In “Kokoro” berichtet Igort abermals von Begegnungen mit Vertretern der japanischen Kultur, mit Leitsternen auch für seine eigene Laufbahn. Etwa Ryuichi Sakamoto, berühmt für seine elektronische Musik und den Soundtrack zu Bernardo Bertoluccis “Der letzte Kaiser”, Katsuhiro Otomo, den Schöpfer von “Akira”, Mangaka und preisgekrönter Regisseur, oder Rumiko Takahashi, die “Prinzessin” des Manga und Schöpferin von “Ranma ½” und “Maison Ikkoku”. Für Igort liegt die Faszination dieser Künstler*innen darin, dass sie den Osten und den Westen gleichermaßen erreichen und ihre Werke Grenzen geöffnet haben.
Wie zuvor in “Berichte aus Japan” taucht Igort ein in die japanische Kulturgeschichte, spürt sozialen Phänomen nach und beschäftigt sich mit japanischer Mythologie, Musik und Manga.
Igort is an Italian illustrator, comic book artist, writer, publisher, film director and musician. He is considered a key figure in the development of European graphic novels. Igor Tuveri was born in 1958 in Cagliari, Sardinia, Italy. At age 20 Tuveri moved to Bologne and started publishing comics with the pen name Igort. His early works appeared in 'Linus', a famous Italian comic magazine aimed at an adult readership, of which Igort himself will become editor-in-chief in the 2000's. In the 80's Igort founded the independent magazines 'Il Pinguino' and 'Dolce Vita' with fellow cartoonists from the so-called 'Valvoline' collective. The collective included artists Daniele Brolli, Roberto Baldazzini, Lorenzo Mattotti, Giorgio Carpinteri, as well as American cartoonist Charles Burns. Igort's works from this period include Goodbye Baobab (1982), a story set in Japan in the 40s and co-created with Daniele Brolli, and Ishiki no kashi - Il letargo dei sentimenti (1984), a comic taking place in a futuristic version of Japan. Igort is also one of the first Western authors to have worked in the Japanese manga industry, most notably with the series Yuri (1996) for Kōdansha. In 2000, Igort founded his own publishing house, Coconino Press. The publisher played an important role in the development of the 'graphic novel movement' in Italy, releasing new works by national and international authors, as well as classic works by cartoonist like Jacques Tardi, Daniel Clowes, Adrian Tomine, Chris Ware, Will Eisner, and so on. In 2017 Igort left Coconino to found a new publishing house, called Oblomov Press. Between 2008 and 2009, Igort travelled through the Ukraine, Russia and Siberia, carrying out research for the books Quaderni Ucraini (2010, Ukrainian Notebooks) and Quaderni Russi (2011, Russian Notebooks). Together with the two volumes of Quaderni Giapponesi (2015-2017, Japanese Notebooks), these form a trilogy of illustration travel notebooks. In 2019, Igort directed the live action film adaptation of his most famous graphic novel, 5 is the Perfect Number (2002), starring actors Toni Servillo and Valeria Golino. Besides drawing, writing, publishing and occasionally working in cinema, Igort has also been a life long musician. Since 2022 he hosts a Youtube Channel on the medium of comics, called 'lezionidifumetto·it'.
‘Kokoro: el sonido oculto de las cosas’ es una suerte de album de recuerdos de una de las estancias del ilustrador Igort en Japón.
Estéticamente, visualmente, es una cosa de otro mundo. Digno de colección. ¿Qué tal el texto? Pues depende de lo que esperes encontrar. Me explico, me ha dado la sensación de que es un poco cajón de sastre. Realmente, no hay solución de continuidad, sino que el autor organiza diferentes ideas y temáticas de las que quiere hablar una tras otra, sin profundizar demasiado en ninguna.
Entonces, si buscas algo que te de una imagen general de Japón, su cultura o tradiciones, aquí no lo vas a encontrar. Sin embargo, si tienes interés en el país y ya has leído otras cosas y buscas seguir aprendiendo de diferentes temas, pequeñas anécdotas y personajes históricos, ¡te gustará! También evidentemente, si como yo, te gusta leer básicamente todo lo que se publica relacionado con Japón.
Lo recomiendo especialmente si tenéis interés en el cine japonés y también en el manga más clásico. El motivo es que Igort refleja en Kokoro conversaciones y encuentros que tuvo con personas que hoy forman parte de la historia como Tadao Tsuge, Katsuhiro Otomo, Ryuichi Sakamoto o Hayao Miyazaki. Si no te suenan estos nombre y te interesa el mundo japonés, ¡búscalos! También me ha gustado mucho la aproximación que hace al cine de Yusujiro Ozu. En cualquier caso, insisto para que no haya duda, si buscáis profundidad sobre cualquiera de ellos o su arte, no la hallareis aquí, pero sí una visión muy sensitiva de sus creaciones y una versión cercana y en primera persona de los encuentros con estas personas que no encontraréis en otra parte.
¿Otros temas que se abordan? Algunos aspectos estéticos japoneses, con explicaciones y ejemplos; tradiciones y festividades, una visión fascinada ante el gusto por el detalle en el país nipón. También narraciones del día a día viviendo allí, combinadas con pedacitos de historia, análisis de los cambios en las ciudades y en las personas (se centra en algunas tendencias de moda femenina y tengo que decir que no me gustó mucho el enfoque que le da).
Una lectura de la que he sacado algunos detalles que me eran desconocidos y eso siempre es genial pero lo que más he disfrutado y a lo que volveré serán las bellísimas ilustraciones. ¿Lo recomiendo? Si y no, depende de lo que busques. Si quieres leer algo que te aporte muchos conocimientos y una visión general de la cultura japonesa, opta por la obra de mismo título (Kokoro) de Lafcadio Hearn; si es un diario de viaje con una historia personal bonita, ‘Otro Japón’ de Jorge Arranz. Si te ha llamado la atención lo que te he contado: ¡lee este!
Quello che mancava alla raccolta di The Passenger Giappone, l'ho trovato qui. E quello che Igort non è riuscito a spiegare, lo si trova negli articoli del Passenger. È un caso o le mie letture si scelgono davvero l'ordine da sole? Comunque ho trovato in entrambi questi due libri riferimenti al film "Viaggio a Tokyo", quindi me lo guarderò.
Igort, Italian graphic novel author, created “Kokoro. Der verborgene Klang der Dinge” (“Kokoro. The Hidden Sound of Things”) in 2019 and a year later it was published in German (English translation does not exist yet). This is a visual masterpiece on the author’s relationship with Japan and its culture.
On the pages of the book Igort talks about his fascination with certain aspects of Japanese culture and certain personalities. It’s a personal account: “In 1994, in Kyoto, I met Ms Kudo. She was said to be a shaman. I can still recall her child-like laughter. She told me then: ‘Be mindful. There are reasons for things, which you may not understand, but which determine your actions’. And so here it goes: This book is the result of a nearly unconscious dialogue of fragments”.
Igort describes what kokoro (the essence of things in a spiritual sense) means to him, how it affected his understanding of certain beliefs, traditions and rituals in Japan. He talks about his fascination with Ozu’s muse who played in many of Ozu’s films, Setsuko Hara, and with the concept of mono no aware (pathos of things). Reading gekiga (a kind of manga) by Tadao Tsuge as well as listening to music by Ryuichi Sakamoto were important for Igort’s growth as a person and he talks about his meetings, conversations and collaborations with both artists, as well as with others. He writes very beautifully about Japanese spirituality and belief systems, the existence of various spirits, gods, ghosts and demons. Probably the weakest are his observations about Japanese women and Japanese subcultures as these tend to date quickly. But his descriptions of how the manga industry works and arranging his own publications in Japan were very insightful. I loved his dialogue with Japanese literature and some key figures like Osamu Dazai, contemplative and full of melancholy.
“Kokoro” feels deeply intimate and at the same time informative. A relationship with Japan is different for every person and there are so many angles to it. Stunning illustrations and the design of this book definitely enrich the experience of reading it.
Se lee en un suspiro y su aparente ligereza pide, al terminarlo, como si fuese un haiku, volverlo a empezar.
Diario de viaje, álbum de recortes y recuerdos, colección de experiencias y acumulación de conocimientos sobre el oficio del dibujante y su fascinación por ese indescifrable que —desde Lafcadio Hearn y hasta hoy— para los occidentales es y siempre será Japón.
Vienen a la memoria otros dos europeos que, queriendo explicar Japón, igual que Igort, se inventaron uno propio.
En el cariño y la atención por el trazo y el gesto en la escritura y/o el dibujo (es un libro para mirar con calma, lleno de acuarelas apaisadas), allí donde el dibujante narra, revelando a un tiempo los límites de lo que algunos llamarían cómic y otros no (qué más dará) resuenan las palabras de Barthes en “El Imperio de los signos”: ‘¿Dónde comienza la escritura? ¿Dónde comienza la pintura?’
En la mirada hacia un Japón que ya no es el que se esperaba encontrar y que se nos narra descreído y de vuelta a Occidente en postales y cartas, fragmentos, Marker y su “Sin Sol”.
Igort traza Japón en palabras, dibujos, recuerdos de encuentros, momentos y un par de sueños. Escribe: ‘La cultura japonesa se me presentaba como un paisaje irregular, compuesto de altas cumbres de belleza y simas de desesperación’.
M'ha encantat. Tot el llibre ès una preciositat. Acompanyes a l'autor en un viatge al Japó a través dels seus records. Les il•lustracions són molt maques i el text m'ha fet pensar en novel•les, autors, pel•lícules, història i música que en algu moment he llegit o escoltat. I he descobert altres coses que no coneixia. Tot està molt ben escollit. Un plaer de llibre que convida a ser obert de nou més endavant. (Llegit en castellà)
Una bellezza che ammalia quella dell’ultimo (capo)lavoro di Igort: immaginato inizialmente come libro di immagini (da qui il formato orizzontale) diventa, durante la stesura, un insieme di frammenti di vita, annotati a suo tempo su dei block notes “piccoli e senza pretese” che l’autore acquistava nel Seven-Eleven sotto casa sua. Partendo da questo piccolo aneddoto il lettore si immergerà in interviste ad alcuni tra i più importanti esponenti della cultura giapponese passando per ritratti di spiriti e divinità tradizionali e riti antichi in contrasto con il mondo moderno del kawaii e delle sette estetiche delle Kogal. Leggere Igort che parla del Giappone è sempre un viaggio immenso e bellissimo: si percepisce il suo averlo toccato con mano, così come la sua voglia insaziabile di sapere. Il volume è curato splendidamente, dal formato alla tipologia di carta, agli acquerelli dai colori vivaci; un volume, inoltre, che mette in luce alcuni aspetti di questa cultura così diversa dalla nostra e che, con le sue note brevi e senza fronzoli, arriva davvero al cuore delle cose (o almeno, al mio è arrivato sicuramente ❤️).
Igort e il Giappone, praticamente l'accoppiata vincente che mi riempie sempre di gioia infinita e rafforza la mia decisione (che a volte vacilla) di riuscire prima o poi a imparare quella che potrebbe essere una lingua persino piú difficile del tedesco, anche se dubito.
Igort attinge ai suoi taccuini di viaggio, gli appunti che negli anni '90 prendeva sui blocchetti di carta di Muji (allora sconosciuta) acquistati nei 7eleven, per tratteggiare una storia attraverso un puzzle di immagini, ricordi, impressioni sul Giappone. Un picture book che racconta in frammenti il suo approdo in Giappone, il lavoro per la casa editrice Kodansha, l'incontro con altri artisti, mangaka e musicisti giapponesi, ma anche l'incontro-scontro della cultura giapponese con quella occidentale dopo la sconfitta nella Seconda Guerra Mondiale, e come questo ha influenzato i giapponesi nell'immediato e nelle generazioni successive. Un ritratto del Giappone così come gli è apparso la prima volta, e come poi gli si è dischiuso sotto gli occhi quando non accontentandosi di rimanere sulla superficie delle cose ha voluto immergersi più a fondo in questa cultura per tentare di scoprirne la vera essenza, per comprendere cosa ci fosse nel cuore del Giappone. Kokoro è il cuore delle cose.
Dopo il capitolo "buio e cupo" delle mie letture, con questo titolo darò il via ai #fondatoridellasacranomea, ovvero i primi libri segnati nella Wishlist da me così ribattezzata e comprati per tempo...prima di trovarli nella sezione "fuori catalogo", come mio solito.
La lettura di Kokoro è stata perfetta come tempistica. Avevo bisogno di distrarmi e alimentare la mia creatività, Insomma: viaggiare con la mente. Si può dire che il volume in questione è un perfetto biglietto da mostrare per salire in carrozza. Escludendo i classici anime visiti in gioventù, (quel 1984 all'anagrafe dice già molte cose), la cultura giapponese mi ha sempre ammiccato: dai molti amici e amiche avvolti nel loro quotidiano rendendo me e chi hanno vicino partecipe alle loro esperienze, i programmi TV ( su tutti "caro Marziano" di Pif su Raitre ) capaci di aggiornarci e raccontarci questo mondo e ovviamente i libri: pagina dopo pagina, illustrazione dopo illustrazione mi era ritornata la voglia di rileggere dopo tanto tempo, anche se non me l'hanno più restituito, sia "L'eleganza è frigida" di Goffredo Parise (l'autore in questione descrive il Giappone attraverso gli occhi di un italiano, Marco, che si trova a Tokyo per sfuggire alla corruzione politica del suo paese), che "La casa delle belle addormentate" di Yasunari Kawabata.
Scontato dire il perché del mio voto alto, chi mi segue da tempo lo sa: diari di viaggio e libri illustrati (oltre che ai fumetti e tutto ciò che riguarda il disegno) sono la mia confort zone. Questa combo è riuscita a farmi vivere, seppur con la fantasia, determinate situazioni. Percorrere strade e visitare luoghi dello stesso autore (disegni che in passato ho avuto modo di conoscere grazie al titolo "Gli assalti alle panetterie" di Murakami). Senza chiederlo, il libro mi ha donato quella doccia fredda che mi serviva per ritrovare me stesso: il contatto con la natura, elemento per me fondamentale per ridare vita al vero e sano Mirko. Mai avrei pensato di spoilerare il mio stato whatsapp così su due piedi, che si addice con questa recensione: "La strada appare chiara, la natura mi reclama. Prendo il toro per le corna come Masutatsu Oyama".
Altro punto a favore sono i vari riferimenti citati presenti nei vari capitoli: dal Giappone visto con gli occhi del noto regista Yasujirō Ozu (ricordo ancora nitidamente il film "buon giorno", da lui diretto nel 1959) o i "Nerini" di Hayao Miyazaki. Con i Nameneko invece, ovvero la moda che andava pari passo con kawaii, ho fatto un salto indietro nel tempo ritornando all'asilo quando vedevo in TV "Evviva Palm Town": i due "antagonisti", Guta & Yota (miei personaggi preferiti), erano proprio dei #nameneko : cuccioli di gatto travestiti da teppisti o gangster. La stessa serie, come "Maple town - un nido di simpatia" era molto Kawaii a pensarci bene (diretti da Jun'ichi Satō) . In più viene nominato anche "lo squalificato" di Osamu Dazai da me già recensito durante la fase cupa e descrive alla perfezione i due due aspetti del Giappone: grandi picchi di bellezza e abissi di disperazione.
Consiglio quindi Kokoro sia agli amanti della cultura nipponica che ai vari lettori? Assolutamente si! L'ho trovato molto delicato e intimo, personale. Anche se a fare questa recensione c'è una versione friulana di Momò (Maurice) del film Wasabi che, dopo che l'avrete letto, vi accoglierà nella terra del sol levante con la stessa accoglienza e complicità del personaggio al grido di "Hubeeeeeert!".
Las ilustraciones de este novela gráfica son una pasada y ha habido partes que me han gustado muchísimo, pero no me ha llegado al kokoro. Es una visión de Japón de un señor no japonés. Que me parece muy interesante que existan este tipo de libros, pero supongo que esperaba otra cosa en la narración. Repito que merece la pena leerlo por las ilustraciones y hay ciertas partes que me han parecido muy interesantes, pero hay otras que se me han hecho pesadas. He echado un poco en falta que se hablara más de mujeres, pero supongo que abarca unas épocas en las que estábamos aún más silenciadas que ahora.
Un libro abbastanza autoreferenziale ma molto piacevole nella lettura. La narrazione tramite "piccoli pezzi di carta" mi sembra una scelta anche abbasta originale e, escluso qualche errore di trascrizione qua e là (il "talismano" citato nel capitolo del Kawaii in Giapponese si chiama お守り - Omamori e non Onamori) rimane comunque un ottimo libro illustrato, pieno di curiosità e paesaggi del Giappone.
Igort, autore e disegnatore, ha vissuto in Giappone negli anni ‘90 e lo racconta con una delicatezza quasi spirituale. Dallo scintoismo a Lolita; passando per Katsuhiro Otomo e i templi in cui ti accoglie il maestro della meditazione, che però si presenta come inserviente; il futurismo italiano ripreso da Ryuichi Sakamoto; il celebre concetto di kawaii. Un graphic novel adatto anche a chi si sta avvicinando al genere.
Una buena mezcla de cultura e historia japonesas, vida diaria y la propia experiencia del autor. Aunque habla de muchas cosas conocidas (yokai, Osamu Dazai, giarus...) lo hace de manera especial, usando anécdotas, citas, objetos cotidianos y trozos de conversaciones. Todo esto crea un tejido uniforme con unas ilustraciones fantásticas.
"Kokoro"(il suono nascosto delle cose), nella cultura giapponese, é il cuore inteso in senso spirituale... Lafcadio Hern, scrittore irlandese naturalizzato giapponese con il nome di Koizumi Yakumo, traduce Kokoro con "il cuore delle cose"
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È un viaggio dentro la cultura nipponica a 360' gradi dagli occhi di un occidentale che cerca di comprendere le origini delle tradizioni e delle credenze di una popolazione/società così particolare che muta e cambia anch'essa con i tempi moderni ma che lascia insita dentro la sua popolazione uno charme/fascino quasi nostalgico dell'antico popolo del Sol Levante.
E solo Igort riesce ad addentrare così nel profondo in questa cultura grazie ai suoi disegni e questa leggera narrazione stile diario/appunti.