El ejercicio físico produce beneficios indudables en todo el organismo, en nuestra salud y, por supuesto, en el cerebro. Sin embargo, en la última década han pasado relativamente desapercibidos numerosos avances neurocientíficos que señalan qué tipo de ejercicio es bueno para según qué aspectos; que la intensidad del ejercicio es un factor crucial para obtener resultados concretos; cuáles son las áreas cerebrales que se ven beneficiadas por el ejercicio moderado o vigoroso, así como los últimos avances sobre el efecto que tiene en la depresión, la ansiedad, la cognición, el envejecimiento y la neurodegeneración. Aunque estamos lejos de poder elaborar un plan personalizado de ejercicio útil para cada ser humano, que produzca beneficios para los diferentes sistemas fisiológicos del organismo sin incrementar el estrés, no cabe la menor duda de que el sedentarismo es el enemigo de un cerebro sano.
Ojalá todos los libros de ámbito de investigación y educación fueran así, contenido en 100 páginas pero cargado por todos lados de información interesante sobre la temática, además respaldado siempre por investigaciones que son recientes y no están desfasadas y utilizando un lenguaje tanto académico como didáctico, pudiendo cualquier persona entender el libro teniendo unos conocimientos muy básicos de neurología (y ni eso, buscando en Google te puedes apañar) pero sin tratar al lector como si fuera tonto. La verdad no le puedo pedir más.
Resumen si alguien no quiere leerselo: el ejercicio es importante👍🏻
Una lectura tremendamente eficiente: para su extensión, aporta muchísima evidencia actualizada, y explica de manera muy cercana y clara los principales beneficios del ejercicio físico para con el cerebro. Una lectura muy recomendable para comprender la relación entre estos dos importantes elementos.
Un libro muy interesante donde te explica las adaptaciones que sufre el cerebro al realizar ejercicio. Menciona muchísima bibliografía y referencias a estudios.