«Mi sangre derramada en el suelo me hace sentir mucha lástima de mí misma». Me propuse conocer nuevas editoriales independientes y el viaje está siendo bonito. Esta ha sido mi lectura elegida de Ediciones en el mar: Año del Caballo, de Clara Piazuelo. «No me acuerdo en qué momento dejé de ser feliz, Zo». No me equivoqué al saber que sería de las narrativas que me atraviesan, no tanto por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta. Es complicado sorprenderse con una lectura o descubrir vertientes nuevas, pero con este libro me ha ocurrido algo diferente: me acordé de mí. «Dicen que el paso del tiempo todo lo cura, pero el tiempo también todo lo mata». De cuando las lecturas me enganchaban y me hacían feliz. Sin más. A las pocas páginas, me olvidé de por qué estaba leyendo esta novela y dejé de preguntarme nada más. Me vi a la niña de antaño que devoraba libros por placer, tardes y tardes, sin tener nada mejor que hacer. Me evocó la infancia de mí misma. «La profesora se acercó a mi mesa y me dijo, esta niña es Sofía, a ella, esta niña es Eva. Luego nos miró a las dos y nos dijo, tenéis que ser amigas». El amor en tiempos de APPs, la amistad de la infancia y la frustración laboral se entremezclan con un viaje iniciático al más puro estilo de las narraciones clásicas. Valiente e insólita por momentos, me ha parecido una excelente manera de empezar una bonita y literaria amistad. «Es un regalo precioso. Precioso y amenazante»
No esperaba disfrutarlo tanto, la verdad, y es que el inicio de la novela tira por la ficción contemporánea que sé de sobra que disfruto con la única necesidad de que me guste el estilo descriptivo de la autora... pues bien, ahora creo que el punto fuerte ha sido la segunda parte, más "aventuresca", más salvaje y sí, más random. De repente nuestra protagonista zaragozana se encuentra en Montana, cazando, acampando, viviendo como un nómada junto a Zo... Me ha fascinado la descripción de los paisajes y aunque en un principio este cambio de escena y esta decisión me pareciesen súper extrañas, están tan bien escritas que no quería soltar el libro... Es una pasada cómo sin narrarlo explícitamente vamos viendo que estas dos personajes consiguen forjar un ambiente cómodo y sereno, todo lo contrario al inicio de su interacción, y es una pasada imaginar una vida alejada de la ciudad. En fin, un día más un win win para Alba (yo) y para estas maravillosas autoras que escriben novelas increíbles.
"Dentro de mí se ha abierto un hueco. En ese hueco hay acceso a una voz que habla sin palabras, que me dice que, si aprendo a vivir tal y como respiro, inspirando y expirando, no puedo equivocarme." ❤️🩹🌿
los paisajes emocionales y la pérdida del miedo y sentirse "ligera como pelusa de diente de león" y el momento con el búfalo y echar siestas al fondo del lago y lo butchfem pfff, estaba sintiendo este libro con todas sus texturas y con todas mis ganas de dejar de vivir en una ciudad
Año del caballo es especial, como todos los libros que edita Ediciones en el mar.
Desde el principio, la sinopsis llama la atención. Un extracto de la novela que no explica mucho pero que atrapa, y te hace querer adentrarte cuanto antes en el universo de Eva, la protagonista.
Una vez comienzas a leer, te das cuenta del intimismo con el que la autora lo cuenta todo: te da la mano y te muestra los pensamientos más personales de la protagonista mencionada, en primera persona y tiempo presente, recurso que promueve que el lector conecte de forma instantánea con su sentir, aunque este no es el único recurso que utiliza para la narración, ya que lo alterna con la novela epistolar, pues Eva se cartea con un personaje que va adquiriendo cada vez más importancia en la trama.
"Cuando siento miedo por algo enseguida empiezan a surgir otros temores, como si el miedo fuera un virus que se expande por mi cabeza y termina infectando todos mis pensamientos [...] Dicen que el tiempo todo lo cura, pero el tiempo también todo lo mata."
El miedo, las desilusiones, las contradicciones y la búsqueda constante de una misma son aspectos que no es que envuelvan la novela, sino que la conforman. C. Piazuelo expresa todo esto a través de la etapa de la vida en la que se encuentra su protagonista, mediante conversaciones y sentimientos pensados y escritos, pero no expresados en voz alta, porque muchas veces hablarle abiertamente a nuestros fantasmas es más difícil de lo que imaginamos.
"Dentro de mí la sangre circula, hay palpitaciones, secreciones, contracciones, una actividad incesante [...] En mi centro, un hormigueo que desciende hasta la entrepierna. Miro el cielo, la noche. El espacio entre las estrellas, el espacio entre las células [...] Mis dedos ahora están dentro de mí, una urgencia líquida. El cosquilleo de la inminencia, remolinos de electricidad, luces, calor. El universo dentro de mí."
Eva sufre una catarsis: evoluciona, y el lector con ella. Al acabar el libro (que termina con un final abierto, a mi juicio, bastante acertado) sientes que tus dudas también se han disuelto, que Eva, con su historia, te ha ayudado a dejar ir un pasado doloroso y a abrazar nuevos comienzos. A ver las cosas con otra perspectiva y a aprender a arriesgarte, porque a veces sale bien.
"Tengo la impresión de que el pasado está disuelto en el presente como la sal en el agua de mar."
No creo que me canse de recomendarlo, sobre todo si te gustan las novelas intimistas y con un ritmo pausado, pero no por ello aburrido ni tedioso. También me parece importante recalcar un par de giros que pillan bastante desprevenido al lector, el cual necesita volver sobre lo leído para asegurarse que no se le ha escapado nada.
¿Se nota que "Año del caballo" se ha colado en mi lista personal de mejores lecturas del año? Espero que sí.
Guardo un afecto especial por los libros que me hacen abrir la boca al descubrir al girar la página que la historia se ha acabado. Al menos para nosotras, las lectoras. Que le damos vida pero que siempre estaremos relegadas a conocer sólo una parte de ella.
posdata: gracias a Clara por describir de formas tan respetuosas y con tanto afecto, a sus protagonistas.
Habría leído mil páginas más sobre ese viaje infinito que es ir descubriendo cosas sencillas y fascinantes cada día y que es también la vida en su esencia.
En esta novela, Eva está bastante perdida, tiene un trabajo que no le gusta y muchas citas con muchos hombres distintos en un intento por mantenerse ocupada y sentir algo (o así lo he leído yo). Eva inicia un viaje que cambia su manera de entender el mundo y de entenderse a sí misma, y hasta aquí puedo leer sin hacer spoilers.
Me ha gustado muchísimo más la segunda parte que la primera, entiendo que era necesaria para comprender de dónde viene el personaje, pero me hubiera gustado leer más de lo segundo y menos de lo primero.
En la primera parte hay momentos puntuales en los que me ha costado empatizar con ella, no así en la segunda.
La novela tiene una prosa muy bonita, descripciones de la naturaleza que te transportan y una manera muy sutil de mantener la tensión hasta el final.
Doy 5 estrellas a la historia, porque no solo me parece que está muy bien escrita y que es interesante, sino que en un momento dado hay una sorpresa tan grande que ahogué un grito, y no recuerdo que me haya pasado eso en años. El libro te transporta, tiene metáforas muy acertadas y pensamientos sinceros.
Sin embargo, la corrección brilla por su ausencia. Hay por lo menos 2 o 3 erratas por página (sin mencionar los diálogos en cursiva, que no me convencen) y me costó muchísimo ignorar esto y pasarlo por alto para disfrutar del libro. Pero que esto no os impida leerlo, recomiendo mucho mucho este libro igualmente :)
Una lectura tierna y personal que nos transporta hasta la vida de Eva, haciéndonos parte de su día a día de una manera tan íntima y sencilla que no me queda otra cosa que recomendar su lectura ❤️
Eva, la protagonista de esta curiosa historia, está más perdida en la vida que un pulpo en un garaje. Y así, su historia es extraña, poética, curiosa. A pesar de que me parece un personaje demasiado naíf, la novela y la forma de narrar encajan. Y eso me gusta. Es entretenida como un baile. Se llevaría cuatro o cinco estrellas. Pero no me ha gustado la edición. No sé por qué, pero no lleva una edición al uso, y me ha llegado a frustrar. Y no es por haber encontrado algunos errores de corrección o algunas erratas (cosa que puede pasarse por alto), ni siquiera por el hecho de que no lleve sangría (la de la primera línea de cada párrafo, a excepción del primer párrafo de cada capítulo, como todas las novelas en España), sino porque no usa la raya o guion largo en los diálogos. Usa las cursivas. Y eso es tan raro, tan moderno para mí, que me ha llegado a frustrar. Por eso esta novela se lleva tres estrellas. Qué lástima.
Desde que empecé a buscar leer libros de autoras me he dado cuenta de que el estilo y lo que se cuenta difiere mucho de todo lo que había leído hasta entonces. Por ejemplo, las historias se pueden contar de una forma mucho más íntima y lineal, como un monólogo interior casi, y que sigan atrapándote y cautivándote. Algo así he sentido con Año del caballo. La protagonista, que además se llama como yo, tiene una problemática mucho más cercana a mí como lectora: el anhelo de libertad, el hastío de la vida cotidiana, la huida hacia delante a una vida que se adecue más a sus deseos. SPOILER GORDO A CONTINUACIÓN
Me ha gustado mucho, lo he disfrutado de cabo a rabo.
Qué inicio de año tan genial he tenido en cuanto a la primera lectura. Y es que Año del caballo, la primera novela de Clara Piazuelo, me ha dejado con un sabor de boca agridulce, pero por las ganas de leer una segunda parte de este libro. Eva es una cuidadora de colegio que va de cita en cita, hasta que Zo le escribe desde Montana, y desde otra realidad rodeada de naturaleza y animales. Una novela con un giro sorprendente a medio camino, que te atrapa desde la honestidad y las imágenes sin filtro: "su lengua está dura, me hace pensar en las lenguas oscuras de los loros" y en otras ocasiones la misma honestidad se convierte en lirismo. Lo único que me ha desencajado han sido que las cartas entre Eva y Zo parecían no tener un diálogo, sino que cada cual hablaba de sus cosas, y me desconcertaba no poder conectar unas con otras, me sacaban un poco de la novela.
Año del caballo es uno de esos libros únicos que no vais a encontrar en ningún otro lado. Cuenta la historia de Sofía, una mujer con un trabajo poco estable que está confusa y no tiene muy claro qué rumbo tomar para su vida. La protagonista lleva toda esta incertidumbre a través de quedadas en una app de citas, lugar en el que conoce a Zo. Sofía y Zo se empiezan a mandar cartas contándose parte de su vida privada y, un día, Sofía decide viajar para conocer a esta persona. Cuando llega al aeropuerto se encuentra con una gran sorpresa sobre la que gira la trama, ¿cuál será? Una vez juntes corren un montón de aventuras en la naturaleza. Es un libro que me ha encantado y que ojalá no hubiese leído para poder leerlo de nuevo.
'Año del Caballo' es una novela intimista que te hace empatizar con el crecimiento personal y la crisis existencial de su protagonista, a la vez que te cautiva con su descripción de los paisajes y los sentimientos, llena de introspección y de una narrativa a momentos compleja, que hace que quieras seguir desentrañando cada detalle.
"A veces pienso que la vida no funciona tal y como me la enseñaron; que en el espacio entre la percepción de las cosas y su comprensión hay algo oculto".
No hay libro de esta editorial que no me guste. Menudo descubrimiento. Preciosa historia. Tan cercana y, a la par, tan extraña y diferente. Me ha recordado que muchas veces idolatramos tanto el pasado que nos olvidamos de lo que estamos viviendo en este momento. Que nuestros recuerdos opacan el presente. Ma-ra-vi-llo-so.
La historia me ha parecido interesante pero la protagonista no me ha acabado de enganchar, no he acabado de conectar con ella. Entiendo que está buscándose a sí misma pero cuando por fin me la creo, el libro se acaba.
Uno de los libros más bonitos que me he leído en mucho tiempo. Su sencillez y el amor por la naturaleza y la libertad, me han tocado tanto que al terminarlo he vuelto a empezármelo a leer de nuevo.
Ojalá estuviera en más librerías para poder comprarlo fácilmente y regalarlo más.
Acabo de dejar a Eva tomándose un batido de chocolate en algún lugar de Montana y la dejo con el corazón encogido pero un poquito mas grande. Lo que hace Clara Piazuelo en el Año del caballo es de una hermosura que traspasa, lectura totalmente recomendada.
Sabía que me iba a gustar pero no podía imaginar cuánto. He sentido que recorría Montana junto a Banana Jelly y Dum-Dum. El río helado me ha bañado los pies y el aire se ha vuelto más limpio y puro, herbáceo. «Año del caballo» se queda en mi corazón como un lugar al que volver.
Es una novela bien bonita que a medida que avanza va ganando en ritmo, en estilo, la historia se desarrolla de una forma tan natural (el "plot twist" por decirlo así, llega perfectamente) que todo resulta orgánico en su sencillez y delicadeza
Esa luz blanca cayendo como leche caliente y todas las imágenes de Montana que no me quito de la cabeza después de esta novela, serena pero resplandeciente.
"le encantaba dormir en el fondo del lago, era lo más parecido a no haber nacido."
regalo de cumpleaños de mi queridisima novia, que sabía que llevaba mucho tiempo queriendo leerlo. me las apañé para pese a todo no tener ni idea de qué iba y me di de boca con una novela lesbica a la brokeback mountain / god's own country! pues punto!!
tengo que decir que encontré la primera parte muy afín a lo que mas me gusta leer (intimista, centrada en los personajes y sus anécdotas, costumbrista), asi que las primeras 100 y pico páginas me las apreté de una sentada. la segunda parte.. me costó un poco más, pq aunque aprecio que explore la naturaleza de estados unidos en lugar de sus muy trilladas ciudades.. i still hate that bitch. es que ni la mejor de las historias va a conseguir que me interese demasiado por un ambiente norteamericano. por esa parte.. sepan perdonar.
aun así es innegablemente bonita, incluso si los bosques de Montana no son tu jam habitual.
la historia no está mal y me encanta la narración tan natural, pero me resulta muy molesto lo mucho que se nota que el libro no ha sido corregido. Una vez se puede pasar por alto, pero en todas las páginas hay errores como separar el sujeto del resto o sino y si no, y que tenga los diálogos en cursiva se hace muy extraño. Me ha descolocado tanto que muchas veces me ha sacado de la lectura, por eso le bajo las estrellas.