La novela que inauguró el ciberpunk en Hispanoamérica Un experto hacker llega a Monterrey, una urbe futurista y caótica, contratado por una misteriosa organización. El Zorro, como se hace llamar, es un humano mejorado tecnológicamente para realizar su trabajo con la mejor infiltrarse en los sistemas informáticos más sofisticados para obtener la información que sus clientes le solicitan. Así, lo que parece ser un trabajo más pronto lo involucra en una batalla de múltiples bandos e intereses por el poder y el secreto detrás de una religión que ha nacido en las colonias lunares. Es entonces cuando comienza una frenética carrera por la supervivencia en esta historia llena de acción, escenarios sórdidos, luces de neón, lásers, armas quirúrgicamente implantadas, peligrosos cyborgs y cohetes vintage. Aparecida en 1993, La primera calle de la Soledad es un clásico de la ciencia ficción en español. Una obra de culto, delirante y visionaria, donde las pesadillas tecnológicas se mezclan con la eterna melancolía que carga la especie humana.
Aunque es considerado una obra importante en la ciencia ficción mexicana, esta novela de Porcayo es una verdadera decepción. Después de buscarla por años, tras leer las más variadas y positivas críticas, sencillamente 'La primera calle de la soledad' no cumple con su presunción de obra maestra. Mal escrita, llena de clichés, aburrida, esta novela demuestra las carencias de los autores mexicanos de fantasía, ciencia ficción y otros géneros afines, que se ocupan exclusivamente en la historia que cuentan, pero muy rara vez del modo en que la cuentan. Autores que fallan en la primera regla de la novela: "La novela no es su historia".
Una novela de cyberpunk mexicana, que sonaba interesante. Esta interesante la idea del cristoreceptor, y que es en realidad. Todo esto de los hackers entres corporaciones, y los hielos. Pero si se siente más como película de Hollywood, lo único mexicano es los nombres de las ciudades que salen en la primer mitad, y el sueño de macho mexicano que guía la inspiración del protagonista. Te entretiene, es emocionante a lo peli palomera, y te saca un par de risillas por ahi.
Escrita en 1993, La Primera Calle de la Soledad clama haber inaugurado la ciencia ficción cyberpunk en Latinoamérica y eso no es para tomarse a la ligera. Como clásico, está es una novela hija de su tiempo que aunque presenta estereotipos y propuestas ya lejos de la vanguardia de la ciencia ficción, en su momento fueron visionarias. Delirantes. La historia no es revolucionaria o radical, ni sus personajes, cuyas personalidades reflejan la estética ochentera del cine de género, pero que aún así, desde su contexto, logra plantear ideas que a la fecha reflejan problemas vigentes en nuestro tiempo, y que nos preocupan aún más que hace 30 años. Vale la pena leer esta novela como lo que es: un clásico del cyberpunk latinoamericano, para entender un punto de inflexión en la literatura especulativa escrita en español que ayudó a sentar las bases del avivamiento de la ciencia ficción escrita desde el Sur.
El libro inicia bien y me parece entretenido, pero con el pasar del tiempo comienza a tener saltos en el tiempo y no esque este mal, pero se me hizo muy apresurado y lento a la vez ya que lo relevante se lo saltaba y a su vez lo no importante lo alargaba.
Me gusta el desenlace. Era algo de esperarse que no terminara bien, como toda obra cyberpunk, el final pesimista donde el protagonista muere, pero consigue (a medias) su venganza. Desearía conocer más autores mexicanos que escriban este género.
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Es la primer novela de cyberpunk que leo, así que no soy un experto en el tema ni siquiera amateur. Aunque el ritmo de la narración me parece confuso, después de leer tres veces el libro empiezo a entender los cambios súbitos e imagino que la narrativa avanza al beat de música electrónica. Me ha parecido complicado entender que parte de la novela se desarrolla en el mundo real y en que momento el personaje es presa de su propia interfase o está inmerso en un sueño eléctrico, pero a medida que he releído esta novela voy entendiendo un poco más. Es un libro entretenido y satisfactorio para los que gustan de historias tipo Matrix, Totall Recall o Gosth in the Shell. Es importante considerar que al parecer esta novela se publicó en 1990 y creo que Porcayo la escribió años antes, aun así me impresionan algunos conceptos que utiliza muy acordes a nuestros tiempos, aunque otros si muy al estilo de pelis de Ciencia Ficción de los ochenta. Si te gustan las historias de cyberpunk y narrativas poco convencionales, no te pierdas esta historia llena de acción, ciborgs, hackers e interfase con mundos virtuales. APOYA A LOS AUTORES, NO DESCARGUES O COPIES LIBROS DE MANERA ILEGAL.
Me emocionó mucho leer -por fin- esta icónica novela de Gerardo Horacio Porcayo. Es tremenda entretenida, original y cinematográfica. Las aventuras de este hacker - El Zorro - que van de Monterrey a la Luna, entre disparos láser y sueños eléctricos, tienen un ritmo vertiginoso y trepidante.
La historia me pareció muy interesante, pero con una narración difícil de seguir se me dificulto comprenderla del todo. Quizás es porque no había leído nada parecido y me perdía un poco.
La novela que inaugura el Ciberpunk en Hispanoamérica es una completa decepción.
El libro narra la aventura de El Zorro, un "prolífico" hacker modificado quirúrgicamente, con prótesis cibernéticas, cuyos servicios son contratados por una agencia de espionaje que se metió donde no debía, y lo convirtieron en el ratón que dos grupos corruptos persiguen para usarlo a conveniencia.
Como su autor lo indica, es raro que una novela de ciencia ficción mexicana sea reeditada a 25 años de su estreno, a mi parecer, eso se debe al merito que "la primera novela de ciberpunk hispanoamericana" puede tener, pero de hispanoamericana no tiene nada. Si, la historia comienza en un Monterrey moldeado por la visión futurista del siglo pasado, pero pronto es olvidado, y nos mandan a una estación espacial fuera de la tierra, es ahí donde se desenvuelve la historia. Plagado de anglicismos, personajes gringos, japoneses, franceses, rusos, y los que son mexicanos, ni mexicanos parecen, con claras inspiraciones en las revistas estadounidenses de pulpa, La primera calle de la soledad es todo menos hispana.
Los contras son varios: Desde personajes sin carisma, irrelevantes, sin motivaciones, ni personalidad, que no transmiten nada, hasta una trama que nunca queda clara y que el autor ni siquiera se molestó en concluir, vueltas de tuerca que no sorprenden a nadie, conflictos que al final no tuvieron consecuencias, una pobre construcción de mundo, yo ni catalogaría esto como ciberpunk... Pero lo peor de todo es:
1.- La incapacidad del autor de describir una escena, la mayoría de los capítulos no tienen contexto, oraciones larguísimas que no figuran nada de lo que rodea a los personajes, es como ver una película con los ojos cerrados, solo puedes intuir lo que está pasando, en base a los diálogos y reacción de los personajes. Además, Porcayo tiene la manía de invocar objetos bajo nombres aleatorios, como esperando que nosotros sepamos a lo que se refiere ¿Sabes cómo es un deck? ¿Un lapbody? ¿Un Gulah-28? Yo tampoco, pero aparentemente debería.
2.- Aborda temas complejos, como el control de masas a través de la religión, y políticas de relaciones internacionales, pero lo hace de maneras tan caricaturescas, vagas y superficiales, que termina siendo mera pretensión: es pretencioso inventar 5 religiones que según tu están muy bien definidas pero sus ideales ni por asomo se mencionan, es pretencioso crear una inteligencia artificial que se cree Dios pero que no puede ni hilar sus palabras para darle sensatez a lo que sea que intenta decir, es pretencioso cargar de melancolía al protagonista cuando a este nunca le importó nada, ni su propia vida. También es pretencioso el léxico tan rimbombante que utiliza Porcayo, hermano, es una novela de pistolitas láser y navecitas, tus palabras claramente estudiadas solo distraen de la ya de por sí confusa acción.
Lo mejor que tiene esta obra es el antagonista, desde el inicio me pareció un cabrón verdaderamente despreciable, pero el autor no lo supo aprovechar. Entre las muchas divagaciones que hace Porcayo, puedo percibir el nacimiento de una prosa, que aunque primitiva, puede ser prometedora.
Voy a darle otra oportunidad al autor con otro de sus libros, pues al final, La primera calle de la soledad fue escrita hace ya un cuarto de siglo, algo en él tiene que haber mejorado como para ser uno de los máximos exponentes de la ciencia ficción en México. Pero este libro, de plano es una perdida de tiempo.
Una historia que permite tener un vistazo de un Monterrey futurista y en la posibilidad de civilizaciones en la Luna. Gerardo Horacio Porcayo nos regala una historia cyberpunk que podría rayar en un triller de ciencia ficción.
Personalmente el argumento me pareció bueno, ya que combinó elementos que pueden ayudarnos a formar preguntas sobre las creencias religiosas del futuro y a su vez hacer una introspección sobre como la venganza puede anidarse en el corazón de un hombre.
La lectura fue, a mi parecer, un poco complicada, ya que hay una mezcla de personajes y situaciones que, a veces, hacen difícil la tarea de reconocer el hilo que hay en la historia.
Considerado el primer libro de cyberpunk latinoamericano y mexicano, Porcayo logra envolvernos en una gran conspiración que incluye hackers, realidades virtuales, mundo apocalíptico e irreconocimiento de la realidad. En la tradición de este género, logra llevarnos por nuevas dimensiones por las cuales no podríamos imaginarnos un México como el de Blade Runner o Matrix. Adelantado a su tiempo, tenemos esta joya de la literatura mexicana ubicada dentro de la ciencia ficción
Este libro me decepcionó un poco. Aunque si tienes tinte de cyberpunk, este libro se siente como una fantasía del autor más que abarque algún tema y profundice en el. Los personajes no se sienten reales, la historia está por todas partes y más que nada es una historia superficial que solo da a los lectores acción y nada más. Personalmente esperaba un poco más de crítica en algún tema en específico y lamentablemente solo dieron una historia simple y sin nada de trasfondo