"La Taverna di mezzanotte – Tokyo Stories" (da cui la serie Netflix Midnight Diner – Tokyo Stories) trae il suo nome da un piccolo e inusuale ristorante nel quartiere di Shinjuku: il locale apre a mezzanotte il menu è davvero scarno; tuttavia, è noto tra i suoi avventori grazie alla particolarità di servire qualunque piatto essi richiedano sul momento, se lo chef dispone dei giusti ingredienti. E con la scusa del cibo, questo manga racconta le storie di vite particolari, che abitano la notte con i loro sogni e le loro incertezze.
Edición española de este estupendo manga sobre comida que recopila los dos primeros volúmenes de la edición japonesa. Se trata una serie muy popular no sólo en Japón sino también en China y Corea del Sur, y que goza de adaptación a serie de imagen real, "Midnight Diner Tokyo Stories" en Netflix, muy recomendable para verla antes de irse a la cama relajado, feliz, y en paz con el mundo.
"La cantina de medianoche" es un tebeo costumbrista ambientado en una tasca que sólo abre de noche en una callejuela de Kabukicho, el barrio rojo de Shinjuku. Allí se reúne una variopinta parroquia de oficinistas, un yakuza, strippers, policías, transexuales, antiguos marineros, hostess, actores porno, viejos verdes, echadoras de cartas... en fin, de todo, donde los platos de comida que titulan cada breve capítulo sirven de engarce para la fauna que visita el local, la comida vista como elemento aglutinador alrededor del cual los personajes se relacionan y establecen lazos sociales en un ambiente relajado e igualitario, sin sufrir las presiones de la jerarquía, el protocolo y los rituales sociales.
Los capítulos son muy breves, apenas diez páginas, anécdotas a veces muy graciosas, muchas veces muy emotivas, un manga de buenos sentimientos que esquiva con habilidad la sensiblería gracias a su estupendo sentido del humor, demostrando que lo local es, a menudo, lo más universal. Respecto al dibujo, Abe no es que sea el mejor dibujante del mundo pero si resulta claro y fácil de leer, de una narrativa limpia y eficaz. A mí no me hubiese desentonado nada en un Víbora de los ochenta-noventa, en plan historias de un bar del Raval de Barcelona como al que iba Makinavaja pero en plan sentimental. Y una buena edición a la que sólo le cambiaría un detalle, la portada. Hubiese preferido con mucho que se empleara como portada la de la edición japonesa (y el resto de ediciones asiáticas), que es muchísimo más bonita que la viñeta ampliada que Astiberri ha empleado siguiendo la edición francesa.
Historias cortas y entrañables, en torno a un plato de la gastronomía japonesa y los personajes que visitan esta cantina abierta toda la noche. Tan reconfortante como sorber el caldito del ramen.
Un manga très agréable à lire qui n’est pas sans rappeler Le Gourmet Solitaire, même trop parfois. J’y ai trouvé de nombreuses ressemblances hormis le fait que les clients du restaurant ont tous un parcours atypique, soit lié au porno ou à la mafia ce que l’on ne trouvera jamais dans les œuvres de Taniguchi.
J’ai aimé l’aspect loufoque, mais également l’esprit très bienveillant des petites histoires. Chaque nuit est vue comme un épisode et se déguste tranquillement, elles sont à savourer, d’ailleurs, je me les gardais pour le soir avant de me coucher ou quand j’avais le temps de lire un de ses “épisodes”, je comprends d’ailleurs pourquoi il a été adapté en série.
Il me semble que le second,sorti fin 2017, est à ma bibliothèque… Je vais y aller faire un tour ! Merci ULostControl pour la découverte !
En voyant cette série, on pense tout de suite au Gourmet solitaire de Jirō Taniguchi. Les deux oeuvres s’intéressent à la cuisine dans les petites restaurants populaires. Mais ici, il n’y a qu’un seul restaurant et à la Cantine de minuit les règles sont simples
- Ouverture de minuit à sept heures du matin, - Une carte très réduite: uniquement de la soupe miso et de l’alcool, - Consommation d’alcool limitée à 3 verres par personne.
Mais toute l’originalité se trouve dans la devise du patron
Chez moi, vous pouvez commander ce que vous voulez. Si j’ai de quoi vous le préparer, je le ferai.
Programme alléchant. Le restaurant est tout petit, les clients s’installent autour d’un bar en “U” au centre duquel officie le patron, un sourire bienveillant aux lèvres. Dans cet enchainement de moments se mêlent les recettes de cuisines et les histoires personnelles de noctambules qui deviennent vite des habitués. Les histoires des gens de la nuit, sont souvent aussi croustillantes que le plat qui les accompagne. Ce sont souvent des plats très simples – j’ai adoré l’idée des Wiener rouges taillées en forme de poulpes –, très typiques du japon, de ceux qui déclenchent des réminiscences – l’équivalent d’un oeuf mimosa en France. Avec ce délicieux mélange, Yarō Abe parvient à restituer l’ambiance inimitable d’un bar de quartier ou d’un petit restaurant fréquenté par des habitués. Un endroit dans lequel on se sent bien, où l’on partage autour d’un verre et d’un bon repas une partie de ses joies et de ses peines. Un petit morceau d’humanité autour d’un bar.
Un manga japonés sobre un pequeño restaurante que abre desde la medianoche hasta las 7.00, y su peculiar clientela.
Cada capitulito gira en torno a un plato (otra peculiaridad del restaurante es que sólo tiene un plato en la carta, pero si tiene los ingredientes, el cocinero prepara lo que le piden) y el/la cliente/a que lo solicita
Habia visto la serie de Netflix (Midnight Dinner) que me encanta, y no sabía que se basaba en un manga, así que cuando lo vi en la biblioteca, no lo dudé y me lo traje para casa.
Y no ha defraudado mis expectativas. Los personajes son curiosos, entrañables, ridículos, simpáticos, raros... cada uno (y una) tienen su propia personalidad, su historia particular. Y la Cantina es ocasión de que les conozcamos. Y de que conozcamos un poco de la forma de ser de los japoneses, de su adicción al trabajo, de su afición al karaoke, de los espectáculos de estriptís (la stripper es mi personaje preferido, con diferencia), los matrimonios acordados, etc.
Y cada plato que se prepara acompaña las anécdotas de los personajes como si esa fuera su función única de siempre.
Delicieuses petites histoires racontées dans un petit restaurant japonais de quartier ouvert de minuit à sept heures du matin. Les clients entrent et racontents leurs vies en savourant et nous faisant rêver de nikujaga, ramen, katsudon, algues grillées et bien d'autres délices.... Chaque histoire nous parlent du Japon au quotidien. 5 étoiles pour Yarô Abe pour ses jolies chroniques autour de la table en dessin.
Hoy regreso con un tebeo, un manga concretamente, el primer tomo de "La cantina de medianoche. Tokio Stories", de Yaro Abe, editado en español por Astiberri. Me lo he pasado muy bien leyéndolo, me ha parecido un libro divertido, humano y positivo. Te aseguras un rato largo de entretenimiento ya que está compuesto por 29 historietas distintas. El título de casi todas ellas se toma del nombre de un plato o producto de la gastronomía japonesa que, además, suele ser pedido por el parroquiano protagonista de dicha historieta. La cantina de medianoche es un local que abre de 00:00 a 07:00 de la mañana cuyo dueño y cocinero (del que no sabremos su nombre) prepara cualquier cosa que se le pida, siempre y cuando tenga los ingredientes necesarios. Es un personaje imparcial y silencioso que prácticamente solo se dedica a cocinar y ser testigo de las conversaciones y vivencias de sus clientes. La clientela que frecuenta este izakaya (así se llaman este tipo de locales) pasa por yakuzas, streapers, cantantes de karaoke o actores. Me ha gustado el ambiente de respeto y amistad que se respira en la cantina, reconforta, consigue que te sientas a gusto leyendo. Creo que lo ideal es dosificar las 29 historietas, así te va a dar mucho más de sí. La buena noticia es que hay publicado otro par de tomos más (también disponibles en la misma editorial), tengo clarísimo que me haré con ellos.
Stile essenziale ma ricco di particolari in cui perdersi, i capitoli brevi portano il nome di un piatto o una pietanza differente ogni volta che ben descrivono uno spaccato di vita vera e diversa. Storie di personaggi estemporanei o abituali, storie di umanità notturna in una grande metropoli come Tokyo, dove nel vicolo di Shinjuku si può incontrare davvero un arcobaleno variopinto di clienti da mezzanotte alle sette.
Il piatto sul menu è solamente una zuppa ma lo chef preparerà qualunque cosa venga voglia all’avventore basta che abbia gli ingredienti in cucina. Unica regola non più di tre consumazioni alcoliche per uno.
Infinita fantasia e moltissimi personaggi variegati sono quelli che popolano le opere in bianco e nero di Abe Yaro che in Giappone sono un immenso successo da anni. Portato in Italia da Bao che riunisce due pubblicazioni originali ogni volume offrendoci dei bei mattoncini ricchi.
Ottima esperienza di lettura anche per i non addetti, delicata, elegante, a volte un po’ cinico, nonostante spesso i personaggi siano alquanto ambigui e le realtà vagliate non delle più fortunate si riesce sempre a fare un sorriso leggendo apprezzando così il positivo del negativo.
La mia curiosità è stata catturata e sicuramente andrò avanti con la serie.
Un manga que te transporta a una atmósfera apacible por medio de historias, que, a pesar de ser sencillas, tienen un algo de extraordinario. Cada capítulo cuenta un relato paralelo, que recibe el nombre de algún plato típico de la gastronomía japonesa, y que guarda una estrecha relación con el desarrollo de los acontecimientos.
Me ha parecido hasta romántica la idea de un restaurante diminuto, en un barrio perdido, donde los clientes entran atraídos por la comida casera, pero que acaban volviendo por el ambiente acogedor de quienes lo frecuentan y para refugiarse de una sociedad que se les antoja solitaria. En la cantina, se alternan temas complejos como: el amor, los lazos que nos unen a otras personas, el destino o las segundas oportunidades; de una manera desenfadada y jovial. Por último, me ha gustado que no sea una obra que te lo dé todo masticado, si no que parte de su encanto resida, en las cosas que no se plasman en estas páginas.
Una taberna que bosteza en un esquinazo de uno de esos barrios decrépitos, llenos de fauna noctámbula, de Tokyo. El local sólo abre de 12 de la noche a 7 de la mañana. La carta es minúscula, pero el dueño te puede prepara casi cualquier cosa, "si tiene los ingredientes necesarios". Por el pasan todo tipo de razas de la noche, desde simple estudiantes a chicas de alterne, borrachos, miembros de la yakuza, policías, dueños y dueñas de clubs nocturnos, viejos marinos, hasta filósofos y médicos. Pequeñas historias, a veces tristes, a veces graciosas, o misteriosas, o simples a más no poder, como los personajes que circulan por sus mesas y barra... No sé si es porque me ha sorprendido este primer tomo, pero me ha gustado mucho. No perderé de vista los siguientes. Creo que en Netflix hay una serie. Será cuestión de echarla un ojo.
Sencillas historias costumbristas que surgen alrededor de los platos que se cocinan en un cantina que abre sólo de madrugada, una cantina en la que no hay carta, sino que el cocinero prepara algunos platos cada día para servir a sus clientes y se ofrece cocinar lo que estos deseen siempre que tenga los ingredientes necesarios.
Cada capítulo se centra en una receta que se asocia con la vida o alguna historia personal de uno de los visitantes de la cantina, pasados algunos capítulos los clientes habituales terminan haciéndose querer. Son historias sencillas como digo, pero de una forma que no puedo explicar del todo resultan adictivas, aunque intentaba dosificarlas para que me durara el tomo al final me duró bastante poco.
Dopo aver visto la serie tv ho voluto leggere il manga da cui è stratta. Si parla comunque di una tavola calda notturna, ma sono indubbiamente diversi. Questa volta ne ho scritto con la calma che credo meriti una storia di questo tipo, il risultato è su arsnoctis.it.
Un manga que quería leer hace mucho tiempo y que por fin encontré. Con un dibujo MUY sencillo, el fuerte de este manga es la atmósfera que genera usando como eje la cantina del título y todos los comensales que llegan a comer a ella, considerando que abre toda la noche. Historias divertidas, personajes reconocibles que acuden siempre y el dueño como espectador de lo que sucede (al igual que el lector) nos sorprenden con aventuras y desventuras que se van sucediendo a medida que el menú cambia (se prepara según los ingredientes que estén disponibles). Netflix hizo una serie sobre este manga que todavía no veo, pero está en mi lista de pendientes. https://www.youtube.com/watch?v=OCGDV...
Abe nos invita a comer en su cantina, donde los personajes se sientan en la barra para degustar el plato que más les apetezca (siempre que el cocinero tenga los ingredientes para prepararlo). Cada noche construye una historia a partir de un plato típico de comida y alguno de los clientes habituales del local. Los personajes son de lo más variopinto y las historias se presentan de forma poética, convenientemente aderezadas con dosis de fino humor. Al fin y al cabo, se trata de que salgamos cada noche un poco más reconciliados con la vida.
Avvertenza sui contenuti (CW): grassofobia, transfobia
Sarebbero più tre stelle e mezzo; mi sono innamorata di Midnight diner (ce ne sono due, io sto guardando quella normale, non Tokyo Stories) che è diventata una serie-coccola per me. Per non parlare del modo in cui fanno sembrare appetitoso (nella serie) anche il riso in bianco con una noce di burro e un cucchiaino di salsa di soia.
Il fumetto ha le prime pagine a colori – fosse stato tutto così, sarebbe quasi da cinque stelle.
Me ha encantado. Primero te entran unas ganas terribles de comida japonesa, después la cotidianidad de las situaciones, el realismo de los diálogos... Los personajes son como una familia y las conversaciones, los chismorreos de los parroquianos, geniales. También me ha gustado mucho la figura del cantinero, que observa lo que ocurre sin comprometerse demasiado.
Un conjunto de historias sencillas, con detalles interesantes y entrañables en muchas de ellas. Creo que si no conociera la serie de televisión probablemente me hubiera resultado demasiado sencillo, pero la serie transmite tan bien el gusto por la comida y tiene un ambiente tan entrañable que creo que he leído este manga con otros ojos. Me ha parecido delicioso en todos los sentidos.
Maravillosa mi primera aproximación al manga. Lo empecé porque me gustaba la serie de Netflix y lo he saboreado despacito. Me ha convencido. Ahora toca la segunda parte.
Chaque épisode ouvre une fenêtre sur un ou deux personnages, tantôt poignants, tantôt amusants, toujours saisis avec une attention respectueuse de leurs choix de vie. Plein d'humanité, dans tous les sens du terme.
Entrañable hasta decir basta. Pero en realidad poco más. Las historias están bien sin llegar a ser especialmente interesantes y el dibujo mola, pero sin flipar. Pese a todo, engancha mucho.