Siete hombres se reúnen en una casa a las afueras de Berkeley, California, con la intención de fundar un club cuyo propósito ninguno de ellos tiene claro. Superados los titubeos iniciales, y a medida que la noche avanza y las copas empiezan a bajar, un deseo poderoso y apasionado de hablar, de descargar y compartir, de tratar de comprender sus sentimientos, sus inseguridades y sus vidas se irá apoderando de cada uno. Kramer afirma que se ha acostado con más de seiscientas mujeres; Berliner y su mujer se pegan para ponerse a tono; Cavanaugh está obsesionado con su pasado como jugador profesional de baloncesto, y Terry no puede olvidarse de Deborah Zeller.
El club es la primera novela de Leonard Michaels, una obra mordaz, compasiva, oscura y divertida sobre la antigua masculinidad. Entendida por algunos como una alegoría sobre la misoginia, en palabras del propio autor, de lo único de lo que se trata es de «describir cómo son en realidad ciertos hombres. Eso es todo».
Este libro es cuanto menos curioso. Un libro sobre siete hombres, escrito por un hombre. Siete hombres dedicados a distintas profesiones, abogado, profesor, psicoterapeuta, agente inmobiliario, ex jugador de baloncesto.... Siste hombres que se reúnen para formar un club de hombres, para socializar fuera del trabajo y del matrimonio,para hablar de sus cosas, de cosas de hombres. Pero hablan de mujeres, de sus matrimonios, de sus amantes, de sus anteriores parejas y fantasean sobre sus relaciones con ellas. Les cuesta empezar a hablar, pero cuando lo hacen nos muestran sus sentimientos, sus miedos y sus inseguridades. ¿Pretendía denostar a la mujer y encumbrar al hombre? Eso pensaban algunos pero no lo creo, o si fue así, le salió mal el asunto porque con un gran estilo y un lenguaje sencillo y directo, ha contado un a historia maravillosa en la que ciertos hombres no salen muy bien parados.
Me ha encantado. Suelo leer más sobre mujeres pero me ha gustado muchísimo leer esta historia sobre hombres, una historia a ratos divertida, a ratos crítica pero sobre todo maravillosa.
Hay clubes de mil tipos, para toda clase de personas y cualquier afición. Parece que siempre vas a poder encontrar un sitio en el que encajar y, en cierto modo, sentirte menos solo, más comprendido.
Michaels ha creado uno muy peculiar. Un club en el que siete hombres van a reunirse sin un objetivo concreto, simplemente por juntarse y luego, bueno, luego ya se verá. Así conocemos a Kramer, Berliner, Cavanaugh o Terry. Todos ellos con algo en común, una visión de las mujeres y de su vida con ellas llena de quejas y reproches.
Cuando se publicó la novela tuvo una acogida un tanto irregular, en muchos casos fue criticada como un alegato misógino (estupendo todo lo que Rodrigo Fresán explica en el prólogo) y esto es algo que me parece una lectura de lo más simple y poco atenta. Yo casi diría que es todo lo contrario!
La descripción que se hace de los personajes es la de unos hombres inseguros y torpes, con escasa inteligencia emocional, y que con sus conversaciones y actos casi diría que se "autohumillan". Al juntarse mantienen una relación tóxica entre ellos mismos, jaleándose y aplaudiendo las bravuconadas, cuando en realidad no son felices con la vida que llevan y su manera de afrontar sus relaciones sentimentales.
Los diálogos son dinámicos, maravillosos, de esos que no dan puntada sin hilo y en los que no hay ni una gota de relleno. Todo ayuda a conocer mejor a estos hombres tan perdidos, tan tristes que producen casi ternura.
Gracias por traer esta novela en la versión revisada por el autor (magistral el prólogo añadido ese año por el autor, un toque genial) y darle el sitio que se merece. Ojalá por fin sea bien entendida.
Anoche acabé la lectura de "El club", esa rareza de Leonard Michaels, un autor entre el culto y el prestigio. Siete tíos que hoy diríamos machirulos reunidos en la casa de uno de ellos monologando sobre sus experiencias con mujeres. Cuando se publicó por primera vez en 1981 fue tachado de machista pero, por el contrario deja a cierto tipo de hombre en muy mal lugar. Muchas veces es como escuchar una conversación de vestuario. "Una confesión no en busca de perdón sino de una cierta piedad y comprensión" escribe Rodrigo Fresán en otro de sus imprescindibles prólogos. Y si bien es cierto que estos personajes son odiosos también acaban generando cierta pena como seres solitarios y faltos de cariño que son, inseguros buscando aprobación. En cualquier caso, estamos ante una literatura de altos vuelos que me ha sorprendido por un estilo muy particular donde la sátira y el cinismo se mezclan con amarga ternura melancólica. La preciosa edición de Malas Tierras (otra más) incluye el prólogo metaficcional que Michaels añadió a la reedición de 1993. Una tronchante entrada donde uno de los personajes se queja de cómo ha salido retratado. "El club" es la primera de las dos únicas novelas del escritor judío neoyorquino que abre el apetito para leer sus reputados relatos.
Dicen que este es "uno de los libro misoginos que toda mujer debe leer". No estoy de acuerdo con lo primero (el prologo de Fresan es mas misogino y mas esgmematico que la novela) y no tengo claro lo segundo. Lo que se es seguro es que El Club es una novela muy divertida y entretenida, que describe con acidez y ternura una masculinidad pueril y sin embargo peligrosa como lo es un mono con pistolas.