Repletas de interrogantes, dos amigas inician una conversación imposible. A está sola, es población de riesgo y comienza a destapar recuerdos debido al encierro. N, una escritora que suele narrar pasajes de su vida, escribe columnas que denuncian el abandono social. De fondo el virus, los traumas del pasado, el mantra de ambulancias atravesando la noche. Juntas transitarán las atmósferas del sueño, un camino de preguntas y respuestas. Así comienza a fluir la memoria.
Una gota llama a la otra y a veces la llave se abre. Preguntas frecuentes es un relato vibrante, trágico y a ratos luminoso. Las protagonistas de esta historia retratan la crudeza política que subyace al virus, la erosión en la salud física y mental de la población, la brutal miseria que los gobiernos desatienden. Este libro confirma la importancia que posee la obra de Nona Fernández para reflexionar las fisuras de nuestro presente. Y que en su alucinante imaginario, poético y agudo, germina una de las obras latinoamericanas más trascendentes de nuestra época.
Patricia Paola Fernández Silanes (Santiago, 1971), más conocida como Nona Fernández, es una actriz, escritora, guionista y feminista chilena. Hija única de madre soltera, Nona Fernández creció en un barrio de avenida Matta cercano al mercado persa Bíobío. Como actriz, fundó la compañía Merri Melodys, participó en montajes de muchas obras teatrales y ganó como mejor actriz un concurso del Centro Chileno-Norteamericano de Cultura. Sus cuentos aparecieron primero en diversas antologías de concursos, y su primer libro de relatos salió a luz el año 2000: El cielo. Dos años más tarde publicó su premiada novela Mapocho.
Muy contingente, a veces demasiado real que incomoda. Muy original en su estructura. Y la declaración del final, ufff, el sentir de la mayoría (espero). Precioso y preciso para leerlo en estos tiempos.
Pospuse muchos meses esta lectura, creyendo que la pandemia se terminaría pronto y no sería tan agobiante sumergirme en las "Preguntas frecuentes" (pude ver la transmisión online de la obra en plena pandemia). Es un libro muy contingente, incómodo, doloroso, abrumador. También es heavy que leyéndolo una se da cuenta de la tremenda fragilidad de la memoria. Han pasado menos de dos años desde que comenzó el covid y ya hay cosas que hemos olvidado. Nona Fernández tan lúcida como siempre. Si tuviera que elegir una autora para que dejara registro de este proceso histórico, la eligiría a ella. Siempre tiene palabras precisas y sinceras para narrar hasta lo más terrible. Siempre dotando de dignidad y humanidad a todas las personas.
Concuerdo con las reseñas anteriores. Íntimo. Crudo. Original. Me encanta la escritura de Nona. Sobre todo, los recursos que utiliza al narrar una historia. Preguntas Frecuentes transita entre el ahogo, los recuerdos, las muertes, el coronavirus y lo político. Recomendado.
"¿Hay permiso para echar de menos la lluvia? ¿El olor al mar? ¿Las canas de mí papá en las mangas de mí abrigo?
3,5/5 estrellas A pesar de ser un relato lo leí muy pausado, pudiendo apreciar el verdadero significado, o lo que yo creo es el verdadero significado, de este relato. Lo que más rescato es esa manera de transmitir la ansiedad e incertidumbre que todos hemos sentido durante la pandemia.
Como las marchas militares o las música de Sol y Lluvia, este es el tipo de cosas hechas para sobarle el lomo a gente muy convencida de algo. Si uno no está en ese piño, es una soberana lata. Un par de veces da risa el lloriqueo destemplado, eso sí. Media estrella por eso.
*Lo leí(escuché) xq tenía que esperar en una notaría y a 2,5 en Bookmate uno se demora media hora.
Dos amigas se encuentran en una relación dialógica en donde una evoca recuerdos, sueños y temores del pasado que confusamente se interponen con el plano del presente, caracterizado este por la emergencia sanitaria del virus y el encierro como nueva forma de vida, mientras la otra, en un continuo acto de racionalización de los fenómenos experimentados por la primera, permite hilar la relación que mantienen ambas y comprender el contexto que ha generado la desestabilización fisiológica y psíquica de A.
Preguntas frecuentes de la escritora chilena Nona Fernández, conjugando la crisis sanitaria del Covid-19, las negligencias evidentes de un sistema político que no supo estar a la altura de las necesidades de la población y la historia personal de A, acompañada por N, reflexiona en torno a la vulnerabilidad del ser humano ante su propia historia de vida y ante los eventos globales que avanzan sin consideración alguna.
Fernández atraviesa a toda la historia con dos elementos que me parecieron indispensables para encontrar el tono necesario para reflexionar acerca de los temas que trata. Primero, la puesta en escena de una relación dialógica condicionada por la fragilidad de la memoria y el atentado indiscriminado que generan los recuerdos cuando emergen ante indeterminadas señales. El libro se encuentra en todo momento encaminado por un delgado hilo conductor que se encuentra zarandeado por la confusión, los sueños y la inestabilidad ambiental que atraviesa a la historia. En cuanto al segundo elemento, la historia integra preguntas frecuentes realizadas al Gobierno de Chile, los que delatan la incompatibilidad entre la representación simbólica de este último y las vivencias subjetivas que se cristalizan en las preguntas realizadas.
Quizás la última parte, correspondiente a El ejercito insomne no me gustó tanto como las demás otras partes. Creo que explícita un mensaje que implícitamente ya se desnudaba en lo restante de la novela. Un ejercicio que deja muy en claro, temas que ya se dejaban en claro con lo narrado.
¿Es normal no soportar más el encierro y a la vez detestar la idea de tener que volver a salir? ¿Se puede recuperar una vida que alguna vez fue "normal" pero solo en apariencias?
La escritura de Nona Fernández es un verdadero faro de luz en medio de la bruma que representa el desarrollo de la misma vida. En una nueva entrega de su maestra pluma, esta novela transforma la conversación entre dos personas A y N en reflexiones propias de cualquiera que ha estado batallando contra las horas de insomnio en todo el proceso que hemos vivido desde el estallido social y la llegada de la pandemia. Con una historia que funciona como hilo conductor para ir demostrando que las reflexiones de escritoras como ella son necesarias para construir un propio relato y con ello intentar sobrevivir a toda esta maldita realidad que estamos viviendo. Mezclando con ironía preguntas que se hacen a un sistema que nos ve sólo como un número y que nos permite ir desenterrando ideas propias en estos procesos de introspección que nos hemos visto obligados y obligadas a realizar para sortear todo. Gracias por una entrega tan maravillosa como la que nos hace Nona Fernández, tan necesaria en todo momento.
no es mi libro favorito de nona fernández, pero estuvo bien. me cuesta leer sobre tiempos pandémicos, siento la pandemia como algo muy reciente como para procesarlo bien :(
Nona Fernandez puede escribir acerca de lo que sea y convertirlo en emotivo. Puede tomar los lugares comunes y describirlos como nadie, mirarlos de reojo y sacarles lo que todavía nadie les ha sacado, por más estrujados que estén. Compartimos tantas preguntas frecuentes en el encierro que me demoré en leerlo porque es aun un pesar reciente. “Hoy hacemos equilibrio pisando la cáscara trizada de un huevo a punto de quebrarse. Y es curioso que este virus que nos separa físicamente reactive el ánimo colectivo para seguir exigiendo un cambio de rumbo. La posibilidad de una sociedad distinta donde dejemos de preguntarnos si el abuso y la desigualdad son prácticas normales”. Todavía quedan preguntas sin responder, como cuándo acabara la pandemia, o si realmente “acabará” en algún momento, porque a más de 8 meses de la publicación del libro y con vacunación de 4ta dosis, pareciera no tener fin.
Encuentro ¡demasiado! interesante leer textos tan anacrónicos. Visto desde ahora, un texto sobre la pandemia parece... ¿predecible? ¿exagerado? ¿aburrido? Pienso mucho en la necesidad de escribir sobre algo inmediato e inédito que nos tocó vivir, pienso en anclar la literatura a un momento tan específico del presente, que basta con unos pocos meses para que un libro parezca pretérito.
Eso sí, encontré bakán el relato del accidente, la memoria y cómo uno podría ir develando un misterio. Ojalá hubiera sido más complejo, más largo, más raro.
retrasé mucho la lectura de este libro porque cada que leo a Nona me deja paralizada, mueve todas mis emociones de una forma impresionante, me estremece con cada oración y también lloro y pues nada LO VOLVIÓ A HACER, esta mujer es ESPECTACULAR
No había querido leer libros de la pandemia y no sabia que este trataba sobre ello. Esperaba reanimar una llama para el plebiscito que pense iba a necesitar, pero me encuentro mas nostalgica de la vida pre pandemica. Creo que de todas maneras que este libro fue un “ufff yo igual”, como que nadie sabe muy bien lo que es lo que estamos viviendo y a veces es bueno recordarlo. Más la impotencia por este gobierno culiao pero ya veremos arder la constitucion de pinochet
Esto es lo primero que leo de Nona Fernández y, simplemente, me ha encantado. Es hermoso cómo relata lo que todos hemos estado sintiendo últimamente. La forma en que relata lo que todos hemos estado viendo y que nos inflige un dolor ante tamañas desigualdades. No sé cómo salir de este vacío existencial que me ha dejado esta lectura.
Real, crudo y si eres de Latinoamérica es fácil encontrar tu experiencia de encierro en este libro.
Una frase: "Pero no sé de qué me extraño, yo debo sonar igual. Hablo todo el día. Hablo y nadie responde. Me disculpo con la cafetera cuando la dejo sucia, le reclamo a los fideos si quedan pegados o al refrigerador cuando comienza a sacudirse con esa vocación de temblor que tanto me asusta. Paso la noche entera conversando con lo que se me ponga por delante: las tazas, el azucarero, las migas de pan sobre el mantel. Las plantas del balcón son las que mejor reciben mis palabras. Las riego a medianoche y cuando les canto diría que celebran. Hasta las oigo responder si les pregunto algo. Es un diálogo intrascendente, a ratos estúpido, pero imposible de abandonar. Me pregunto si mientras duermo hablarán aquí. ¿La cafetera conversará con el sartén? ¿El tostador le dirá algo a la cuchara de palo? ¿El gomero cantará a coro con los cardenales?"
Nona Fernández se las arregla magistralmente para escribir sobre un tema en desarrollo, que muchos otros autores, legítimamente, prefieren, todavía, contemplar y analizar; y lo hace desde la guata, desde el ingenio, con una pata en la ficción pero con las manos metidas hasta el codo en la contingencia. El libro destila compromiso con el proceso que nuestro país atraviesa y eso se agradece tanto, tanto. Maravilloso libro que, además, se lee en un suspiro.
Lo que describe sobre la cuarentena y las medidas tomadas al inicio de la pandemia se siente tan lejano y a la vez tan cercano, es extraño estar leyendo una historia situada en un momento histórico vivido hace tan poco. Me gusta como logra incorporar temáticas tan fuertes de la realidad social y a la vez trenzarlo con una historia muy íntima y personal
Un relato breve y contingente. Retrata el sentir de todos quiénes nos vimos afectados por la pandemia y por la incompetencia de un gobierno que no supo ayudar a su pueblo. Es mi primer libro de Nona y obvio vendrán más:)
Nona es una genia para contar estas historias breves en las que se cruzan lo intimo y lo político. Una instantánea del mundo cercano en el que vivimos.
Preguntas Frecuentes presenta una conversación a lo largo de un periodo corto, aunque no específicado de tiempo, entre dos mujeres: A y N. Las ubica en los primeros meses de pandemia, con la revuelta social todavía vibrando en sus cuerpos, mientras la cuarentena sanitaria las va sumergiendo más y más en las preguntas, desvaríos y contemplaciones naciadas de las diversas circunstancias de sus encierros personales. Así, las dos conversan sobre un suceso que las une, a una como espectadora y a otra de protagonista.
Lo que más destaca de este cuento "corto" son los artefactos que la autora utiliza a lo largo de este para ir tirando de los hilos del corazón de sus lectores. Pero, al ser una lectura tan visceral, el resultado de esto entra a depender en gran medida de las experiencias personales de cada lector con la pandemia y cómo esta lo afectó en su vida y relaciones personales. Así, puedo ver como para algunos este cuento pueda parecer desarticulado, demasiado pausado e, incluso, pretencioso. A mi, personalmente, me vi sobre todo en la forma en que Nona Fernández lidia con la memoria, la confusión y la pérdida de esta. Ya que habrán sido solo unos años, pero son muchas las cosas que se han perdido en la niebla que recorre la creación y muerte de rutinas.
Finalmente, es algo triste leer la columna de opinión que se presenta al final (una de las que es nombrada en el cuento), dada su esperanza por un proyecto que finalmente no se pudo concretar.