Mientras un profundo descontento afecta a los mineros del salitre del norte de Chile, los mellizos Victor y Luisa Carvajal sueñan con viajar al gran Santiago para continuar con su plan de estudio y así vislumbrar un futuro próspero en el mundo de los negocios. Por desgracia, la falta de recursos que afecta a la familia sólo permite el viaje de uno: Victor. Luisa, confinada a la vida doméstica y agobiada por la noticia que le han comunicado sus padres, no encuentra mayor consuelo que nuscar trabajo de lonchero, un oficio ejercido exclusivamente por hombres. Siendo consiente de su condición de mujer, la joven tomará prestadas las prendas de su hermano y se disfrazará en secreto para encontrar la remota posibilidad de libertad. Sin embargo, lo que comienza como un inocente juego de roles pondrá en marcha una progresión -primero lenta y luego irreversible- que dejará atrás a la ocurrente e incisiva Luisa que creía ser. Enmarcada en el conflicto obrero que culmina en la matanza de la escuela Santa María de Iquique, Victor 1907 es la emotiva y épica historia de una mujer adelantada a su época. Una valiente y apasionante novela en la que Daniela Viviani retrata la voz de un personaje excepcional tan frágil como revolucionario.
Daniela Viviani es traductora inglés-japonés, y actualmente se desempeña como escritora, comunicadora creativa y guionista de narrativa gráfica. También es ilustradora autodidacta. En el mundo del cómic, es conocida como Cabralesa, apodo que se originó de los cómics Cabralesa, ¿conoces alguna? (2010) y Cabralesa, ¡nunca cambies! (2012) que publicó junto al dibujante Diego “Novanim” Zúñiga. «Maldita Jefa» es su primera novela.
*Si de alguna forma puedo caracterizar lo que ha sido este año en cuanto a lecturas, es como uno muy bueno. Por esa razón, es que creo que habla de forma excelente tanto sobre la autora como de la novela misma, el hecho de que he elegido a Víctor 1907 como mi libro favorito de este año -ya sé que quedan unos cuantos días para acabar diciembre, pero sinceramente no creo que aparezca otra novela a quitarle el podio.
Los sueños de los mellizos Victor y Luisa Carvajal se ven envueltos en el contexto del fuerte descontento que afecta a los mineros del salitre del norte de Chile a inicios del siglo XX. Ambos sueñan con llegar a Santiago, sin embargo, los apuros de dinero familiar permiten que solo Victor lo consiga y estudie en el Colegio Barros Arana. Mientras tanto, Luisa se niega a aceptar el destino que le espera: dedicar su vida a las tareas domésticas históricamente pensadas para las mujeres. Así es cómo decide buscar trabajo de lonchero, oficio reservado a los hombres. Desde el inicio, el lector siente un incomformismo en Luisa, por su entorno, su lugar en el mundo, por su identidad y la forma en que el resto la percibe, en conflicto con esa otra forma en la que ella se percibe a sí misma. La libertad que anhela la obtiene, en principio, a través de este nuevo oficio, el cual de alguna forma va contra las reglas propias de la estructura de género de la época. También decide vestirse como hombre y cortarse el cabello. Cuando Luisa se ve al espejo en aquel traje, ve a su hermano mellizo, imagen con la que se siente a gusto, como si aquel fuese su verdadero ser. Más allá de que haya nacido mujer y tenga un aparato reproductor femenino. Una de mis cosas favoritas de la novela, fue la utilización del diario íntimo como espacio de introspección, dónde Victor expresa sus ilusiones, miedos y tensiones entre lo que muy adentro siente y lo que se espera de él fuera. A través de esa escritura personal, el personaje va articulando sus sentimientos y reflexiones sobre su cuerpo, su rol social y su deseo de vivir de acuerdo con quien realmente es. Si bien se trata de un simple cuaderno que no está exento de ser secuestrado y leído, nuestro personaje principal muy pocas veces se niega a escribir en él, después de todo se trata de su única verdadera compañía y con quién puede ser brutalmente sincero. Cada entrada en su diario es una carta que no envía a su hermano, porque aunque, por así decirlo, toma prestada su identidad a ratos y hasta su nombre -ya que en el fondo sabe que es un varón aunque el mundo le grite que es una mujer-, no deja de ser todo un secreto. Luisa, en medio de este autodescubrimiento, se ve enfrentada al machismo y acoso, justamente por ir en contra de cómo debería verse una mujer. Para ayudarla a enfrentar el trauma, sus padres le permiten irse de viaje con su tío Eulalio, un hombre también diferente y especial, quien tiene una condición económica favorable que le permite moverse entre las personas más ricas y los círculos sociales e intelectuales más estimulantes del país. Esto supone también una ventaja para Luisa, porque su tío -muy perspicaz y observador- sabe que está buscando ser realmente libre y le permite decidir sobre cómo comportarse y moverse en su viaje, por ejemplo, en los salones de Viña del Mar. Así es cómo Luisa se hace pasar por su hermano por unos cuantos días, aprovechándose del panorama en que él está todavía en Santiago y sus rostros son muy similares. A pesar de los nervios iniciales propios de la circunstancia, la libertad que esta misma le brinda llevan a nuestro protagonista a sentirse cada vez más cómodo en ese descubrimiento nacional y de sí mismo. El no sentirse juzgado, sino más bien acompañado y validado por un familiar, resulta ser también un punto a su favor. Sin embargo, no olvidamos en ningún caso que mientras los salones nacionales están repletos de gente interesante que a su vez se interesa por Víctor, en el norte siguen en alza las protestas de los obreros por las injusticias laborales que sufren. Al mismo tiempo, su proceso de identidad no está nunca completo ni le es del todo satisfactorio. Vestirse como su hermano funciona como un disfraz temporal cuya felicidad proporcionada también es momentánea. Y en algún momento, justo cuando el conflicto salitrero está a punto de explotar, toca regresar a casa. Los últimos capítulos del libro son bastante fuertes. Pareciera que todo pasa muy rápido, y de hecho así sucede, pero, lo importante es que en ningún caso se siente apresurado, y es todo mérito de la escritora que sabe trabajar con los tiempos y páginas dedicadas a cada uno de los pasos dados por Víctor en ese ambiente tan violento, figurativa y objetivamente. Como lectores, nos toca acompañar a Víctor a enfrentarse una vez más a su identidad, pero ahora rodeada de su familia y el conflicto salitrero en escalada y sin vuelta atrás. No me queda más que invitar a quien lea esta reseña a darle una oportunidad a la novela. Se nota que está escrita con cuidado, respeto y el mínimo trabajo de investigación requerida para el caso. Resultó para mí un gran placer conocer a Víctor. De alguna u otra manera, como lectora me sentí cómplice de su encuentro identitario y me hubiera gustado poder entrar al libro a darle un abrazo y acompañarlo.
Una lectura que me parece imprescindible para entender a quienes nacen sintiéndose otra persona, por otro lado un tremendo retrato de las oficinas salitreras en La Pampa de esos años y las injusticias que todos conocemos y que tiene su punto culmine en la matanza de la escuela Santa María. Además una preciosa ambientación y una forma de narrar que nos lleva a retroceder en el tiempo, en resumen me encantó y espero leer mas de Daniela Viviani en el futuro.
Maravilloso! Un libro que llega a lo más profundo de quienes nos cuestionamos y seguimos por el camino de ser quienes realmente somos. La frase que Eulalio dice a Vittorio luego de avergonzarse de ser un hombre que menstrúa la llevaré marcada a fuego, por siempre. “(…) No se olvide nunca de esto: usted es mucho más que un cuerpo” (p.224) La lectura transporta a un viaje de auto conocimiento enriquecedor mas no exento de tragedias, que se enmarque en el conflicto Obrero del centenario y culmine con la Matanza de Santa María de Iquique lo adelanta.
Quizás lo único que me molesta, pero asumo que es decisión de marketing editorial y no de la escritora, es que el libro se promocione como la historia de “una mujer adelantada a su época”. Por todo lo que leí, comprendí, empaticé y reviví: Víctor nunca fue una mujer, ni siquiera cuando toda su familia se empeñaba en llamarlo Luisa.
Pero allá de lo anterior, me quedo con esto: representación trans en literatura chilena. Nunca me había topado con un libro chileno que ahondara en este transitar específico de un hombre trans. Sinceramente estoy agradecide de haber decidido leer Victor 1907, fue un paso para cerrar heridas antiguas y prepararme para las venideras al mostrarme como soy: una persona no binaria.
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Tenía muchísimas ganas de leer este libro porque es una precuela de Luisa 1912, una de mis lecturas favoritas del 2019. No sabía nada de qué trataba el libro, así que fue una gran sorpresa encontrarme con Luisa y su hermano gemelo Víctor. Situada en las oficinas salitreras del norte de Chile, la autora nos relata la crudeza de esa vida llena de injusticias y penurias de los obreros y que llevaron a levantarse culminando con la horrorosa matanza de la Escuela de Santa María de Iquique. Conoceremos la vida cotidiana de Luisa, sus dolores, sus reflexiones y cuestionamientos en una época en que las mujeres apenas tenían derecho a estudiar. La familia como núcleo de felicidad y tristeza, como el nido que a veces no nos permite ser quienes queremos ser. También acompañaremos a Víctor y a su tío Eulalio, ambos personajes que ya habían sido presentados en la anterior novela de la autora.
Al principio me costó un poco seguir la narración por las excesivas descripciones y la estructura del tiempo, pero me acostumbré y logré disfrutar un montón la narración ágil y llena de capas. La autora abarca un montón de temáticas interesantes de conversar, y a pesar de que han pasado más de cien años, hay algunas que siguen plenamente vigentes.
¿Saben cuál es el mayor miedo de algunos? Ser ellos mismos.
Puede sonar que estoy estirando la temática de octubre de forma inútil, pero de verdad que Víctor 1907 no solo es una gran historia, sino un recuento de varios pequeños horrores.
Tenemos primero a nuestro protagonista, el que no solo vive en un terreno y época duros, sino que además debe sufrir terribles y dolorosas experiencias a manos de extraños, su propia familia y él mismo, todo por no estar conforme a la normas de la época, e incluso las de nuestro presente.
Daniela Viviani hace un gran trabajo escribiendo la historia de Víctor y su familia, haciendo familiar y cercana no solo la lucha de nuestro Víctor (ajena y hasta inverosímil para muches) sino que además épocas y lugares icónicos de Chile.
Como Magallánica nacida y criada, quedé igual de pasmada que Víctor en la quinta región al ver "el norte" y su sol árido, pampas de arena, sus cielos azules y el verde prófugo. Viviani me transportó de forma mágica nuevamente a esos parajes, y ayudándome a comprender ese sentimiento de ajeneidad con el resto de Chile que en algún momento compartí con el nortino de la novela.
Lamentablemente, no solo las distintas ciudades se sintieron cercanas. Las distintas penurias que sufre Luisa, específicamente por su género y expresión, fueron terrible sin ser grotescos. La autora logra de gran manera contar estos hechos horribles sin caer en lo morboso y por sobre todo, con cariño y cuidado hacia la víctima. El sufrimiento, no solo por Luisa, fue real.
En una narración e historia vivaz, colorida, y dentro de todo alegre, convive la crudeza, sufrimiento, y desesperanza de nuestras acciones pasadas y presentes. Nuestras, porque como chilenos compartimos esa historia y debemos hacernos cargo de nuestras injusticias, por muy lejanas que (temporal y geográficamente) parezcan.
Nunca una novela de época fue tan relevante a nuestro presente, y a pesar de los finales abiertos tanto de este libro como el de su acompañante, no puedo sino creer que Víctor tuvo su final imperfectamente feliz.
Buena construcción de las costumbres y escenas de la época. Es como si uno pudiera transportarse a la salitrera. El personaje de esta novela es entrañable, valiente y muy moderno para su época. Todo esto le permite descubrir y encaminarse a cumplir sus anhelos.
Hice una reseña más extensa que pueden leer aquí! 👇🏻😄
sin spoilers es una historia demasiado bonita y atrapante, tiene momentos pa cagarse de la risa y otros para querer sacarme los intestinos por lo triste que es, es increíble 🫀
con spoilers para la karla del futuro!!! el libro trata de una niña que quiere ser como su hermano y que anhela todo lo que él es y lo que consigue, pero la verdad es que eso esconde los deseos de luisa de ser un hombre. Es un protagonista transgénero que va descubriéndose a sí mismo, con las dificultades de la época. Destaco a Eulalio que es tío de Víctor y es gay y es la persona más dulce del libro, lo apoya en todo y lo acoge cuando su familia, después de que Luisa se despide de ellos, mueren en la matanza de la escuela santa María en Iquique se dice que victor carga con una muerte que es el mismo en su vida de Luisa y también la de su hermano, el victor del que se inspira para encontrarse a él mismo muy lindo todo, igual casi al final se me hizo un poco pesada la lectura o quizás fui yo que estaba muy desconcentrada no más
Ay, ¡Víctor... Víctor... Víctor! Las cosas que me haces vivir leyendo, los lugares por donde me haces andar y las preguntas que me haces formular.
Es un gran valor leer esta historia, que en realidad es una precuela de Luisa, 1912, y si bien ya sabemos el final, hace que no pierdas el interés de saber cómo llegamos a ello. Te reencuentras con personajes como Eulalio, y conoces nuevos, como Inés. En general, una gran aventura que desemboca en la matanza de Santa María, a la cual llegas por medio de un viaje de autoconocimiento de la joven Luisa, melliza de Víctor.
Víctor, me encantó ¿cómo un nombre puede otorgar libertad para tu alma?, libertad que desea Luisa. Me encantó conocer este potente personaje femenino en un Chile centenario en plena pampa. No quería terminarlo lo disfruté al máximo y el final es de película.
Esta fue mi última lectura del 2024 y cerramos con broche de oro. Ame este libro desde el primer capítulo, la narración era muy atrapante y muy fácil de seguir, los personajes un amor y la verdad es que fue muy refrescante leer algo de nacionalidad chilena ambientado en chile y que se usaran modismos de manera usual en su vida cotidiana.
Este libro nos transporta rápida y fácilmente al chile salitrero y sus precarias vidas por allá en el norte y, aunque la familia de Víctor tuviera un poco más de recursos que el promedio, la plata (o más bien las fichas) nunca sobraban. Victor pasa por un tormento de sentimientos y odio interno muy grande mientras nos va narrando su simple vida y que, gracias al cielo, cambia un poco cuando se reencuentra con su tío Secondo o mejor dicho, Eulalio.
El tío Eulalio es maravilloso❤️🩹. No se como expresar mi cariño por este personaje, porque me lleno el corazón de amor conocer lo poco que conocí de su historia a través de Victor. Es un hombre que le enseña a Victor que la vida va más allá de trabajar en una fonda y que la felicidad no se gana complaciendo a los demás haciendo con tu vida lo que ellos quieran y, en una época como la del 1900, algo tan simple como eso podía ser una locura.
Creo que el único detalle que le puedo encontrar al libro es que, por casi la mayor parte del libro, no me gustaba que Victor se considerara Victor porque sentía que solo quería vivir la vida de su hermano gemelo en lugar de la suya propia. Esto tiene una respuesta en los últimos capítulos que me dejó más que satisfecha al igual que me dio ganas enormes de leer el libro que, en teoría es una secuela, Luisa 1912.
No recuerdo cómo llegué a encontrarme con este libro por internet, pero quien fuera, le agradezco un montón, ame cada página, la forma en que estaba narrado era muy atrapante y está recomendadísimo para todo el que se atreva. Un solo aviso, el libro tiende a tener capítulos más largos y eso a algunos lectores (como a mi) les cansa un poco, pero la verdad en muy pocas ocasiones me abrume porque seguir con la historia me atraía más.
Encontrarse con lecturas que te sorprenden, es una de las mejores sensaciones al leer. Daniela Viviani reconstruye la vida de Luisa en pleno comienzo del siglo XX en el norte salitrero. Ella quiere ser igual que su hermano Víctor, su mellizo, en donde encontrará la férrea oposición de una familia y de un sistema cultural obrero que no le permite ser lo que siempre ha querido ser: un hombre. Con una pluma que recuerda a otro extraordinario escritor que nos habla de las oficinas en la pampa nortina, Daniela Viviana arma un relato que atrapa y que engancha de principio a fin con la perspectiva de construir una historia que nos habla de problemas que siguen ocurriendo hoy en una perspectiva histórica literaria perfecta. Una entretenida forma de acercarse a la literatura y la historia de una sola vez. Con el trasfondo de la huelga salitrera de 1907 y sabiendo sus trágicas consecuencias; recorreremos junto a Víctor Iquique, Santiago, Viña del Mar y Valparaíso para pensar la expresión de un ideario LGTBQI+ que siempre ha estado allí y que hoy se hace más patente ante un despertar cultural. Un descubrimiento lector para mí este 2021. Y que está en el catálogo de la BDP de Chile.
4.0⭐ En esta novela nos presentan a Luisa y su hermano mellizo Victor, quienes viven en pleno comienzo del siglo XX en el norte salitrero de Chile. Ambos desean ir a estudiar a Santiago, pero la falta de recursos solo le permite el viaje a Victor. Es aquí donde Luisa decide buscar trabajo como lonchero, que solo era ejercido por hombres, y para pasar desapercibida Luisa decide utilizar las prendas de su hermano para adoptar el rol masculino, sin saber que aquello cambiaría su vida.
Si hay algo que me gustó del libro es el hecho de que la autora pudo crear un personaje transgénero y ambientarlo en una época en la que esta temática no se tocaba ni parecía existir y sentirlo tan real al leerlo. Para nada cliché. La autora cuidó mucho al personaje y lo hizo humano, nada forzado. El sufrimiento fue algo que se sintió al punto en el que logras empatizar con su situación aun cuando no estás pasando por lo mismo. Tiene un mensaje fuerte.
Con el corazón removido de tantas emociones que viví con este libro. Me cuestiono cuantas personas en aquella época, antes y hasta ahora sufren al saberse en un cuerpo que es el ajeno. Porque no todos son aceptados con naturalidad y amados, la incertidumbre es el principal compañero y es que Luisa caló en lo más profundo, mi amor eterno a mi Luisa/Víctor porque él mereció ser amado como se sentía y no sufrir con los recuerdos dolorosos de su familia muerta en la masacre de la escuela Santa María. Que doloroso acontecimiento el que daña en lo más profundo incluido a mi ser. Pero que reconforta la amada historia que surge al conocer a Luisa Clementina. Pronto volveré a releer Luisa 1912, ya lo creo.
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Completamente amada! me tardé en leerla porque sospechaba que mi corazoncito se estrujaría y no quería terminarla. Me hizo sentir y mucho. En cada momento de la lectura me sentí junto a Victor, estaba allí mirándole escribir todas sus penas y alegrías en su diario. El contexto histórico y territorial te hace sentir el sudor, el sol y la pureza del trabajo en las salitreras. Es una novela que como Luisa, te pone en los zapatos del otro y te hace ver diferentes ángulos de la vida. Muy muy muuuuy recomendado.
Sin duda es mi libro favorito. Una historia maravillosa que Daniela Viviani supo unir perfectamente con "Luisa 1912", la cual también es de mis favoritas. Me encanta el poder conocer la visión de Víctor y la de Luisa conjuntamente.
Amo este libro de una manera que no se puede expresar en palabras.
Amo a Daniela Viviani por esta creación divina.
⭐⭐⭐⭐⭐/5.
100% recomendado (aunque debe leerse "Luisa 1912" antes de este libro).
La vida de una Luisa completamente distinta, donde se vive la injusticia, donde no se quiere escuchar al trabajador, donde se trabaja hasta caer. Víctor solo quiere encajar pero como hacerlo en 1907 donde todo lo distinto era malo. Me gusto mucho la forma de relatar las historias, muy recomendado.
cuando empecé a leer este libro, desde los primeros capítulos, supe que iba a ser un libro de 5 estrellas (desde carrie soto, mi libro favorito, que no me pasaba esto) viví y sentí cada momento de la historia, y me sorprendió no haber escuchado más antess de este libro, solo puedo decir que todo el mundo que lea esta historia la debe leer, le pondría hasta 6 estrellas si pudiera
La disfrute ¿De qué es esta novela? ¿Una novela de una heroína descubriendo su identidad? ¿Un conflicto histórico? me llamo la atención el uso de personajes históricos como Teresa Wilms Montt, o de nombres actuales. La autora tiene sin duda un gran mundo creativo.
Un libro precioso! Es menos cómico que Luisa 1912, pero es magnífico al fin y al cabo, ambas historias se entrelazan magnifícame te, sugiero leer los dos libros, para que no se pierdan de tan increíbles historias
AAAAAAA qué quieren que no diga? El libro es simplemente perfecto, gracias por darme la oportunidad de conocer a Víctor. Lo que más me gustó yo creo es como la autora logra congeniar cada aspecto de la vida de Víctor con los sucesos en la Pampa.
Me gustó mucho conocer la historia de Víctor y cómo fue formando su identidad. Si bien en un comienzo sentí el libro un poco lento, ocurren demasiados sucesos y el desenlace se vuelve inevitable. Una belleza.
Hubo risas, lágrimas, contexto histórico, personajes entrañables y algo que no me pasaba hace mucho tiempo, me generó la necesidad de querer conversar sobre él. Definitivamente Daniela Viviani hace historias de época que tocan el corazón y dan ganas de conversar sobre ellas por horaaaaaas.
Encuentro estupendo que hayan echo un libro sobre la historia de Víctor, porque me daba mucha curiosidad, de echo jamás me imagine que era de la pampa, siempre pensé que era mas aristocrático.