Intentaron quitarle todo cuanto era suyo. Crearon la leyenda de su locura. Y la encerraron durante cuarenta y seis años. Esta es su verdadera historia.
Juana de Castilla fue la reina con peor suerte de nuestra historia.
Pudo ser la soberana más poderosa de su reina de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra, Sicilia y las tierras de ultramar. Pero fue traicionada por todos los hombres de su por su padre, el rey Fernando el Católico; por su marido, el archiduque Felipe el Hermoso, y por su hijo, el emperador Carlos.
Los tres ambicionaban algo que solo pertenecía a Juana porque, tras la muerte de Isabel la Católica, ella era la única propietaria de Castilla.
Y los tres lo hicieron todo para anularla de todas las formas posibles. Crearon la leyenda de su locura para quitarle todo cuanto era legítimamente suyo y la confinaron durante cuarenta y seis años en el castillo de Tordesillas. Ninguno se apiadó de ella. Sin embargo, ella logró resistir hasta el final.
Esta es la verdadera historia de Juana I de Castilla, novelada y reivindicada con inigualable maestría por María Teresa Álvarez.
María Teresa Álvarez nació en Candás (Asturias) el 27 de octubre de 1945. Licenciada en Ciencias de la Información, fue la primera mujer cronista deportiva en la radio asturiana y la primera presentadora del programa regional de TVE en Asturias.
En 1987 se trasladó a Madrid para conducir la Subdirección de Cultura y Sociedad de los telediarios de TVE. Un año más tarde dejó la información diaria para realizar documentales histórico-divulgativos. En esta línea ha dirigido: Viaje en el tiempo, dedicado a desvelar los enigmas e incógnitas sobre Cristóbal Colón; La pequeña española, Viena 1791-1991, que recreaba la vinculación de Mozart con España; Sefarad, la tierra más bella, sobre el pasado y el presente de los judíos sefarditas; y Mujeres en la Historia, un tema que siempre le ha interesado y sobre el que, además de escribir, da cursos y conferencias.
En 1999 publicó su primer libro, La pasión última de Carlos V. A este le han seguido: Isabel II. Melodía de un recuerdo, El secreto de Maribárbola, Madre Sacramento, El enigma de Ana, Ellas mismas. Mujeres que han hecho historia contra viento y marea, La comunera de Castilla, Catalina de Lancaster, La infanta Paz de Borbón y Margarita de Parma.
46 años se pasó la reina Juana de Castilla encerrada en el Palacio real de Tordesillas (con sólo alguna esporádica salida para escapar de la peste). Desde marzo de 1509 (acompañando al féretro de su esposo Felipe el Hermoso), hasta abril de 1555. Si no estaba loca a su llegada, desde luego que la volvieron loca con tan injusto e inhumano destierro.
Con la única compañía de su hija Catalina (la única que le dejaron retener), y a la que, en 1524 casaron con Juan III de Portugal (“No tienes bastante con quitarme mi trono y mis joyas, sino que también quieres llevarte a mi Catalina”, dicen que se quejó la reina). Y sí, tuvo grandes episodios de inestabilidad emocional, sobre todo en lo referente a las continuas infidelidades de su esposo, pero, es que, en la época, estaba mal visto que una esposa no comprendiera y acatara los escarceos amorosos del marido. Y ella se negó a aceptarlos.
Se ha exagerado bastante todo lo relativo a la comitiva fúnebre por media España acompañando al cortejo del ínclito y bello soberano (parece que era más bien feúcho y poca cosa), que es lo que más se recuerda de este personaje, gracias al cuadro de Francisco Pradilla. De lo mal y sola que estuvo durante casi toda su vida, casi nadie se acuerda. Alguna esporádica visita de su hijo y emperador, Carlos V, al que apoyó cuando los comuneros quisieron destronarlo y restituirla a ella en el gobierno (parece ser que no se fiaba mucho de ellos). Recordemos que, mientras viviese, ella era la soberana principal y dueña, y sólo las artimañas de padre, regentes e hijo, haciendo creer a todo el mundo que estaba loca de atar (y también hay que añadir, su falta de interés por los asuntos de estado) consiguieron tenerla apartada del poder. A costa de lo poco que le quedara de cordura. Y, aún así, consiguió vivir hasta los 76 años. Encerrada en vida y maltratada por los suyos.
María Teresa Álvarez, con su estilo habitual, combina novela y ensayo (con algunas transcripciones de la época y explicando acontecimientos históricos). No es literatura refinada, pero la autora es entendida en la figura de tan regio personaje (le dedicó un capítulo en una serie de TVE) y se nota. Pero al que conozca la historia y al personaje no le aportará nada nuevo. Para ello tendrá que buscar en obras más sesudas.
Extravagante y desequilibrada, seguro. Loca, no tanto (supo tomar sabias decisiones que una mente perturbada no hubiera sido capaz). Tercera en la línea sucesoria, y por tanto no educada para gobernar, fue, sin embargo, la primera monarca que reunió bajo su corona la gobernación de todos los territorios conseguidos por sus padres, los reyes católicos. Mucha carga para tan frágiles hombros. Y muchos hombres en contra de tan inestable soberana.
Reconozco que la vida de estas reinas son mi debilidad. He leído mucho sobre los Reyes Católicos y he seguido la vida de sus hijos/as. Sobre Juana de Castilla más aun. Me parece un personaje histórico fascinante, apasionante e injustamente tratado. Aunque he leído mucho sobre ella, toda nueva lectura siempre aporta algo de interés. La forma en que está escrita esta novela es amena, en primera persona, dando voz a los personajes y alternando la parte novelada con comentarios de la autora e introduciendo cartas y escritos de la época. Novela emotiva y que llega para los amantes de la historia y la vida de las reinas.
"Doña Juana I de Castilla fallece al alba del Viernes Santo, 12 de abril de 1555. Murió sola. Ni uno de sus familiares la atendió en sus últimos momentos. Ni un solo miembro de la nobleza acudió a darle el último adiós. Murió en soledad, igual que había vivido. Doña Juana iba a cumplir los setenta y seis años. Llevaba cuarenta y seis encerrada en Tordesillas."
¿Quién no se volvería loca? ¿Quién no entraría en depresión? Apartada de sus seres queridos, traicionada y engañada por su marido, padre e hijo. Bastantes años aguantó. Comparto la opinión de la autora en este aspecto; nunca lo sabremos, pero quizá solo fue una mujer impulsiva, que no soportaba las infidelidades de su marido, que no callaba, que se encolerizaba, que no se conformaba. Y esta manera de ser no podía permitirse en aquella época.
Además estorbaba en las aspiraciones de poder; estorbaba a su esposo don Felipe, a su padre don Fernando y después a su hijo Carlos. Ella no ansiaba reinar en solitario, solo que la ayudasen y la hiciesen partícipe de lo que era legítimamente suyo. Pero fue más fácil apartarla y hacerla pasar por loca; convenía a todos.
"Pero yo no estoy aquí encerrada por mis ataques de celos. Me mantienen prisionera por ser la reina propietaria de Castilla. Pedí ayuda para gobernar y nadie me la prestó. Mi hijo don Carlos puede tener de regente a su propio hijo, y él sigue por Europa. ¿Por qué a mi me encerraron por pretender algo parecido?...Pero sé muy bien que soy Juana I, reina de Castilla, Aragón, Navarra y Sicilia, archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña...Todos estos títulos me pertenecen, y estoy sola, siempre lo he estado. Nadie se ha preocupado por mí, nadie me ha ayudado, vivo olvidada de todos, aunque de vez en cuando se acuerden de que aún existo".
Solo algunas personas se ocuparon de ella, procurándola el afecto que tanto necesitaba como Doña María de Ulloa, doña Ana Cifuentes, don Hernán Duque (que consiguió aliviar un poco su encierro antes de la llegada del marqués de Denia y su esposa) y cómo no la compañía de su querida hija Catalina que estuvo con ella hasta los dieciocho años cuando tuvo que partir para casarse con el rey de Portugal. Gracias a ellos, pudo ver algo de luz en todos esos años.
Una reina que, pese a todo, siempre miró por los intereses de su hijo el emperador Carlos V; aun sabiendo que también la había abandonado. No le traicionó cuando pudo apoyando a los comuneros. Quizá lo único que quería era un poco de afecto de los suyos y nunca lo tuvo. Quizá todos nos volveríamos un poco locos??
Juana de Castilla, que no Juana La Loca.
"Todas las horas, los días, las semanas, los meses, los años son iguales. Siempre en sus aposentos, rodeada de recuerdo de un pasado que ya no existe ni sabe si existió. Siempre encerrada, sin poder salir, envuelta en sombras que a veces le impiden casi respirar...El silencio lo inunda todo. No hay un ahora, un antes o un después. Todo es vacío. Un vacío que se sucede a sí mismo porque el tiempo hace mucho que ha dejado de existir para doña Juana."
No voy a exponer datos de la historia de Juana, porque María Teresa Álvarez lo hizo magistralmente, hacer una reseña poniéndolo sería golpear estas fantásticas páginas, su gran capacidad para la investigación unido al talento para conseguir de la información esta historia queda demostrado soberbiamente, pero la diferencia de esta novela con otras, es que narra la vida de Juana, está escrita con alma y corazón, no os perdáis el epílogo, para comprender esta historia.
Es la primera vez que leo un libro sobre Juana en el que me emocione como lo hice con este, exquisita forma de describir todo lo que aconteció por esos tiempos pasados, sublime el modo de detallar los sentimientos de Juana, esa reina que no dejaron reinar, que la trataron de una forma mezquina y ruin, pero es que ella no era como los demás, no ansiaba poder, sus pensamientos eran nobles para con los demás, ella solo quería que la aceptasen, solo ansiaba compresión y cariño, que no recibió de su familia, en la cual abundaba la ruindad.
Su padre no la educo para ser reina por ser la tercera, porque no lo considero oportuno, porque nunca creyó en ella, su padre fue el ser más mezquino con su hija, un padre que solo ansiaba poder, que no quería a nadie, no asimiló que un padre no tenga ni una pizca de cariño hacia su hijos, no asimiló que un padre humille, doblegue, destroce la vida de un hijo.
Loca no señores, por aquellos lejanos tiempos la mujer tenía que callar, acatar, consentir y más siendo de familia real, claro al no querer consentir que su marido se acostara con toda mujer que pasaba por su lado la empezaron a llamar loca por enfadarse, porque una reina debía permitir que su marido la fuese llamando loca, cuando veía las cosas que hacía con su propios ojos, porque una reina debe consentir que la encierren.
Creo que Juana era una mujer de carácter e impulsiva, que no tenía nada que ver con estar loca, por aquellos tiempos parece ser que sí, que esa comportamiento era de locas, a causa de estos encierros a que la sometían, esa soledad, esos desprecios, sin recibir visitas, sin hablar apenas con nadie, comenzaron sus depresiones, comenzó a no entender porque las castigaban de esa manera,a no comprenden porque la odian.
La historia está narrada en numerosos párrafos como si fuese Juana la que lo estuviera narrando, una y otra vez encerrada así durante cuarenta años, imaginaos encerrados unos meses, vosotros mismos os daréis cuenta que no es locura lo que sentís, es pena, tristeza, impotencia, un sinfín de cosas que nada tienen que ver con la locura, robar la libertad de las personas es matarlas en vida.
Que cuadrilla de sinvergüenzas, pobre Juana, que mentiras nos hacen creer, ellos si estaban locos, locos de poder.
Su padre Fernando el Católico, el Cardenal Cisneros, su marido Felipe, su hijo Carlos que consistió el encierro de su madre, todos ellos la robaron la libertad encerrándola durante cuarenta años, la mintieron, la usaron, la aniquilaron la vida, corriendo la voz de que estaba loca, pero sin duda el peor de todos el más impúdico con ella fue su propio padre, que hasta después de su muerte la seguía humillado con lo que ordenó que debía hacerse.
Ana Cifuentes, Hernán Duque y su hija Catalina la dieron el afecto, compresión, amistad que todo ser humano necesitamos.
Hasta aquí os cuento, quería hacer una reseña de la vida de por dentro de Juana, solo céntrame en ella y sobre todo quería agradecer a María Teresa Álvarez esta novela que pretende dar el respeto que Juana se merece, ese respeto que nadie la concedió, empezando por el título de esta novela, así que a partir de ahora no la busquéis como Juana la loca, buscarla como Juana de Castilla, dejemos de llamarla algo que no era.
Una lectura que me dejo un sabor agridulce, agrio por todo lo que la hicieron algunos sinvergüenzas, dulce por el cariño que la escritora ha puesto en estas líneas, por eso te digo María Teresa Álvarez mil gracias por este libro, que le guardare como un verdadero Tesoro.
Creo que no se notó para nada que soy de Castilla y León, Ja, ja, ja,
Posdata: Pero nunca olvidéis que la historia que cuenta un libro no siempre es igual.
Extractos del libro:
Hay momentos en que no sé discernir si lo que estoy viviendo es real o una pesadilla. Sí, puede que lo sucedido con ese extraño sea un ensueño. Sí, un sueño, porque todos me odian.
Catalina mi hija ella es mi único consuelo en esta prisión. ¡Pero qué me importa el tiempo! En mi vida todos los días son iguales. ¿Para qué voy a levantarme de la cama? A veces duermo en el suelo. Todos me castigan y yo también lo hago. Quieren que me arregle, ¿por qué voy a hacerlo? Si me han expulsado de la vida.
¡Mi padre!... Nada está claro en mi cabeza, creo que nunca me ha querido. A veces necesito recordar quién soy, porque ahora es como si no tuviera identidad. Todos me ignoran o me insultan.
No puedo ponerme del lado de personas desconocidas para mí, por muy buenas que sean, cuando están en contra de todas las que yo conozco.
Tiene la sensación de que tampoco el sueño se apiada de ella.
Ya sabéis que la música engendra belleza.
El tiempo es implacable.
Sí, aunque parezca imposible, he tenido una vida llena de luz, he reído y he sido feliz, aunque ya casi ni me acuerde. Pero sé muy bien que soy Juana I, reina de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra y Sicilia, archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña... Todos esos títulos me pertenecen, y estoy sola, siempre lo he estado. Nadie se ha preocupado por mí, nadie me ha ayudado, vivo olvidada de todos, aunque de vez en cuando se acuerden de que aún existo.
Una lectura que me ha gustado mucho y recomiendo!! 👌 Muy fácil de leer! La novela me ha parecido muy bien estructurada y me ha gustado mucho el enfoque de la autora sobre este gran personaje histórico. Sin embargo, la narración podría haber sido algo más refinada. Aunque, por otra parte, el lenguaje sencillo y directo también logra la comprensión del personaje y su sufrimiento.
El personaje de Juana es fascinante. Fue utilizada por los dos hombres a los que más quería: su padre, Fernando el Católico y su marido, Felipe el Hermoso. Ella era la legítima heredera del Reino, tras la muerte de su madre, Isabel la Católica, pero ellos no dudaron ante nada con tal de conseguir el trono. Juana estuvo recluida en Tordesillas durante casi medio siglo, por orden de su padre, y es en este periodo en el que se ubica la novela. Cuando su padre murió, siguió recluida. Su hijo el rey Carlos mantuvo el encierro. Se alternan partes noveladas con otras en las que la autora relata hechos históricos para ayudarnos a comprender. Mediante los recuerdos que tiene Juana, vamos conociendo su vida, desde que se casó con Felipe. Qué mal lo pasó esta mujer, pero qué fuerte era. Decían "Juana la Loca", pero ¿extendieron ese rumor para que no pudiera gobernar? Como dice la autora ¿a Juana la condenaron a la locura? "Todas las horas, los días, las semanas, los meses, los años son iguales. Siempre en sus aposentos, rodeada de recuerdos de un pasado que ya no existe ni sabe si existió. Siempre encerrada, sin poder salir, envuelta en sombras que a veces le impiden casi respirar. Y allí permanece días, semanas, meses, años... El silencio lo inunda todo. No hay un ahora, un antes o un después. Todo es vacío." Podría continuar y hacer una reseña extensisima, pues hay mucho que comentar sobre la vida de esta mujer. Pero aquí me he parado.
La protagonista de esta novela histórica es la tercera hija de los Reyes Católicos, Juana, apodada vulgarmente ‘La Loca’, que estuvo confinada la mayor parte de su vida en Tordesillas.
En un momento histórico apasionante, en que la corona de Castilla y Aragón estaba en juego, Juana I de Castilla podría haber cambiado el curso de la historia, si hubiera ejercido el poder que su madre Isabel le otorgaba en su testamento como heredera legítima de Castilla. Pero Juana siempre confió en los varones de su familia – su padre, su marido y finalmente su hijo – que estuvieron de acuerdo en mantenerla alejada de los círculos de poder y arrebatarle el trono.
La narradora toma mayormente el punto de vista de la propia Juana y nos hace vivir las diversas fases de su cautiverio – más o menos cruel según los guardianes de turno – con la única compañía de algunas damas fieles y de su hija Catalina. Es interesante el contraste que este entorno presenta con su vida anterior en la relajada y alegre corte de Flandes, durante su tormentoso matrimonio con el seductor Felipe.
Particularmente significativo es el episodio de la revuelta de los Comuneros, que le ofrecen restaurarla en el poder, ya que era vista con más simpatía por el pueblo que su hijo Carlos, rodeado de extranjeros que únicamente querían esquilmarlos a impuestos. Juana se mantiene fiel a su heredero, lo cual no impide que él la mantenga en prisión hasta el fin de sus días. Es un instante crucial que seguramente hubiera cambiado los destinos de todo un país.
En conjunto es una novela interesante, correctamente escrita aunque a veces suena un poco a libro de texto. Los hechos se exponen adecuadamente, aunque no profundiza demasiado y los lectores que ya conozcan la historia no encontrarán información nueva. Quizá lo mejor que aporta es ponernos en la perspectiva de esta figura histórica tan controvertida. ¿Fue una víctima de su condición femenina rodeada por varones ambiciosos o realmente no estaba en condiciones de gobernar? Es la pregunta que queda en el aire.
Creo que todo el mundo conoce a esta reina, a cualquiera que le preguntes, sabe que Juana, la mal llamada, La Loca, estuvo encerrada en Tordesillas, nada más y nada menos que cuarenta y seis años. Tras la muerte de Isabel la Católica, Juana I de Castilla se convertiría en la soberana más poderosa de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra, Sicilia y las tierras de ultramar. Por pura ambición, fue traicionada por los tres hombres que más quiso en su vida: su marido, Felipe el Hermoso; su padre, Fernando el Católico; y su hijo, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Entre todos, crearon la leyenda de su locura, la confinaron y así pudieron usurparle todo cuanto era legítimamente suyo. Sin embargo, ella jamás quiso contrariar a ninguno de los tres y, desde luego, fue por amor a ellos. Aún así, vivió más años que sus propios hijos.
He leído pocos libros de historia de España, aunque sí había leído sobre Juana I de Castilla hace un montón de años, la novela Loca de Amor de Hermary-Vieille, además de ver la película de Vicente Aranda, Juana La Loca. Siempre me llamó la atención este personaje histórico, además de sentir cierta lástima por él. Este libro me ha resultado desgarrador, nos narra el día a día del encerramiento de la reina, como la obligan a comportarse, como la maltratan, tanto física como psíquicamente, como se va desgastando poco a poco, los días transcurren sin saber si es de día o es de noche, o si han pasado semanas, meses o años. Muy pocos la apreciaron.
Una historia para aprender, para aprender la vida de Juana I de Castilla. Pudo ser reina de Castilla, Leon, Granada, Aragon… pero todas las personas en las que confiaba la triacionarion, empezando por su padre, su marido, y por su hijo. ( El Rey Fernando, Archiduque Felipe el Hermoso y el emperador Carlos).
Tas la muerta de Isabel la Católica, Juana seria la propietaria de todo el reino de Castilla, y todos ellos ansiaban por ese reino y harían lo que fuera por conseguirlo, así dijeron que estaba Loca y que no podría gobernar, estuvo encerrada durante 46 años, como no iba a volverse Loca? Las únicas personas que estuvieron siempre a su lado fueron el Duque Hernan con la ayuda de Maria de Ulloa. Una historia contada en primera persona por la protagonista, donde conoceremos la realidad de esta historia, una historia dura cuando todos tus seres queridos te traicionan , te encierran y te hacen a un lado sin contarte que pasa, ignorada durante gran parte de su vida. Me ha gustado mucho la historia, y la pluma de la autora, se me ha hecho una lectura rápida, agil y muy interesante para saber lo que realmente le paso a esta mujer que merece ser nombrada
Soy reacia a leer novelas históricas, así que la empiezo con recelo, caen diez páginas sin enterarme, luego treinta... Atrapada. Juego con la ventaja (o inconveniente, depende de quien lo juzgue), de tener unos conocimientos muy limitados de historia, y desde luego de Juana sabia poco mas que su apodo. Se nota que la autora quiere al personaje, no es neutral escribiendo, es casi imposible hacerlo por otro lado, pero aun así sabemos de que lado está. Cuesta entender que nadie pudiera hacer nada por esta mujer, siendo la madre del emperador en la época gloriosa en la historia de este país. Creo que la historia podría estar mejor escrita (narrativamente hablando). Se repite muchas veces con preguntas que salen del personaje de Juana, que dan pasión a la novela y esa nota trágica al leer, pero con todo, lees una y otra vez lo mismo. Me falto un mapa, un árbol genealógico ( me falta desde siempre con estas familias que se casan entre ellos)al comienzo del libro, no habría sobrado. Me gustó el tono cariñoso, el personaje de Hernán quizás era demasiado afectuoso para la época, pienso, quizás existían hombres así aunque parezca increíble. Me gustó bastante lealtad de Maria de Ulloa, esas lealtades ya no quedan...me encantó catalina, la próxima vez que baje a Portugal ya se a donde voy a ir.
Que poco rigurosa voy a ser esta vez puntuando. Me vale mas estos dos días pegados al libro que todas las carencias que he detectado.
Comienzo con una advertencia, a la autora, que es amiga, le tengo un profundo cariño, una gran admiración y un inmenso respeto, por tanto mi opinión nunca será objetiva.
El trabajo que hace la autora candasina, desde hace años ya, de acercarnos a la verdad histórica, más o menos novelada en función de los datos disponibles, de las mujeres en la Historia es siempre digna de elogio y nunca será suficientemente valorada.
La historia de Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos, madre de Carlos I, REINA DE CASTILLA y fundadora en España de la Casa de los Austrias, no por conocida deja de ser interesante. Creo que es uno de los episódicos más tristes, más machistas y más vergonzosos de nuestra Historia.
Primero su marido, luego su padre y al final su hijo, condenaron a Doña Juana a vivir más de 40 años recluida en unas condiciones en ocasiones inhumanas.
La autora, para quien Juana no es un personaje desconocido, ya que ya trabajo sobre ella para TVE, nos novela la vida de la Reina basándose en un escrupuloso trabajo de recopilación de documentos históricos, novelando lo mínimo posible.
Aún conociendo su historia he encontrado cosas nuevas que no sabía. Si te gusta la Historia, muy recomendable.
"No tiene miedo a la muerte. La otra vida no puede ser peor que esta."
La tacharon de loca, "locura de amor" llamaban a no aceptar las infidelidades de su marido Felipe, porque en aquella época era algo normal.
No la dejaron gobernar los reinos que por derecho eran suyos, manteniéndola apartada los hombres de su vida, primero su padre, Fernando el Católico, luego su marido, Felipe el Hermoso y hasta su propio hijo Carlos I.
La privaron de libertad, encerrada en un palacio en Tordesillas durante más de 40 años, aguantado vejaciones por parte del personal que vivía con ella.
Pero lo peor de todo, la condenaron a vivir sin cariño y afecto de los suyos durante toda su vida.
Esta historia me ha llegado al alma, he sufrido mucho al leer la historia de Juana. En su gran mayoría ya la conocía pero no con tanto detalle.
Para mi gusto el libro está muy documentado y te hace ponerte en la piel de la Reina Juana de Castilla y su hija, la infanta Catalina. ¡Qué vida más dura y triste tuvieron encerradas en ese palacio! He sentido mucha rabia. A la vez, me ha emocionado muchísimo el amor incondicional de madre e hija, realmente solo se tienen a ellas mismas.
El libro tiene un hilo conductor que podríamos considerar el presente de Juana, desde la muerte de Fernando el Católico. Además de este hilo conductor la reina recuerda los momentos más importantes de su vida, así nos adentra en su vida desde su juventud.
La narración en algunos momentos puede ser algo teórica pero considero que es necesario para conocer bien todas las situaciones que se producen y conocer quién es cada personaje que aparece.
Me ha gustado mucho, he aprendido un montón, cosa que me encanta. Os la recomiendo si os gusta la novela histórica.
Tengo el corazón encogido. Pobre Juana, tantos años encerrada. ¿Quién puede soportar eso? Todos conocemos más o menos la vida de Juana de Castilla, pero con esta novela te adentras en cómo fue su vida durante esos cuarenta años que estuvo prisionera, por el egoísmo y el interés de su padre, marido e hijo. Muy interesante y aprendes bastante de la historia y las costumbres de la época. Me ha encantado y se hace muy amena.
Algunos personajes de la historia de España son tan importantes y llevaron una vida tan compleja o miserable que se podría hacer series con más conjuras que Juego de Tronos. Este es el caso de Juana de Castilla o como la hemos conocido siempre, Juana la Loca y ya de por sí el apodo que ha quedado para la posteridad dice todo sobre cómo se ha tratado a esta mujer tan desgraciada como fuerte. La novela está muy bien, contada de manera sencilla consigue que nos sintamos identificados con las injusticias de esta reina fallida y al final te hace pensar si para tener poder es obligatorio ser mala persona. Uno de los mejores libros que he leído sobre un personaje histórico femenino.
Ha sido un placer encontrarme y leer esta novela de esta parte de la historia de España que tanto me apasiona. Un relato entrañable y piadoso de la vida de Juana I, de la que tantas líneas se han escrito tanto para condenarla a la eterna locura como para rescatarla de esa etiqueta. Es una humanización de la reina que no se le dio en su momento. Se cuentan datos históricos curiosos que desconocía como el origen del negro para el luto y como siempre digo, es de agradecer que un libro tenga algo que enseñar.
Muy interesante, ameno y bien escrito. Una aproximación a un personaje crucial de la historia de España muy diferente a la que ofrecen la mayoría de libros de texto. Una revisión fundamental de lo que se consideraba locura en una mujer poderosa hace más de medio milenio.
Una vida muy triste la de Juana de Castilla, encerrada y abandonada ,maltratada y nada arropada por quiénes ella tanto quería "sus hombres " padre ,marido,hijo. Muy bien escrita .
Juana de Castilla es uno de los personajes históricos que más curiosidad me ha despertado siempre; toda esa leyenda que se ha ido forjando a lo largo de los siglos sobre su figura, su supuesta locura, su encierro.... Es imposible saber a día de hoy qué hay de cierto y de mentira en su historia, pero me inclino a pensar que esa locura no era tal y que fue tan solo una víctima de ambiciones desmedidas por parte de su marido, su padre, sus hijos e incluso sus nietos. Este libro se centra en su encierro en el palacio de Tordesillas, pero la propia reina va contando a través de sus recuerdos su historia desde la infancia. En general me gustó, aunque quizá le faltó algo de chispa a la narración y hay partes que se podían haber desarrollado un poco más porque se quedan como incompletas.
Sin duda una lectura recomendada para apasionados de la novela histórica.
🏰La novela va un paso más allá tiene un punto feminista ,reivindicativo, en un claro intento de revalorizacion de la figura de una reina que en los colegios estudiamos recordando por un apodo peyorativo...
🏰La historia en sí es conocida pero esta lectura merece especialmente la pena porque además de tener el rigor que caracteriza a la pluma de la autora ,tiene un punto intimista que es cautivador,nos pone en la piel de Juana,empatizas con lo que pudo sentir durante los encierros sin más luz que una vela,la falta de cariño...como se dulcificaba con la sola presencia de su hija Catalina.
🏰Una mujer inteligente, culta,apasionada, una reina que no dejaron ejercer como tal. Traicionada por su padre el rey Católico,su marido Felipe el Hermoso y su hijo Carlos I. Intentaron manipularla ellos y los comuneros,todos querían conseguir algo de ella,pero murió sola,sin familia casi con 76 años después de 46 encerrada en Tordesillas.
⁉️¿Que hubiese pasado si hubiera decidido volver a casarse?.
🏰Los personajes que acompañan a Juana en estas páginas también son historia :Doña Maria de Ulloa y Doña Ana Cifuentes que junto a su "carcelero " Hernan Duque fueron luz en su oscuridad.
🏰Una vida que tal cual novela tiene sus antagonistas en los hombres de su familia el Cardenal Cisneros y los marqueses de Denia. Pero sobretodo esas mujeres que la "cuidaban" y la maltrataba física y psicológicamente ,le robaban,se reían de ella.
🏰Rodeada de controversia ...después de estos confinamientos ,mínimos al lado de los de Juana, pienso que hay que ser muy fuerte para no perder la salud mental. Tras incapacitarla,aislarla,encerrarla, quitarle la luz,maltrararla.. ¿Como manter la locura lejos?.
La verdad nunca la sabremos,pero no hay duda que fue víctima de una confabulación política.
No soy en absoluto una experta en novelas históricas, pero sé distinguir un buen libro de uno malo, y más aún si la historia ya está escrita y “solamente” debe ser redactada y recogida (trabajo aún más arduo), y esta obra es magnífica. La persona de Doña Juana creo que es de las más curiosas y que más pasan desapercibidas en la historia española y europea, además de obviarse muchos datos que en este libro se recogen de forma sustancial. Aquí se aclara toda su vida y encierro, despejando así toda mi curiosidad. La autora ha conseguido que en ningún momento me aburra la historia por su forma de narrar los hechos no tan lineales, las explicaciones y su forma de expresar los sentimientos e intenciones de cada personaje, y sólo me queda recomendarlo para quien tenga interés por conocer a fondo a esta reina que podría haber sido emperatriz.
Ah, y no es necesario ser un experto para disfrutarlo gracias a la magnífica labor de autores así. Te hace entender claramente todo su árbol genealógico y sus decisiones, descendencia y legado.
Siempre he admirado la vida de esta mujer, que para mí, estuvo adelantada a su época. No ansiaba reinar, pero era capaz de haberlo hecho si la hubieran dejado. La tacharon de loca por no permitir las infidelidades de su marido. La norma era aceptarlo y callar. Aprovecharon su genio para apartarla y robarle todo lo que le pertenecía por derecho. Una mujer dura y fuerte que por amor, a su padre, a su marido y a su hijo, soportó todo el dolor que le infundieron.
Es imposible que no te llegue al alma la historia de Juana de Castilla. Contada de forma novelada pero basada en todos los escritos y cartas que fueron testigo del maltrato que sufrió. Es muy buena opción para los que quieran conocer un poco más de nuestra historia.
Interesante y frustrante historia, creo que si Juana de Castilla hubiera sido una mujer más independiente y menos necesitada de aprobación se hubiera vuelto verdaderamente loca, más de 40 años encerrada por los hombros que amo.
Una historia que me ha sobrecogido, impactado y apretado el corazón con tanta intensidad que he llegado a caer alguna lágrima. Una mujer incomprendida en su época y a lo largo de la historia hasta el punto de que lo que ha llegado hasta nosotros es Juana " la Loca " y no Juana reina de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra, Sicilia y las tierras de ultramar. No nació para reinar pero acató su matrimonio, se enamoró del elegido, Felipe " El Hermoso ", a diferencia de lo que se esperaba de ella y de lo que vio y vivió con el matrimonio de sus padres, no estuvo dispuesta a aceptar y callar ante las infidelidades de su esposo la tacharon de ingobernable llegando a encerrarla. El destino la convierte en reina y solo quiere que la apoyen y ayuden ¿pero qué recibe a cambio? Que la encierren en Tordesillas, donde pasó los últimos 46 años de su vida. Donde sufrió abandono, maltrato, soledad. Traicionada por su padre, su esposo y su hijo que ambicionaban lo que la pertenecía a ella tras la muerte de Isabel la Católica, su madre, Castilla. Comparto cada una de las reflexiones de la Nota de la Autora.
Pudo ser la soberana más poderosa de su tiempo: reina de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra, Sicilia y las tierras de ultramar. Pero fue traicionada por todos los hombres de su vida: su padre, el rey Fernando el Católico; por su marido, el archiduque Felipe el Hermoso, y por su hijo, el emperador Carlos. Los tres ambicionaban algo que solo pertenece a Juana porque, tras la muerte de Isabel la Católica, ella era la única propietaria de Castilla. Y los tres intentaron anularla de todas las formas posibles. Crearon la leyenda de su locura para quitarle cuanto era legítimamente e incluso la confinaron durante cuarenta y seis años en el castillo de Tordesillas. Ninguno se apiadó de ella. Sin embargo, la reina logró resistir hasta el final. Su salvador en la soledad: Hernán Duque Fueron varios los cuidadores que tuvo Juana, el primero fue mosén Luis Ferrer, un clérigo aragonés rudo quien entendió que su principal obligación era mantener con vida a su señora. Él la obligaba a comer cuando se negaba a hacerlo, vanagloriándose de haber implantado en el castillo el silencio y la disciplina incluso llegando a la violencia. El segundo cuidador fue Don Hernán Duque que comienza en marzo de 1517, con la ayuda de María de Ulloa que fue Dama de Juana y gran amiga suya, y con los que parece recuperarse, y querer vivir. Sus cuidados y afectos le hacen bien, pero Carlos hijo de Juana decide su destitución sumiendo a Juana de nuevo en la pena.
Mi valoración personal: Esta es la triste historia de Juana I de Castilla mal apodada “la loca”. María Álvarez nos trae la verdadera historia de una mujer que fue traicionada por los hombres que más quería: su padre, su marido y su hijo. Tercera hija de los reyes Católicos, no fue educada para recibir el peso de la corona, pero por devenires de la vida, esta llega a Juana haciéndola “bajo mi punto de vista” la mujer más desgraciada. Olvidada por los suyos, ninguneada por un marido infiel y que solo ambicionaba el poder, y encerrada por su propio padre durante casi cincuenta años, Juana solo ha pasado a la historia de España como la loca, la celosa o incluso la endemoniada. Un libro contado en primera persona por Juana en el que sus pensamientos la llevan a relatar como fueron esos episodios más relevantes en su vida y, a modo de extra, un narrador omnipresente introduce esos momentos de la historia de cómo se sucedieron en la realidad. Una exquisita pluma la de María, con una documentación tan exhaustiva cómo amena a la lectura donde llegamos a conocer esos documentos que han pasado a la historia y donde podemos conocer cómo era en realidad Juana. Una mujer culta, inteligente y que hubiera podido llegar a ser una gran reina si la hubiesen dejado. Su luz en la oscuridad que se cernía sobre ella cada día en el castillo de Tordesillas era Hernán Duque, María de Ulloa y Ana Cifuentes. Ellos supieron sacar esa alegría y esa mujer que habitaba en su interior.
En conclusión, un libro triste, porque triste es su historia. Nunca se sabrá en realidad que le sucedía a Juana, pero lo que está claro es que cualquiera en su situación hubiera enloquecido. Obvio que estaba enferma, pero no aquejada de locura sino de falta de afecto. Porque Juana de Castilla se vio privada del amor de los suyos, que siempre es la mejor medicina.
Le robaron su trono, le robaron su libertad… la condenaron a la locura
Un libro duro, porque la historia es la que es. No se puede inventar. Yo pienso, que como bien dice la autora, doña Juana de Castilla no estaba loca. Ella estaba falta de afecto, nadie le prestaba atención. Es cierto, que amaba a su esposo, Felipe el hermoso, con toda su alma, pero también es cierto que él le fue infiel con muchas mujeres, y, yo creo que el fue el primero en condenarla a la locura, porque así le era beneficioso. Después su padre, a quién le conviene que piensen que está loca, para así poder gobernar. Para terminar su hijo Carlos, quién aspira y fue educado para heredar el puesto de su abuelo.
Me ha parecido una novela tan fascinante... ¡Qué vida la de Juana I de Castilla! Como el destino le puso trabas en cada una de sus etapas en la vida, cómo la tildaron de "loca" para poder controlarla... Y lo que era es una mujer que no se comportaba como se esperaba, en aquella época.
Cómo se desvivió y fue totalmente leal a su familia, a sus herederos, sin corromperse y respetando el poder para sus hijos, ¡Qué fortaleza y dedicación!
Sinceramente, ahora admiro mucho más a este personaje histórico y le tengo mucho más cariño. Más aún al conocer cómo fueron sus últimos días y palabras, de la mano de María Teresa Álvarez, que ha creado una obra maestra.
Con un gran trabajo de investigación y poniéndose en la piel de la protagonista, María Teresa Álvarez nos acerca a la vida de la reina en su encierro. Su vida y su realidad en Tordesillas. Está muy bien escrita, de una manera muy amena. Es imposible no sentir rabia y empatizar con ella por todo lo que pasó, parece mentira que ni siquiera su hijo fuera capaz de liberarla de su encierro. Estuvo cerca de cincuenta años presa en un castillo, pero no fue tratada como una reina. Juana de Castilla es una novela que te acerca a la triste y verdadera historia de una reina a la que se maltrató, humilló y encerró para evitar que reinará.
Fascinante libro. Descriptivo,con una carga emocional difícil de superar. Cómo bien dice la autora en sus notas al final del libro: difícilmente se olvida la figura de Juana I de Castilla. Es dificil sacarla del corazón,no empatizar con su vida. Gran libro que te acerca más al personaje y a mostrar interés por su vida y a no olvidar quién fue y añorar o haber querido una vida diferente para ella. Mantengamos la historia viva y nunca olvidar a nadie. E importante es,saber quién y quién fue cada uno de los personajes que marcaron nuestra historia. Gracias María Teresa por este libro.
Un libro que compré en mi viaje a Granada esperando conocer más acerca de la verdadera historia de Juana, y así ha sido. Me ha ayudado a confirmar algo que ya sabía, que no estaba loca sino que la volvieron loca. Por lo que nunca más volveré a utilizar este apelativo para referirme a ella. Un dura historia que refleja lo que tenían que vivir las mujeres de la época sin importar su clase social. En realidad a pesar de tenerlo todo en sentido económico le faltó los más importante , el amor por parte de los demás. Recomiendo mucho este libro si os gustan los libros con rigor histórico.
Interesante interpretación histórica de los datos biográficos de Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos, para acercar al lector la vida de la soberana y sus familiares más cercanos y descendientes, con un sinfín de alianzas y uniones de consanguinidad, siempre velando por el bien de la corona. Una visión que, además, difiere bastante de los manuales de Historia a los que estábamos acostumbrados hasta el momento. Entretenido.