Ahora solo queda la ciudad

by Cristian Romero

Los relatos de Cristian Romero son potentes, evocadores, terriblemente macabros en ocasiones, muy bien escritos. Tienen un perfume de realismo mágico (un poco podrido, como una de esas frutas tropicales que al cabo de dos días en el frutero empiezan a oler fuerte y a ponerse blandas), pero no son realismo mágico. Son relatos fantásticos de la parte oscura, inquietantes, hiperbólicos, que buscan golpearnos en el punto más débil, sin desdeñar tampoco usar el asco o la revulsión si al autor le parece necesario. Cuando los leía, me venían a la mente nombres como Mariana Enríquez, Alfredo Álamo, Santiago Eximeno o Pilar Pedraza. (Elia Barceló)



«Romero escribe como gesto de resistencia, utiliza la narración de género y recurre a todo su potencial para cuestionar la realidad» (Diario El tiempo – Colombia)

«Lleno de atmósferas y ambientes ambiguos y siniestros. Realidades que invaden los ámbitos de la vida familiar y personal» (Elkin Restrepo)

Unos relatos inquietantes que reflejan los terrores familiares, los pesos heredados, Los celos fraternales, la carga del machismo, los miedos a la crianza y a la soledad (Cristian Arenós Rebolledo)

128 pages, Paperback

First published November 1, 2016

Reviews

[Magrat Ajostiernos · Rating 3 out of 5]

Cuentos inquietantes, oscuros y de de fantasía cercanos al realismo mágico y especialmente al terror.
A mi me recordaron al estilo de Mariana Enríquez porque recrea muy bien ese horror de lo cotidiano, pero me faltó la profundidad y la crítica de la autora argentina.
De estos 8 relatos me quedo sin duda con 'Más allá de las ruinas' y 'Ahora solo queda la ciudad', los que me resultaron más imaginativos y que se separaban más de lo cotidiano, dando pie a historias más originales que me dejaron con muchas ganas de más.
El resto de relatos me parecieron curiosos pero no me entusiasmaron, seguramente porque no soy el público objetivo real de los mismos.

[Yanet · Rating 2 out of 5]

Tal vez la expectativa de que lo comparen con Mariana Enríquez fue demasiado.
Definitivamente no basta con incluir un personaje con discapacidad física para ganarse ese mérito.

[Eloi Puig · Rating 4 out of 5]

Ressenya en català:

https://www.elkraken.com/Ressenyes_Ca...

Reseña en castellano:

https://www.elkraken.com/Esp/A-esp/R-...

[Juan Gomez · Rating 5 out of 5]

Edgar Allan Poe vive y trabaja en Medellín

[Santiago Gª Soláns · Rating 4 out of 5]

El colombiano Cristian Romero escribe historias de esas que te atrapan el alma y no la sueltan hasta dejarla magullada. Es una fantasía oscura, un tanto macabra, que linda con el terror, el weird y el realismo mágico, cayendo abiertamente en ocasiones en el horror. Este volumen recoge siete cuentos bastante breves y uno un poco más largo, en los que la atmósfera y lo que no se muestra es tan importante como lo narrado o el giro final que matiza lo leído. Relatos en que lo más cotidiano va cobrando un cariz oscuro y onírico, trastocando vidas y cambiando destinos. Una familia que se reúne en torno a la mesa en una ceremonia anual que parece celebrar la enfermedad del patriarca; un lascivo hombre al que le pesan sus ciento setenta años de edad; la obsesión causada por un brazo amputado; la indiferencia ante un cadáver atropellado abandonado en la acera; ciudades enfermas convertidas en infiernos; maldiciones familiares; pesadillas recurrentes que ocultan culpas que exigen retribución; embarazos conflictivos; canibalismo ritualizado… Romero ofrece una prosa depurada hasta el detalle, con un carácter casi fotográfico, con la que consigue sumergir al lector en ambientaciones tan realistas como terroríficamente extrañas, con la rareza saliendo a su paso a cada momento.

Reseña completa en Sagacomic:
https://sagacomic.blogspot.com/2020/1...

[Lucas Sierra · Rating 3 out of 5]

Fallé un par de veces antes de dejarme finalmente entrar en los cuentos de Ahora solo queda la ciudad; las primeras ocasiones mi lectura no estaba en sintonía y cierto tedio me apartaba en las primeras páginas. La narración directa, fotográfica, de las escenas no era lo que esperaba y cabía la posibilidad de ser injusto con lo que alcanzaba a intuir en el fondo del relato: una creación de mundos a partir de lo no contado fácilmente arruinable por una lectura sin ejercicio de complicidad.

Así, ponía el libro a un costado y confiaba en ver recompensada mi intuición cuando llegase el momento oportuno. Ahora, casi seis meses después de tener el libro en mi pila de lecturas, puedo declararme satisfecho: hay pericia en los mundos que logra aquí Cristian Romero, construidos, sí, desde los espacios en blanco del relato. Leí en dos días los nueve cuentos (releí un par de ellos y algunos fragmentos antes de sentarme a escribir esta reseña) y la sensación de extrañeza cuando volvía la mirada al mundo estaba impregnada, de cabo a sol, por la atmósfera desolada conseguida en cada uno.

Una primera salvedad antes de comentarlos: no he sido el mayor lector de fantasía o ciencia ficción, haciendo que mi sorpresa con algunas de las tramas sea, quizás, mayor de la que obtendrá alguien curtido en estos géneros. Una segunda salvedad: el fracaso mencionado anteriormente, la expulsión de la lectura, tiene en parte motivos coyunturales (no somos, todo el tiempo, lectores de todo tipo de literatura) pero también hay algo en el manejo lenguaje: una distancia, cierta falta de cuidado que por momentos me hacía sentir enfrentado a un libro traducido mediocremente. Esa rigidez es la mayor deuda que puede cobrársele al libro, cuya fuerza, ciertamente, no está en su poética de lo dicho, ni en cómo lo dice.

Su acierto está en la poética de los espacios en blanco, de lo omitido, de lo insinuado. Cada cuento (exceptuando El niño sin brazo) le apuesta con mayor esmero a lo presente fuera de los márgenes que a lo incluido dentro de la historia, y consigue, con mayor o menor eficacia, levantar esos mundos narrativos complejos y extensos con dedicarles apenas la visión entre rendijas permitida en un cuento corto.

Quiero compartir una anotación breve sobre cada uno, no suelo cuidarme en estas reseñas de adelantar o no puntos de la trama, pero, en este caso, comprendiendo que parte de la eficacia de los relatos depende de una lectura desprevenida, hago advertencia y utilizaré la etiqueta de spoiler.



Ahora solo queda la ciudad es una excelente entrada al libro: plantea de una vez todo lo que se abordará en el resto: sociedades al límite, enfermedades misteriosas, narración fragmentada. La idea de la ciudad depredadora capaz de enfermar de angustia a sus habitantes (y en algunos casos arrastrarlos al suicidio) me recordó una película de Shyamalan, y el paralelo entre la naturaleza vengativa y la ciudad vengativa me gusta. Son, sin embargo, las santas el detalle campeón. Todo lo que ocurre alrededor de ellas, todo lo que no se dice, propone hambre. Quise, al leer y releer, que me fuera permitido saber más de ellas. Si alguna vez el autor retoma el mundo aquí propuesto, espero verlas de nuevo, oírlas orar y estremecerme.

Tanto en Familia como en Podría ser la hija perfecta (y en menor medida en El niño sin brazo) aparece un canibalismo íntimo de corte demoníaco, donde uno de los miembros del núcleo familiar consigue infectar a los demás con su desviación maldita: el castigo por violar reglas sociales y divinas se contagia de la plaga de Tebas, pero nunca descubrimos, en ambos casos, quién fue el asesino de Layo. Hay algo de incompleto en los relatos, un exceso de espacio vacío, una falta de información que no permite al lector terminar un único cuadro. Leo en los agradecimientos una confesión de influencia de Felisberto Hernández, y entiendo allí lo incompleto, sin que termine, en estos dos cuentos, de convencerme.

No pasa igual con Celebración. Aquí, con tanto callado como en los relatos anteriores, el efecto es kafkiano, en el sentido de La colonia penitenciaria. Me parece el mejor cuento de los nueve. La situación, el mensaje de texto final de Alejandra (narrado en un desparpajo demoledor para la escena del receptor incapaz de seguir el ejemplo de tirarse al vacío), estremece. ¿Quiénes eran los que tocan la puerta al final? Hay mucho de incompleto aquí, y funciona.

El absurdo de El cadáver y el de El niño sin brazo se expresan con esa irrupción de lo fantástico en lo real cuya cotidianidad causa sorpresa suficiente. No basta, claro, con eso, y creo que en ambos cuentos no alcanza el lector a dimensionar el conflicto esencial entre los hijos y sus madres, por estar pendiente de lo sobrenatural de las situaciones. En ambos relatos el protagonista debe lidiar con un trozo de carne para intentar obtener la tranquilidad. En ambos esto implica deshacerse del elemento perturbador de lo cotidiano (el cuerpo sin vida del atropellado, el brazo amputado en un accidente de tránsito). Los paralelos entre ambas narraciones son múltiples. Y ninguna consiguió convencerme de su drama.

La última pareja temática pueden formarla Más allá de las ruinas y Vientre, ambos cercanos a la ciencia ficción y ambos narrados con todo el esquema de una aventura épica: el héroe en conflicto, el héroe enfrentado a un poder con secretos, y el triunfo y la derrota respectivos frente a ese opresor sin rostro. Cinematográficos, narrados en cambios de escena y con mezcla de líneas temporales, entretienen, pero no consiguen el efecto de los demás: pasan una vez leídos, no perduran tras el párpado lector.

A Entre los rieles le doy el beneficio del silencio.



Quiero leer más de Cristian Romero. Aplaudiré siempre el correr riesgos al momento de escribir, y los temas trabajados, la ambiciosa creación de mundos en estos nueve relatos, me convence de una voluntad creativa capaz de medirse a pulir el estilo para alcanzar mejores resultados. Recuerdo el gozo que sentí al terminar Nostalgia , donde también se jugaba en los campos de lo fantástico; cuando la experiencia decante la narrativa de Romero estaré entre los primeros en celebrarlo.

[Liz · Rating 3 out of 5]

This was INTENSE!!! I give 3.5 stars.

Man, these were some of the most dread-inducing, nightmarish short stories I can remember reading in a long time. These stories DO NOT underestimate the intelligence of the reader, which is great—you better sit up and pay attention. I definitely had to read each story twice, to make sure that I fully "got" each one —believe it or not that was part of the fun!

That being said, some of the stories were a little bit too obscure for me. This would have been a GREAT book to discuss with other people—"did you get this story? Is the mysterious multinational company secretly drugging the main character, which is why he keeps seeing the insect monster? In this story, is the little girl supposed to be a vampire or...?"

I also think this would be a good read for mature teenager/tween readers of horror.

By far my favorite story was the one about the little boy and the arm... so, so creepy and good.

I also always have a deep appreciation for post-apocalyptic stories, although, given our current moment, this sometimes made it hard for me to pick up the book again after putting it down for a few days.

Last but not least, the illustrations in this book are BEAUTIFUL!!! Man, there's something to be said about a beautifully-produced book.

[Mangrii · Rating 3 out of 5]

Ocho relatos de fantasía oscura, realismo mágico, terror y cierto componente weird que juegan a la insinuación llevando a cabo, con bastante acierto, la premisa de mostrar más que contar. Cristian se destapa como un escritor de sensaciones, un sugestionador de mundos complejos, de los que apenas podemos ver una migaja, que se retuercen con un giro final impactante. Son relatos donde la realidad y el terror se separan únicamente por una fina y difusa línea, la sensación de horror se acrecienta en los poros de la piel. Se siente, se toca, se roza. Es cercana. Mientras uno va leyendo, página a página, empieza a sentir los miedos en si mismo ¿no podría esto pasarme también a mí?

Ahora solo queda la ciudad es una interesante colección de historias cortas con alma de terror y mundo complejos a su alrededor. Quizá no todos los relatos funcionan, sobre todo los más breves y del principio se quedan a medio gas, pero contiene algunas joyas como 'Más allá de las ruinas', 'El cadáver' o 'El vientre' cuya mera lectura ya merece la pena. Un nuevo autor por estos lares (que no en su Colombia natal), seguidor de la ola del realismo mágico hispanoamericano, que llega a nuestro mercado y debemos tener en cuenta en nuestras futuras lecturas.

[Sebastián Báquiro Guerrero · Rating 4 out of 5]

El terror implica despertar y llevar a una experiencia bien particular, casi indefinida, que no siempre es terror. La gama, desde la angustia, pasando por el suspenso, llegando al miedo, tiene que ver con el manejo de los objetos y l0s escenarios, sean cuales sean las fórmulas (si alguien veía la escritura como técnica, ese era Poe). El terror literario tiene el problema de tener que despertar eso en personas que tienden a la incredulidad y a la sobre exposición nada reflexiva de contenidos. Se me hace el género literario más difícil de escribir, y siempre he creído que necesita plantear mucho elementos para causar efectos ("El Wendigo", "Los perros de Tíndalo" y "El caso de Charles Dexter Ward" son muestras de construcciones que causan un contexto sobrecogedor, para dar la estocada con la aparición de un objeto que cause miedo). Estos cuentos de Cristian Romero no se despliegan para generar ese contexto sino que juegan con lo terrible de lo familiar, lo cual ya no es miedo o terror, sino ominoso. Unheimlich, en alemán (Freud y las ventajas de su idioma), implica algo heim, de la casa, que es Un, pues no de la casa. Ver en el espejo un viejo terrible, que no es el de Lovecraft, sin reconocerlo, temerle, para luego darse cuenta que es Freud mismo en un espejo es lo Unheimlich. Romero recurre a la ciudad que, para mí y una buena cantidad de gente en Colombia, es lo más familiar, por presente, así, en un país que conforma metrópolis basado en el desplazamiento forzado, no sea esto lo más familiar en el pasado. Esa ciudad siempre presenta las dos facetas de lo que aparece y lo que no, y no sólo en el barrio o en las cuadras. La ciudad es un organismo que constituimos, pero el cual nos repele por momentos, produciendo que queramos irnos, acabarlo o reformarlo. La mayoría de los cuentos de Romero apuntan al lugar del conocido que se hace desconocido en la ciudad misma y en sus estructuras más básicas, como la familia y lo que implica el Nombre-del-Padre para los hijos, la comunión que hay entre ellos con base en la muerte paterna, o la repetición y la imposibilidad de salir de ella, pues sólo es fracaso actualizado. Me gustó sobremanera por momentos, sobre todo porque soy un citadino terrible, pero también porque, a pesar de las pocas páginas, los impactos de la extrañeza se conjugan de manera precisa con la escritura.

[Consuelo · Rating 4 out of 5]

Una colección de relatos muy cortos (salvo una excepción) y muy oscuros (sin excepción). De esos cuentos que te absorben, te digieren y, de pronto, te regurgitan sin previo aviso. Tengo que pensar un poco más para escribir la reseña.

[Andrea Bustamante · Rating 3 out of 5]

¿Mariana Enríquez en la sinopsis? Qué buen gancho para querer leerlo. Sí, tiene tintes oscuros y crudos que Enríquez tiene en su universo, pero carece de personajes femeninos que trasciendan más allá de ser un objeto o hilo conductor para las historias.

[Carlos G. Rapalino Gutiérrez · Rating 3 out of 5]

3.5 estrellas.

Hacía tiempo quería empezar a leer a Cristian y si bien quería empezar por su novela 'Después de la Ira', gracias a los amigos de Abisal se nos presentó la oportunidad de leer su ópera prima y bueno, aquí estamos.

Interesante antología de relatos donde el autor, desde diversos puntos de vista, aborda el terror. Y lo hace poniendo como foco 'La Ciudad', un lugar que como bien decía el gran Rodrigo Bastidas, es un organismo que produce familiaridad pero al mismo tiempo extrañeza. Los cuentos aquí contenidos buscan explorar esa extrañeza precisamente, desde la modernidad, desde lo gótico, desde lo fantasioso, e incluso desde lo Ciencia Ficcional o con algún toque de New Weird muy a la China Miéville, y si bien el experimento no siempre sale bien (O al menos eso sentí yo), no deja de sorprender la gama de temáticas variopintas que expone el autor.

Los cuentos que más me gustaron no siguen ningún patron, algunos absurdos hasta el punto de perturbar, otros de corte más clásico pero mi top-3 fueron:

03. Familia: Los miembros de una familia somatizan heridas semejantes a las que terminaron matando al padre y regente de la familia. Cuento de corte clásico, con toques góticos y con un deje a la Edgar Allan Poe.

02. El Niño sin brazo: Absurdo pero maravilloso relato que nos narra la conflictiva relación entre una madre y su hijo, luego que ésta se obsesione con los miembros mutilados de él y empiece a preferirlos por encima de su propio hijo.

01. Ahora sólo queda La Ciudad: Excelente relato donde se retrata a La Ciudad como un ente vivo, conciente y sentiente que juzga, a través de sus obras arquitectónicas, a todo aquel que no comparta sus paradigmas. Es increíble cómo el autor mezcla Urbanismo con terror logrando un cuento de corte New Weird atrapante e intenso.

Una grata sorpresa leyendo los cuentos de Cristian y desde ya con ganas de leer Después de la ira.

[Estefi Everdeen · Rating 4 out of 5]

Estos relatos me han dejado con un sabor de boca extraño, nada malo... como todos los libros que he leído del catálogo de esta maravillosa editorial, en este caso me he encontrado con unas historias extrañas y perturbadoras las cuales me han transmitido un sin fin de emociones, dejándome en ocasiones algo traspuesta. El ambiente de las historias es algo tenebroso... y las descripciones que utiliza el autor son oscuras, pero a su vez aportan un punto de realidad mezclada con ficción un tanto siniestra, lo que para mi le da el punto de intriga y suspense a todos y cada uno de los relatos, me han encantado. He de decir que al acabar algunos relatos tenía que para y meditar lo que acababa de leer para entenderlo y volver a la realidad, como por ejemplo con familia, me pareció un relato de apertura fuerte en el cual vas descubriendo un terreno escabroso e interesante 😱.
A pesar de ser un libro corto, te engancha de tal manera que cuando vas pasando las páginas llega un momento en el que ya has terminado el libro y quieres mas. El relato que me ha gustado mas ha sido el que le da el nombre al propio libro, aunque el de “Vientre” me ha encantado mucho también por ese punto apocalíptico que tiene. Quiero destacar también el relato de “el cadáver” creo que la historia tiene un trasfondo importante en cuanto al trastorno de la depresión o lo que significa luchar con los demonios de uno mismo y avanzar, no se si era el propósito del relato o el mensaje... pero yo lo he visto así y a pesar de lo tenebroso de la misma historia me ha parecido que ese aspecto se puede reflejar en ella.

En resumen, creo que es una lectura que puede sorprender y que quizás no sea del agrado de todos, pero a mi me han encantado, siempre acabo sorprendida con las publicaciones de esta editorial, me sacan de mi zona de confort, me hacen disfrutar y descubrir

[Tatiana Gutierrez · Rating 3 out of 5]

3.7
Ésta antología escrita por Cristian contiene una variedad de relatos desde lo bizarro hasta lo weird, desde el terror gótico hasta el horror cotidiano. La propuesta en la diversidad en los relatos de Cristian me pareció bastante interesante en la medida que te proponía entrar en una ciudad con vida (y enfermedad propia) hasta en la historia de un hombre que decide tomar malas decisiones llevado por el pánico, dónde el peor castigo es su consciencia y no la ley. Te propone vivir en la mente de un niño con una madre que tiene una particular fijación por mutilaciones o la de un padre que ama a su hija aunque ella sea el terror de sus días. Pasa del mundo terrenal al mundo onírico en un santiamén, por lo que ningún relato es parecido a otro. Los finales abiertos, o más bien, no dichos son definitivamente su fijación.

Mi top de cuentos:
1. Ahora sólo queda la ciudad
2. El niño sin brazo
3. Podría ser la hija perfecta

Con mención especial, a 'El perro bajo tierra'. Que de hecho, encuentran como bonus track en las últimas ediciones.

[Ochoa Mackenzie · Rating 4 out of 5]

Iba muy enganchado con los dos primeros cuentos, creía que iban a ser los mejores, pero el último me hechizó.

[Black V. · Rating 4 out of 5]

Este libro es una forma excelente de pensar en New Weird, y de pensarlo en un estrato latinoamericano. Cristian Romero narra, a través de ocho cuentos, eventos desafortunados que se suceden no sin cierta cadencia y repetición. No es tanto lo que nos cuenta lo que resulta atrapante, ya que las ideas subyacentes la hemos visto en otras ocasiones (y, ¿qué ideas no hemos leído, ya?), sino la forma en la cual va dándole profundida y textura a los escenarios (bastante descoloridos, por cierto) donde sus personajes tienen que moverse y luchas, casi siempre, por un resultado que, sabemos de entrada, no va a ser bueno. Todo su universo está cargado de un aire pesado, húmedo (usando las palabras del autor), como de profecía fallida o de mal presentimiento. Como la huerta monstruosa que crece en "El color que cayó del cielo" de Lovecraft, sabemos que lo que nos cuenta Romero a primera instancia está mal. No sabemos bien por qué, pero hay algo poco natural, poco tranquilizador de los lugares, los hechos o los personajes que nos narra. Y nos cuenta sin explicarnos nada, lo cual es siempre un plus en este tipo de relatos.

[Natalia Angarita · Rating 1 out of 5]

Libro pésimo, lo siento mucho, pero es un libro muy malo. Hice un esfuerzo para terminarlo pero al final terminé fue como con rabia.

[Cristian Jaramillo · Rating 4 out of 5]

Parece que estamos ante el resurgimiento del genéro y comienza a tomar cierta fuerza en escritores lationamericanos. Después de pasar por @bernardo.esquinca, @lilianacolanzi llega el turno de @erre.de.romero. Este es su libro de cuentos que ganó la beca de escritura de la Alcaldía de Medellín.
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Cristian nos sumerge en lugares caóticos de ciudades desconocidas pero que dan atisbos a Medellín. Delirios de persecución de un asesino, una familia macondiana con una maldición, el peso y culpa de un cadáver en una acera, patriarcas que exigen rituales, celebraciones de culto, obsesiones con las amputaciones. Un libro cargado de elementos interesantes y bien escrito, aunque sentí algunas veces exceso de adjetivos. Sé de su fascinación por la ciencia ficción y creí que todo iba a girar en torno a ello, pero solo lo sentí en el último cuento “Vientre”. Pero estos pequeños relatos son quizás el aperitivo para su novela "Después de la ira" que ya tengo en lista.
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Recomendado para los amantes de historias raras y caóticas, no siempre con un final satisfactorio. Mi favorito sin duda es "Familia" que estuvo en la selección de #bogotá39

[Laura Trujillo · Rating 4 out of 5]

Historias que congelan por las vívidas imágenes de la piel podrida y la ciudad destruída. La pulsión de amar a pesar de la desolación te mantiene porque te retuerce las tripas. Es increíble cómo lográs entender lo que hay detrás de las maldiciones a las que se refieren estas historias, de alguna manera sabés los que se siente tener adentro a un monstruo que no podés parir. Espejos sin fondo de situaciones en las que la impotencia te muestra salidas inesperadas, que aunque te quemen o te maten, te permiten salir.

[Smith Gómez · Rating 4 out of 5]

"Atrás, Hannah lo observa. Al verla, se pregunta qué es lo que los hace seguir. Saben que en el fondo están asustados, que ya no los une lo mismo de antes. Ahora lo único que los hace necesitarse es eso que los consume de a poco, lo que sea que los está persiguiendo".

[Miguel]

Lo paré mucho tiempo, entonces no tengo una opinión clara de él.

Pero algunos de los cuentos que leí en este rato me parecieron muy buenos y muy potentes, con imágenes muy fuertes que me gustaron mucho.

[Adolfina García · Rating 4 out of 5]

Reseña en C:

https://www.ccyberdark.net/7406/ahora...

[Mauricio Ospina · Rating 2 out of 5]

El Cadaver y Entre los rieles; mis cuentos favoritos de este libro.