. Y en ese lugar, que es éste, el de la tinta y el papel, hago lo que me da la gana. Aquí soy mi propia esclava”.
Un libro hermoso, lo amé en todo momento, pero sin duda la segunda mitad robó y apachurrò mi corazón. Yara, una niña negra, del pueblo de Yanga enfrenta un sin fin de dificultades y abusos por su condición racial. La lectura y la escritura, enseñados por la madre poeta, le permiten menguar su vulnerabilidad y el abuso que sufre hasta llegar a su libertad. 4.5 ⭐
Qué bonito! Qué bien escrito! Y qué divertido a veces! Es exactamente como te lo contaría Yara, con sus propias palabras, con su manera de hablar... Muy rápido de leer, con capítulos muy cortitos, y al mismo tiempo intenso, con mucho contenido en pocas páginas. Me encantó y lo disfruté muchísimo!
Ficción histórica que nos narra la vida de Yara, la esclava de Sor Juana Inés de la cruz, la monja poeta. Una esclava negra que nace libre y debido a su condición es vendida como esclava. Por suerte le toca servir a una monja interesada en las letras, el mundo, la música y la ciencia. En el convento Yara aprenderá no solo a leer y a escribir también conocerá la amistad y el amor a su manera.
Yara de Yanga es una mujer negra libre que vive en la Vera Cruz, hasta que un día injustamente la convierten en esclava y la llevan a vender a la ciudad de México "¿Qué era eso de ser vendida? Mercada cómo un cachorro, una baratija o un trapo roto" es así como llega hasta al Convento para ayudar a la madre poeta, que es Sor Juana Inés de la Cruz. A través de la letras, los libros y la escritura que le enseña la madre poeta, Yara descubre un nuevo mundo para redactar su historia, que es la historia del libro.
Un libro corto, con capitulos cortos y rápidos de leer, un libro que se lee en una sentada, lo único que no me gustó es que deja algunas cosas sin resolver y deja algunas cosas al aire, pero eso sí un libro para descubrir la venta de esclavos en el México antigüo.
La novela es cortita, sin embargo el número de páginas es suficientes para encariñarte con los personajes, adentrarte en la época, y hasta divertirte y llorar con las aventuras de Yara, una mujer de la que poco se sabe, y que seguramente fue importante para Sor Juana.
Frases: Con las veintitantas letras del alfabeto se puede escribir todo, inventar un mundo y otro y muchos más.
Quise también escribir. Escribir como ella lo hace, escribir porque al anotar una cosa y la otra siento calma, contento y libertad.
I loved that the way I assume this is written for younger folks, he carries enough sophistication to pull from any of us new understandings, and I was reading it in a language that is not my native language, and has always been difficult to study, so it was a delight to gain do Wonder standings of the vocabulary and the dichos of my new beloved tongue.
Es un personaje del que pocas personas tenenos conocimiento, vale la pena leer todo el libro porque el final me a parecido hermoso. No fue mi literatura favorita pero si me hizo llorar en algunas páginas. Bien.
Un libro sencillo pero no simple que narran la poco conocida historia de Yara, mulata que fue esclava de Sor Juana Inés de la Cruz. Personajes entrañables, historia de México y triunfo del espíritu femenino y de libertad.
Me encanto! Super bien documentada. Breve pero concisa. Encontré datos muy interesantes sobre Mexico que desconocía, como el de Yanga y los canales en la ciudad de México. Me encantó su prosa y la forma en que lo aborda. Me enamoré de Yara!
Cómo he disfrutado este libro. Fue como una bocanada de aire fresco. Me sentí recorriendo los pasillos de ese Convento y sentada a un lado de la fuente, observando la vida del día a día que nos cuenta Yara en esos pergaminos que a escondidas escribe.
El escritor logra que nos emocionemos, que soltemos algunas carcajadas, que lloremos y que nos sorprendamos con la historia de nuestra Yara. Sí, porque después de terminar este libro Yara es nuestra, este personaje sencillo y único ha llegado a nuestra existencia para ser querido y recordado.
Mediante capítulo cortos, nombrados cada uno con una o varias palabras, nos trasladamos al México del siglo XVII. A través de los ojos, oídos y palabras de su esclava Yara, logramos darle un vistazo a la vida de la Madre Poeta, de su amor a los libros y los estudios que realiza. También logramos adentrarnos en la dinámica del Convento y conocer un poco de los eventos del exterior. Con la narrativa tan ligera y afable, combinada con las expresiones típicas de aquella época, es fácil involucrarse en la historia y sentir la complicidad de Yara con la tornera o imaginar a Yara saliendo por esa pequeña puerta y recorrer libre, dentro de su propia esclavitud, por las calles empedradas y polvosas del México novohispano.
¡Cuántas lecciones me ha dejado Yara! Y es que ella me ha confirmado que uno hace lo mejor con lo que le toca, pero que eso no significa conformarse. Y que si hay que dolerse, se duele, pero luego hay que resurgir, como el ave fénix. Viendo la misma luna que tú viste eclipsar al sol, deseo que tu vida haya estado repleta de libertad, calma y letras.
Como ven, esta clase de historias provocan que esta loca lectora le quiera hablar al personaje y en este caso, siguiendo las formas lingüísticas de este libro, deseo adicionalmente mentar: me encantaría hallarle entendimiento al mundo contigo, querida Yara.
Premio de novela histórica Grijalbo - Claustro de Sor Juana. La esclava de sor Juana Inés de la Cruz fue también, a su modo, una discípula, la primera escucha de versos, sonetos y redondillas. Una mujer mulata cuyas aventuras y peripecias nos exaltan y nos llevan a descubrir los contrastes de la Nueva España del siglo XVII. Enamorada de la posibilidad de descifrar lo que las letras dicen juntas, Yara sigue los pasos de la madre poeta. Acata las órdenes de las monjas del convento de San Gerónimo. Oye los consejos de la tornera. Pero sobre todo, se guía por el ímpetu, por ese fuego interno que deriva siempre en la entretenida insumisión. La esclava de Juana Inés es un relato que aviva la picardía, que se nutre de un lenguaje poético, y que rescata del olvido histórico a un personaje tan real como imaginado.
Es una historia bastante corta, porque a pesar de que no llega a las 200 páginas, sus capítulos son muy cortos. No obstante, me costó algo de trabajo engancharme de la historia, no estaba del todo concentrada porque tenía cierto grado de molestia al leerlo.
El problema en este libro no es que sea complicado involucrarte con Yara, su protagonista, sino que son tantas las cosas injustas que le pasan que sientes algo de coraje, después de todo estás leyendo la situación social de México a finales del siglo XVI y principios del XVII, donde los mulatos eran tratados como cosas, vendidos como esclavos.
Es una historia llena de tragos amargos que se viven desde la perspectiva de nuestra protagonista, con algo de tintes de picardía y comedia que aligeran su lectura. Recomendaría este libro a quienes quisieran adentrarse a la forma de vivir de los esclavos en el México del virreinato.