Un encargo envenenado, un misterio por resolver y una trampa sin salida. Burlington, Carolina del Norte. 2002
Eduard Morillo es un joven detective privado al que atormenta un fatídico episodio de su pasado. Mantiene un discreto nivel de vida dedicándose a fotografiar maridos infieles, hasta que una llamada inesperada lo aparta de su estado de confort.
Un cliente extraño y exigente ofrece a Eduard investigar un suceso sobrecogedor que data de cuarenta años atrás, cuando varias personas accedieron a una casa abandonada que acabó en llamas. La oferta económica es tan suculenta que, pese a desconocer todos los detalles del caso, acaba aceptándolo.
La vida de Eduard da un vuelco cuando descubre que no ha sido elegido al azar. Rodeado de obstáculos y sin comprender cuál es su verdadero papel, deberá apresurarse para cerrar el misterioso caso del que nadie quiere hablar.
Hay recuerdos que se mantienen vivos pese a estar sepultados bajo una capa de cenizas.
La verdad es que es un tres extremadamente justito. Un libro que parte con una premisa engañosa y que se va perdiendo entre huecos rellenados de manera tosca y superficial.
Definiría la prosa como simple, con todas las connotaciones que puede tener dicho adjetivo, tanto las buenas como las malas. Esta simpleza hace la lectura ágil, pero por contra le roba profundidad. Diría que le falta madurez, fuerza o personalidad. Y las comparaciones que utiliza en muchas ocasiones me parecen desacertadas y simplonas (esta vez como algo muy negativo).
Esos huecos que mencionaba antes los rellena sin profundidad. Para explicar actos difíciles de llevar a cabo, los zanja diciendo que lo consiguió a su manera y se queda tan ancho. Engaña y coacciona a sus personajes de forma burda y poco creíble. Las justificaciones para inducir al asesinato o al vaciado de cuentas bancarias son bastante absurdas. Y el comienzo del libro que parece que aparecerá a lo largo de la historia no es más que una trampa para despistar la atención del lector.
El romance es muy de película. Empieza en un no tienes nada que hacer para a los dos minutos convertirse en la pareja más unida del mundo. Las amistades cantan a la legua en lo que van a desembocar y el protagonista peca de una candidez difícil de obviar.
¡Ah! Y las casualidades... Esas necesarias casualidades que se convierten en enemigas del autor si no tienen razón de ser aquí se regalan en packs de 3x2. ¿De verdad es necesario lo de la brújula?
Y el colofón final de nuevo no hay por dónde cogerlo. Discursito y malo malísimo convertido de repente en inútil. Jugada maestra de niño de primaria para salvar al héroe. Aparición rimbombante de último segundo de la caballería...
En fin, que después de explayarme con la reseña bajo una estrella. Me duele, porque desgranado punto por punto el conjunto queda desmerecido, pero las sensaciones durante la lectura de verdad que no son tan malas. Estoy seguro de que posiblemente mentes menos críticas que la mía disfrutarán más esta obra. Y animo al autor a seguir escribiendo, que seguro que puliendo algunos detalles nos entregará mejores obras en el futuro.
El inicio es aterrador con un hecho que ocurre más de lo que debería en EEUU y que solemos ver en los telediarios, algo que marcará a uno de los protagonistas de la historia y no es para menos.
La casa de Karen Reynolds, tras la cuál hay miles de historias de desapariciones y por la que todo el pueblo tiene miedo o directamente es un tema tabú, es la casa donde se origina todo.
Pero será la desaparición de Eric el 12 de Octubre de 1962 y el hecho de que Christopher Barrots situará al pequeño allí por última vez, lo que propicie allí la búsqueda, donde sucederán una serie de episodios que despertarán incógnitas que quedarán por resolver..
Viajaremos tras muchos años de vuelta a ese escenario y otros muchos, dónde Eduard Morillo detective que através del "contratista", tendrá que intentar averiguar todo lo acontencido en esas fechas, y que paso con Sara la hermana de Eric.
El contratista, personaje oscuro que nos mantendra expectantes hasta el final de la historia y nos sorprenderá, llevará al detective al extremo, y descubriremos cada recoveco del suceso, todas las vidas que se arruinaron, las traiciones, los engaños, hasta donde se puede llegar por ambición, por amor y como acaba saliendo toda la verdad a la luz. El sheriff Scott, Bob, Freddy, Marcus, Elisabeth, Deborah y SARA entre otros serán los que protagonizarán una historia que te mantendrá expectante en todo momento.
La forma de escribir del autor ya me gustó mucho en su novela anterior, con un estilo fluido hace que enseguida te sumerjas en la historia. Con este nuevo thriller he quedado realmente maravillada, tiene una trama de los más adictiva, haciendo que sea difícil parar de leer. La apacible vida del detective privado Eduard Morillo se verá alterada al aceptar un caso de lo que no sabe gran cosa y en el que su cliente es una persona de lo más exigente. Al principio todo parece sencillo, solo tiene que leer unos libros para acercarse al autor de estos y descubrir el nombre de una persona que estuvo relacionada con un caso del pasado donde fallecieron varias personas quemadas al adentrarse a una casa encantada. Pero la cosa se complicará cuando Eduard no quiera buscar a esa persona, su misterioso cliente lo extorsionará para que acepte, incluso hará que sea perseguido por la policía. En una carrera a contrarreloj nuestro detective empezará a investigar con la ayuda de una mujer que ha conocido hace poco, quién es su cliente y por qué tiene tanto interés en esa persona que estuvo involucrada en el caso de la casa encantada. De verdad que es una historia trepidante donde el final me ha dejado muy sorprendida sin esperar todo lo que sucede. Y el epílogo me ha dejado con ganas de seguir con su continuación, que aunque la historia queda bien cerrada, tengo intriga de saber por dónde nos sorprenderá el autor. En definitiva si os gustan los thrillers no os podéis perder esta novela.
¿Quieres leer un thriller que te mantenga pegado a sus páginas?
Ésta es tu próxima lectura, la receta perfecta de un buen thriller: un misterio, un asesinato sin resolver, mentiras, verdades a medias, traumas, casas encantadas, un peculiar trabajo y sobre todo un final sin flecos que no te esperas.
La segunda novela del autor que te sorprende aún más que la primera, cosa que ya era difícil.
Recomendada si quieres una lectura adictiva llena de misterio.
Es una lectura amena, fluida e interesante. El argumento en sí es del todo atípico y original, algo que desde el inicio atrae y llama la atención mientras aumenta tu curiosidad conforme avanzas. Se vuelve más adictiva tras cada vuelta de página.
La narración es clara, el lenguaje es sencillo y se mantiene el ritmo a lo largo de todo el libro, además los capítulos son muy breves y de ágil lectura. Buenas descripciones del entorno y escenario, aunque un tanto escaso en cuanto a espacios exteriores.
El personaje principal esta bien construido. Se detallan hechos y vivencias de su pasado que desglosan el porqué de su personalidad en el presente.👌 Su relación con el contratista me ha encantado, el tono con el que se comunicaban y sus continuas disputas me resultaban muy jocosas.😁 Sin duda, también me ha gustado la evolución del personaje a lo largo del libro, volviéndose cada vez mas fuerte tras todas las desgracias e infortunios acaecidos.
Me han gustado los giros de la trama. La atmósfera que en un principio se torna un tanto misteriosa, pasa de lleno al suspense e intriga cuando sobretodo reina la desconfianza, desembocando finalmente en pura acción.👏
En conclusión: me sorprendido gratamente. Ha sido una lectura ágil, amena, muy entretenida, impredecible en todo momento, punto que me encanta de cualquier lectura y un desenlace súper inesperado. Te engancha desde la primera página y el ritmo no decae ni un segundo.👌 ¡Recomendable!👍
Si la intención del escritor es mantener al lector pegado al texto hasta su última página lo ha conseguido y con creces. Trepidante thriller de misterio e intriga con una trama bastante atractiva y una narrativa que hace que el lector disfrute en todo momento de una lectura fluida y de buen ritmo. Los exquisitos ingredientes que posee la novela (investigación, traición, obsesión, misterio, etc) unos personajes bien constituidos que, por momentos he dudado y confiado en ellos a partes iguales, una conferencia dada por el profesor Christopher Barrots y un último giro final han hecho de esta novela un thriller que, a mí como lectora, me ha fascinado descubrir.
Trama lenta, mala traducción más el enredo entre los personajes que no se puede distinguir si son nuevos o si le han cambiado el nombre, una pena, esperaba más.