Los cuentos de Luciano Lamberti empiezan siempre buscando la complicidad de los lectores, invitándolos a entrar en una historia que lentamente, ya fascinados, descubrirán que se parece mucho a una pesadilla. Porque es así: de pronto, las cosas se ponen raras y ya no hay forma de abandonarlos —ni a la escritura luminosa de Lamberti ni al curioso mundo en que despliega a sus personaje
Luciano Lamberti holds a bachelor's degree in modern literature from the National University of Córdoba in Argentina. He writes for local and national media, works as a high school language teacher, and leads the creative-writing workshop of the Provincial Neuropsychiatric Hospital in Córdoba
La imaginación es la materia prima para cualquier escritor o escritora, y Luciano Lambertti tiene para repartir. En 15 cuentos y relatos, el escritor argentino nos lleva de paseo por el terror, el amor, el misterio, la vida cotidiana, la fantasía y la ciencia ficción, todo en un conjunto de sus mejores relatos de años anteriores, he ahí el nombre de esta colección: una ironía que no parece ironía. Grandes Éxitos es de esos libros que pueden sacarte de apuro para un regalo, recomendar, leer cuando no sé sabe qué y un sin fin más. Un edición perfecta y bella a cargo de @bandapropia y una lectura maravillosa para afrontar este 2021.
Tiene algunos cuentos que verdaderamente me gustaron ("El cazador, los galgos, la liebre", "La canción que cantábamos todos los días", "La vida es buena bajo el mar", "Algunas notas sobre el país de los gigantes"), pero hay varios otros en los que me parecieron una excusa para contar algo macabro por el mero morbo. En ese sentido el conjunto me pareció irregular ( y ahí, creo, la culpa es del editor, no del autor; la portada tampoco ayuda).
Luego de haberlo leído me enteré que el libro reúne cuentos de dos libros distintos (uno más centrado en lo macabro-bizarro y otro más cercano a la ciencia ficción). Los cuentos de corte macabro me sonaron mucho al Palahniuk de Fantasmas, especialmente Tripas, en el sentido de una búsqueda por generar sensaciones físicas e incomodidad (lo que efectivamente, en ocasiones consigue) y cubrirlo todo con hechos cotidianos detrás de los que se encuentra lo siniestro, macabro o bizarro. Al final, creo que me termino quedando con los relatos que van sobre esa especie ciencia ficción de lo cotidiano. (2,7 estrellas)
Es bastante curiosa la portada de Grandes éxitos del argentino Luciano Lamberti, allí aparece el autor en la imagen de un LP que parece al mismo tiempo viejo y moderno, tiene puestos lentes de sol y un anillo blanco en la mano que le sostiene la cara. Lo curioso es que genera una sensación de patetismo forzado, como cuando vemos a un querido amigo hacer el ridículo exclusivamente para nuestro goce, es un gesto irónico, una forma de develar el mismo carácter antológico del libro sin tomar la aburrida salida de publicar un libro llamado Cuentos completos de Luciano Lamberti o algo por el estilo. Banda Propia Editoras acierta a pleno en la caracterización novedosa de un libro que es una mezcla de dos libros anteriores de cuentos: El loro que podía adivinar el futuro (2012, Nudista) y El asesino de chanchos (2010, Tamarisco), Lamberti avisa de entrada, en una nota que ya deja ver cierto patetismo divertido, que no respetó orden alguno y juntó cuentos viejos con otros un poco más recientes con la esperanza de que funcionaran, tal como esos discos de greatest hits con los que muchas veces tenemos nuestro primer encuentro con una banda. Grandes éxitos entrega un completo panorama de lo que Lamberti ofrece en la corta distancia: humor, delirios costumbristas, perversiones a ratos incómodas y un par de tardes divertidísimas de lectura.
Quizás lo mejor de Lamberti se da en el ejercicio de contrastes, desde los barrios y campos cordobeses, de las tardes escuchando cuarteto y tomando fernet al delirio de alienígenas, razas de gigantes en países solo accesibles por un portal y loros que dominan a sus amos. Tiene una facilidad increíble para ir desde el costumbrismo más aparentemente mundano a un delirio de raigambres distópicas en pocas frases. Pero no solo en el contraste Lamberti está a gusto; su capacidad de descripción para caracterizar tanto sus espacios como personajes es realmente impresionante, además nunca pierde cierta frescura y oralidad en sus diálogos que tienen en general resultados bastante divertidos. Por ejemplo es increíble la manera en que describe el país de los gigantes, un país oculto al que se accede por una cantidad limitada de portales dispersos por el mundo, a medida que ese cuento avanza es muy fácil sentirse dentro de ese país de realidades paralelas donde, como siempre, los humanos casi arruinan todo.
Lamberti es un tipo de una gran imaginación, puede sacar una pequeña historia de casi cualquier elemento, no sin antes convertirlo en algo extrañamente particular, es que su escritura, a veces hilarante como la de Aira, a veces terrorífica como la de Horacio Quiroga, forma una mezcla que implosiona en mundos inabarcables, relatos corales entre especies y un montón de futuros posibles, en ese sentido esta publicación le da una gran frescura al panorama que tiene actualmente la literatura de género en Chile, que mira de reojo lo que pasa en Argentina con figuras ya bastante conocidas como Samanta Schweblin o Mariana Enríquez. Habrá que ver también qué es lo que Lamberti puede ofrecer en la larga distancia, ya escribió algunas novelas: La maestra rural (2016, Random House), Los abetos (2020, China Editora) y La masacre de Kruger (2019, Random House), algunas se pueden conseguir por internet, pero la mayoría no tiene mucha cabida en el mercado local, habrá que ver si luego de los grandes éxitos es posible acercarse a las profundidades de este excéntrico cantante/escritor, y ahí concluir si realmente nos gusta tanto.
lo que me pasó con este libro es que me dejó inconcluso, cuando pensaba que el cuento iba a tomar tal rumbo, cercano a lo fantástico, lo maravilloso, simplemente elegía la ruta más "fome" (por asi decirlo), más simplona, más sexual, grotesca, con gusto a poco, solo con la intención de contar morbosidades.
tiene cuentos MUY buenos, como el loro que podía adivinar el futuro, el del hermano impostor (muyyy uncanny valley), el del país de los gigantes y el de la feria, pero otros como monocigotico están muyyyy desinflados, con una visión muy sexista y masculina de sus personajes femeninos, eso me hizo despreciar la mirada del autor
me quedo con los buenos cuentos, el del loro me perseguirá por el resto de mis días
Dentro de la selección de cuentos, pareciera que entre la rapidez que poseen para salir de un mundo a otro median algunas piezas que resuenan entre sí, unificándose como provenientes de un mismo pueblo universal, como si todos los relatos sucedieran en ese lugar, aunque cambie de época o de nombre. Con una misma textura imprevisible, los cuentos tienen un dejo a experimento, en donde se plantea un escenario y se dejan caer un montón de personajes y situaciones, esperando a que se dirijan hacia el destino inevitable de las cosas. Aunque ni ese destino ni el futuro tienen mayor importancia: lo que interesa es lo que pasa en el presente constantemente renovado del relato.
Lamberti es tan sofisticado que se me hace imposible no envidiar su imaginación. Escritorazo, tanto, que creo estos cuentos podrían encantarle a todas las personas que conozco y a las que no. Gracias gracias, Luciano
Es lo primero que leo del autor y me sorprendió bastante. Con unos cuentos breves es capaz de retratar bien lo cotidiano mezclado con el horror, la fantasía y el realismo mágico