Novela finalista del XXII Premio Fernando Lara (2017) ---------------------------------------------- El padre Abraham Van Helsing, un anciano sacerdote jesuita que, de niño, sobrevivió a los campos de exterminio nazis, descubre la existencia de un fondo documental que perteneció a su tío abuelo, el respetado teólogo. Mientras examina los diversos documentos que lo componen —cartas, diarios, memorándums—, el padre Van Helsing va reconstruyendo la genealogía de su familia, la cual, generación tras generación, ha dedicado sus esfuerzos a luchar contra un hombre que, para vencer a la muerte, escogió convertirse en un demonio. Desde el siglo XV hasta nuestros días, las andanzas del malvado inmortal y las de diferentes miembros de la saga de los Van Helsing se entrecruzan con multitud de personajes históricos: entre otros, el Sultán Murad, el rey Matthias Corvinus de Hungría, la condesa Báthory, Napoleón Bonaparte y su médico, el doctor Larrey, la Reina Victoria de Inglaterra, los escritores Oscar Wilde y Arthur Conan Doyle, Heinrich Himmler, Adolf Hitler, el papa Juan Pablo II y Nicolae Ceaucescu.
Los archivos de Van Helsing es, por una parte, una novela fantástica cargada de homenajes a los clásicos del género, desde el Frankenstein de Mary Shelley hasta Los mitos de Cthulhu de Lovecraft, pasando por El castillo de Otranto de Walpole y, por supuesto, el Drácula de Bram Stoker; por otra, una enciclopédica novela histórica cuya trama se extiende a lo largo de los últimos cinco siglos de la historia de Europa; y, en otro nivel de lectura, también es una reflexión sobre la naturaleza del mal. ---------------------------------------------- Xavier B. Fernández (Barcelona, 1960) ha trabajado como periodista en diversas publicaciones (Diario de Terrassa, Ajoblanco, Fotogramas, Vivir en Barcelona, El Nuevo Cojo); ha escrito guiones para series de televisión de dibujos animados (Detective Bogey, Bandolero) y, hasta la fecha, ha publicado cinco novelas: Kensington Gardens (Premio Novela de Carretera, 2006), El sonido de la noche (reeditada posteriormente con el título Barcelona Jazz Club), Un trabajo nocturno (Premio Río Manzanares, 2010), El amante de la mujer árbol (Premio Fernando Quiñones, 2013) y Dinero fácil (Premio Black Mountain Bossòst de novela negra, 2019). También es autor de una obra de teatro en catalán (Diògenes i Epicur al parc), un libro de poemas (La playa de los peces muertos) y otro de relatos (El diablo tiene sentido del humor). En 2017, su obra Los archivos de Van Helsing quedó finalista en la convocatoria del Premio Fernando Lara de novela. ---------------------------------------------- Cubierta: Rebombo Estudio
Xavier B. Fernández (Barcelona, 1960) ha trabajado como periodista en diversas publicaciones (Diario de Terrassa, Ajoblanco, Fotogramas, Vivir en Barcelona, El Nuevo Cojo); ha escrito guiones para series de televisión de dibujos animados (Detective Bogey, Bandolero) y, hasta la fecha, ha publicado cinco novelas: Kensington Gardens (Premio Novela de Carretera, 2006), El sonido de la noche (reeditada posteriormente con el título Barcelona Jazz Club), Un trabajo nocturno (Premio Río Manzanares, 2010), El amante de la mujer árbol (Premio Fernando Quiñones, 2013) y Dinero fácil (Premio Black Mountain Bossòst de novela negra, 2019). También es autor de una obra de teatro en catalán (Diògenes i Epicur al parc), un libro de poemas (La playa de los peces muertos) y otro de relatos (El diablo tiene sentido del humor). En 2017, su obra Los archivos de Van Helsing quedó finalista en la convocatoria del Premio Fernando Lara de novela.
El padre Abraham Van Helsing, un anciano jesuita que ha perdido la fe, recibe la herencia de su tío bisabuelo: un conjunto de documentos y textos antiguos de diversa procedencia, en los que se desgrana la historia del hombre que escogió ser un demonio para burlar a la muerte. Mientras tanto, sus acólitos urden un complot para resucitarlo. Los archivos de Van Helsing es una obra de múltiples capas.
En una es una apasionante novela de vampiros; en otra, una novela histórica que abarca más de cinco siglos de la historia de Europa, desde el final de la edad media hasta nuestros días.
Me ha encantado. Una lectura de lo más satisfactoria para este mes de Octubre.
Puntuación: 🧛🎃🧛🎃
Es un homenaje, un juego de referencias a la literatura clásica victoriana, desde El Castillo de Otranto hasta Lovecraft, pasando por el Frankenstein de Mary Shelley y el Drácula de Bram Stoker.
Estamos ante una fascinante, muy cuidada y a su vez trabajada revisión de la figura de Vlad Tepes, más conocido como el conde Drácula.
Elementos fantásticos a la par que históricos en un recorrido loable, terrorífico y muy bien pensado y ejecutado.
Entretenido, original y toda una sorpresa. Si bien es cierto que como único defecto es que tiene partes que gustan más pero el conjunto es soberbio.
La de Napoleón fue algo larga y tuvo momentos mejores pero soberbio igualmente.
Desde el siglo XV hasta hoy, las andanzas del ser inmortal y las de diferentes miembros de la saga de los Van Helsing se entrecruzan con multitud de personajes históricos: entre otros, el Sultán Murad, el rey Matthias Corvinus de Hungría, la condesa Báthory me encantó esa parte, Napoleón Bonaparte y su médico la más larga pero con un épico final, el doctor Larrey, la mismísima Reina Victoria de Inglaterra, los escritores Oscar Wilde y Arthur Conan Doyle, cómo no Heinrich Himmler lider de las SS, Adolf Hitler no podía faltar y el papa Juan Pablo II.
La trama se extiende a lo largo de los últimos cinco siglos de la historia de Europa; y, en otro nivel de lectura, también es una reflexión sobre la naturaleza del mal.
Muy recomendable, ha sido toda una sorpresa llena de frescura e imaginación.
La idea de seguir la vida de Drácula a lo largo de más de cinco siglos contada a través de diarios, cartas, noticias... me resultaba muy atractiva y el libro, en general, me ha gustado pero ha tenido partes demasiado pesadas para mi gusto (como la campaña militar de Napoleón en Rusia) que han ralentizado demasiado el ritmo de la narración y que se podrían haber resumido bastante.
Curiosa, curiosa revisión de la figura de Drácula (Vlad Tepes, voivoda de Valaquia) vista desde la óptica de múltiples narradores e incluso desde su propia narración.
Nos nuestra desde que era niño en la corte del sultán turco hasta episodios de la actualidad. Le vemos a trasvés de sus recuerdos, de los de distintos personajes de la familia Van Helsing, de un médico, de un teniente de la Gran Armee de Napoleón… y por sus páginas desfilan Victor Frankestein, Napoleón (ahí se le va la olla un poco al autor y el discurso sobre los españoles es, diría yo, cuestionable), Hitler, la Reina Victoria…
Pero lo mejor es que en general consigue mantener el interés del lector por las historias que van desfilando por la novela, contadas como una sucesión de diarios que a veces saltana la actualidad de la Barcelona del 2004.
Sobre Drácula no hay nada nuevo pero tanto historia como prosa como personajes cumplen más que sobradamente.
Lectura muy entretenida que nos muestra la ya conocida historia de Dracula y la peculiar relación que este mantiene con la familia Van Helsing.
Desde el punto de vista del personaje de Dracula la novela no aporta demasiado que no sé conociera ya, pero lo interesante viene en como este se involucra en diferentes momentos históricos de la humanidad, desde la época de Napoleón, pasando por la segunda guerra Mundial entre otros, así como con otros personajes importantes, tanto reales como ficticios.
A lo ya comentado, hay que añadirle un ritmo y estilo narrativo que enganchan mucho, a pesar de las más de 700 páginas, el libro casi que se devora.
Sumando todo, la experiencia final es más que satisfactoria y por ese motivo recomiendo esta lectura, tanto a los seguidores de Dracula, como aquellos que disfruten de novelas de fantasía.
En Los archivos de Van Herlsing Xavier B. Fernández relata, a través de diversos documentos (al igual que ocurría en el novela Drácula, de Bram Stoker), la conversión en vampiro del voivoda Vlad Tepes y el nacimiento de la eterna enemistad de este con los Van Helsing. Desde el siglo XV hasta el XXI iremos viendo cómo Drácula nació, murió, buscó la inmortalidad y se desplazó por lo siglos eterno e inmutable, tal y como corresponde a un inmortal al que el tiempo no puede dañar, pero tampoco cambiar.
En la narración se entremezclan episodios ficticios con históricos. Especial relevancia cobran las referencias vinculadas al terror, tanto las reales como las fantásticas; así, aparecerán la condesa Bathory, Frankenstein o el Necronomicon. Aunque también encontraremos personajes históricos ajenos al ámbito del terror, como, por ejemplo, Napoleón. A veces, esta colección de personajes y de situaciones parece un podo forzada, si bien en general me ha gustado. Es el único pero que le pondría a la novela junto con el de que a veces se me ha hecho un poco pesada y me ha costado avanzar.
Creo que disfrutarán especialmente de Los archivos de Van Helsing quienes sientan predilección por la novela de Bram Stoker, al paladear los numerosos guiños ―algunos más evidentes que otros― que hay a Drácula, o quienes quieran una buena historia de vampiros sin alma: seres del egoísmo y de la sangre, seres de la oscuridad que jamás se han deleitado con la visión de un crepúsculo o un amanecer.
El personaje de Abraham van Helsing nace originalmente en la obra Drácula de Bram Stoker, este personaje es llamado para que atienda a Lucy cuando nadie sabe qué es lo que le sucede, durante la novela de Drácula nos damos cuenta de que van Helsing sabe quién es Drácula y también sabe cómo matarlo, sin embargo no se explica a ciencia cierta a razón de que, éste personaje conoce tanto sobre el tema.
No se da prácticamente ninguna explicación de donde ha obtenido van Helsing toda la información y conocimientos que tiene del vampiro, no se sabe nada de su vida, tan solo pasa a ser una especie de héroe al salvar a Mina y matar a Drácula.
Este personaje ha inspirado algunas historias, aunque realmente como protagonista solo ha salido en una película de Hollywood protagonizada por Hugh Jackman y aunque tiene la naturaleza, realmente se aleja mucho del personaje de Stoker, sin embargo ha habido cómics y algunas historietas donde han utilizado a este personaje o bien a linaje de éste como luchadores y cazadores de vampiros.
Ciertamente es un personaje que precisamente por la enorme importancia que tiene en el libro de Drácula y la poca información de vida que se tiene de él, resulta muy intrigante.
Cuando he visto este libro, no me lo pensé ni un segundo en leerlo y no me ha defraudado para nada, el autor ha hecho un gran, enorme y preciso trabajo para honrar no solo al personaje como tal si no a Bram Stoker, pero también a la historia de Drácula.
He disfrutado de esta lectura página a página, es de una enorme calidad y tan llena de detalles que realmente es magnífica, me ha encantado la teoría propuesta por parte de Xavier B. Fernandez con respecto a la relación de van Helsing con Drácula, me ha encantado la manera de contar esta historia con las dos vertientes la de Drácula y la de van Helsing, casi que uno no puede vivir sin el otro, aunque tengo que decir que el final me ha dejado con la miel en la boca y me muero por saber si habrá una segunda entrega, espero que sí, por supuesto que entiendo la naturaleza de Drácula y por lo tanto casi que sería empresa de un libro sin fin, pero aún así.
Es realmente una historia muy bien construida y lograda, generando, desde mi punto de vista, la mejor visión e historia de un personaje antagónico de Drácula.
Espero que haya más entregas, este libro ha sido una verdadera delicia de principio a fin, el autor toma también el estilo epistolar para presentarnos desde que Drácula era hombre, su conversión y su paso por la historia hasta la actualidad, cartas, diarios, memorandums, etc. de otros testigos, protagonistas y personajes, de tal forma en que poco a poco vamos conociendo no solo el papel de van Helsing en el desarrollo de la vida de Drácula, si no también la relación entre ambos a lo largo de la historia.
Van Helsing, un anciano jesuita que ha perdido la fe -porque Dios, como siempre, guarda silencio y lo permite-. Recibe en herencia manuscritos y documentos de su tío bisabuelo Van Helsing. En ellos encontrará plasmados los esfuerzos que durante siglos los Van Helsing han dedicado a combatir El Mal, la existencia del diablo y su paso por la Tierra, Drácula.
Un viaje que dará comienzo en el siglo XV en Transilvania y finalizará en el siglo actual en Italia. Siglos de batallas encarnizadas, apoyándose en periodos históricos verídicos, donde personajes tan relevantes como el Sultán Murad, el rey Mathias Corvinus, Napoleón o Hitler interactuarán con sus dos protagonistas: Drácula y Van Helsing para narrarnos lo que se vivió y cómo se vivió. Pero no solo personajes que lideraban guerras y campañas bélicas nos van a acompañar en este magnífico viaje, no, no, no; Carmilla, la Condesa Báthory, Víctor Frankenstein, Oscar Wilde y el mismísimo Arthur Conan Doyle.
Novela histórica, de terror gótico imprescindible si eres fan de Drácula. Sus 531 páginas están llenas de batallas, de conquistas, de muerte y podredumbre, de castillos y vampiresas…De sangre, todo se tiñe de sangre. Pero además es una magnífica reflexión sobre el mal, sobre su naturaleza.
Personalmente he disfrutado cada una de sus páginas llenas de datos históricos, personajes infames con conductas deleznables. Una joya oculta a la que hay que dedicarle su tiempo, no es una lectura ligera, pero prometo que si llegas hasta el final la oscuridad te abrazará y no te soltará.
“La humanidad es la fuente de todo mal; no los libros, ni los dioses, ni los demonios. No existe más mal que el que provocan los hombres con sus acciones”
Aunque la figura de Drácula se ha tratado en incontables ocasiones, y desde diferentes puntos de vista, pocas veces se habrá afrontado la titánica tarea en la que el barcelonés Xavier B. Fernández decidió embarcarse. Porque Los archivos de Van Helsing representa un empeño realmente ambicioso: desarrollar, en círculos concéntricos y cubriendo la mayor cantidad de tiempo posible, la historia del vampiro por antonomasia.
Tras un inicio que homenajea directamente al célebre episodio del Demeter, seguida de una preciosa introducción que nos da las primeras pistas sobre la naturaleza del famoso vampiro y su relación con la familia Van Helsing, Los archivos de Van Helsing nos sitúa justo donde termina la novela de Bram Stoker. Es una continuación literal, pero tan solo es la primera piedra de la construcción que Xavier B. Fernández erige a paso lento. Y ojo, porque en este inicio ya encontramos la intrusión ficticia, primera de muchas, cuando leemos el nombre del árabe loco Abdul Al-Hazred. Más adelante me remitiré a ello.
A partir de ahí el autor distribuye distintos pasajes que nos trasladan a diferentes lugares y épocas, en un puzzle espacio-temporal que nos engulle gracias a su prosa sencilla pero medida, y a la fascinación que desprende cada una de estas estampas. Todo ello, como no podía ser de otra manera, se nos ofrece con la forma de una colección de memorándums, legajos, informes y entradas de diario, con la coralidad y estructuración que ya tenía su universal referente. Así, la novela nos aventura en una sucesión de episodios históricos relevantes narrados con profusión de detalles, en lo que constituye uno de los mayores logros del autor: la abrumadora minuciosidad con que se describe cada uno de estos pasajes, recurriendo a un rigor que denota un increíble proceso de documentación detrás. El mejor ejemplo lo tenemos en el primer tramo de novela, donde asistimos a la recreación de los años de Vlad Tepes como aspirante a Voivoda o Príncipe de Valaquia, y finalmente su etapa como caudillo. Todo ello está narrado con un pulso magnífico, consiguiendo Xavier B. Fernández atrapar al lector con una construcción histórica apasionante, que se va desplegando a gran ritmo al mismo tiempo que la hechizante personalidad del infausto y cruel conde. Resulta el Vlad vivo un personaje tan cautivador como su versión vampírica.
Después el vaivén temporal nos desplaza a varios puntos de la segunda guerra mundial, al castillo de la condesa Erzsébet Bathory, a la Rumanía de Ceaucescu o, en un monumental pasaje que se alza como el corazón de la novela, a la controvertida incursión de las tropas napoleónicas en Rusia. Todos estos pasajes, que a menudo entroncan directamente con el género de novela histórica, están presididos de una u otra manera por la infausta e inevitable presencia del vurdalak, el vampiro, el mal encarnado en piel pálida y ojos brillantes. Dracul sobrevuela, ya sea directa o indirectamente, cada una de las páginas de la novela, convirtiéndose en un icono mucho más desarrollado (no en vano hay muchos capítulos en los que el propio conde actúa como narrador, aspecto que diferencia a esta obra del Drácula de Bram Stoker) y rico en matices que en la novela original.
Ahora bien, en el título aparece el apellido Van Helsing, y este detalle no es baladí. Porque si bien el personaje de Drácula es la entidad sobre la que todo gira, es Van Helsing, en múltiples encarnaciones, quien adquiere un protagonismo paralelo y se erige en la figura del oponente con mayúsculas —en este caso un oponente de cariz positivo—. Xavier B. Fernández consigue así equiparar en importancia a los dos enemigos irreconciliables, transmitiendo así de una manera palpable para el lector la clásica metáfora del equilibrio entre luz y oscuridad, entre bien y mal. Si bien Drácula es la representación de nuestros miedos, de nuestro lado tenebroso y macabro, de nuestros deseos más inconfesables, aquí encontramos su contrapartida en una saga familiar que se extiende a lo largo de los siglos —casi al modo de los Buendía de Cien años de soledad— y que lleva implícito el sello de la esperanza, del renacimiento, de la ilustración y de lo sagrado. Puede decirse que, después de esta novela, no solo Drácula es leyenda, sino también Van Helsing.
Es el primer libro de vampiros que leo, y confieso que, en ciertos momentos de su lectura, me ha llegado a dar respeto la noche.
Es muy rico en referencias históricas, llegando a incluir personajes relevantes del pasado, mientras narra las vidas paralelas de Drácula y sus perseguidores.
Esperaba mucho del libro y en parte cumple expectativas y en parte no las cumple. El protagonista, que realmente es Dracula, el voivoda Vlad Dracul, “Tepes”, va pasando desde su niñez con los turcos, hasta el relato de Stoker, por distintas etapas en las que no mantiene una línea de carácter, sino que cada vez parece un personaje diferente. Para mi gusto, pelin soporífera la parte relativa a Napoleón a mitad del libro, por otra parte, la más extensa, que poco o nada pega en el relato. En ella, se incide más en el propio Van Helsing que va acompañando como cirujano en prácticas a Napoleón en el frente ruso, junto con Victor Frankenstein... Por su parte, Dracula va también acompañando a las tropas en los carros de los zíngaros en su ataúd de tierra de Transilvania para intentar convertir a Napoleón en vampiro. Luego saltamos al relato de Stoker y vuelve a cambiar de personalidad. La mejor parte, la primera de su juventud como voivoda y héroe de su país, interesado asimismo en las artes oscuras. Los capítulos en que es prisionero de la Condesa Bathory, o la época nazi de Dracula, no me merecen ni mención.
Muchas son las historias que hay sobre Drácula explotando la novela de Stoker. Continuando su historia, la precuela, utilizando el punto de vista de otros personajes... Quizás esta sea la más completa que he leído hasta la fecha. Ya que utilizado en distintos capítulos todo lo dicho e incluso mete a autores o personajes famosos de otros ámbitos para darle más gustirrinin a la novela.
Si te gustos Drácula considero obligada esta lectura.
Una diferente y original recreación de la vida de Dracula (el literario, por supuesto) y la estirpe de los Van Helsing. De las mejores visiones que tiene el personaje. Muy recomendado.
Increíble ejercicio literario el que aquí nos encontramos. Ante todo es una verdadera carta de amor del escritor a la obra y personaje creados por Bram Stoker; además de respetar y desarrollar esta nueva trama con las mismas características que el famoso libro, usando así mismo un estilo poético/gótico y epistolar absolutamente deliciosos, pues en sus más de quinientas páginas apenas se pierde el interés y el asombro. Por supuesto es muy necesario haber leído antes "Drácula" para poder entender y disfrutar enteramente de este libro, que sirve tanto como su complemento como su precuela y continuación, si queremos dejarnos llevar, que claro que queremos, faltaría más.
Estamos ante una novela ambiciosa. Y esa es su mayor virtud y, tal vez, su mayor defecto. Es su mayor virtud porque nos ofrece una visión panorámica de la historia de Drácula, desde los orígenes hasta la actualidad, permitiendo un desfile de personajes que el lector seguro que reconoce y aprecia. Es su mayor defecto porque esta misma característica la convierte en un batiburrillo de situaciones y personajes que parecen metidos un poco con calzador. Así me lo pareció, por ejemplo, que asomara a las páginas de esta novela Sherlock Holmes o el doctor Frankenstein. Creo que dependerá del lector si pesa más la calidad enciclopédica de la obra o la amalgama a veces inconexa de situaciones y personajes. Por lo demás, el estilo del autor es muy correcto (se nota bastante la formación periodística y eso es bueno) y la lectura resulta amena y agradable. Mención aparte merece la estupenda edición de ediciones El transbordador, que consigue convertir esta obra en una novela que merece la pena conservar en la estantería.
No podría haber empezado mi año lector de mejor forma, ya que mi primer libro va a ir directo al top 2020.
Muchas historias se han escrito sobre la leyenda de Vlad Tepes o Drácula. En cine, televisión, novelas, comics, videojuegos... el mito del vampiro ha dado pie a un montón de versiones y por eso mismo es difícil sorprender y hacer algo diferente.
Xavier B Fernández lo ha conseguido, de una forma brillante. La estructura se basa en diarios, cartas y noticias, al modo en que Stoker compuso su novela.
Diarios en los que tanto el propio Vlad Tepes como varios miembros de la familia Van Helsing a través de diferentes generaciones van contando su vida, enlazando los hechos y entremezclandose con capítulos históricos relevantes, una labor de documentación y de ambientación absolutamente genial. Desde la vida mortal de Vlad Tepes, voivoda de Valaquia, pasando por el intento de Napoleón de conquistar Rusia, la Almenia Nazi o la dictadura de Nicolai Ceauçescu, el nosferatu va relatando en diarios sus diferentes vidas, al mismo tiempo que cada generación de los Van Helsing cuenta la suya.
Es una lectura fascinante que te atrapa desde la primera página. La habilidad de Xavier para ir enlazando todos los relatos es alucinante, hasta llegar al siglo XXI. Hay guiños y homenajes que te hacen ver lo respetuoso que es el autor con todo lo concerniente al Conde (y a otras historias del género como Frankestein) y también el profundo conocimiento y estudio que atesora de la obra de Stoker.
En definitiva, una joya que todo amante del género de terror o que le guste la temática vampirica no debería perderse.
Esta es una novela notable en su esfuerzo por plasmar una historia a través de la Historia. De lectura entretenida y morbosos pasajes. Cuenta la trayectoria de Drácula a través de distintas épocas en virtud de su vampírica inmortalidad. Es así, presentado como un antiheroe, como llegamos a conocer sus anhelos e infinito ansia de poder. No es otro el motor que le mueve; y no es otra cosa la que le frena sino una dinastía de némesis, los Van Helsin, a cuya persecución parece condenado. A través de distintos pasajes ,alguno más brillante que otro, el autor nos habla una y otra vez de ese anhelo de poder en cotraposición con la frustración de verse saboteado -una y otra vez- en su empresa. Esta novela al ser de estilo epistolar nos enseña en primera persona los puntos de vista tanto de Drácula como de otros muchos personajes, siendo cada uno de los Van Helsin los más predominantes. Aún así y aunque pudiera parecer imparcial, no creo que sea inocente el que uno (solo puedo hablar por mí) empatice con las fuerzas del mal, es decir, con nuestro amigo de los dientes largos. Como único pero a esta lectura o, mejor dicho, en un hipotético apartado de "a mejorar" pondría la ambientación. Pues considero que hubiese ganado interés si se hubiera potenciado de otro modo lo concerniente a dialogos y escena o setting en momentos puntuales. Por lo demás una novela excelente, con alguna pincelada de humor negro que me ha divertido mucho. Una ambiciosa propuesta que el autor resuelve con gran solvencia. Totalmente recomendado.
Gran idea la de Xavier de aunar toda a mitología vampírica en su propia historia. Viviremos la lucha de Drácula y el linaje de los Van Helsing a través de los siglos. Nos encontraremos con el propio Drácula de Stoker, Viktor Frankestein y muchos otros personajes literarios clásicos, además de algunos reales tales como Napoleón, la reina Victoria o Hitler.
Decepcionada es poco. Parecía prometer muchísimo como reinterpretación de Drácula desde la perspectiva de Van Helsing, y de hecho lo empecé con mucho interés, pero pierde mucho fuelle en el momento en que Drácula se convierte en un hombre "sediento de sangre y lujuria". Racista, homófobo, machista. Que sí, que puede ser un hombre de su tiempo..., PERO para ser inmortal el tío evoluciona bastante poco.
Sinceramente es de esas novelas que sin disgustarme del todo se me hacen pesadas. Me gusta mucho el concepto de la obra, y hay algunos textos que me parecen muy divertidos, pero en general su lectura se me ha hecho cuesta arriba y encuentro que es una novela que está un poco descompensada.
Interesante revisión al mito vampírico a través de la figura transversal de Van Helsing. Muchos guiños a distintos autores y obras del terror clásico, y una manera excitante de fusionar novela de terror con ciencia ficción, fantasía e histórica. Un libro magnífico que se saborea en cada página.
Interesante y recomendada propuesta que va entrecruzando las historia de la familia Van Helsing y de Drácula a través de la historia desde la transformación de Vlad hasta nuestros días. El formato mediante diarios personales, cartas y memorándums es un acierto y atrapa al lector gracias a su gran ritmo, sus detalles, la mezcla de realidad con ficción y sobre todo lo bien trabajados que están los personajes principales.
Al principio se hace algo pesado. No me gusta abandonar ningún libro. Y en este caso, me alegra no haberlo hecho. Leo poca ficción y el contexto histórico que recorre el autor me ha fascinado.