Alberto Vázquez-Figueroa tuvo conocimiento de que un grupo de niños etíopes habían vivido una de las mayores odiseas de las que se tiene memoria, y quería ser testigo y notario de tan fabulosa aventura. Por desgracia, cuando este relato estaba concluido, los atroces hechos de Ruanda han venido a corroborar que, demasiado a menudo, la realidad supera la fantasía más desbordante y que, hoy por hoy, África no sólo llora: también sufre, grita, se desangra y muy pronto morirá. África llora no es sólo un relato trepidante inspirado en un hecho real: es, sobre todo, un detallado estudio de las razones humanas sociales y políticas por las que el más hermoso de los continentes agoniza.
Alberto Vázquez-Figueroa is a Spanish novelist, inventor and industrialist. His novels have sold over 25 million copies worldwide. He is the owner of A.V.F.S.L, a desalinization company that uses a method of desalinization by pressure, invented by himself.
África llora es una novela, que emociona a cualquier lector por la trama tan dura pero tan real, ya que lamentablemente la historia de la novela podría ser la historia real de cualquier niño o niña subsahariano. Además, la historia es contada de una manera tan sensible y profunda, que es difícil contener las lágrimas durante su lectura.
No obstante, aparte de ser una historia conmovedora, destacamos que durante la lectura, el lector puede adquirir conocimientos nuevos sobre África: sobre su geografía, su naturaleza y sus etnias. El autor de este libro, Alberto Vázquez-Figueroa, ha vivido durante un periodo largo en el continente africano, y se nota que escribe la novela conociendo la realidad de África, desde sus conflictos étnicos y guerras, hasta su fauna y naturaleza y sus tribus más minoritarias.
En definitiva, ha sido la primera novela que hemos leído de Vázquez-Figueroa, pero no será la última, ya que nos ha encantado su forma de escribir, introduciendo a la novela pequeños detalles sobre la cultura y sociedad africana. Recomendamos a este libro tanto a todos los lectores que quieren aprender más sobre África, como a los que quieren emocionarse con una novela conmovedora sobre la vulnerabilidad, pobreza e inmigración.
Seguro que no es el mejor libro del autor, de hecho, he leído algún otro que me ha gustado más. Pero, no sé, al principio pensaba que no me iba a gustar demasiado y poco a poco consiguió que me calara muy hondo. Por el mensaje, por lo que ocurre, porque te hace reflexionar en muchos puntos del libro. Me han gustado muchísimas cosas. Las apariencias engañan en cualquier parte del mundo.
No vamos a engañar a nadie. Es un libro duro. Más duro aún cuando sabes que está basado en una historia real. Todo un dramón en el que cuesta mantener las lágrimas conforme avanzas, ya que se le coge cariño a los personajes. Sinceramente llegué a él porque recuerdo que lo leyó mi madre cuando yo era bastante joven y me llamó muchísimo la atención ver a mi madre llorar leyendo un libro. Algo que en su momento (harán ya cerca de 30 años de eso) era motivo para no acercarme a esta lectura, pero con el paso del tiempo los puntos de vista cambian y lo vi en una librería de segunda mano y sentí la necesidad de cogerlo. No me arrepiento, ha sido una lectura rápida, triste, donde he aprendido aún más cosas sobre lo injusto de nuestro mundo y las diferencias entre el mundo "civilizado" y el tercer mundo, especialmente en África. No es una lectura maravillosa, pero estoy contento de haberlo hecho.
África llora y con ella todos sus lectores. Este relato es rompedor y lo más doloroso es ver que este tipo de sucesos son el pan de cada día de algunas personas.
Vázquez-Figueroa es mi autor favorito en lengua española de novelas de aventuras. Su dominio de las palabras es fabuloso. Para muestra este párrafo: Shi Mansur presentía que si el río había traído soldados muertos, pronto o tarde traería también soldados vivos, y que aquellos soldados, quienesquiera que fuesen y cualquiera que fuese su fe o su ideología, tan solo llevarían en su petate destrucción y desgracia, puesto que los muchos años habían enseñado al sufrido cacique que ninguna guerra, por justos que fueran sus inicios, continuaba siendo justa en su desarrollo
Sin embargo, este no es su mejor novela, pero no deja de ser un bonito libro que nos ayuda a no olvidar a los olvidados. A pesar de contar mil y una desgracias, no dejas de sonreir en ocasiones y te llenas de esperanza a medida que avanzas en la lectura. No he sido capaz de encontrar la historia en la que está basada la novela, por lo que me quedo con ganas de saber el final :-/
Es un libro precioso y que te destroza al mismo tiempo. Me gustó mucho que no solo contara la historia, sino que también nos diera una reflexión en África, en su cultura y sus paisajes. A pesar de que sabía desde un principio que podían violar a la señorita Abiba o a la señorita Margaret, que los niños podían contagiarse de enfermedades como la lepra o el sida, que muchos iban a morir, que está historia no iba a ser una historia feliz, sufrí mucho durante todos estos acontecimientos, y muchas veces quise llorar. Los personajes son muy reales, maduros, valientes y especiales. Recomiendo este libro si puedes aguantar una historia tan devastadora como esta.
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El autor nos muestra a través de su obra la realidad que vive África actulmente. El autor fue inspirado en un hecho real y lo quiso transmitir en la presente novela. El drama vivido por un grupo de niños nos refleja la dureza de la situación política, económica y social del país,y junto a eso, añadirle un factor principal como la pobreza. Personalmente, opino que es un libro que nos ayuda a reflexionar sobre la condición humana. Y por supuesto a tomar conciencia y darle valor a nuestras vidas.
Alberto Vázquez-Figueroa vuelve al África en la que transcurrió gran parte de su vida, y sobre la que ha escrito algunos de sus mejores libros: Tuaeg, Ébano y Márfil.
Dura historia desarrollada en África, donde se muestran las penalidades por las que tienen que pasar en este continente u grupo de niños y sus maestras. Hay que valorar más lo que por suerte tenemos.
Es un libro duro y a su vez cargado de sensibilidad. Los echos que se relatan son la realidad de una zona del mundo desolada y devastada por el hambre y las más absurdas de las guerras.
5/5 He aprendido tanto sobre África con este libro. Logró conmoverme desde un principio, mostrándome que aún en un continente donde no enfrentamos estos problemas, existen infinidad de problemas que debemos enfrentar ya sea como víctimas o como salvadores. La señorita Margaret mostró una increíble fuerza desde el comienzo y hasta el final de las páginas logro mostrarme que había hecho la elección correcta cuando comprendí que mi destino era ser maestra; este libro me mostró que un maestro no solo instruye sino que toma como "hijos" a sus alumnos y hace todo por ellos.
Creo que la historia está muy bien, pero algo que no soporto de este libro es la forma de escribir del autor. Aunque la historia me gustaba no me enganchaba y me costaba mantenerme concentrada en este libro. Puede que si estuviera escrito de otra forma me hubiera gustado más.
En realidad su puntuación es un 2,5 pero como no puedo ponerle medias puntuaciones se queda así. Creo que si cambias la forma de escribir y el final, odio los finales tan abiertos, estaría mucho mejor.
Al terminar el libro me he sentido satisfecho. Sí, es cierto, el principio parecía de cuento de niño pequeño, de libro de Edebé (por cierto, que editorial más rancia). Pero no, este es un relato pesaroso lleno de aventuras y definitivamente bien escrito que, por unos momentos, me ha hecho ser feliz. Que un libro consiga eso es un logro. Le doy mi enhorabuena a Vázquez-Figueroa. Un éxito rotundo en mis estanterías.
Hoy en día África sigue viviendo esa realidad donde las violaciones entre diferentes grupos étnicos siguen manchando de sangre el suelo africano. La novela muy informativa sobre los hechos violentos en este continente. Me impresiona la dureza de la crueldad y el optimismo y la fuerza de la maestra Margaret por evitar a que sus alumnos fueran devorados por el terror de ese continente.
Hoy en día África sigue viviendo esa realidad donde las violaciones entre diferentes grupos étnicos siguen manchando de sangre el suelo africano. La novela muy informativa sobre los hechos violentos en este continente. Me impresiona la dureza de la crueldad y el optimismo y la fuerza de la maestra Margaret por evitar a que sus alumnos fueran devorados por el terror de ese continente.
Me ha encantado el ejemplo de superación humana que se describe en esta obra, con un personaje femenino tomando las riendas para sacar adelante a un grupo de niños. Basada en hechos reales, nos abre los ojos a la realidad. Lectura más que recomendada.
Buen libro, ameno e interesante, nos abre los ojos, aunque a veces no queramos ver esa realidad tan dura que todavía existe en tantos puntos del planeta.