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País de Jauja
- GenresFiction
526 pages, Hardcover
First published January 1, 1993
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Community Reviews
Displaying 1 - 17 of 17 reviews
January 30, 2024
País de Jauja es, en apariencia, un larguísimo recuento de las vacaciones de un adolescente. Unas vacaciones contadas con el envidiable detalle que todos quisiéramos dedicarle a los mejores momentos de nuestra adolescencia. Pero, por supuesto, también es mucho más que eso.
Y es que el narrador de la historia le habla al protagonista, una versión suya del pasado, una versión adolescente de sí mismo. Y le cuenta lo vivido en ese verano jaujino de los años cuarenta. Y en el recuento de esa época aparecen la madre, la tía, el hermano y la hermana, pero también familiares más lejanos y una larga y muy curiosa lista de personajes pintorescos.
Los intereses de Claudio, el protagonista, nos llevan a conocer no solo el presente de esa Jauja, si no también un pasado en lo que por momentos se convierte en una investigación genealógica. Los nombres de los fallecidos y los fragmentos de las historias se suceden hasta que, poco a poco, esas historias incompletas salen a la luz. Al leer, pasamos tanto tiempo con ciertos personajes que sufrimos con ellos.
País de Jauja es muchas cosas. No seré el primero en decirlo. Pero quizás sea sobre todo un muy peruano retrato del artista adolescente. El retrato de un joven Claudio dividido entre la música y la literatura, entre la música clásica y la música popular andina, entre la riqueza de su mundo interior y la escasez de recursos de su entorno.
Era Cortázar quien decía que los cuentos deben ganar las peleas por knockout y las novelas por puntos. En este caso, la novela de Edgardo Rivera Martínez gana por puntos. Por muchos, numerosos, incontables puntos.
Y es que el narrador de la historia le habla al protagonista, una versión suya del pasado, una versión adolescente de sí mismo. Y le cuenta lo vivido en ese verano jaujino de los años cuarenta. Y en el recuento de esa época aparecen la madre, la tía, el hermano y la hermana, pero también familiares más lejanos y una larga y muy curiosa lista de personajes pintorescos.
Los intereses de Claudio, el protagonista, nos llevan a conocer no solo el presente de esa Jauja, si no también un pasado en lo que por momentos se convierte en una investigación genealógica. Los nombres de los fallecidos y los fragmentos de las historias se suceden hasta que, poco a poco, esas historias incompletas salen a la luz. Al leer, pasamos tanto tiempo con ciertos personajes que sufrimos con ellos.
País de Jauja es muchas cosas. No seré el primero en decirlo. Pero quizás sea sobre todo un muy peruano retrato del artista adolescente. El retrato de un joven Claudio dividido entre la música y la literatura, entre la música clásica y la música popular andina, entre la riqueza de su mundo interior y la escasez de recursos de su entorno.
Era Cortázar quien decía que los cuentos deben ganar las peleas por knockout y las novelas por puntos. En este caso, la novela de Edgardo Rivera Martínez gana por puntos. Por muchos, numerosos, incontables puntos.
June 18, 2008
I loved this book, though as a non-Peruvian, non native spanish speaker I struggled with it (the writing is beautiful but laced with Quechua and other native words). At the time that I read it, I thought it was great. I love it even more now, as it left lasting images of my head. Much of the book is told through the main character's learning to play various musical pieces. Though a book which centers on music might be hard for a non-musician (such as myself), I found the story captivating, and the descriptions of the music tantalizing. The plot itself has many twists and turns as Claudio learns family secrets and begins to sort through family history in search of his identity. It is filled with interesting and vibrant characters.
August 23, 2025
Una obra magistral, realmente.
Al iniciar la lectura, me hizo un poco de ruido el uso de la segunda persona y las voces mezcladas de los personajes. Lo interpreté como un intento de experimentar con la técnica que me hacía recordar la narrativa de los 60's, y que, personalmente, me tiene bastante agotado (más aún teniendo en cuenta que País de Jauja se escribió en 1993). Pero felizmente me equivoqué. Rivera usa la segunda persona porque es la manera en que mejor se puede acercar a la intimidad de su protagonista desde la candidez propia de la adolescencia.
Entre más se adentra uno al libro, va descubriendo por qué logró ser tan mencionado en su tiempo, y por qué a Guillermo Niño de Guzmán le parecía una de las obras que debía servir de modelo para cualquiera que quisiera escribir sin caer en los “mandatos literarios” de su época.
Más allá de lo que se pueda decir sobre el sincretismo (de lo que seguramente hay tesis y artículos por doquier), hay tres cuestiones que me gustaron mucho del libro y que no quisiera dejar de mencionar.
1) En una tradición literaria donde la violencia ha tenido tantísimo protagonismo, E. Rivera, sin ser ajeno a ella, explora la confluencia del mundo andino y el occidental desde la intimidad, el afecto, y la ternura. De lleno, esta propuesta hubiera podido ser punto de críticas porque siempre se piensa el mundo andino desde la violencia estructural (y claro, tiene sentido). No es que Rivera se haga el ciego ante ello. Solo que su acercamiento a la violencia, al usar a un protagonista en segunda persona, y a un narrador que se dirige al protagonista para explorar sus afectos, hace que esta pase a un plano que, si bien no es ignorada, es bastante secundaria, casi inexistente. Creo que eso es algo bastante llamativo para una novela de tantas páginas ambientada en los Andes del Perú. Y Rivera no falla.
2) La sexualidad está explorada desde la inocencia. Creo que es la primera vez que al leer una escena de penetración narrada por un hombre peruano cis del siglo XX, hay tantísima ternura. De hecho, la escena que tengo en mente creo que es la mejor del libro, y realmente siento que el lector queda totalmente enganchado a ella porque el acercamiento al sexo, aunque sea de manera muy normalizada (hombre penetra mujer), no va tanto por el lado del placer corporal, sino porque trastoca las ideas que el protagonista tiene de sí mismo, del mundo, y de las mujeres, y le hace cuestionar qué es el amor, si hay amor entre él y la mujer, y si hay un solo tipo de amor, y un solo tipo de relacionarse sexualmente a las personas.
3) La tradición oral del mundo andino es algo tan rico, tan maravilloso, que el cuento de los amarus (que es narrado por una trabajadora del hogar, y que dicho sea de paso, tiene varias versiones por ser oral), atraviesa TODA la novela y parece servir como eje del devenir afectivo del protagonista. El cuento es tan bello y tan potente, que parece estar presente en cada una de las experiencias que vive el protagonista. Y está tan presente en los pobladores, y de tan diversas maneras, que uno logra ver qué tan viva puede llegar a ser la tradición oral en el imaginario colectivo, a diferencia de la tradición escrita.
En fin... Al libro se le califica continuamente como bildungsroman… Esa categoría europea, afianzada tanto a libros como “En busca del tiempo perdido”, “Retrato del artista adolescente”, “Look homeward, angel” creo que no le hace justicia a una narrativa que no se acerca a su protagonista como si fuese una ficha de lego que va armándose o construyéndose o afianzando ideas del mundo. Creo que el mundo andino y el protagonista que Rivera explora tienen otro lenguaje. De hecho, cuando el protagonista habla de la Ilíada, la mayor parte del tiempo lo hace desde una mirada andina, cuestionando cómo hacer para confluir los dos mundos, siempre. Antes que una construcción emocional, intelectual, psíquica, etc., etc., del protagonista, hay como un baile, hay un canto, una música, una experiencia, un andar entre los Andes y occidente. Y todas estas experiencias están empapadas de cariño, intimidad, y alegría, en lo que dura un verano, en lo que duran unas vacaciones escolares. Hay una búsqueda, claramente, de encontrar una respuesta a todas las preguntas que se hace. Pero, ¿realmente tenemos que usar un término europeo para hablar de una novela narrada en Jauja, tan tiernamente escrita? Tal vez a Rivera le hubiera gustado el uso de bildungsroman. A mí no.
Bellísimo libro. Lo recomendaría, pero solo a quienes realmente quieran explorar la narrativa escrita desde el Perú. Si no, creo que no los engancharía.
Grande, Edgardo Rivera. Qué lástima que te leí tan tarde. Ojalá hubiera podido conocerte.
Al iniciar la lectura, me hizo un poco de ruido el uso de la segunda persona y las voces mezcladas de los personajes. Lo interpreté como un intento de experimentar con la técnica que me hacía recordar la narrativa de los 60's, y que, personalmente, me tiene bastante agotado (más aún teniendo en cuenta que País de Jauja se escribió en 1993). Pero felizmente me equivoqué. Rivera usa la segunda persona porque es la manera en que mejor se puede acercar a la intimidad de su protagonista desde la candidez propia de la adolescencia.
Entre más se adentra uno al libro, va descubriendo por qué logró ser tan mencionado en su tiempo, y por qué a Guillermo Niño de Guzmán le parecía una de las obras que debía servir de modelo para cualquiera que quisiera escribir sin caer en los “mandatos literarios” de su época.
Más allá de lo que se pueda decir sobre el sincretismo (de lo que seguramente hay tesis y artículos por doquier), hay tres cuestiones que me gustaron mucho del libro y que no quisiera dejar de mencionar.
1) En una tradición literaria donde la violencia ha tenido tantísimo protagonismo, E. Rivera, sin ser ajeno a ella, explora la confluencia del mundo andino y el occidental desde la intimidad, el afecto, y la ternura. De lleno, esta propuesta hubiera podido ser punto de críticas porque siempre se piensa el mundo andino desde la violencia estructural (y claro, tiene sentido). No es que Rivera se haga el ciego ante ello. Solo que su acercamiento a la violencia, al usar a un protagonista en segunda persona, y a un narrador que se dirige al protagonista para explorar sus afectos, hace que esta pase a un plano que, si bien no es ignorada, es bastante secundaria, casi inexistente. Creo que eso es algo bastante llamativo para una novela de tantas páginas ambientada en los Andes del Perú. Y Rivera no falla.
2) La sexualidad está explorada desde la inocencia. Creo que es la primera vez que al leer una escena de penetración narrada por un hombre peruano cis del siglo XX, hay tantísima ternura. De hecho, la escena que tengo en mente creo que es la mejor del libro, y realmente siento que el lector queda totalmente enganchado a ella porque el acercamiento al sexo, aunque sea de manera muy normalizada (hombre penetra mujer), no va tanto por el lado del placer corporal, sino porque trastoca las ideas que el protagonista tiene de sí mismo, del mundo, y de las mujeres, y le hace cuestionar qué es el amor, si hay amor entre él y la mujer, y si hay un solo tipo de amor, y un solo tipo de relacionarse sexualmente a las personas.
3) La tradición oral del mundo andino es algo tan rico, tan maravilloso, que el cuento de los amarus (que es narrado por una trabajadora del hogar, y que dicho sea de paso, tiene varias versiones por ser oral), atraviesa TODA la novela y parece servir como eje del devenir afectivo del protagonista. El cuento es tan bello y tan potente, que parece estar presente en cada una de las experiencias que vive el protagonista. Y está tan presente en los pobladores, y de tan diversas maneras, que uno logra ver qué tan viva puede llegar a ser la tradición oral en el imaginario colectivo, a diferencia de la tradición escrita.
En fin... Al libro se le califica continuamente como bildungsroman… Esa categoría europea, afianzada tanto a libros como “En busca del tiempo perdido”, “Retrato del artista adolescente”, “Look homeward, angel” creo que no le hace justicia a una narrativa que no se acerca a su protagonista como si fuese una ficha de lego que va armándose o construyéndose o afianzando ideas del mundo. Creo que el mundo andino y el protagonista que Rivera explora tienen otro lenguaje. De hecho, cuando el protagonista habla de la Ilíada, la mayor parte del tiempo lo hace desde una mirada andina, cuestionando cómo hacer para confluir los dos mundos, siempre. Antes que una construcción emocional, intelectual, psíquica, etc., etc., del protagonista, hay como un baile, hay un canto, una música, una experiencia, un andar entre los Andes y occidente. Y todas estas experiencias están empapadas de cariño, intimidad, y alegría, en lo que dura un verano, en lo que duran unas vacaciones escolares. Hay una búsqueda, claramente, de encontrar una respuesta a todas las preguntas que se hace. Pero, ¿realmente tenemos que usar un término europeo para hablar de una novela narrada en Jauja, tan tiernamente escrita? Tal vez a Rivera le hubiera gustado el uso de bildungsroman. A mí no.
Bellísimo libro. Lo recomendaría, pero solo a quienes realmente quieran explorar la narrativa escrita desde el Perú. Si no, creo que no los engancharía.
Grande, Edgardo Rivera. Qué lástima que te leí tan tarde. Ojalá hubiera podido conocerte.
September 18, 2016
No hay palabras aún para poder describir a esta novela.
Sin embargo, puedo decir que la confluencia de la cultura europea y la andina en una ciudad como Jauja (claro está que en el mundo representado de la novela) es una mímesis de lo que en todas partes del nuestro querido Perú ha sucedido, sucede y seguirá sucediendo por cuestiones, ahora, de los medios de comunicación y por las adaptaciones que directa o indirectamente hacemos en nuestra cultura tan heterogénea y particular.
Sin embargo, puedo decir que la confluencia de la cultura europea y la andina en una ciudad como Jauja (claro está que en el mundo representado de la novela) es una mímesis de lo que en todas partes del nuestro querido Perú ha sucedido, sucede y seguirá sucediendo por cuestiones, ahora, de los medios de comunicación y por las adaptaciones que directa o indirectamente hacemos en nuestra cultura tan heterogénea y particular.
September 25, 2020
Esta novela es una celebración al mestizaje, al encuentro de dos culturas tan diferentes pero que en esta obra encuentran sus puntos comunes. Las culturas andina y europea, a través de sus manifestaciones en la literatura y la música, recorren sus páginas y se entrecruzan con la cotidianidad de un adolescente en la Jauja de fines de los 40. Una oda a la reivindicación de la identidad y a la felicidad de la vida en sus actos más sencillos.
January 30, 2021
La dualidad marca la obra: los mitos andinos y clásicos, la literatura y la música, la música clásica y la autóctona...). Es la construcción de la personalidad de Claudio, un adolescente que descubre la cultura mestiza de un Perú con reminiscencias de Lituma. Un original narrador que recrea Jauja a través de la oralidad de sus habitantes
August 27, 2025
Quedé convencida a pesar de entrar a esta novela con bastantes prejuicios.
Debo admitir que todas las novelas andinas que he leído hasta ahora me habían desencantado y alejado de este estilo, descrito nada magnánimamente por Cornejo Polar como discursos esquizoides y ahora más sanamente discursos heterogéneos por investigadores más contemporáneos. El tipo de narración en la novela de Rivera cumple plenamente esta descripción, ya que se suceden diálogos tras diálogos en los que varias voces se intercalan sin casi marcas de la correspondencia de cada una. Esto resulta en una narración desordenada y que puede confundir a un lector desprevenido y que contiene, por lo tanto, mucho de oralidad y poco de narración occidental. Así que al principio de la novela, al ver el texto dispuesto en estos diálogos continuos, pensé que no tendría mayor atractivo narrativo y que solo lo terminaría de puro empecinamiento con sus más de 600 pp.
Me alegra mucho decir que estaba completamente equivocada, País de Jauja es una novela que vale completamente la pena, y no solo porque la historia es atrapante y tiene un giro excepcional al final que te deja como sorpresa la revelación de un personaje, sino porque tiene a uno de los personajes principales más empáticos y atrayentes con los que me he encontrado a lo largo de la literatura peruana, diría que como un Julius pero mestizo, Claudio hace del mestizaje su identidad y prontamente te sientes identificada con él, su crecimiento, sus dudas, sus amores y su eterno amor por contar historias. Además hay una serie de personajes llamativos y coloridos para escoger, caricaturizados por los narradores de forma que acabé riendo en muchas partes y siendo empática en otras. Como trasfondo tenemos la Jauja de los años 40, con su retrato social marcado por la aglomeración de personas de todas partes y los variopintos aspectos de su estadía en esta ciudad.
Así que la recomiendo a todos los peruanos, en especial, a pesar de su longitud, y a todo el público en general que desee conocer un poco más de las idiosincrasias de un país tan pluricultural como el nuestro.
Debo admitir que todas las novelas andinas que he leído hasta ahora me habían desencantado y alejado de este estilo, descrito nada magnánimamente por Cornejo Polar como discursos esquizoides y ahora más sanamente discursos heterogéneos por investigadores más contemporáneos. El tipo de narración en la novela de Rivera cumple plenamente esta descripción, ya que se suceden diálogos tras diálogos en los que varias voces se intercalan sin casi marcas de la correspondencia de cada una. Esto resulta en una narración desordenada y que puede confundir a un lector desprevenido y que contiene, por lo tanto, mucho de oralidad y poco de narración occidental. Así que al principio de la novela, al ver el texto dispuesto en estos diálogos continuos, pensé que no tendría mayor atractivo narrativo y que solo lo terminaría de puro empecinamiento con sus más de 600 pp.
Me alegra mucho decir que estaba completamente equivocada, País de Jauja es una novela que vale completamente la pena, y no solo porque la historia es atrapante y tiene un giro excepcional al final que te deja como sorpresa la revelación de un personaje, sino porque tiene a uno de los personajes principales más empáticos y atrayentes con los que me he encontrado a lo largo de la literatura peruana, diría que como un Julius pero mestizo, Claudio hace del mestizaje su identidad y prontamente te sientes identificada con él, su crecimiento, sus dudas, sus amores y su eterno amor por contar historias. Además hay una serie de personajes llamativos y coloridos para escoger, caricaturizados por los narradores de forma que acabé riendo en muchas partes y siendo empática en otras. Como trasfondo tenemos la Jauja de los años 40, con su retrato social marcado por la aglomeración de personas de todas partes y los variopintos aspectos de su estadía en esta ciudad.
Así que la recomiendo a todos los peruanos, en especial, a pesar de su longitud, y a todo el público en general que desee conocer un poco más de las idiosincrasias de un país tan pluricultural como el nuestro.
August 16, 2023
3.5
Novela narrada en segunda persona, dónde también se intercalan entradas de diario y cartas. Un bildungsroman de Claudio, adolescente jaujino, en un verano revelador. Con afán de novelista, busca secretos familiares, misterios e intrigas de sus familiares y conocidos de Jauja. Introduce algunas referencias griegas para comprender y analizar lo que sucede a su alrededor como un crisol de culturas.
Novela narrada en segunda persona, dónde también se intercalan entradas de diario y cartas. Un bildungsroman de Claudio, adolescente jaujino, en un verano revelador. Con afán de novelista, busca secretos familiares, misterios e intrigas de sus familiares y conocidos de Jauja. Introduce algunas referencias griegas para comprender y analizar lo que sucede a su alrededor como un crisol de culturas.
June 1, 2025
Pocas novelas son capaces de contener al Perú en una forma tan controlada.
El protagonista podría ser la antítesis de Zavalita. Claudio no está condenado por su mestizaje (racial y cultural) sino que intenta revalorarlo y conciliar ambos mundos, dentro y fuera de él.
Está dicotomía habita dentro de todos los peruanos que somos mestizos, que aprecian la cultura universal pero también sienten afinidad e identidad con las culturas andinas.
El héroe híbrido es el destinado a salvar a este país.
El protagonista podría ser la antítesis de Zavalita. Claudio no está condenado por su mestizaje (racial y cultural) sino que intenta revalorarlo y conciliar ambos mundos, dentro y fuera de él.
Está dicotomía habita dentro de todos los peruanos que somos mestizos, que aprecian la cultura universal pero también sienten afinidad e identidad con las culturas andinas.
El héroe híbrido es el destinado a salvar a este país.
December 14, 2023
Encontré en el una ventana hacia el pasado, mientras lo leía no podía dejar de transportarme a aquellas calles, reír con las ocurrencias del verano de Claudio e interesarme por los personajes. Una lectura muy recomendada más aun si como yo, conoces ese pueblito de los andes.
Read
November 23, 2024Hermoso viaje a Jauja en 1947 desde los ojos de un adolescente. Este libro es una alucinante máquina del tiempo.
November 4, 2025
Sin ningún riesgo técnico ni de estilo, el autor cuenta escenas insustanciales (autoficionales). Prosa de púber. Olvidable.
October 8, 2016
Muy buena lectura de verano. El amor ecléctico hacia la música, sumado a la forma de ser poco ortodoxa en comparación con otros de su grupo de amigos y conocidos en el llamado "País de Jauja" fueron los máximos atrayentes que hicieron que le dé una oportunidad al libro, tomo #14 de una colección sacada por El Comercio que encontré en la FIL del 2015. No defraudó ni un poco. Tiene una prosa que encontré muy agradable pero que encontré inusual al principio por el empleo de narración en segunda persona, pues es el primer libro que he leído con tal característica. Cambia a la primera persona en los escritos de sus diarios.
El adolescente y personaje principal Claudio se ve envuelto en un sinfín de ocurrencias durante su período de vacaciones, desde secretos provenientes de fuentes impensadas para él que acrecientan su interés conforme pasa el tiempo hasta su primera experiencia sexual.
El adolescente y personaje principal Claudio se ve envuelto en un sinfín de ocurrencias durante su período de vacaciones, desde secretos provenientes de fuentes impensadas para él que acrecientan su interés conforme pasa el tiempo hasta su primera experiencia sexual.
September 3, 2017
Una novela que leí con avidez, disfrutando la bellísima prosa poética, donde la unión de lo andino y lo accidental se da de forma maravillosa en una grata conjunción que además tiene a la adolescencia y todos sus elementos como protagonista. Novela de aprendizaje y de amor vocacional, con humor, amor y una densidad original para entender nuestra existencia.
August 15, 2010
Esta novela te trata de tú para contarte -siempre en segunda persona- cómo la inocencia existe aún. Aun en la literatura.
April 18, 2016
Una novela luminosa, llena de vida de experiencia. Tras la aprente ingenuidad del estilo, existe una historia hermosa y universal.
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