¿Es la juventud un estado de ánimo? ¿Es posible una zoofilia no patriarcal ni machista? ¿Hay precariedad en el mundo del arte contemporáneo? ¿Hemos alcanzado el fin de la historia? ¿Cuáles son los fundamentos intelectuales del Estado Islámico?
Sí, Ernesto Castro lleva una década haciendo el ganso, pero también leyendo, escribiendo y dialogando con mucha gente, metiéndose en sus opiniones como si fueran sus zapatos, abogando por las ideas incómodas por encima de las creencias heredadas, analizando cómo lo bello no siempre es bueno ni, mucho menos, justo y poderoso. Indignándose, en suma, más allá del campo de la política, mostrando también las contradicciones éticas y estéticas de nuestro día a día.
Ética, estética y política es un resumen de este proceso de aprendizaje. Una caja de herramientas para entender algunos de los grandes debates que se han dado desde el 15M hasta hoy, abordados desde la perspectiva del feminismo, el antiespecismo, el marxismo y, como suele ser habitual, la inequívoca vocación castriana de ir a contracorriente.
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«Este libro es una suerte de novela muy rítmica sobre la precariedad de quienes fuimos jóvenes en la década de 2010; o una conferencia muy larga sobre las contradicciones morales de nuestra generación; o incluso un simple golpe seco, con la palma de la mano bien abierta, contra el rostro de quien abre sus páginas». —Luna Miguel
«Llevo años adicto a la mierda multicanal de Ernesto. Dudo que exista aberración intelectual tan dramáticamente deliberada, semejante circo de erudición y compulsión mapeadora, narcisismo más sacrificado que el suyo. Abórdeselo desde el hateo, el staneo, o por la pura infoambrosía que expele incansablemente, Ernesto proveerá de buena chicha». —Miguel Noguera
«Este libro es una caja de herramientas para comprender los debates que se han dado desde el 15M hasta ahora, dejando al lector con tres opciones: 1) la Realpolitik; 2) la guasa hedonista; 3) la depresión masturbatoria». —Elizabeth Duval
Ernesto Castro es un escritor, pensador y sonámbulo milénial. Profesor de Estética en la Universidad Autónoma de Madrid, ahora culmina su 'Trilogía platónica', elabora su propio sistema filosófico (el «naturalismo genérico») y prepara una historia del pensamiento migrante en castellano y portugués (Iberografías). Terció en el 15M, completó una gira de conferencias por México y ha publicado media docena de libros de no ficción, el último de los cuales se titula '¡El gran Pan ha muerto! Palimpsestos todológicos'. Su tesis doctoral, la primera en castellano sobre el giro realista de la filosofía en siglo XXI, ha sido traducida al inglés por la editorial alemana Mohr Siebeck. Vive en Arganzuela, tiene novia, escribe poesía y busca agente literario, no necesariamente en ese orden. Regenta un canal de YouTube con más de 135.000 suscriptores, donde emite los vídeos de sus clases y conferencias. Quiere recorrer el camino de Santiago o volar a Guinea Ecuatorial; cualquiera de las dos le vale.
Me gustaría pensar en este libro como en una suerte de novela muy rítmica sobre la precariedad de quienes fuimos jóvenes en la década de 2010; o como en una conferencia muy larga sobre las contradicciones morales de nuestra generación; o incluso como en un simple golpe seco, con la palma de la mano bien abierta, contra el rostro de quien abre sus páginas.
Leyendo el proemio: La lechuza de Arganzuela se me presentan muchas dudas y también muchas ganas de leer el libro de Ernesto Castro. Yo nunca he robado nada. Mi educación monástica me lo prohibía, pero también leía mucho la misma que prohibía y no por eso yo lo hacía. Yo escribía poesía, en lugar de estudiar; yo jugaba en el patio del colegio hasta que cerraban las puertas; yo acompañaba a las chicas a casa para inspirarme en mis “horas de estudio” … Meter en el mismo saco la ética, la estética y la política no me parece osado, me parece normal en nuestro tiempo. Piensa en una performance o en un teatro moderno. Los guiones se escriben en servilletas de bares entre cervezas y canutos; o eso parece… Pero eso es ética, estética y política; todo en uno. No es malo ni bueno, es lo que hay. Un cuaderno, unas ideas que fluyen, lugares concretos donde escenificar, proclamas que vienen de una pantalla demasiada poco iluminada para los antros en los que luego se va a proclamar la idea mesiánica. Es sólo un ejemplo. No se puede viajar por este tormento siendo apolítico y el que me diga eso con una gorra puesta, con bigote, con pelos en las piernas, sin pelos en las axilas, con un corte de pelo concreto, sin barba, con pantalones pitillo, en pantalón corto o chandalero. No sabe ni que pie calza. (Estética) No se puede dormir tranquilo si han pegado a un maricón en tu barrio, si han violado a una chiquilla entre cuatro, si ha saltado una guerra en Ucrania, si el Vaticano (sólo) va a estudiar los casos, si la ultraderecha sube en tu pueblo, si el hermano de la hermana gana “demasiado dinero” en comisiones, si los okupas ahora son gitanos, si seguimos por la calle enmascarados porque se han olvidado los telediarios de recordarlo… (Ética) Probablemente Ernesto y yo no tengamos nada que ver. No llego a ser Nacho el Loco de su barrio, pero igual tengo más en común con él que con Castro. Le envidio en cierta manera, envidio su capacidad de retención, igual no lo trabajo demasiado. Leo de vez en cuando, pero me dejo llevar por mi cuerpo y me tumbo (ahora que estoy tullido) o saldría a correr o a jugar al baloncesto si mi cuerpo me lo permitiese, que no es el caso… El caso es que ni soy vegetariano, ni sé de arte moderno, ni mucho menos de filosofía, pero voy picando de todo. Escucho, debato, leo, escribo, pienso y prefiero un paseo hasta el museo que una cerveza en el bar de abajo. No me van las conversaciones de padres o madres sin tiempo para disfrutar de un minuto de aire, pero sí escucho como educan a sus hijos y les descubren un mundo que se está yendo al carajo. Eso es otro tipo de ética, estética y política; de primer nivel. Cuando luego subimos de grado, es decir, pasamos del familiar al empresario o funcionarial, y ya no te digo nada, cuando subimos algo más… Desconecto o cedo. La unión de esos tres pilares que van unidos se desvanece en retórica barata, en prejuicios y demagogia. Se van separando sin nexos de unión a la vista. Un día intenté convencer y me pudo su retórica, desde entonces leo y escribo mucho más. Quizás debía haberlo hecho así desde que me encerraba en mi cuarto a “estudiar” y dejarme de versos rimados y pajilleros; pero nadie me enseñó que las bibliotecas debían ser algo más que el lugar idóneo para engañar a la vieja y pasar las tardes de risas con los amigos… Nunca es tarde y hoy he pedido este libro para que lo compren en la biblioteca y hagan más grande el espacio requerido para libros de Filosofía y expurguen unos cuantos de autoayuda comercial. Pronto saldré de dudas, pero hasta bien entrado mayo no debo gastar dinero en nada; ya he empezado el mes con propinas semanales para llegar a verano con cuatro duros ahorrados. La mejor forma para ello, leer en silencio en el sofá de mi casa y visitar con esmero las bibliotecas públicas y universitarias. Como diría Liria, ser un conservador del buen legado. Sin más os remito a la presentación de este libro por Ernesto y a hacer cosas como dice el otro Ángel… La filosofía debe estar en la calle eso es ética, estética y política; pequeñas ramas del saber primigenio.
Un compendio de textos muy interesantes acerca de las tres disciplinas del título. Me ha gustado especialmente la parte de Ética, en especial los textos "¿Acaso los pitagóricos eran veganos?" y "Exterminar a los carnívoros: la Solución Final Animalista". Toda esta parte se dedica a tratar en profundidad nuestra relación con los animales desde todos los puntos de vista posibles; la justificación del toreo, la tensión entre ecologismo y antiespecismo e ideas loquísimas que me han exprimido el cerebro. El estilo es macarra y atrevido, (en ocasiones violento) pero no por ello menos certero.
INCOMPLETA 1. Estética 1.1. Pero… ¿hay precariedad en el mundillo del arte contemporáneo? Ref. Zizek: las ideas son únicamente el envoltorio del huevo Kinder Sorpresa. Valcárcel Medina sobre los quejicas y llorones del arte: “Los que os quejáis de la crisis porque os limita la expresión, ¡así como suena! Tal vez tenéis poco que expresar”. Precarización por Guy Standing: adaptación de las expectativas vitales a un empleo mudable para el cual uno está más formado de lo necesario. 1.2. Una historia de las cartelas de los museos “Prácticamente lo único que tienen en común un cuadro hiperrealista, una instalación relacional y una performance transfeminista, más allá de las instituciones donde se exhiben y los mercados a través de los cuales se comercializa con estas obras de arte contemporáneo, es el lenguaje acartonado, heredado de la ‘teoría crítica’ (es un decir) posmoderna, que se utiliza para hablar de ellas.” 1.3. El estudio y el escritorio del artista Castro sobre La lección de anatomía (1632): “Este cuadro sugiere que los conceptos contenidos en una obra literaria son mucho más instructivos que la intuición sensible del mundo, por mucho que para leer un libro también haya que aprender a mirar, esto es, a sentir, a tener intuiciones sensibles a través del sentido de la vista.” 1.4. Artistas emergentes y artistas sumergidos 1.5. ¿Qué es la arquitectura especulativa? Especulación (speculum = espejo) sinónimo de ‘reflexiones de superficie o superficiales’ “Hegel le dio la vuelta a la epistemología kantiana afirmando que el conocimiento empírico es solo un momento en una dialéctica que avanza a través de contradicciones, de modo que lo opuesto al conocimiento especulativo no es ya el conocimiento de la naturaleza sino la ‘relfexión aislada’”. Hegel, lecciones de filosofía de la religión p30: “La filosofía especulativa es la conciencia de la idea de modo que todo como idea se comprendido; la idea es lo verdadero del pensamiento, pero no como mera concepción o representación. Lo verdadero en el pensamiento está más cerca de lo concreto, que se divide de tal modo que los dos lados de la división son determinaciones contrapuestas del pensamiento, que deben ser comprendidos como una unidad de la idea. El pensamiento especulativo consiste en disolver una realidad y en ella contraponer las diferencias a las determinaciones del pensamiento y comprender de nuevo el objeto como una unidad. Graham Harman ref.: el hecho de que solo nos preguntemos por el ser de las cosas desde un punto de vista teórico una vez que su utilidad práctica se ha estropeado no india una primacía ontológica de lo práctico sobre lo teórico, sino que el ser de todos los objetos consiste en un permanente retraerse respecto del espacio fenoménico. La clave del pensamiento de Harman aplicado a la arquitectura consiste en respetar la autonomía e independencia ontológica de los objetos sin incurrir ni en el undermining o socavamiento (la reducción de los objetos a sus cualidades inferiores) ni el overmining o supracavamiento (la fusión de los objetos en estructuras de grado superior). “Lo que reivindican Latour, Callon y Law es que hay objetos que están hechos para hacer’performados para performar’, lo que ellos denominan ‘actantes’.”
1.6. La policía y el arte relacional 1.7. El arte español frente la herencia del franquismo 1.8. Objeciones de un pajillero ante el posporno
2. Ética 2.1. Antihumanistas, transhumanistas y posthumanistas 2.2. El liberalismo y los derechos humanos Pensamiento único “aceptación de la democracia liberal y del libre mercado como la conjunción menos imperfecta entre un régimen político justo y un sistema económico viable” “el liberalismo político permite justificar la reproducción del status quo económico y socio-político apelando a un conjunto de axiomas normativos bien articulado: la primacía de la libertad negativa sobre la libertad positiva, el relato histórico acerca de la dicotomía excluyente entre democracia y totalitarismo, así como el discurso de los derechos humanos, son los pilares histórico-filosóficos sobre los que se sostiene un discurso de donación de sentido que tiene una aspiración de universalidad muy precisa y bien definida. Este artilugio discursivo encuentra sus instancias de corroboración en multitud de hechos históricos, todos ellos insertos en un relato plausible de lo acontecido, a partir del cual se pueden elaborar proyecciones verosímiles de lo que está por acontecer. Jean Bricmont “imperialismo humanitario”: para denunciar la fachada humanitaria con la que se reviste un nuevo imperialismo que pretende exportar la lex mercatoria y la pax americana a golpe de injerencias militares de la OTAN. 2.3. ¿Acaso los pitagóricos eran veganos? Según Dicearco de Mesina: aquello que define la personalidad tanto de un animal como de un hombre no sería tanto la presencia de la facultad de raciocinio cuanto la sensibilidad. (reencarnación sin recompensa ni castigo al contrario que Empédocles) Seg. Aristóteles: concepción religiosa de la abstención de comer carne. Ante la pregunta ‘¿qué es lo más sagrado?’ Pitágoras respondía: “el sacrificio”. 2.4. Exterminar a los carnívoros: La Solución Final animalista Estética escolástica: sobre los gustos no cabe discusión. Platón: hermana lo bueno y lo bello y Kant diferencia después de lo sublime, con una valoración estética superior a lo bello Kant: la belleza ponen en un libre juego las facultades de la sensibilidad y el entendimiento, mientras que lo sublime simplemente constata la ruptura inevitable entre la razón y las formas puras de la sensibilidad (el espacio y el tiempo). Hume sitúa las fuentes de la moral en los instintos de empatía y simpatía. Heidegger, Derrida: la muerte se vive en comunidad. La muerte, como ser para la muerte, es siempre algo ajeno. 2.5. ¿Es posible una zoofilia no patriarcal ni machista? 2.6. Las feministas y la misandria: El caso de Valerie Solanas 2.7. El aborto desde un enfoque antiespecista 2.8. ¿A favor o en contra de los toros? A favor por razones ético-morales Savater: “Lo característico de la conducta humana es poder inhibir o aplazar la satisfacción de nuestras necesidades más perentorias para cumplir otros propósitos: respondemos a intereses que son, por definición múltiples, contrapuestos y por tanto incompatibles frecuentemente unos con otros. Tener intereses, lo propio de la humanidad, es lo contrario de “no tener más remedio que”, lo propio del comportamiento de los animales. Refutación Castro: mostrar la evidencia acerca de la cooperación, la generosidad y el altruismo entre especies, fundada sobre estructuras como las neuronas espejo de los seres humanos, que nos llevan a empatizar instintivamente con nuestros primos evolutivos. A favor por razones estético-religiosas: G. Bueno: reconocimiento de los animales como númenes reales a la base de las religiones primarias paleolíticas. La tauromaquía como una suerte de simulación de la ‘verdad de la religión’, a saber, el equilibrio de fuerzas entre hombres y animales antes del Neolítico.
3. Política 3.1. ¿El fin de la historia o el fin de la geografía para los marxistas? Francis Fukuyama 1989: cree en la autonomía de las ideas respecto de los contextos materiales. Según su teoría del desenvolvimiento histórico , el desarrollo de los acontecimientos revela una necesidad histórica que no depende exclusivamente de hechos brutos, sino que está iluminada por una racionalidad intrínseca, que conocemos con el nombre de ‘progreso científico’. Sostiene que la búsqueda del ‘reconocimiento de la propia dignidad’ es el motor del desarrollo histórico y el pilar de las relaciones interpersonales. Perspectiva antropológica: se deduce que el modelo de organización social óptimo será aquel que satisfaga de un modo máximo la aspiración del ser humano al reconocimiento. El socialismo había chocado con los límites impuestos por la naturaleza humana, mientras que el capitalismo había conseguido conciliar la ‘insociable sociabilidad’ del ser humano con la persistencia de instituciones políticas estables al permitir que el thymós se descargara políticamente (elecciones periódicas) y económicamente (incremento de competividad). La sociedad de consumo solo es gestionable como excepción, nunca como norma. John Rawls: el liberalismo es el único sistema político capaz de generar un ‘consenso entrecruzado’ (?) “En un planeta lleno, el sistema capitalista ya no puede solucionar sus crisis estructurales por medio de desplazamientos espaciales y se ve obligado a realizar aplazamientos temporales. A falta de nuevos horizontes geográficos y a falta de nuevos recursos naturales, nuestro sistema económico comienza a hipotecar el tiempo futuro.
3.2. La psicologización de la política por parte del marxismo cultural Axel Honneth: denuncia de ciertas patologías sociales, tales como la alienación, la marginación o la explotación, fundada en una cierta idea de realización del individuo en sociedad. Noción central: reconocimiento (hegel) 1940 Escuela de Fráncfort sociología marxista, enfatizando excesivamente el componente de clase media del electorado nazi. Sex politik Wilhelm Reich, thánatos como frutode la represión sexual externa. 3.3. El atentado de las tetas contra Theodor W. Adorno 3.4. La performativización del género en el feminismo reciente 3.5. Apostillas al populismo de Ernesto Laclau 3.6. Una crítica a la antropología económica de Karl Polanyi 3.7. Reflexiones acerca de la comunidad de los idiotas 3.8. El golpe de Estado del 23-F como ciencia ficción política
Una argumentación exquisita e ingeniosa. Varios de los textos son una maravilla.
A veces puede ser irritante (a nivel ético-político, pero entretenido como juego intelectual): algunos de los textos tienen como fin someter distintos debates a los esquemas argumentativos que preconizan determinados movimientos o planteamientos ideológicos. En muchos casos, el resultado es una reducción al absurdo, y la conclusión, una invitación a jugar con los caminos a los que puede llevar un razonamiento.
Me ha encantado la crítica a la economía política de Polanyi. Muestra las costuras de una teoría construida en la ignorancia de los descubrimientos arqueológicos y documentales posteriores (ej. las condiciones de mercado ya existían en Babilonia, no son un acontecimiento singular del continente europeo en el s.XIX). Mismas conclusiones que Jack Goody o Gunder Frank. Al final, un cuestionamiento de la idea de Durkheim y Weber de que las sociedades “pre-modernas” estaban basadas en la solidaridad mecánica (no había cálculos marginales de utilidad, individualismo propietario o culto al esfuerzo individual) y, por tanto, supone negar que lo que denominamos el sustrato cultural del capitalismo surge como algo único en algún punto entre el siglo XVI y el XIX en Europa.
Otros textos son demasiado académicos y bibliográficos, resultan farragosos e insípidos.
Para abrir boca, algunos de los títulos:
“¿El fin de la historia o el fin de la geografía?” “¿Es posible una zoofilia no patriarcal ni machista?” “El golpe de Estado del 23F como ciencia ficción política” “La psicologización de la política por parte del marxismo cultural”
Ha sido un gusto leer nuevamente a Castro. Siempre tiene una serie de apuntes que pasan por encima de despistados -entre los que me incluyo- sobre una amplia gama de tópicos. Tiene una pericia para conectar eventos históricos con teorías filosóficas, políticas y económicas que resulta imposible no aprender algo nuevo con cada ensayo. En este popurrí converge una mirada distante de fenómenos sociales que han estado en auge ya un par de décadas, el detalle para el lector reside en caer en cuenta que no ha prestado suficiente atención a su entorno, y que la sobre especialización sobre un tema concreto lleva a la contradicción que relata cada escrito.
De difícil lectura en algunas partes puesto que se presupone un amplio bagaje por parte del lector en términos filosóficos. Sin embargo, puede llegar a percibirse como autocontenido en sus ideas principales. Por orden de mayor a menor gusto: estética, política y ética.
Textos realmente interesantes, sobretodo el de la zoofilia. Algunos quizás tratan temas demasiado particulares para que los disfrute como debería, como el de "apostillas al populismo teórico de no-sé-quién", creo pensándolo ahora, que en general los textos de política son los más aburridos; es por eso que creo que el libro termina un poco de bajón. El orden influye en la lectura. Pero bien, contento ☺.
A veces la filosofía y los filósofos en su intento de autolegitimarse son trabalenguas andantes, pero al margen de esto, es una pena que el perfil crítico de Ernesto no se vea más y se limite en la mayoría del libro a retratar (tampoco de una manera especialmente clara o buena) el estado de las cosas, cuando el libro sí brilla por momentos es por su voz.
Objeciones de un pajillero ante el posporno en palabras de Despentes: “Una de las características particulares de los hombres es una tendencia a despreciar aquello que desean, así como a despreciarse a sí mismos a causa de la manifestación física de ese deseo. [...] A solas con su culpabilidad. Es necesario que se avergüencen de su propio deseo, incluso si encuentran satisfacción en un contexto que no causaría dolor, donde ambas partes podrían satisfacerse. El deseo de los hombres debe herir a las mujeres, ultrajarlas. Y, en consecuencia, debe culpabilizar a los hombres.”