Roxana Miranda Rupailaf posiciona con este libro la escritura de la mujer mapuche incorporando una subjetividad de género y a la mujer como protagonista central, rompiendo con la perspectiva tradicionalista de la mujer al lado del fogón, los sorbos de un mate y el tejido a telar dentro de la ruka en el país mapuche. Con esta escritura la poeta huilliche deconstruye el género de este importante personaje de la cultura mapuche y lo vuelve a construir desde una perspectiva masculina ofreciendo un verdadero ül antiguo, ya que Shumpall es eso, un canto de amor y erotismo profundo que tiene como escenario las imponentes olas de lafkenmapu. La autora determina su cuerpo y su erotismo. Es ella y sólo ella quien tiene el poder de amar y des-amar a su antojo en este viaje hacia las profundidades del lovefkenmapu.
Leo poca poesía, pero me genero mucha curiosidad Roxana cuando la ví en un live de instagram de la poeta Daniela Catrileo. Me encanto Shumapall, tiene unas imágenes maravillosas, creo que le doy cuatro estrellas solo porque el deseo se deposita en su mayoría en un cuerpo masculino, y eso me agotó un poco, pero eso, es solo gusto personal. La narradora de sus poesías, si es que así se llaman en este género, son muy apasionadas y eso me encantó, me encantó como Roxana crea imagenes sobre el cuerpo, y sus sentires pasionales.
Algunas de mis versos favoritos: <en el agua>> <y la flor que guardo está sin pétalos>> <>
<estoy cantando para que vengas a presenciar mis muertes mis delirios>>.
Este libro lo conseguí en la biblioteca digital <3
como recomienda el prólogo, leí Shumpall en un suspiro y sin aliento. el problema es que ahogándome no pienso bien el cuarto y quinto oleaje me gustaron más, tal vez por lo gráfico y el dramatismo, tal vez porque de ahí fue el extracto que leí y me impulsó a leer el libro entero me gustó, pero el erotismo es un terreno un poquito inexplorado para mí así que no pude conectar tanto con esas partes de todas formas, tiene muy buen ritmo y como persona que amarra todos los sentimientos a imágenes/materialidades, el estilo me vino muy bien
Me pareció demasiado repetitivo, centrado en un otro como figura masculina, en una dinámica añeja entre una mujer que recibe y un hombre que provee, enalteciéndolo a él. Si bien podría tener una lectura más amplia con respecto al mar, las analogías, sobre todo sexuales, son demasiado obvias y terminan dándole un rostro de hombre al mar y cae en lugares comunes llenos de romanticismo.
Si pudiera dedicarle un libro a alguna pareja, o más bien, mostrarle cómo creo que amo, decidí que sería este. Me gustaron cómo estructuraba los versos y los capítulos y las imágenes que formaba y las palabras que escogió, me llenó el corazón. Lo encontré bonito, me dio pena, me sentí angustiado, todo eso.
Además, encontré que el ritmo de los poemas era muy parecido a cómo pienso yo, lo encontré peculiar y bacán.
El poema IV y VIII del Segundo Oleaje fueron mis favoritos.
La poeta logra remecer las aguas de aquel océano llamado memoria (en femenino), haciendo que las pasiones, deseos y amores naufraguen y vuelvan a bucear por el cuerpo de la(s) hablante(s) lírica(s), haciendo una sensual analogía entre la cosmovisión mapuche (kimün, sabiduría) y la judeocristiana.
Leí este libro para un ensayo de la universidad, y lo ame, me deleite con cada frase, con cada imagen,e enamoré de la metáfora "voy a sumergirme en esta ola que es tu nombre". Cuando leí este poemario pude escuchar el mar, sentir el viente, la sal, el brillante. Muy interesante la mirada de Roxana y su prosa.