La vida de Dale Gardner nunca ha sido fácil. El duro trabajo que supone sacar adelante el rancho, sumado a ocuparse de un padre que lleva años perdido entre los efluvios del alcohol hace que su día a día sea una prueba constante, pero pese a todo sigue adelante.
En los últimos meses Karly Lovegrove no es muy feliz. Vivir en la casa de su tío Sheldon no está siendo fácil, y ruega por encontrar un empleo que la saque de allí. Cuando su amiga Nicola Walker le propone trabajar en el rancho Gardner tiene serias dudas sobre el asunto, ya que la fama de mal genio del ranchero es bien conocida, pero finalmente acepta con tal de perder de vista a su tía Margaret.
Dale y Karly son diametralmente opuestos, Dale es taciturno y huraño, Karly, es amable y cariñosa .La vida no ha sido demasiado amable con ello y ambos deben luchar contra sus miedos. Una bonita historia en la que la amistad y el amor están presente desde el inicio y en la que vemos como los sentimientos van in crescendo y vemos la evolución de los personajes .Como siempre es un placer leer a la autora.
Estas historias cierran con broche de oro. Fue creciendo. A pesar de ser leída ágilmente, logra describir sensaciones y sentimientos. Hermandad, amistad, compromiso, lazos que se refuerzan a lo largo de las distintas historias. Me deja un gran sabor de boca.
Como sus predecesoras, muy romántica y cautivadora historia de amor entre el macho cowboy y la chica dulce del pueblo. M Me gustó mucho, y sobretodo la intervención de los personajes de las anteriores entregas.