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El rey del Honka-Monka
El libro se compone de cinco historias de viajeros. En Manhattan, en Brooklyn, en la selva de Urab, en los Andes colombianos y en el valle del Cauca, cada uno de estos cinco personajes quebrados por la vida emprende un viaje que tal vez sea definitivo.
162 pages, Paperback
First published January 1, 1995
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104 people want to read
About the author
Tomás González
109 books322 followersTomás González nació en Medellín, en 1950, y comenzó a escribir a principios de la década de los setenta, poco después de empezar a estudiar filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. A partir de entonces no ha parado de escribir, publicando sus libros en Colombia y México. Aparte de algunos poemas y cuentos que se sitúan en Nueva York, el resto de su obra se centra en Colombia. Ha publicado las novelas Primero estaba el mar y Para antes del olvido, esta última ganadora del V Premio Nacional de Novela Plaza & Janés de 1987; la colección de cuentos El Rey del Honka-Monka; y la colección de poemas Manglares.
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Community Reviews
Displaying 1 - 13 of 13 reviews
April 15, 2015
Antes de hablar de El rey de Honka-Monka contaré sobre su búsqueda. Después de haber leído todas las demás novelas y cuentos de Tomás González, quedaba la deuda con este libro, imposible de conseguir. Agoté las librerías que frecuento en Bogotá (Lerner, Madriguera del Conejo, Prólogo, Fondo de Cultura Económica, Nacional...) y como el libro sólo tuvo una edición por allá en 1987 y estaba descontinuado, el rastreo se orientó entonces hacia las librerías de usados (Babel, San Librario, Merlín... Palinuro en Medellín)... Nada, nadie lo tenía. Pregunté por él en Facebook y me recomendaron usar Amazon, DeRemate y otros sitios de venta y subastas por Internet. Nada... si lo quería leer debía hacerlo en una biblioteca pública, (prohibido subrayar) y devolverlo en ocho días.
La búsqueda duró más de tres años y por eso quedé paralizada, como si hubiera visto un fantasma, cuando de repente lo vi empacado y nuevo en un estante de Panamericana en Manizales (¡Panamericana!) a donde entré por casualidad y me dirigí como autómata a los estantes de literatura colombiana a rastrear el título perseguido y siempre ausente.
Punto de Lectura lo reeditó en enero de este año. En un mercado editorial en el que sale tanta basura de autoayuda, libros de coyuntura y recetas de cocina o para ser feliz, es una dicha que una editorial vuelva a publicar estos 5 cuentos en edición "revisada por el autor".
La búsqueda valió la pena. No entraré en la discusión inútil entre cuento, nouvelle y novela corta, pero hay cuentos tan largos y completos que uno termina de leerlos y siente haber conocido a una nueva persona y a su entorno.
"Verdor", "aguaceros de mayo", "Viaje infinito de Carola Dickson", "Víctor viene de regreso" e "Historia del rey del Honka-Monka" (el cuento dice "del", pero el título del libro dice "de"...) son 5 cuentos sin mayores conexiones entre sí, salvo porque se trata de historias de cinco personas "venidas a menos". Gente que tuvo mejores momentos en su vida que el presente desde el que se arma el relato.
Los escenarios también son distintos. En Verdor vemos la decadencia hasta el fondo de un pintor al que llaman Boris, en Nueva Orelans. Aguaceros de mayo nos presenta a don Eduardo, un profesor que debe salir de su pueblo montañoso y se reinventa una vida simple en un caserío a orillas del mar Caribe colombiano. Viaje infinito de Carola Dickson es la narración con tono de enigma y suspenso de una señora mayor que emprende un viaje fallido desde Nueva York por el Atlántico. Víctor viene de regreso, la historia más breve, (y a mi juicio menos intensa) también ocurre en Nueva York y cuenta de manera fragmentada y a dos tiempos la decisión de Víctor sobre si regresa o no a su país. Por último, la Historia del rey del Honka-Monka es el magistral relato (quisiera uno verlo en cine) de William, próspero y serio ejecutivo de saco y corbata que tiene una doble vida; la segunda más pobre y feliz: es bailarín de salsa con camisas brillantes de satín y boleros en un barrio popular.
A diferencia de otras obras de Tomás González, en estos relatos la familia no tiene en principio el enorme protagonismo de otras novelas. En cambio sí es constante la presencia de la naturaleza (mar, río, montaña, viento, frío, calor, trópico), como elemento muy condicionante de la acción y de los personajes.
Así como en Abraham entre bandidos, en donde los personajes que aparecen en segundo reaparecen en algunos de los cuentos de El lejano amor de los extraños, así mismo algunos nombres o escenas que aparecen apenas mencionados en un cuento, cobran relevancia en otro. Ver más en: http://secretodelectura.blogspot.com/...
La búsqueda duró más de tres años y por eso quedé paralizada, como si hubiera visto un fantasma, cuando de repente lo vi empacado y nuevo en un estante de Panamericana en Manizales (¡Panamericana!) a donde entré por casualidad y me dirigí como autómata a los estantes de literatura colombiana a rastrear el título perseguido y siempre ausente.
Punto de Lectura lo reeditó en enero de este año. En un mercado editorial en el que sale tanta basura de autoayuda, libros de coyuntura y recetas de cocina o para ser feliz, es una dicha que una editorial vuelva a publicar estos 5 cuentos en edición "revisada por el autor".
La búsqueda valió la pena. No entraré en la discusión inútil entre cuento, nouvelle y novela corta, pero hay cuentos tan largos y completos que uno termina de leerlos y siente haber conocido a una nueva persona y a su entorno.
"Verdor", "aguaceros de mayo", "Viaje infinito de Carola Dickson", "Víctor viene de regreso" e "Historia del rey del Honka-Monka" (el cuento dice "del", pero el título del libro dice "de"...) son 5 cuentos sin mayores conexiones entre sí, salvo porque se trata de historias de cinco personas "venidas a menos". Gente que tuvo mejores momentos en su vida que el presente desde el que se arma el relato.
Los escenarios también son distintos. En Verdor vemos la decadencia hasta el fondo de un pintor al que llaman Boris, en Nueva Orelans. Aguaceros de mayo nos presenta a don Eduardo, un profesor que debe salir de su pueblo montañoso y se reinventa una vida simple en un caserío a orillas del mar Caribe colombiano. Viaje infinito de Carola Dickson es la narración con tono de enigma y suspenso de una señora mayor que emprende un viaje fallido desde Nueva York por el Atlántico. Víctor viene de regreso, la historia más breve, (y a mi juicio menos intensa) también ocurre en Nueva York y cuenta de manera fragmentada y a dos tiempos la decisión de Víctor sobre si regresa o no a su país. Por último, la Historia del rey del Honka-Monka es el magistral relato (quisiera uno verlo en cine) de William, próspero y serio ejecutivo de saco y corbata que tiene una doble vida; la segunda más pobre y feliz: es bailarín de salsa con camisas brillantes de satín y boleros en un barrio popular.
A diferencia de otras obras de Tomás González, en estos relatos la familia no tiene en principio el enorme protagonismo de otras novelas. En cambio sí es constante la presencia de la naturaleza (mar, río, montaña, viento, frío, calor, trópico), como elemento muy condicionante de la acción y de los personajes.
Así como en Abraham entre bandidos, en donde los personajes que aparecen en segundo reaparecen en algunos de los cuentos de El lejano amor de los extraños, así mismo algunos nombres o escenas que aparecen apenas mencionados en un cuento, cobran relevancia en otro. Ver más en: http://secretodelectura.blogspot.com/...
August 14, 2017
Decir Tomás González es decir sintaxis precisa, semántica vívida. Decir Tomás González es invocar la precisión de la palabra, la belleza de la precisión, de la sencillez. Hay patrones identificables en González: morfemas del pretérito, del diminutivo; sintagmas nominales en lugar de nombres, genitivos abundantes; prolepsis que son anzuelos, que instan a descubrir un final ya anunciado. Pero hay otros patrones menos formales, más sustanciales: el desplazamiento, el viaje; la pérdida, la ruina; la oscuridad, el anhelo por la no-existencia; el ademán de redención, de salvación, de solazarse en la calidez de la luz. Y, por supuesto, el mar. El mar y su vastedad, el mar y su promesa de bienestar, de felicidad, de soledad. Aguaceros de mayo es el mejor cuento de la colección: Tomás González siente un fervor por las costas del pacífico colombiano y es docto en describir la hermosura de la conjunción de selva y mar. Los demás cuentos son prólogo y epílogos de la historia de don Eduardo que, al fin y al cabo, es la historia expandida, condensada, trasmutada de todos los personajes de El rey de Honka-Monka.
February 4, 2019
En cada una de las historias que comprenden este tomo, Tomás González enfoca su lente con precisión magistral sobre la búsqueda involuntaria de la rutina, el apetito insaciable, el deseo incontenido que conduce a la desgracia, la vulnerabilidad a la sinrazón y la (in)capacidad de reacción a la tragedia. Logra, en últimas, que salte ante nuestros ojos, nítido y perfectamente recortado, lo que nos iguala como humanos.
Son cinco, los relatos reunidos en esta colección: en «Verdor» presenciamos el lento descenso en espiral de un artista irremediablemente averiado, «Aguaceros de mayo» nos lleva a presenciar el periplo de un industrioso maestro de escuela que se enseña a sí mismo a volver a creer, el «Viaje infinito de Carola Dickson» nos deja con el vientre vacío, la carne magullada, la piel pegajosa y la boca con el regusto irritante del agua salada, «Víctor viene de regreso» nos invita a acompañar en la barra a un viajero con la cara sonrojada y perfumado en ginebra que espera con paciencia su vuelo y, finalmente, «La historia del rey del Honka-Monka» que nos invita a fluir —punta, talón— desde las colinas del éxito por los valles del fracaso y los meandros de la reconciliación hasta llegar a la desembocadura de la resignación.
Cinco sobre cinco.
Son cinco, los relatos reunidos en esta colección: en «Verdor» presenciamos el lento descenso en espiral de un artista irremediablemente averiado, «Aguaceros de mayo» nos lleva a presenciar el periplo de un industrioso maestro de escuela que se enseña a sí mismo a volver a creer, el «Viaje infinito de Carola Dickson» nos deja con el vientre vacío, la carne magullada, la piel pegajosa y la boca con el regusto irritante del agua salada, «Víctor viene de regreso» nos invita a acompañar en la barra a un viajero con la cara sonrojada y perfumado en ginebra que espera con paciencia su vuelo y, finalmente, «La historia del rey del Honka-Monka» que nos invita a fluir —punta, talón— desde las colinas del éxito por los valles del fracaso y los meandros de la reconciliación hasta llegar a la desembocadura de la resignación.
Cinco sobre cinco.
March 4, 2022
Este libro de historias permite entrever todas las habilidades que tiene Tomás González como escritor. Precisión y brevedad son las palabras que pueden describir mejor su prosa. Este libro, así como toda su obra, es una reflexión sobre la vida misma. El cambio es el protagonista de todas las historias y el argumento que las conecta. En cada una, el lector queda con preguntas en torno a la desgracia, la libertad y el infortunio. Este es un libro lleno de personajes solitarios que se enfrentan a la parodaja de decidir en un mundo gobernado por la enajenación.
May 4, 2022
Verdor - 4.5
Aguaceros de mayo - 4
El viaje infinito de Carola Dickson - 3
Víctor viene de regreso - 4
El rey del Honka-Monka - 5
Aguaceros de mayo - 4
El viaje infinito de Carola Dickson - 3
Víctor viene de regreso - 4
El rey del Honka-Monka - 5
February 12, 2020
El mejor cuento es el del final. A penas lo terminé me di cuenta del tema que envolvía todos estos cuentos y me pareció bien, lo mejor del libro está en ese asunto global. Me gusta esa especie de reconciliación compasiva con los protagonistas, aunque agridulce en todos los casos, es un buen gesto.
September 24, 2016
Tomás González era un escritor del que había escuchado muchos comentarios, pero atrasaba leerlo. Eso fue un error. Tras leer los cuentos del El Rey de Honka-Monka, uno quiere seguir leyendo más. Mi sensación con el libro es que uno no se da cuenta que está leyendo. Las descripciones tienen una cadencia del relato oral y las imágenes son muy vivas.
December 20, 2022
Solo leí verdor (el primer cuento) y fue muy mamon.
Read
August 5, 2025Just to keep this brief: 5 stories about characters who have in one way or another dropped out of life. What happens after disgrace? What happens after you decide you don’t care anymore? The most interesting cases are the ones who haven’t really been ostracized but who develop an inscrutable and ultimately inexplicable indifference to the normal priorities in life.
The book was lush and full of verdour, but not in a sentimental way–this very pretty world is also full of death and decay. This aesthetic feeds back into a very idiosyncratic narrative style that fascinated me: the lifeforce directs the movement, and the story follows the tortuous paths of living things as they persist, sprouting, growing, flourishing, perishing, rotting. I read parts of it in the stunning countryside of Antioquia, Colombia, which was sometimes an almost embarrassingly on the nose setting to read it in.
For some reason, I read the stories in a random order. In this case, that was a mistake. I wound up reading the first story last, though I think it unlocks some parts of the aesthetic project that comes later. The protagonist is an artist who spirals into alcoholism and and a generally very precarious life. He makes friends with another wino who compulsively narrates and renarrates his life, rewriting the details over and over again. By the end of the story, the protagonist creates a Magnum opus in chalk on the sidewalk that piece by piece he keeps erasing and reimagining, Penelope-like, continuously revising its meaning. I think this is a guiding principle for González--the path doesn't progress, it simply meanders.
I really liked it! I’ve been thinking about it a lot since finishing. I don’t know of an English translation.
The book was lush and full of verdour, but not in a sentimental way–this very pretty world is also full of death and decay. This aesthetic feeds back into a very idiosyncratic narrative style that fascinated me: the lifeforce directs the movement, and the story follows the tortuous paths of living things as they persist, sprouting, growing, flourishing, perishing, rotting. I read parts of it in the stunning countryside of Antioquia, Colombia, which was sometimes an almost embarrassingly on the nose setting to read it in.
For some reason, I read the stories in a random order. In this case, that was a mistake. I wound up reading the first story last, though I think it unlocks some parts of the aesthetic project that comes later. The protagonist is an artist who spirals into alcoholism and and a generally very precarious life. He makes friends with another wino who compulsively narrates and renarrates his life, rewriting the details over and over again. By the end of the story, the protagonist creates a Magnum opus in chalk on the sidewalk that piece by piece he keeps erasing and reimagining, Penelope-like, continuously revising its meaning. I think this is a guiding principle for González--the path doesn't progress, it simply meanders.
I really liked it! I’ve been thinking about it a lot since finishing. I don’t know of an English translation.
November 4, 2021
Hace un tiempo leí "Para antes del olvido" de Tomás González y realmente no me pude conectar con ese libro, no me gustó y había dejado en el olvido al autor, sin embargo, en los últimos meses me despertó nuevamente el interés en Tomás González y decidí leer este libro con ese titulo tan llamativo y curioso y mi conclusión: ¡Qué espectáculo!
Es un libro corto de cuentos, caracterizados por personas que tocan fondo debido a situaciones desafortunadas de sus vidas y que finalmente le encuentra nuevo sentido a la vida y hallan su felicidad en la simplicidad de la cosas. Es divertido, sencillo, cotidiano, reflexivo y muchas cosas más. Lo he disfrutado infinito.
Es un libro corto de cuentos, caracterizados por personas que tocan fondo debido a situaciones desafortunadas de sus vidas y que finalmente le encuentra nuevo sentido a la vida y hallan su felicidad en la simplicidad de la cosas. Es divertido, sencillo, cotidiano, reflexivo y muchas cosas más. Lo he disfrutado infinito.
December 14, 2020
Cuentos de altísima factura. Los relatos "Verdor" y "Aguaceros de mayo" son realmente joyas.
October 3, 2013
Verdor, el primer cuento del libro, es una pequeña obra maestra.
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