Lo vi venir, lo vi venir de tantas maneras que ni siquiera tuve oportunidad de luchar, aunque lo hubiera querido, habría sido imposible.Quise enumerar todas las razones por las cuales debía mantenerme alejada de él. Había bastantes, pero a la hora de la verdad, ninguna me importaba, me dio todo igual. Quizás soy egoísta. Definitivamente lo soy.Se supone que debía desear algo mejor para él, debía ser la madura de los dos y darle un buen futuro. Pero no lo hice. Fui egoísta e inmadura, y ahora ya no hay nada. Absolutamente nada por lo que vivir, ni siquiera nada por lo que morir.