Una revolución desde los afectos: esa es la propuesta principal de este libro, que entreteje los principios del anarquismo social con el deseo de extender el ámbito de lo político a las formas que damos a nuestras relaciones.
Las formulaciones contemporáneas de esta «anarquía relacional» se concretan por primera vez en Suecia durante la primera década del siglo XXI, pero beben no solo de la larga tradición del anarquismo, sino también de aportes de la sociología, la antropología, el feminismo, la teoría queer y los activismos no-monógamos. En un momento en que las perspectivas revolucionarias parecen haberse desplazado más allá del horizonte, el reto de la anarquía relacional es construir desde abajo redes de afectos y maneras de cuidarnos, modelos de convivencia con quienes nos acompañan acordes a los mismos ideales que desearíamos rigieran en la sociedad, superando la normatividad, las estructuras de poder y de autoridad heredadas y los mecanismos de control estereotipados.
«La anarquía relacional no es una ocurrencia imprudente que proponga nuevos modelos de relación, sustituyendo de manera arbitraria unas normatividades por otras. No invalida el amor, el deseo o los deseos, sus orientaciones, las identidades…, estableciendo una normatividad represora. No es una reformulación ética improvisada, sino el producto de un pensamiento forjado y compartido por generaciones de autoras, autores, activistas y organizaciones de vocación anarquista, a través de experiencias, esfuerzos, sacrificios, fracasos y éxitos a lo largo de los dos últimos siglos, aplicado ahora a una hipótesis de construcción social en la que la utopía se focaliza en los vínculos como germen de una nueva forma de organización colectiva y no como mero resultado de esta».
English summary: The first book dedicated specifically to Relationship Anarchy. The book examines the origins of this proposal of non-normative relationships, which appeared in Sweden in 2006, develops its anarchist, utopian and transformative foundations, its interpretation from the academy, from different collectives, the ideas that it has raised from sociology, anthropology, political activism, feminism, queer theory, non-monogamies (such as free love, open couples or polyamory), etc. and limits the scope of the approach. It situates relationship anarchy in relation to political, philosophical, feminist, social, biological, moral, religious, legal, and identity-related concepts.
I wish this book had been written when I was younger. As someone who has always struggled tremendously with the hegemonic model of compulsory monogamy and the dialectic of platonic vs romantic relating, this book was extremely validating to read. This book is radical, empowering, unapologetic and important. The personal is political and it is time to reclaim.
4.5/5 Aunque tu modelo relacional no se identifique con el que Juan Carlos plantea en este libro, tienes aquí una lectura muy recomendable, muy muy recomendable. Por un lado como lectura de las jerarquías y desigualdades de nuestra sociedad, la óptica anarquista, y por otro lado como lectura de su filtración en las relaciones humanas. Simplemente me encanta la enorme cantidad de bibliografía interesante, de puntos de vista y ángulos que el autor desarrolla. Por supuesto que si me pusiera a mirar con lupa y cuidadosamente encontraría cosas que se ha dejado, pero es con toda sinceridad un libro que me ha encantado por lo transversal y el gran alcance de su tratado de los temas. Un análisis para criticar todas esas jerarquías que con su reproducción, contribuimos a sostener el modelo hegemónico. Aporofobia, alosalosexismo, racismo, homofobia, amato normatividad, mamachismo... Se nota que ha habido mucho cuidado y empatía, mucho amor a la hora de crear esta obra. Es un libro que justo por esa parte más "filosófica" y ensayística quizás pueda hacerse densa (en cuanto a contenido la, que no lenguaje, pues está escrito genial) y en el que seguramente muchas personas sientan que falta contenido "práctico", pero es al fin y al cabo un libro que no tiene que cumplir esto último, pues se trata de una introducción y debate a esta nueva propuesta de revolución relacional. Muy necesario.
Me ha dolido un montón acabar este libro, he dejado la mitad de páginas marcadas como favoritas. Una lectura más bien ligera y muy muy bien estructurada que te va generando preguntas para luego responderlas a lo largo del libro (además acompañado de muchísima bibliografía que me guardo como futuras lecturas). Creo que es un must no solo para quien quiera poner en práctica esta forma de relacionarse, sino para replantearse las dinámicas en cualquier tipo de vínculo y saber que no eres la única sintiendo eso que sientes, sea lo que sea. Es que habla de absolutamente todo!
El tipus es passa 250 pàgines redient la mateixa cosa :(. També em sembla força desempoderant de cara a les persones amb qui ens relacionem que qualsevol cosa sigui un "vector de violència normativa", com si no poguéssim fer el treball d'entendre bé què necessitem, què volem i a quines coses no ens podem adaptar, i comunicar-ho i defensar-ho sense agressió.
It took me a while to read the book so I feel like I already forgot some things that were covered in the beginning. My overall impression was that it was exactly the type of exploration of relationship anarchy that I was looking for when I originally first heard the term. "The private is political" but many explanations of relationship anarchy in comparison to polyamory or other forms of ethical non-monogamy that I had come across seemed rather individualistic and not very revolutionary to me. This book provided exactly the kind of questions and thoughts that I had hoped for with a concept for relating to other people that tries to break out of the confines of what society defines as friendship vs a romantic and/or sexual (monogamous) relationship. As someone on the asexual spectrum who never really understood the societal hard lines between these categories (friend, partner, lover etc) I was very positively surprised to see asexual and aromantic experiences and concepts like amatonormativity covered in this book alongside allosexual/alloromantic experiences. While the book talks about relationship anarchism in an academic way it never got boring (I'm just a slow reader, that's why it took me so long) and the author's personal experiences (rather than only an analytical outside perspective) added a lot to the book as well. Overall definitely a recommendation for anyone who wants a deeper look into the concept than reading a few blog posts can provide.
Leer este libro fue un poco poner en palabras todas esas cosas q "no se sentían bien" en las relaciones románticas normativas y de hecho abrir los ojos aún más. Revisa el privilegio de la pareja frente a amistades, los pasos súper rígidos q hay q seguir, la tortura q suponen las rupturas, la exclusión de algunos colectivos.. (Eso sí, se hacen largas muchas partes).Me quedo con muchíisimas ideas y con ganas de hablarlas con mis amigas
No sé si ponerle 4 o 5. Me gustó bastante y creo que aporta muchas cosas. Independientemente de si, en un principio, estás de acuerdo o no con ellas, por lo menos te va hacer pararte a pensar en aspectos que no los habrías cuestionado porque los damos ya por hechos, pero que realmente no tienen porque ser así. Y habrá otros que seguramente ya los intuías pero no sabías definirlos (una frase del final dice "las mejores lecturas son las que te descubren que aquello que ya intuías... no era solo cosa tuya"). Y creo que es un punto de partida para ver las relaciones de otra manera, que sean más sanas y menos conflictivas, más diversas y adaptándose a las necesidades reales de cada persona.
Sin embargo, si vas con muchas ansias de leer sobre modelos relacionales alternativos o una crítica al modelo hegemónico, a lo mejor algunas partes se te hacen algo largas. No porque sean un rollo, sino porque contextualiza bastante con otras teorías, pero de una manera más genérica no centrándose solo en las relaciones. Creo que también es interesante lo que dice, pero yo hay alguna parte que me la salté y la leí al final, porque me interesaba antes leer lo que decía después. Pero bueno, eso ya es cosa de cada lector/a.
Juan-Carlos (and Amanda Foy translating) have provided an immensely challenging analysis of the dominant relationship culture, and creates a compelling case for alternative ways of viewing and organising relationships.
Relationship Anarchy is not a book that can be read quickly. It can be incredibly dense at times, with the author often providing immense detail to make even minor points. Sometimes it feels like the entire history of anarchism and feminism is brought down to bear upon every argument he makes. While it made me feel very well read by the time I had finished, it also made it a difficult read at times.
Despite this depth of research Juan-Carlos never presumes to have all the answers. He recognises where the limitations of his own world view and privileges leave him regularly. The purpose of this book is not to attack any particular position of what a relationship should be. Instead, it formulates it’s own position very carefully, using the building blocks of all the other research, and activism that came before it, with thorough recognition.
The primary thesis is not to follow any new particular rule set, or disavow all the implicit rules we are currently socialised to abide by. Instead Relationship Anarchy encourages the reader to merely make the implicit, explicit. To question why relationships function the way they do, and to what purpose that serves.
This can feel electric to read, as it unravels threads I had not thought to pull at. Moments of sudden clarity are occasionally provided, but my more regular companions were pauses for reflection and consideration. The subject matter is complicated, and it took time and energy to fully wrap my mind around some of what was being said. But the process of doing so was cathartic and satisfying. I will be thinking about this book for a long time, maybe even the rest of my life.
I do not believe everyone should or will agree with Juan-Carlos thesis in Relationship Anarchy, but I would love to live in a world where everyone has read it.
"Las mejores lecturas son las que te descubren aquello que ya intuias" Pues de eso va, que te descubre todo lo que se intuye de la manera en la que nos relacionamos y propone desafiarla y superarla a través de la anarquía relacional.
Increïble reflexió i postulat del que és o deuria de ser l'anarquisme relacional com model d'interacció social fora dels elements coercitius i de poder.
Increíble. Otras formas de relacionarnos son posibles desde la empatía, solidaridad, afecto... reconociendo privilegios y trabajando en nosotros mismos para no aprovecharnos de ellos. Construir redes de afecto y apoyo, con las personas tratando cada relación como un vínculo importante, primordial y sin jerarquizar. Poner nosotros nuestros límites y comunicándonos mucho con el otro, sin libretos ni modelos preestablecidos que limiten nuestro afecto y convivencia.
Este libro no sólo te anima y te demuestra que no estás solo, sino que además te da un montón de fuentes y los fundamentos para lanzarte a este mundo de las diversidades relacionales. Aunque no te interese tal cual la anarquía relacional, este libro te ayuda a cuestionar muchas cosas sobre la normatividad en las relaciones y te hace sentir un poco más libre de dejar lo que no te hace sentir cómodo atrás. Esta es mi primera de muchas lecturas de este libro
Largo al pedo pero bueno, te hace pensar, te da ganas de subrayar, te replanteas todo, te sentís una pelotuda, como un libro de autoayuda pero sin el auto y sin la ayuda, “fíjate cómo te arreglas estás seteada como una mujer cis heteroxual”, me gusto mucho.
El libro es bueno. Las ideas están expresadas con claridad, lo que analiza y propone está bien explicado, pero se podría hacer en la mitad de páginas. La lectura es fluida, y al final incluye un glosario con gran cantidad de términos de uso frecuente en los activismos afectivos y de otras clases que puede ser muy útil para quien no esté acostumbrade a ese tipo de discursos. Expongo ahora varios puntos del contenido que me parecen destacables.
Una de las claves para entender la anarquía relacional consiste en tener en cuenta que es una propuesta que proviene de la anarquía, no de lo relacional. No es una revisión del poliamor, sino una extensión de las ideas y tácticas anarquistas al ámbito de las relaciones afectivas. La anarquía relacional propone criticar y cuestionar las características normativas hegemónicas, las etiquetas y los estereotipos de las relaciones tradicionales, para poder generar una red relacional más cercana a la autogestión. Lo importante no es el número de relaciones (de manera muy simplificada, este sería el punto de partida de los planteamientos de las denominadas no-monogamias), sino en cómo se construyen las relaciones y qué se asume al construirlas. (De hecho, poner el foco de atención en la no-monogamia supone un sesgo alosexista de las relaciones [p. 162], si no establecemos una jerarquía entre relaciones sexo-afectivas y de amistad, entonces todo el mundo es no-monógamo [p. 170]). Las relaciones poliamorosas y las relaciones monógamas «son amatonormativas por construcción» (p. 43). «Del mismo modo que la solución a los sueldos de miseria no es el pluriempleo, la respuesta al problema de la pareja normativa como burbuja que aísla e impide que los vínculos formen una red de apoyo, cuidados y complicidades, no es la "libertad" para multiplicar las burbujas» (p. 65). «[E]s precisamente a las personas más vulnerables, con menos poder y privilegios a las que más podría beneficiar el pase de una sociedad de vínculos atomizados, nucleares, individualistas, a un esquema basado en redes amplias donde las relaciones no están sometidas a mandatos culturales que las etiquetan y delimitan sino a las necesidades, deseos y capacidades de sus miembros y en las que la reciprocidad no es uno a uno sino entre cada persona y el colectivo» (p. 50).
La idea es que la naturaleza de cada vínculo se construya y evolucione sin tomar como referencia absoluta la autoridad de las costumbres o de las decisiones y consensos tomados en el pasado. Es un peligro que las relaciones ya existentes determinen los límites y obligaciones de las nuevas. «Podríamos hablar en este caso de una especie de dictadura de los consensos previos» (p. 41). Algo que es importante aclarar es que la construcción de las relaciones sea autogestionada no implica que sea necesario ni legítimo que consensuar todo aspecto, sino solamente los colectivos. «La exclusividad sexual y afectiva como mandato no es admisible en la anarquía relacional porque supone una coacción o un derecho a veto, no porque exista una inclinación inherente a un número de relaciones concreto» (p. 66). Una persona puede y debe decidir sobre sus límites, lo que tiene que ver con su cuerpo y su tiempo, pero no puede decidir sobre los límites de los demás. De la misma manera, la transparencia y comunicación puede ser algo deseable o no, acordable o no, pero no puede ser un mandato imperativo por fundamento (p. 164). Asimismo, la aparición de nuevas relaciones no es algo que se preste a debatir en grupo, aunque pueda afectar a distintas personas, ya que supondría limitar la soberanía personal (p. 173-4) —no pedimos permiso a nuestras amistades para establecer una nueva, lo mismo sucedería con las relaciones sexuales y otras—.
El paradigma del «contrato entre iguales» es un lugar común del que conviene alejarse para entender las relaciones. «Un compromiso responsable […] no es un intercambio sino el reconocimiento expresión y celebración […] de un propósito voluntario y adaptable pero fiable y firme» (p. 244). Las metáforas mercantilistas pueden causar más daño que ayuda. Uno de los problemas que genera es la idea de tener que recibir algo a cambio por todo lo que doy. Otro es el pretender que unos acuerdos hablados hace tiempo siguen siendo firmes y vinculantes sin que sea necesario revisarlos con la evolución de la relación (p. 246). Por otra parte, es curioso plantear una analogía entre los procesos psicológicos que se dan en poblaciones en situaciones de escasez («muy bajo nivel de creatividad y apertura. Los bienes, las ideas, las oportunidades no se comparten fácilmente» p. 278) y la situación actual de «escasez afectiva» creada «arificialmente» por la cultura monógama y alosexista.
Hay vínculos muy claros entre propuestas feministas de hace más de 50 años y la anarquía relacional, así como entre ideas feministas y anarquistas desde el principio de ambas, quizá mejor encarnada esta intersección en Emma Goldman. Es curioso que, mientras que en el sXIX y principios del XX el anarquismo llevaba a sus militantes al feminismo, a finales del XX empezó a suceder al revés (p. 85). Respecto a su relación con el anarquismo, la anarquía relacional «cambia el foco de atención de las leyes y el estado —en el anarquismo— a las pautas relacionales y la construcción cultural hegemónica de los vínculos —en la anarquía relacional—» (p. 87).
En mi opinión, algunas reflexiones requieren más argumentación. Por ejemplo, en p. 39 declara que «los cánones estereotipados, rígidos e inapelables» son importantes «a la hora de mantener las sociedades encauzadas dentro de unos límites que no amenacen al orden y al sistema»; no me parece algo evidente y de hecho no es difícil argumentar justo lo opuesto, especialmente respecto al sistema capitalista y las relaciones sexuales y afectivas.
Se listan varias propuestas prácticas y concretas en las p. 188-91. También en p. 298-9. Una de las más recurrentes es evitar el uso de etiquetas en las relaciones. Según el autor, las etiquetas pueden ser útiles en ciertas circunstancias pero siempre son peligrosas. Una posible estrategia para evitarlas es usar expresiones del tipo «Yo me relaciono de otra manera» (p. 129) para referirnos a las relaciones no normativas.
Varias citas que me han resultado interesantes: «La anarquía relacional propone sustiruir la normatividad por la autogestión de las relaciones» (p. 88). «Los únicos elementos característicos que no deberían faltar como suelo básico de una organización no normativa de autogestión responsable […] con la articulación de la mecánica de los vínculos mediante compromisos voluntarios asumidos por cada persona y mediante límites circunscritos al propio cuerpo, espacio y sentimiento» (p. 90-1). «Un planteamiento que no incluya una postura decididamente enfrentada al machismo, al privilegio económico o social, al autoritarismo de la familia nuclear tradicional, a la autoridad moral religiosa, la homofbia, la transfobia, la xenofobia, la aporofobia, el racismo, a culpabilización de la actividad sexial, pasional, amorosa en cualquiera de sus formas consentidas, la soberanía sobre el propio cuerpo, a los derechos de la persona internacionalmente reconocidos y a otras formas de pensamiento reaccionario e inmovilista, no puede identificarse de ninguna manera con la anarquía relacional» (p. 178) (¡madre mía!). «[S]e trata de ser ecuánimes en la consideración de las relaciones, no de las personas. A todas las relaciones se les aplican las mismas exigencias, pero no a todas las personas en todos los momentos y contextos se les puede pedir el mismo grado de autonomía, ánimo, fortaleza, voluntad y coherencia» (p. 249). De cara a renunciar a los privilegios de pareja, «[l]as dos dificultades más importantes son, quizá, cómo renunciar sin más a una asiduidad que me atrae y que deseo –y que llego a pensar que necesito a toda costa para ser feliz— y cómo comunicar lo que siento sin que se convierta en una demanda o una presión» (p. 274). «El capital erótico, incluso si lo despojamos de la perspectiva de género y lo tratamos como un rasgo personal indiferenciado, encarna el gradiente de poder por excelencia en las relaciones» (p. 283). «Un posible cambio de paradigma tendría como objetivo procurar que las relaciones no fueran necesariamente perecederas, pero no en términos perceptivos, sino buscando fórmulas para unos vínculos sostenibles» (p. 332).
This was one of the best readings on relationship anarchy I've seen!!! I thought it covered the theory perfectly - its principles, what to unlearn, what hard conversations to have. The only thing it was lacking was more concrete examples of what relationships actually look like and that it was quite heavily theoretical/academic at times. The best way to learn something is to synthesize it yourself, so here it goes -
Relationship anarchy (RA) generates stereotypes of someone who is afraid of commitment, of chaotic relationships, of someone doing whatever the hell they want. However, relationship anarchy does not reject the idea of structure in relationships - it rejects the idea of coercive structures.
An excerpt from a blog post on “Queer Anarchism” (cited in the book) offers a reflection that illustrates the role of anarchy in relationships: “Anarchism to me, is very much about commitment. About building communities. Communities that reject the “rules” of capitalism, of ownership, of jobs, of productive and unproductive members, of competition. Communities that instead choose care, cooperation, equality, acknowledgement that our differences make our strengths, and each to contribute according to their ability and to receive according to their need. And in that community, we make the rules that suit us, and end them when they no longer suit our community.”
RA is a framework for customizing the commitments we make with anyone in our lives. It rejects the idea of a “relationship escalator” - the idea that the natural progression of a relationship requires certain steps, including cohabitation, marriage, having children, and eventually merging into one unit. RA dismantles the idea of couples privilege, which is the largely unchallenged mainstream acceptance of the inherent importance and supremacy of a two-person relationship. It also proposes to abolish the family - deconstructing the marital family unit as a center of (capitalistic) power and social organization, and committing to making care necessary for human flourishing freely available throughout society.
Many relationship anarchists don’t use a partner label because of the couples privilege that it confers. Labels also often don’t encapsulate the complexity of the relationships that people have and the commitments that have been made. RA is not necessarily a non monogamy style. Non monogamy is often associated with RA because it’s one of the many ways to customize your relationships. In relationship anarchy, the goal is not to make everything uniform - the goal is for there to be no privileges that objectify, that establish hierarchies of rights, that turn some people into an authority and others into underlings.
RA starts out from the wealth of a network that supports the individual, cares for the individual, and will be there for the individual. This is in direct opposition to seeing love as a scarce resource, which even many polyamorists adopt, giving rise to a tendency of accumulation: to have as many partners as possible. Using its network, RA also makes possible the idea of indirect reciprocity: if I continue dedicating energy to my relationships, I don’t have to expect that what I do for someone, according to my potential and their needs, will be returned to me by that same person. It may be that my needs tomorrow will be better suited to the potential and availability someone else in the network has to offer. The important thing is not who solves the problem, but that it is solved.
In love as an abundant resource, breakups don’t have to be so traumatic. They are often thought of as “ruptures” where relationships can fluidly change from one state to another. Ruptures can actually be a point of joy - it means it is a chance to make the relationship work better for you. And there is less fear in being left “alone” because you have an entire community of support still intact.
During ruptures, conflict is navigated with an abolitionist lens - with an eye towards justice and accountability in resolving the issue rather than punishment. Of course in conflict, and the relationship in general, power dynamics must be discussed, both in terms of identities of each of the parties and in any trauma each of the individuals have that make them more or less vulnerable during conflict resolution.
The author does a great job of making clear that relationship anarchy is not a solution to systemic oppression. It is great to have a community that supports you when institutions, systems, and individuals fail you. But there is still a need for structural change, for universal basic income, for housing, for health care. The hope is that relationship anarchy models an egalitarian network free from authoritarianism and influences that organization for societies, communities, and states, leading to real change, and an authentic revolution.
Este libro es una luz bastante esclarecedora en mi deconstrucción relacional actual. Creo que aunque no encaje con tu modelo relacional, es un libro para leer, para conocer y para empaparse de él. Le resto una estrella por la parte más histórica y teórica, que ya conocía y se me ha hecho un poco bola.
Me parece muy buen manual para entender qué es toda la vaina de la anarquía relacional. A pesar de poder pecar de repetitivo o de desviarse del tema principal en ciertos momentos es un libro accesible a todo el mundo —aunque no esté puesto en teoría— por su facilidad de lectura en casi todo momento. La repetición también sirve para consolidar conceptos que algunas personas pueden tener menos asentados.
Lo más importante es cómo el autor inserta el libro dentro de la tradición anarquista, relacionándola con el activismo, las políticas de vida y otros ejes de opresión/interseccionalidad, reivindicando el poder político del concepto, que muchas veces se olvida por el camino, desactivándolo y asimilándolo a otras concepciones como el poliamor.
Aunque la realización de todos estos conceptos se lleve a cabo en la práctica, hay momentos que es necesaria una teoría detrás que nos permita poner palabras, entender, compartir conceptos con las amigas y resto de vínculos que quizás nuestra cabeza no es capaz de generar/expresar por sí sola, sino que en ocasiones necesitamos de una base teórica detrás que nos ayude a sustentar nuestras convicciones, saber que este camino ha sido transitado por más gente antes cuya experiencia es de gran ayuda.
Gracias a mis amigas por regalármelo por mi cumpleaños os quiero. Okupemos los afectos!!!
This book has become my favorite on the subject of relationships and their alternative forms. What I appreciate most is its straightforward approach; it doesn't push any agenda, just presents things as they are. I highly recommend it, especially to those who find themselves questioning the conventional Disney-style monogamy but also don't fully connect with other mainstream relationship models. As someone who has never completely identified with traditional or polyamorous norms, reading this book felt like discovering my own values, but articulated in a much more concise and clear manner.
Después de cinco mil años, lo terminé. Me hizo plantearme posibilidades que no había imaginado. Tiene muchos aportes valiosos (contexto, referentes, bibliografía), sobre todo para quienes apenas empezamos en el camino de cuestionarnos la amatonormatividad. Creo que es un libro largo y reiterativo y por lo mismo me pareció difícil de seguir sin intercalarlo con otras lecturas. Eso sí, muy muy recomendable.
realmente no lo he terminado porque es un poco pesado :( la info que da está muy bien y he aprendido bastante cosas, pero podría contarse sin problemas en la mitad de páginas. está chulo porque los capítulos vienen acompañados siempre de mucha bibliografía y webgrafía relacionada. lo recomiendo... un poquito!
Letto in pdf, in spagnolo, spezzato in due tempi. Necessito sicuramente una seconda rilettura su carta (chissà che nel frattempo venga tradotto).
Un testo fondamentale, in perfetto equilibrio tra spiegazioni base e approfondimenti.
Offre uno spazio in più, rispetto ai testi dedicati al poliamore, alle relazioni queerplatoniche e alla non gerarchizzazione delle relazioni in base alla componente sessuale e/o romantica.
Il punto più interessante e difficile per me è la critica al concetto di "non monogamie etiche" sul tema del consenso e dell'imposizione normativa di una totale trasparenza nelle relazioni: consenso/trasparenza come regola assoluta si traducono in non riconoscimento di potenziali impossibilità, incapacità, condizioni di ruolo/privilegio, assetti di potere relazionale differenti. Fatico a slegarmi dalla regola aurea del consenso ma non posso negare la veridicità del ragionamento, tanto più che Cortés prosegue delineando un'etica anarchica delle relazioni che tenga conto delle soggettività in gioco senza dimenticare il concetto di accordo/negoziazione/libertà. Sfidante e arduo come tutto il pensiero anarchico, e proprio per questo necessario.
La poesia di "La Coneja" è una sintesi perfetta di tutto ciò che c'è in questo libro. Forse avrei preferito "relazioni" ad "amori", forse va bene così.
"Meritiamo amori che ci accolgono con calma e gioia. Meritiamo amori che riconoscono e celebrano i nostri amori passati e presenti. Che celebrano ciò che abbiamo imparato e ciò che gli altri ci hanno dato. Meritiamo amori senza possesso, impegnati a elaborare la gelosia, le insicurezze e il dolore che tutti portiamo dentro. Meritiamo amori che desiderano per noi, come diceva Drexler, tutto l'amore a cui possiamo accedere. Meritiamo amori pieni di celebrazione, con spazio per sciogliere ciò che è irrisolto. Meritiamo amori che ci vogliono liberi e al sicuro. Meritiamo amori che ci permettono di porre domande, riflettere e cambiare accordi, riconoscere la violenza ereditata e strutturale, far esplodere i nostri desideri e resistere con pura gioia molotov. Altri amori sono possibili, ma dobbiamo accettare il fatto: sempre, sempre, il privato è politico 💜🔥."
No diré que "me ha cambiado la vida" porque es una frase muy hardcore y eso habrá que verlo a largo plazo, pero sí que diré que me ha ayudado a bajar a tierra algo con lo que llevaba prácticamente toda mi vida lidiando.
Me ha ayudado a ponerle palabras y a que me sea más fácil explicarlo. Me ha ayudado a que la próxima vez que me pregunten "pero... ¿qué sois?", en lugar de que me vengan sudores fríos para tratar de encontrar una explicación que se pueda entender por el común de los mortales, tenga más herramientas de las que partir.
Y eso es muy importante.
También es el primer libro que realmente coincide en mi crítica con el poliamor. Hace años leí "ética promiscua" y sabía que había algo que no terminaba de cuadrarme en el planteamiento, pero no sabía explicar a nivel profundo el qué. Ahora también lo sé.
Si le tengo que sacar una pega al libro, es que es muy denso y filosófico-político como para que termine llegando a un público amplio, y es una pena. Pero bueno, hacemos lo que podemos ;)
Como plus, también me ha ayudado a entender mucho mejor todos los temas de la construcción de género, género no binario, vectores de privilegio, etc, que es algo con lo que reconozco que tenía mis dificultades. Sigo teniendo cosas en las que trabajar en ese aspecto, las cosas como son. Pero me ha ayudado a ver cuales son exactamente. Es un libro muy completo en ese aspecto.
The best readings are ones that formalise that which you have already intuited yourself. This book was thorough, and covers everything you would want it to cover.
Main takeaways: - Resist norms that perpetuate violence and coersion. These come in the forms of labels and expectations that are given to us rather than negotiated and agreed upon in good faith.
- Important critique of polyamory is that it still supports the "relationship escalator" idea where certain relationships are privileged over others due to the presence of labels and other social signifiers
- The pain of breakups is in large part due to a binary style of thinking where you either in or out of the relationship. When you consider yourself as part of a broader network of care and support, an increase or decrease in the intensity of one of those relationships doesn't have to be so significant. Why do affective/romantic relationships need to be any different than what we call friendships?
Tengo muchas críticas de los axiomas del análisis político que usa: como establecer el control social de la normativa como más “poderoso” que la violencia y la amenaza de violencia del estado. Lee un poco como alguien que ha podido comprar cuidado y su red de apoyo existe dentro de la seguridad de no necesitarla. Esta contextualización hace que en lo que escoge enfocarse en relación a la materialidad no siempre se me haga un buen uso de espacio. Peroooo, dice cosas muy ocurrentes y yo siempre le doy las gracias a la existencia de un recurso que diferencie el anarquismo relacional del poliamor no jerárquico.
Si quieres saber cuáles son los principios básicos de la anarquía relacional, este libro está recomendadísimo.
En él se cuenta qué es la anarquía relacional y qué relación tiene con el anarquismo, la lucha LGBT o el feminismo, cómo nació este movimiento, cuáles son sus mayores dificultades y qué ámbitos hay que repensar cuando te sumas a una forma de relacionarte como esta.
La única pega es que podría haberse escrito en la mitad de las páginas, ya que una vez pasas la primera mitad del libro, apenas se aporta nada nuevo, y da la sensación de estar revisando una y otra vez las mismas tesis.
There were times I struggled to read this because it's written in an academic manner but it is so worth it. The author does an excellent job at explaining the harm of capitalism, patriarchy, hierarchies in society and relationships, couple privilege (a term I didn't know about but makes so much sense), the relationship escalator, amatonormativity and heteronormativity. The case for a society of mutual aid and where one type of relationship is not considered superior over another was explained really well. I would totally recommend this book to anyone who's interested in a different way of relating to people.